Eurozona, mon amour (GOG Studio)

La sempre maggiore difficoltà in cui si incontra il capitalismo nel mantenere in vita i propri valori attraverso una cultura, un’arte e scelte politiche ormai superate, anche quando le voleva presentare come “moderne”, ha coinvolto anche la rappresentanza del potere politico (i parlamenti, i governi e gli stati nazionali), togliendole qualsiasi valore effettivo e trasformandolo in mera ed appassita funzione del capitale finanziario sovranazionale. Liquidati definitivamente non dalla rivoluzione proletaria, ma dalla globalizzazione che ha dimostrato l’inutilità dei confini e delle separazioni nazionalistiche, gli stati sono diventati l’espressione e il progetto del modo di produzione della merce nel mondo, divenuto il mondo della merce.

Con l’inasprirsi delle crisi politiche neoliberiste e l’assestamento della crescita cinese, anche la New Economy, insieme alla politica estera unilateralista inaugurata dagli Stati Uniti all’alba degli anni Duemila, ha mostrato il carattere effimero della cura ultraliberale. È molto plausibile che l’emergere delle contraddizioni sociali giocheranno un ruolo decisivo nel plasmare la transizione in corso verso il nuovo ordine mondiale che emergerà dall’incombente caos sistemico.

Testi | Gog Studio | Immagini | Andrej Chinappi | Voce | Hube
Url: https://www.youtube.com/watch?v=F84UjIpjxA8

CARLO ROSSELLI 1883 | 1937

Crediti: Archivio Aicvas

Carlo Rosselli hoy


Carlo Rosselli (1889 - 1937), conocido en Italia como el teórico del «Socialismo Liberal» y fundador del movimiento político antifascista Giustizia e Libertà (1929), fue un agudo teórico de la oposición socialista liberal contra el régimen de Mussolini. Sus reflexiones gravitaron en torno a los problemas del revisionismo marxista y la socialdemocracia, lo que le llevó a comprometerse con los fundamentos morales de su propio socialismo liberal. Un ejemplo de polémica poco
constructiva fue la que años más tarde (1931), entabló el dirigente del Partido Comunista Italiano, Palmiro Togliatti. A partir de su férrea orientación comunista, veía en el socialismo liberal de Rosselli una simple "mistificación", una colección de ideas carentes de fundamento académico y plagadas de "prosopopeyas insoportables". Para el líder comunista, Rosselli no era más que un "pequeño burgués presuntuoso", incapaz de comprender la realidad de la clase trabajadora, debido a que lo consideraba condicionado por sus vínculos con las élites dominantes.

Sin embargo, los escritos de Rosselli se distinguen por tener un estilo conciso; su empeño se focaliza en los nudos que era preciso desatar en la cultura política europea de la época y, más tarde, en los de carácter ideológico y organizativo que planteaban la participación al Frente español. Los textos que aquí se ofrecen, además, ponen de relieve una evolución del pensamiento a veces tensa, a veces certera; cada uno de ellos parece escrito para hacer el balance de un planteamiento e ir más adelante. Por este motivo, mencionar brevemente algunas
líneas generales de interés puede ser quizás de alguna utilidad para comprender también la situación en la que nos encontramos en el avanzado siglo XXI.

En su juventud Carlo Roselli participó activamente en los debates políticos que animaron los
diversos periódicos progresistas de las primeras décadas del siglo pasado, como «Critica Sociale», «Rivoluzione liberale» y la hoja clandestina que contribuyó a publicar junto con su hermano Nello Rosselli, «Non mollare!» En particular, se pueden apreciar sus intervenciones
aparecidas en la importante publicación periódica del neomarxismo italiano de ese período, «Quarto Stato», donde emerge la imagen de un Rosselli internacionalista. Aunque políticamente muy próximo a la corriente política de izquierdas, los artículos que publicó en la prensa de su movimiento revelaron su capacidad de análisis, así como su habilidad para indicar perspectivas
de acción, en una situación que veía al antifascismo italiano en el extranjero en buena parte paralizado e inerte y, por lo que respecta a los comunistas, condicionado por la evolución de la situación política y el papel dominante ejercido por el Partido Comunista soviético sobre toda la
política de la Tercera Internacional.

Como se mencionaba, es posible leer en la inquietud de aquellos años algunos rasgos similares al
presente que estamos viviendo, cuya situación desde hace tiempo es crítica y se encamina hacia desenlaces cada vez más trágicos. Basta un mínimo de atención para comprender que las reflexiones de Carlo Rosselli sobre el peligro del totalitarismo pueden seguir siendo indispensables para orientarnos más allá de los fantasmas pasados de la Guerra Civil española y de la Segunda Guerra Mundial, ya que, a diferencia del pasado, poseemos mayores capacidades cognoscitivas para comprender cuales fuerzas están en juego en el tablero internacional actual y los peligros que representan para todos nosotros.

Desplazando la mirada a distintas épocas y contextos, la literatura ofrece una abundante producción de obras centradas en el tema de la guerra. Entre las innumerables obras dedicadas a este argumento, una en particular llama la atención. Nos referimos a la recopilación de proverbios grecolatinos publicada por el humanista Erasmo de Rotterdam en 1500 y que tiene por título Adagios del poder y de la guerra y teoría del adagio. En esta obra el autor denuncia la combinación antinatural que existe entre el capitalismo y los conflictos. En otras palabras, el filósofo renacentista, a través de sus reflexiones sobre la guerra y la naturaleza humana, pone de relieve la profunda contradicción entre la esencia humana y la violencia de la guerra. Erasmo
cuestiona un dilema fundamental: ¿puede justificarse en algún momento la guerra? ¿Puede considerarse la violencia un medio aceptable para alcanzar un fin? Con argumentos lúcidos y convincentes, Erasmo polemiza con la idea misma de la «guerra justa». Sostiene que la
violencia, en sí misma, es intrínsecamente nefasta y nunca puede justificarse, independientemente de sus supuestos fines. Subraya el absurdo y la hipocresía de quienes se apelan a la guerra en nombre de una causa superior, afirmando que la brutalidad y el sufrimiento que conlleva nunca pueden ser compensados por ningún ideal, por muy noble que parezca. También denuncia los intereses egoístas y el deseo de poder que a menudo se esconden tras las declaraciones de guerra. Los poderosos, afirma, explotan la retórica patriótica y religiosa para
manipular a las masas y perseguir sus propios objetivos personales, con el consiguiente atropello de los derechos y las vidas de inocentes.

Aunque no expresado de modo explícito, lo que se quería hacer notar en el apartado anterior es que no solo el totalitarismo sino que también la guerra se ha convertido en la triste realidad de nuestro tiempo, normalizada y enmascarada por una engañosa retórica pacifista. Esta normalización es la explicitación de la guerra cotidiana que soportamos en silencio. Es como un
estado de ánimo que impregna inadvertidamente los gestos y las palabras de la vida cotidiana, con la lentitud suficiente para que los afectados por ella avancen imperceptiblemente hacia la aceptación y el asentimiento de una forma de ser que hace algún tiempo habría parecido impensable e inaceptable. Una forma de ser que se identifica con la civilización consumista que, como los caducos regímenes nazi-fascistas, se cimienta en una institucionalización de la moral ultraliberal que la expone al riesgo del colapso.

Actualmente vivimos en un mundo dominado por profundas divisiones entre los Estados y cualquier comunidad que promueva el diálogo y la colaboración es vista como una amenaza. Lo que hace aún más aterradora nuestra época es la presencia, en la cúspide del poder decisional mundial, de individuos irracionales y nihilistas, que juegan con el destino de la humanidad sin
ningún sentido de responsabilidad. A esta situación hay que añadir aún otra, es decir, las consecuencias de la guerra no terminan con el fin del conflicto, sino que perduran en el tiempo, generando nuevos focos de violencia y dolor. Los tratados de paz, a menudo ilusorios, no logran cicatrizar las profundas heridas que causa la guerra, preparando el terreno para nuevos enfrentamientos. Un ejemplo paradigmático fue la Guerra Civil española fomentada por Hitler y Mussolini, cuya conspiración les permitió llevar a cabo una acción concertada con el objetivo de desafiar al viejo mundo y a su transformación fascista.

A partir de la caída de la dictadura de Primo de Rivera (1930), el fascismo italiano había enfocado su interés hacia la situación político-social que se estaba viviendo en España y no ocultaba sus simpatías por las fuerzas monárquicas y católicas antirrepublicanas. El objetivo de Benito Mussolini era asimilar los diferentes componentes de la reacción ibérica a la ideología fascista,
ya que concedía gran importancia a las reivindicaciones mediterráneas del régimen. Con la victoria en 1939 del frente fascista en España, se sentaron las bases de un clima de injusticia y violencia que fue la antesala de lo que más tarde será el segundo conflicto mundial.

Es, por tanto, fundamental comprender las raíces históricas y las causas profundas de los conflictos para deconstruir la «banalidad de la guerra» impuesta por la hegemonía cultural de las oligarquías, que pretenden neutralizar el pensamiento crítico y hacer que sea asumida como una realidad inevitable. Para contrastar la retórica Occidental actual y su herramienta propagandística, útil para justificar conflictos interminables que únicamente sirven a los intereses de unos cuantos, es fundamental analizar la complejidad de la realidad e ir más allá de la superficie. Esto se puede alcanzar solo con un planteamiento dialéctico y reflexivo que predispone redescubrir el pensamiento de personalidades de la cultura de calibre intelectual,
capaces de trasladar el verdadero mensaje crítico y activo al orden dominante como fue el caso de Carlo Rosselli.

La necesidad de un pensamiento reflexivo implica una resistencia crítica para desarrollar
acciones transformadoras, puesto que solo mediante una toma de conciencia y una acción colectiva de ruptura con el statu quo podría salvar a la humanidad del abismo en el que en
estos momentos se ha sumido, tal y como ocurrió en España con el fin de la República.


Introducción del libro Carlo Rosselli, Hoy en España, mañana en Italia y otros escritos sobre la guerra civil (fragmento).
Introducción y traducción de Vincenzo Paglione.
ańo de publicación, mayo de 2024.



Jorge Aguiar Oliveira | Tondela (Portugal) 1956

Poeta appartenente allo storico gruppo dell’antologia poetica Sião, curata da Al Berto, Paulo da Costa Domingos e Rui Baião, pubblicata dalla casa editrice Frenesi nel lontano 1987. Jorge Aguiar Oliveira si è sempre mosso nell’ambito della poesia portoghese marginale (come quasi tutti i poeti appartenuti a questa notevole antologia). Il proprio centro d’interesse e forza della sua scrittura si fonda sulla devianza e su ciò che sembra non servire più a nessuno. La disforia elegiaca dei suoi versi si intreccia a un’euforia mutevole che spazia dall’ironia, alla rabbia e il disprezzo; la desolazione, l’allegria, il distanziamento, la denuncia. L’immorale sostituzione del confronto con la trovata del consenso tout court, che colora l’attuale scenario politico e le cui conseguenze in termini di viltà e mediocrità sono alla luce del giorno, traspare nei testi di Aguiar Oliveira. Aspetto che è di fondamentale importanza perché, secondo l’autore, condiziona tutta la realtà che ci circonda. In una civiltà nata dallo spirito critico, l’abbandono della dialettica a favore dell’unanimità uniformata, diventa giocoforza un segnale di disfacimento. Siamo così di fronte a un autore che si presenta con un linguaggio energico, graffiante e scontroso con la società odierna, il che lo rende una delle voci più importanti della poesia portoghese contemporanea.


O canil dos cães zarolhos



para o António Cabrita



desgraçadamente ladram mas não mordem

buscam nas urnas os donos
e estes passando a mão pelo pêlo
roubam-lhes a ração da boca
logo à boca das urnas

sempre fiéis e de beiços arreganhados
basta um açoite no traseiro
para ficarem mais obedientes e servis

os cães afiam os dentes
temendo as garras e os bicos dos abutres
numa ilusão - rasante às ciladas
da vida - gretada de palavras febris

uns ousam ladrar mais acirrados
correndo o risco de serem encarcerados
enquanto outros saltam a cerca
antes da manhã derramelar as hienas

e há os que se atiram contra o arame
farpado
esfarrapando-se em massa
num mimetismo desesperante

subalimentados ladram docinho
roçando as pernas dos donos
para ganhar um osso
na praia dos trompetes em chamas
à beira-mar da noite espezinhada
pelo terror das hienas
enquanto anónimos suicidam-se
no sussurro da infâmia
defronte aos que mastigam bolores
para sobreviverem

a caridade vai derramando asfixiante
misturando-se a um crude solidário

e é legal ladrarem um poucochinho
manifestando a ira de açaime sindical

cães velhos corroídos de crostas infecciosas
e respiração barbitúrica
rosnam aos espelhos do requiem
sabendo serem um enfarte de trabalhos
aos tratadores do canil

os veterinários vão ministrando remédios
contra-indicados corroborando
na deterioração lenta das carnes
embebidas em minutos sem sangue
cozinhando a ração para ser distribuída
aos da lista de espera que teimosamente restam
entre restos de lixo e lixos da fé

colocam açaimes controlando a informação
e uma coleira de mecânicas palavras escolhidas
repetidas até à exaustão

a imprensa tornou-se parasita e
os jornalistas uns piolhos de salão
alimentando-se de notícias tosquiadas
ocultam

a incómoda realidade para as hienas

os comentadores do regime viraram coveiros

e dentro das valas vão-se babando
as carraças que gravitam ao seu redor
vendendo-se para se sentarem à mesa
dum ficcionado banquete do real

com pedigree romano/nazi
tem o canil uma nova dona que vem
descaracterizando os sinais únicos
do âmago duma pátria

aos peixes saquearam as espinhas
aos frutos os caroços
e um temporal não se levantou

caminhantes dos atalhos moribundos
lançam ao passar pelos dias de esgoto
sementes bolorentas sabendo de antemão
ser o seu gesto inútil
ser e nada brotar
rosnam trovões sob a morte das searas

lembranças do purgatório ateiam fogo
às papoilas
ao redor jovens cachorros
arregaçam os caninos aos escaravelhos
que esperneiam nos subúrbios do planeta
em agonia
entrançando de nuances uma existência aziaga

nocturnos eram os rostos
diurnos os sonhos improváveis

improvável era encontrar os teus dizeres
guardados numa gaveta de nuvens
prenhas de anjinhos com açaimes
percorrendo lentamente o vazio
onde ao centro um fedelho agrafa
penas de toutinegra nas asas do vento
a raspar a saudade
apunhalando os rostos
no enterro do pensar porque
pensar é um veneno

e os retratos ardem nos lugares alertando
ser o amor um tumor de pó e cinza

perseguem estrada fora os da paz
uma antiguidade

mão de fogo outra de água espelhando o vulcão
cuspindo cadáveres enforcados
depositando a lava para os olhos
dos tempos que hão-de vir
cegando de pavor

pela estrada paralela caminham os da guerra
seguindo por agora no contrário dos outros
reacendendo um sangue no peito

ao fundo a encruzilhada

assim chegámos assim chegaremos
à roda a um fim de mínimos de tudo
onde o todo é um nada

aos cães bastaria
alimentarem-se bem na infância

daí para a frente o cagado seria o alimento
continuado num círculo rotineiro
até a morte aparecer para se alimentar da luz
e cuspir a carcaça

o mundo
mal cheiroso
confluindo merdas de vendáveis ilusões

como não é meu desígnio governar
fazer curriculum perpetuar a espécie
nem mesmo proferir oratórias
com estandartes bordados de lambidelas
a um qualquer regime
uso por hora as letras
para dinamitar
o covil das hienas eleitas
com um cante ao desafio

é escusado irem ver a barca bela
pois já não se faz ao mar
a treta nunca foi nela
e os escravos é que iam a remar

santa Merkel é o piloto
o FMI o general
que nojento trapo levam
o fado de Portugal

as palavras sempre pertenceram à morte

um dia um cachorro das últimas ninhadas
ladrará bem alto pela libertação do canil
ferrando os dentes nas contorções das hienas
até o veneno fritar-lhes o cérebro no parapeito
da janela defronte à estrada muralhada
de cadáveres em vinagre e nadas

nesse tempo de nova rotina doméstica
eu já não andarei por estas bandas

nesse tempo os homens voltarão
por algum tempo de novo a ler
nos remoinhos do saber mais além
enquanto lá longe vou minguando
em busca dos meus olhos laminados
por gente vil que conseguiu tornar-me
na dor que lhes convém

cego seguirei para voltar ao sofrimento da terra
onde todos os trajectos de
todos
os lugares vão sempre dar à morte

por hora
por hora volto
ao aconchego dos braços

o pouco que me resta

Jorge Aguiar Oliveira, Ranço, Companhia das Ilhas, 2014.




--- o ---




Il canile dei cani guerci


per António Cabrita



vergognosamente abbaiano ma non mordono

cercano nelle urne i proprietari
e questi passando la mano tra i peli
rubano la razione dalle loro bocche
quindi dalla bocca delle urne

sempre fedeli e con le labbra ridanciane
basta una frustata nel culo
per diventare più obbedienti e servili

i cani affilano i denti
temendo gli artigli e i becchi degli avvoltoi
nell’illusione - sotto le insidie
della vita - carica di parole febbrili

alcuni osano abbaiare più forte
rischiando di essere imprigionati
mentre altri saltano il recinto
prima che il mattino rovesci le iene

e ci sono quelli che si gettano contro il filo
spinato
lacerandosi in massa
in una mimica senza speranza

denutriti abbaiano con dolcezza
strofinandosi contro le gambe dei loro proprietari
per guadagnarsi un osso
sulla spiaggia di trombe ardenti
sulla riva notturna del mare calpestata
dal terrore delle iene
mentre persone anonime si suicidano
nel sussurro dell’infamia
davanti a coloro che masticano la muffa
per sopravvivere

la carità si riversa asfissiante
mescolata a un olio grezzo di solidarietà

ed è bello che abbaino un po'
esprimendo l'ira della musseruola sindacale

vecchi cani corrosi con croste infette
e respiro barbiturico
ringhiano agli specchi del requiem
sapendo di essere un infarto da travaglio
per i guardiani del canile
i veterinari somministrano i farmaci
controindicati che confermano
il lento deterioramento delle carni
imbevute di minuti senza sangue
mentre si cucina la razione del mangime da distribuire
a coloro che sono in lista d'attesa e che si ostinano a restare
tra i resti di spazzatura e i rifiuti della fede

posizionano le museruole che controllano le informazioni
e un collare meccanico di parole scelte
ripetute fino all’esaurimento

la stampa è diventata un parassita e
i giornalisti come pidocchi da salotto
che si cibano di notizie sfrondate
che nascondono

la realtà scomoda per le iene

i commentatori del regime sono diventati becchini

e nei fossati sbavano
le zecche che gravitano intorno a loro
si vendono per sedersi al tavolo
di un banchetto romanzato del vero

con pedigree romano/nazista
il canile ha un nuovo proprietario che
decaratterizza gli unici segnali
del midollo di una patria

hanno saccheggiato le lische dei pesci
ai frutti i noccioli
e una tempesta non si è scatenata

camminatori delle scorciatoie morenti
mentre attraversano i giorni del liquame lanciano
semi ammuffiti sapendo in anticipo
che il loro gesto è inutile
essere e non germogliare nulla
ringhiano i tuoni sotto la morte dei campi di grano

ricordi del purgatorio incendiati
papaveri
intorno ai cuccioli giovani
strappare con le zanne gli scarabei
che si aggirano per le periferie del pianeta
in agonia
intrecciando un'esistenza avversa con sfumature

notturni sono stati i volti

quotidiani i sogni improbabili

era impossibile trovare le tue parole
conservate in un cassetto di nuvole
pieno di angioletti con museruola
che viaggiano lentamente nel vuoto
dove al centro un bambino graffetta
piume di capinera sulle ali del vento
per radere via la nostalgia
trafiggendo voltii
nella sepoltura del pensiero perché
il pensiero è un veleno

e le immagini bruciano in quei luoghi per avvertire
che l’amore è un tumore di polvere e cenere

inseguono la strada fuori dalla pace
un’antichità

una mano di fuoco e un’altra d’acqua che specchiano il vulcano
mentre sputa cadaveri impiccati
versando la lava negli occhi
dei tempi a venire
accecando con il terrore

sulla strada parallela camminano quelli della guerra
per ora in senso inverso rispetto agli altri
riaccendendo il sangue nei loro petti

in fondo al crocevia

ecco quanta strada abbiamo fatto, ecco quanta ne faremo
in giro e in tondo fino alla fine del minimo di tutto
dove il tutto è niente

ai cani sarebbe sufficiente
nutrirsi bene durante l'infanzia

da quel momento in poi, la merda sarebbe il cibo
per proseguire in un’orbita abitudinaria
finché la morte non appare per cibarsi della luce
e sputare la carcassa

il mondo
puzzolente
confluente di merde di illusioni vendibili

poiché non è mio scopo governare
fare curriculum per perpetuare la specie
né di tenere un'oratoria
con striscioni ricamati di leccornie
a nessun regime
per ora utilizzo le lettere
per dinamitare
il covo delle iene elette
con un canto di sfida

è superfluo andare a vedere la bella barca
perché non è più in mare
le stronzate non riguardavano mai lei
e gli schiavi erano quelli che remavano

santa Merkel è il pilota
il FMI il generale
che disgustosi stracci indossano
il fado del Portogallo

le parole appartenevano sempre alla morte

un giorno un cucciolo delle ultime cucciolate
abbaierà ben forte per la liberazione del canile
conficcando i denti nelle contorsioni delle iene
finché il veleno non friggerà i loro cervelli sul parapetto
della finestra di fronte alla strada murata
di cadaveri nell'aceto e nel vuoto

in questo tempo di nuova routine domestica
non sarò più da queste parti

in quel tempo gli uomini torneranno
per un po' di tempo a leggere di nuovo
nei vortici del sapere dell'aldilà
mentre io, lontano, mi affievolisco
alla ricerca dei miei occhi laminati
da gente ignobile che è riuscita a trasformarmi
nel dolore che fa per loro

Sarò cieco per tornare alla sofferenza della terra
dove tutti i sentieri di
tutti
i luoghi portano sempre alla morte

per ora
per ora torno
all'intimità delle mie braccia

quel poco che mi è rimasto

Shot Bairro Alto


és tanso shot
bebendo bujecas
caipimerdas
vão à merda shot
falaciosos de calão
sem nexo shot
vidas falidas
copos plásticos
palhinhas e limas
arremessadas ao chão
garrafas de tinto
cerveja e vodka partidas
entoando és merda
já foste bat’fundo
deixa k’eu chuto
chupo outro
shot chamon cu de judas
guinchos histéricos
para abafar o malogro
do futuro
que os espreita

atormentados
seguram-se à bóia
impingida de ser
europeu é québom
shot o massacre de civis
continua
continua
a manipulação o controlo
câmaras de vigilância
nas esquinas das ruas

que se fodam
os europeístas
venha um grogue
a minha barricada
é o mundo
sou português


Jorge Aguiar Oliveira, Ranço, Companhia das Ilhas, 2014.





--- o ---




Shot Bairro Alto


sei shot di tanso
bevendo bujecas
caipimerde
fanculo shot
gergo balbettante
shot senza senso
vite in rovina
bicchieri di plastica
cannucce e lime
gettati per terra
bottiglie di vino rosso
birra e vodka rotte
cantando che sei una merda
hai toccato il fondo
lasciami calciare
succhia un altro
shot chamon culo di giuda
strilli isterici
per soffocare il fallimento
del futuro
che si prospetta

tormentati
si aggrappano alla boa
illusi di essere
europei che bello
sparare al massacro dei civili
continua
continua
la manipolazione il controllo
telecamere di sorveglianza
agli angoli delle strade

fanculo
europeisti
dammi da bere un grog
la mia barricata
è il mondo
sono portoghese

i


no aterro da sina
perdeu a mamã
na explosão à sua beira

abandonado
de braços mutilados
o miúdo não mais
sentou o rabo no baloiço
e, o berlinde pràli ficou
inútil no bolso
do resto do tempo

só as joaninhas
continuaram a saltar
à corda
defronte a’olhar



Jorge Aguiar Oliveira, Aterro, Companhia das Ilhas, 2022.




--- o ---



i


sulla discarica del destino
ha perso sua madre
nell'esplosione accanto a lei

abbandonato
con le braccia mutilate
il bambino si è appena
seduto sull'altalena
e, la biglia è rimasta
inutile nella sua tasca
per il resto del tempo

solo le coccinelle
continuavano a saltare
sulla corda
davanti al suo sguardo


vi



contrabandistas
de corpos
sacam órgãos aos miúdos
pròs feiticeiros usarem
na vigarice do reacender
das virilidades
perdidas
de ratos de laboratório
também servem
os miúdos
sem saberem
ainda curtir
uma madrugada
inteira



Jorge Aguiar Oliveira, Aterro, Companhia das Ilhas, 2022.





--- o ---




vi

trafficanti
di corpi
prelevano gli organi dai bambini
per essere usati dagli stregoni
per riaccendere le scommesse
delle virilità
perdute
di topi da laboratorio
servono anche
le nidiate
inconsapevoli
ancora di dover soffrire
un'intera
mattinata

José Afonso | Aveiro 1929 – Setúbal 1987

José Afonso influenciou para sempre a música e a cultura portuguesas. Compositor multifacetado, percorreu no seu repertório diversas áreas musicais, das baladas de Coimbra à música tradicional, tendo também feito música para teatro. É, sem dúvida, uma referência incontornável da música portuguesa na segunda metade do século XX. Hoje, a sua obra musical continua a dar frutos e a influenciar as novas gerações.

José Afonso foi também um importante poeta. A austríaca Elfriede Engelmayer sustentou que é um dos maiores poetas portugueses e o facto de não aparecer nas antologias de poesia portuguesa do século XX deve-se a uma indiferença intencional: «Tem a ver com a sua imagem. Porque um cantor não tem a ver com literatura e porque foi uma pessoa com opções marcadamente políticas», afirma a docente de Coimbra.

«Zeca» é admirado também pela sua personalidade e forma de estar na vida: «Admito que a revolução seja uma utopia, mas no meu dia-a-dia procuro comportar-me como se ela fosse tangível. Continuo a pensar que devemos lutar onde exista opressão, seja a que nível for».

Foi um homem solidário, movido por causas e ideais que lhe pareciam justos. Um ser humano que vivia movido por uma utopia e que nunca parou muito tempo no mesmo lugar. Um dia disse de si próprio: «Alguma coisa do que sou e fui foi em viagem».



Outra voz

Outra voz outra garganta
Outra mão que se estende à que tombara
uma fagulha num palheiro acesa
Ó meus irmãos a luta já não pára


Escrito na prisão de Caxias



Calai o Cantochão

Calai o Cantochão
diz o amigo sapo
farto de ser trapo
e em toda a parte se ouvia
um coaxar que afligia
mas então
para matar a peçonha
há que perder a vergonha
e à noite
pela lua cheia
chora a galinha do mato
farta de ser freira


Escrito na prisão de Caxias






A mão entre o crepitar

A mão entre o crepitar
de prata em forma de cunha
fez o formato da cara
mas não são bolas de pão
são pedacinhos de queijo
que as ratas buscam e cheiram
na minha imaginação
não lhes peçam mais casulos
com esse olhar de cereja
sejamos bichos avaros
deitemos fora o cotão
dos pedacinhos de queijo
nascem bolas de sabão.


Escrito na prisão de Caxias





Desta canção que apeteço

Desta canção que apeteço
à espera do Maio ido
chega-me agora um trinado
do outro lado do rio

Quisera ser rio ou ave
cair no chão que estremeço
para cantar à vontade
esta canção que apeteço

Esta canção a meu gosto
vinda pela madrugada
sai da garganta da gente
aos magotes pela estrada.


Escrito na prisão de Caxias, 16 de Maio de 1973



A falinha mansa

A falinha mansa
do homem do olho pardo
é um subúrbio de valsa
nada indica de que lado
sopra o vento ou o contrário
digo: bom dia leopardo!
Torno-me bom camiseiro
mas a pupila do homem
é melhor que um faroleiro.

Um minuto por engano
porta vestida de pano

Escrito na prisão de Caxias



Casa de Zeca Afonso (Coimbra)
https://cancioneirodaresistencia.wordpress.com/

Miquel Ricart Palau | Barcelona (España)

     La ontología existencial de la que está impregnada el pensamiento filosófico y poético de Miquel Ricart, remite al carácter central, céntrico y radical, del límite y del ser del límite. En particular, la experiencia emocional y sentimental que se manifiesta en sus poemas revela un modo de ser o estar entre el ser y la nada. Así que en los versos de este autor se puede advertir la presencia de ese límite, el carácter de frágil línea sobre la cual se traza la propia aventura de vida a partir de la angustia existencial. Esta última debe ser comprendida también desde ese límite, desde una existencia siempre amenazada y siempre emplazada en relación con un fin una y otra vez aplazado. Es como si el autor se sintiera sumido a cada instante en medio de la frágil dialéctica que existe entre el ser y la nada y entre el ser y el sentido, en dirección irremediable hacia el absurdo. 
Acaso la emoción puede ser el medio a través del cual se puede llegar a documentar ese límite y lo que se halla más allá de este. El sentimiento y la emoción pueden hacernos vislumbrar la matriz de la existencia misma para conducirnos en la trayectoria inequívoca que lleva hacia el principio matricial del que se procede y, de esta manera, alcanzar una unión pura y efusiva con ese principio. Sin embargo, sentimiento y emoción mantienen vínculos inseparables con la razón (razón del límite). De hecho, estas categorías se incluyen mutuamente, se superponen en cierto modo. Aun así, con la investidura de la razón el mundo ya no puede ser una simple ordenación del caos primigenio. Y en relación con ese mundo investido de razón, aparece el límite ontológico que discrimina el ser de la nada, la separación de la existencia de la matriz. Por este motivo reaparece el asombro que pregunta por el fundamento de ese precario sentido que se juega en la frontera del sin sentido. En otras palabras, hay una reapertura hacia la trascendencia. Acaso de ahí deriva la exigencia de querer acceder al misterio de la trascendencia que se deja adivinar allende el límite. Un misterio que puede postularse como matriz que falta para dar razón potencial del existir.
Sin distanciarnos mucho de la perspectiva ontológica, la poesía de Ricart puede ser interpretada también como medio que ofrece algunos elementos hermenéuticos personales que sirven para indicar cómo la poesía puede reflejar el empobrecimiento de la época actual y nos invita a salir del mundo interior fetichizado donde se origina su alienación.


Ante la manifestación de la existencia,


Sí claro, los ríos bajaban llenos de sangre.
Abierto en canal, en dos mitades latentes,
me desangraba a chorros
mientras mi sangre, a mi sudor unida,
formaba una sustancia nueva que provenía del amor.
Al mirarme las manos, y verlas también llenas de sangre,
por entre mis músculos busqué mis vísceras,
y las encontré desangradas por tu amor renacido.
Para conseguir humedad
me quedé quieto, ya no muy lúcido,
y las partes más desconocidas de mi cuerpo, a mi ruego,
segregaban linfa y líquidos amarantos.
Sí claro, la noche escondía
el color rojo de la sangre;
pero yo no podía ya desangrarme más,
porque mis manos ya dudaban,
porque todo se enturbiaba,
porque me faltaba tu presencia,
porque al no estar tú
para que quería yo la sangre,
sino era para multiplicarte, para revivirte,
para acrecentar en ti mi recuerdo,
para estar ahí, a tu lado, junto a ti,
terreno de secano bajo tus ojos.


[ de Miquel Ricart, www.miquelricart.net ]

Como todo forma parte
de un mismo misterio,
y no pudiendo decir la verdad
sin verterme en el vacío,
me he encontrado como un ave parada en pleno vuelo,
con las alas perladas
de ese estupor que nos detiene en vilo,
mientras la voz también se detiene, y se derrumba,
entre tanto misterio que se calla.
Y a quién pregunto,
si las respuestas se abren llenas de duda,
y a quién solicito certezas, si en cuanto surgen se abren
lanzando gritos de muerte...


[ de Miquel Ricart, www.miquelricart.net ]

Cuando muera el hombre solitario,
le saldrá agua antigua del pecho:
su delgadez, sus ojos tristes...
Cuando muera el hombre puro
le correrán aguas espesas por las ingles;
su ingenuidad, el velo espeso...
Cuando muera el hombre dolorido
le manará noche del vientre
y un remanso de agua tibia
remontará los cauces más resecos...


[ de Miquel Ricart, www.miquelricart.net ]

No era fácil, no,
levantarse y echarse a andar,
con los ojos arrasados de lágrimas:
entonces sí, la oscuridad golpeaba mi soledad
con un grave ruido de tambores
que retumbaban en la línea de mi corazón.
No era fácil, y que digo la verdad
lo prueba aquel silencio
que se deslizaba en la penumbra.
No era fácil, qué va,
continuar qué sé yo hacia dónde:
¿por el sordo laberinto de mis cálidas vísceras?
¿resbalando sobre mis ácidos flamígeros?
Hacia ningún sitio,
aturdido en la acera,
no era fácil seguir a mis propios pasos cansados,
seguirme a mí mismo
desde la acera
hacia el interior de la noche...



[ de Miquel Ricart, www.miquelricart.net ]

Una luz de Poniente
me preguntaba si vendrías.
Ráfagas del viento del Norte
se llevaron la respuesta.


[ de Miquel Ricart, www.miquelricart.net ]

No como aquel tiempo de entonces.
No. Como aquél no.
Debías tener las manos juntas.
Y los ojos cerrados.
Pero yo te llamaba por tu nombre verdadero.
¿Te acuerdas?
En mí, tu yo se repetía.
Como poniendo la mano plana sobre el agua quieta.
Nunca como aquel tiempo de entonces.
No. Vencidos nunca más.


[ de Miquel Ricart, www.miquelricart.net ]

MARIA AZENHA | Coimbra 1945

Ainda hoje estudiosos e leitores não têm podido acolher em todo o seu âmbito a contribuição de Maria Azenha para a poesia portuguesa contemporânea. Uma poesia que define os papéis e lugares da escrita para delinear sua incidência na relação entre mulher e sociedade. A escrita assegura à Azenha a liberdade e a coragem de dizer exatamente o seu pensamento, tendo em mente que a criação artística depende da relação com a realidade. Além de vagar com seus versos no coração das memórias de infância em busca de uma verdade precária, a autora também fala sobre sua relação com o mar, reafirmando os componentes do movimento e da liberdade. A morte é outro dos principais temas de sua escrita, é traduzida com uma linguagem culta e ainda transparente, alheia às implicações lógicas, aludindo a um equilíbrio harmonioso entre a fisicalidade e as inserções metafísicas.

chuva marítima


é noite geral


a linha da pobreza

O presente constitui para Maria Azenha o único tempo próprio para a poesia, sem passado. Não seria correcto dizer também sem futuro, porque o futuro, assim como o passado já estão absorvidos por si mesmos num presente absoluto e intangível que é o presente da palavra. De tal forma, tempo e palavra não se excluem, só se separam para unir-se incessantemente. A poética da Azenha se consome nesta transição temporal de uma realidade que se murcha sem cessar. Portanto, ante a lembrança, a poeta vai em busca da inocência da palavra e o fará sondando no interior de nossa hermética vida até encontrar esse centro desde o qual é possível possuí-lo já tudo, ou perdê-lo. Os versos da Azenha são um encantamento para descobrir essa realidade cuja marca se encontra na ávida angústia da interioridade.


até explodir nos lábios


Três mães. Três poemas de areia


Se um poeta não trabalha para chegar ao fim para propor sua própria visão da alma, da sociedade, do cosmos, para que ele trabalha? Uma cosmovisão amadurece lentamente no trabalho de um poeta. E o poeta como meio da palavra tem mais deveres do que um apresentador, um rapper, um influenciador ou um político que muitas vezes não sabe o que diz, e o que diz é resolvido em simples banalidade. O poeta conta a realidade dos sentimentos individuais, da história coletiva, para que o espírito e a qualidade dos tempos mudem. Tudo pode mudar, e de fato muda, nada pode ser feito para impedi-lo. Diante desta
situação, a solidariedade de destino socialmente criado não é uma questão de escolha.

Quando lemos de que visão do mundo Maria Azenha é portadora, somos nós mesmos diante de um mundo, da diferença, da complexidade e da maravilha das coisas. A curiosidade contida em seus versos nos arrasta onde ainda podemos descobrir os fragmentos da verdade sobre nossa alma e sobre a sociedade e a própria civilização em que vivemos. Assim, os seus são poemas que interpretam o mundo, mostrando o animado no inanimado, o visível no invisível.

O niilismo presente na nossa contemporaneidade, é expresso como a lógica da «morte de Deus», da vontade superadora, da recuperação de sentido. Hoje a lógica niilista é a secularização, a autonomia e a globalização como lógicas pós/modernas de compreensão do «eu», da «realidade» e da «história». A palavra de Maria Azenha não finge de não ver a presença de forças esmagadoras que tentam extinguir a natureza dentro e fora do homem, o valor único e sagrado da pessoa humana, e da própria linguagem, mas faz uso duma palavra que acredita em suas próprias razões e a defendem a todo custo.


eles estão aí! eles estão aí!

Entrando no terceiro milênio, Azenha continua a observar, investigar, analisar sua realidade interior e a do mundo externo, revelando a agudeza e fortaleza que nos permitem entrar no coração de seu pensamento e investigar a qualidade de sua mensagem. Uma poesia, portanto, que quer revelar ao próprio homem seu ser em sentido ontológico, histórico e emocional, e dar respostas de autenticidade humana. Enfim, a Poesia de Maria Azenha supõe a repercussão de uma conquista individual e coletiva, de uma ocupação e preocupação do nosso tempo presente como objeto de reflexão, de uma consequente reinterpretação do protagonismo do sujeito na construção de sua história.

Marta Fabiani | Pavia 1953 – Nizza 2014

Notizie esaurienti riguardanti la sua biografia non sono facilmente reperibili. Negli anni Settanta dello scorso secolo, poeti quali Giancarlo Majorino, Carlo Porta e Giovanni Raboni, avevano saputo apprezzare le doti di rara bellezza presenti nella sua poesia. Il linguaggio incalzante con il quale si presenta nella raccolta di poesie Maratona, Cooperativa Scrittori, Roma, 1977, è solo una dimostrazione della carica dirompente di questa poetessa che ha sconcertato le contrade del gusto italico. L’espressività pressante dei suoi versi costituiscono un fluido amalgama in grado di alternarsi fra acrimonie verbali ed esaltazioni espressionistiche, i cui vincoli fanno da eco nel terreno scontroso del proprio vissuto umano (di donna) e su quello metafisico. Insomma, si è davanti a una poetessa che ha preferito restare sé stessa, piuttosto che inseguire le mode del momento.


Poesia n.18
Epistolario



Stai seduta sul gabinetto
con la tua garza indiana
mentre bevi la polvere del vomito
della donna gravida.
Col piede scosti il vaso dove
ha passato delle ore il bambino a cagare
aveva un anno, ma tu su questo non cedevi
bianco rosso e di tutti i colori ma tu
aspettavi che tornasse roseo
solo dopo aver finito. Basta, adesso ha una tata
comoda e neutra, quasi sempre neutrale,
e tu hai un’amica, e io
forse ho te, mentre ti faccio gli impacchi
d’aceto
e tuo marito ti coccola.
Dici che ti ha spaccato
la fronte col bicchiere:
dici che di qui non te ne vuoi andare.
Dici che quell’impiego mezza giornata
è una truffa: lo vuoi lasciare.
Tuo marito sa cucinare, è un gran maître,
era il tuo barman, tu
disponevi piatti allegri
in quell’inferno di acciaio e smalto blu.
Calcolatrici Honeywell, cieli cibernetici
tu contabile in qualche
ufficio col parquet.
Ma la nostra casa ha le scale
mobili; lui ti tiene qua.
Tutto elettrico, il gas non ce n’è:
niente maniglie alle porte, al massimo
lo sbrego pietoso di un bicchiere.
Senti i passi del vicino
disturbatore, che una volta il 113 ha chiamato.
Tu mai: il maritino
vuole cucirti il taglio, e gentilmente
si ripulisce le ferite col limone.
Tutto avviene in silenzio, da te:
io urlavo, urlavo, tu mi davi consigli. Tuo figlio
è uno schifo: piscia e frigna
mai che sorrida, quanti anni
di giochi didattici arretrati.
Hai ceduto, cogliona, questo è il prezzo
di saper aspettare
io ho saputo aspettare fin qua.
Mi sembrava finta la tua preparazione,
non mi sbagliavo: non era una vera vocazione.
Piantala di guardarmi
con gli occhi allucinati: vuoi che t’insegni
come si fa a esser sola, isterica, ninfomane
e parzialmente frigida? In due parole, insomma
una specialità?
Mi dispiace, troppo tardi,
da te non posso più imparare
ma da me tu niente.
Complicità del mestruo, roba vecchia
visciolo canale
che conosco quelle cose.
Malgrado tutto, cara
lui è ancora il più abile ad aggiustare.
Non portarmi la testa di tuo figlio
sul piatto della tua saturazione:
troppe emicranie, ville, pance gonfie
non te ne puoi disfare
disfare così di un marito.
Ti strappi la pelle dalle unghie
e lui beato passa l’aspirapolvere
mentre quel mostro strilla
l’Ineducabile.
Ho portato fasce, cerotti e passeggini,
assomiglio anch’io a una madre normale,
a una moglie normale. Se ci somiglio io
cosa vuoi essere tu
stronza
meno uguale.



dal libro: Maratona, Milano, Cooperativa Scrittori, 1977.

Poesia n. 35


Tu che ridi
del mio Dio
omniassente ebetoide
mezzo calvo e mezzo albino
mezzo orecchino e catenella
all'uccello, con e senza
una rotella all'occhiello
del suo rotary, e in più
mister patou
tu, spauracchio d'efficienza
con la borsa del dottore
delle sette meraviglie
tu ragazzo spermicida
acqua-sapone, che sciacqui
la tua rabbia egualitaria
nel bidé, e lasci
uno sputo sullo specchio (e inorridisci
quando vedi
che lo appendo tra i cimeli)
tu fanciullo senza peli senza odori senza [voglia
di un colloquio a tu per tu con le mie [gambe
inequivocabili, tu amico
risentito e sprezzante
sulla porta sventolante
le tue credenziali intatte
e ronzano profezie
d'imminente slittamento culturale
e ancora preferenze sulle scale
la tua ultima bestemmia
al mio Dio
di velina ultrasensibile
che trepidante svolgo
per tornare ad onorare
al suo pallido e anemico
stivale, ai piagnistei
dell'ennesima sua crisi
di coscienza, porco dio seminaguai
caro dio di tolleranza e bronzo
tintinnante cupo al tocco
d'amuleto del dio-gonzo
che li faccia impallidire
e indietreggiare
e alla fine andare andare
Perentori cavalieri
tra i cimeli a protestare.





MIYÓ VESTRINI | Nimes 1938 – Caracas 1991

Créditos: Recorte hemerográfico. Archivo familiar. https://letramuertaed.com

Estamos presenciando un proceso de destrucción planificada del sentido de la historia de la civilización Occidental que, hasta no hace mucho, se pensaba fuese el modelo de todos los demás. Lo que acaso sea posible decir a partir de ahora, o bien lo que debemos tratar de indicar a partir de este momento, es en qué nuestra historia presente se deba comprender como la necesidad de sentido, más allá de los posmodernismos tan de moda, puesto que ha sido traicionado el sentido histórico de la Modernidad; es decir, se ha disuelto el sentido con que cargó la historia su respuesta ante todo sentido trascendente, a través de su sustitución con el sentido del progreso. La relación entre sentido y comprensión del mundo se vuelve opaca al convertirse en materia sonora insignificante. La poesía ha tenido el privilegio de registrar los ruidos que ha producido la pérdida del sentido que la modernidad y la posmodernidad han producido en la cultura. Su resistencia a la economía de los discursos, su propensión hacia un más allá donde las palabras significan de otro modo, ha sido su redención. A partir de esa inadecuación a las formas del sentido la poesía trama otro orden del mundo y de las cosas, cuestionando los mecanismos soberanos de la política. La experiencia poética propone, en este caso, otras posibilidades de significación imprevistas para el discurso que la determinan y la clasifican. Miyó Vestrini indicaba en sus textos la existencia de una devastación social y del sentido de la realidad que solo podía expresar por medio de su indignación y su furia. Nunca renunció a poner de manifiesto el rechazo del statu quo que afecta a la sociedad y sus códigos con desastrosas y devastadoras consecuencias. Señalaba, de modo provocador y alterado, el vacío al que se enfrenta toda sintaxis con la consiguiente desaparición del verbo y de la subjetividad, a través de la ocultación de las fallas, de las faltas y de los excedentes que se verifican en la cotidianidad: averías del sentido celebrado por la sociedad Occidental y que son causa de la actual pérdida del sujeto.



V




El invierno próximo
estarás triste,
recordarás a Mahler
o habrás muerto.
El invierno próximo
vamos a estar tan solos
como si la niebla se lo hubiera llevado todo:
la tierra,
el verano,
la casa de la esquina,
el bar,
los andenes,
las tabernas griegas
y el motel que reposa
arriba,
sobre la colina.




del libro, El invierno próximo (1975)

IX




El país, decíamos,
lo poníamos en las mesas,
lo cargábamos a todas partes,
el país necesita
el país espera,
el país tortura,
el país será,
al país lo ejecutan,
y estábamos allí por las tardes
a la espera de algún doliente
para decirle
no seas idiota
piensa en el país.









del libro, El invierno próximo (1975)

XII





                                                                A Luis Camilo


Me levanto
no me levanto
me detestan
me ligo
atropello a un motociclista con alevosía y premeditación
me entrego al complejo de dipo
deambulo
estudio con sumo cuidado las diferencias entre dirritmia-
psicosis-esquizofrenia-neurosis-depresión-síndrome-pánico-
y me arrecho
quedo sola en la casa cuando todos duermen
compro una revista que cuesta seis dólares
le roban la cartera a mi mejor amiga
me agarran
amo a mi amigo
lo empujo
lo asesino
recuerdo el paraguas de Amsterdam
y la lluvia
y el gesto airado
me dedico a la bebida para evitar el infarto
mastico la comida cincuenta veces
y me aburro
y me aburro
adelgazo
engordo
adelgazo
me transo
no me transo
me quedo quieta y lloro
alguien me toma en sus brazos
y me dice quieta quieta estoy aquí
dejo de llorar
escucho el viento que sopla cerca del mar solamente cerca del mar
acepto que existan cucarachas voladoras
descubro que todas mis amigas tratadas por psicoanalistas se han vuelto
[totalmente tristes totalmente bobas
me leen el oráculo chino y me predicen larga vida
vida de mierda digo
subo al carro
bajo del carro
comprendo de un solo viaje cuánto petróleo hay en un barril
me dicen apaga la luz
la apago
me preguntan ¿ya?
Me hago la loca
me acojo a la pacificación
me joden
duermo apoyada en la barra
oigo la voz del español de siempre que se caga en diez
alguien llora otra vez a mi lado
me pegan
me pegan duro
hay luna llena
corro por la carretera que bordea la montaña,
saco la cuenta,
no me sale,
me duele el pecho,
se hace de día,
el rojo gana
rien ne va plus.




del libro, El invierno próximo (1975)

En el patio de Anaïs Nin



En el patio de Anaïs Nin
dilapido mi muerte
perdida pero obstinada, lleno el vaso de agua para el sudor de la ma-
drugada y estiro la colcha viendo la arañita quieta en el techo, siempre con el
frío de la noche anterior, siempre el mismo,
y de ese patio, recuerdo sobre todo el olor,
aquel encuentro que nadie tomó en cuenta,
porque el día era muy gris
y temíamos
la gente amaneciera triste.
Había lo imprevisible en ese patio.
La estatua del niño de mirada inconmovible,
toquecitos de cielo, lluvia y palomas.
Un viajero que mentía para no llegar a su destino.
Un extraño transeúnte de abril.
Un asesino desencantado por la brisa.
que decía no tengas miedo, son ruidos de madera de algún vecino
melancólico, de algún aparecido. Y seguía rondando, miraba y medía la nie-
bla, casi pasaba a otro tiempo, tiempo para que no empezara nada de nuevo
En el patio de Anaïs Nin
despiertan a veces los días malos
despiertan el agua y las campanas y las palabras rigurosas y el fu-
ror ciego de los solitarios y el golpe sobre los ojos y los que te ven, como
si nada pasara. Todo un enojo de graznidos, bullas, desazones, confusiones,
monotonías, hasta la quietud de la muerte, cuando será inútil ya agitarse.
En el patio de Anaïs Nin
los tragos son dulces y demoníacos
dan vueltas y más vueltas,
aplauden a mi amado
el más amado de los lunáticos.
En el patio de Anaïs Nin
no se aceptan extraños
y menos aquellos que vengan de coléricas comarcas.
En el alto techo, habrá tiempo para tu cuerpo y el mío
          nada diré de tu bienaventuranza, de tus mañanas de jazmín, de tus
insoportables desastres. Correrás bajo el paso rápido de las nubes y darás el
santo y seña junto a la fuente.
En el patio de Anaïs Nin,
cuando duermes y me amas,
es ahora el día de todas las furias juntas.




del libro, de Pocas virtudes (1986)



Los paredones de primavera





No enseñaré a mi hijo a trabajar la tierra
ni a oler la espiga
ni a cantar himnos.
Sabrá que no hay arroyos cristalinos
ni agua clara que beber.
Su mundo será de aguaceros infernales
y planicies oscuras.
De gritos y gemidos
de sequedad en los ojos y la garganta
de martirizados cuerpos que ya no podrán verlo ni oírlo.
Sabrá que no es bueno oír las voces de quienes exaltan el color del cielo.
Lo llevaré a Hiroshima. A Seveso. A Dachau.
Su piel caerá pedazo a pedazo frente al horror
y escuchará con pena el pájaro que canta,
                                         la risa de los soldados
                                         los escuadrones de la muerte
                                         los paredones en primavera.
Tendrá la memoria que no tuvimos
                                        y creerá en la violencia
                                        de los que no creen en nada.



del libro, de Pocas virtudes (1986)

Hora de putos y perros necios





A esta hora
no se sabe qué hacer

               y es siempre a esta hora de putos y perros necios, cuando recuerdo.
Todos los días, perdido este tiempo, tú sabes, el rostro entre las manos, las
piernas recogidas, la viva imagen del dolor en la pesadez de la tarde. Inmóvil
en los escombros, inmune a los desastres, no puede ser ya de otra manera.

Y es la misma hora
                                     la de hoy
                                                    la que vendrá todos los días
la que me jode.




del libro, de Pocas virtudes (1986)

Ciertas jornadas se hacen largas





Ciertas jornadas se hacen largas.
                                              Nadie pregunta cómo las paso.
El rostro de los agresores
                                             se mezcla
                                                             con el de los agredidos.
No se sabe
                   cuántos sobreviven
                                                      a la masacre.




del libro, de Pocas virtudes (1986)

Así de simple





Caminar por la 42 de Nueva York
o soplarme los dedos sobre la candela de las castañas
en la esquina de la Via della Croce
o resplandecer en el fragor de los aeropuertos,
                                               ¿cuál sería la diferencia?
Vivo bajo el más común de todos los cielos
cielo lambucio
plantado sobre mi cabeza
sin otro movimiento que el de la noche y el día.
Cada día,
me digo:
                hay que conformarse con los sitios
                                                                                 regresar a ellos
porque allí, alguna vez,
                                             se habrá de morir.

Pero persisten las estaciones y las hierbas,
los ríos vulnerables,
las tempestades al paso de los trenes,
la penumbra de las horas imprecisas,
la bola de fuego que cruza el filo de la ventana,
el ángel exterminador bailando sobre el techo.

Salga de mi vida,
                               dicen,
como si la vida fuera tan simple.

Así de simple.

El espejo se vuelve suave bajo mis dedos
                                                                  comienza a llenar la casa.

Crece de pared a pared                  
en el vértigo de mi cuerpo
                                  vértigo de campiñas y luces imprecisas.

Vuelve el asombro.
Ahora lo sé:
solo las mujeres de ojos hermosos
no envejecen.

Solo los hombres de sueños inquietos
cantan cuando se levantan.

Si hubiera sabido todo esto
                                                 no me agarran viva.

El uso





Lo que no uso:
                              el autobús que va al Silencio
                              el transformador de corriente
                              la gallina comprada en Delft    
                              el libro del film 1962 de Vittorio Spinazzola
                              la escultura desmontable de Berrocal
                              el reloj de arena para cocinar huevos
                              el timbre de la conserje
                              el buzón de reclamos de los hoteles
                              la sexta velocidad de la lidiadora
                              la tabulación de sueldos
                              las bolsas de plástico y papel en los aviones
                              la guía turística de Estambul
                              el seguro de vida para invidentes
                              los antecedentes penales
                              la liberación de los pueblos
                              y las palabras
                              del pliegue y el despliegue.



de Poemas inéditos.

Antologia della poesia portoghese contemporanea [ 2023 ]

Le pagine raccolte in questa antologia (che in qualche modo potrebbero apparire ambiziose), sono un contributo alla poesia portoghese del secondo Novecento.

La ricerca è stata condotta non senza qualche difficoltà sia per il reperimento dei dati concernenti la biografia dei singoli autori sia nel reperimento di alcune fonti, in parte superata attraverso indagini ipertestuali. Non ci sfugge, comunque, che l’ampiezza del tema affrontato implica inevitabili carenze, soprattutto quando si tratta di dare forma a una raccolta di testi letterari di un area culturale, come quella portoghese, molto attiva nel campo della poesia. Non a caso nel corso del secolo ormai trascorso sono sorti nomi come quelli di Sophia de Mello Breyner Andresen, Ruy Belo, Eduarda Chiote, António Osório, Joaquim Manuel Magalhães, Maria José Quintela, João Damasceno, António José Cravo, Daniel Faria, Claudia R. Sampaio, Maria Beatriz Seabra e molti altri. L’origine della presente silloge poetica risale a qualche anno e solo in questi ultimi tempi ha potuto giungere a conclusione.

Nel complesso, questa raccolta di poeti portoghesi tradotti in italiano vorrebbe aggiungere un ulteriore punto di avvio da affiancare alla altre raccolte che l’hanno preceduta nel corso degli anni.

V. Paglione – R. Sapienza, Antologia della poesia portoghese contemporanea, Independently published, 2023, pag. 238. Reperibile sulla piattaforma Amazon.


dal libro: Obra poética. Livro sexto, edição de Luis Manuel Gaspar, Caminho, Lisboa, 2003.


SOPHIA DE MELLO BREYNER ANDRESEN




Lettera agli amici morti


Ecco che siete morti – ora non batte più
Il vostro cuore il cui battere
Dava ritmo e speranza al mio vissuto
Ora siete smarriti per me
- Lo sguardo non attraversa quella distanza -
Nemmeno andrò a cercarvi poiché non sono
Orfeo ho preferito scegliere per me
L’essere qui presente dove sono viva
Desidero la vostra pace in quel sentiero
Fuori dal mondo che respiro e vedo
Ma io ho scelto di vivere qui
Nulla mi rimane se non guardare davanti
In questo paese di dolore e d’incertezza
Qui ho scelto di restare
Dove la percezione è dura e più difficile

Qui posso solo affrontare
La faccia sporca dell'odio e dell'ingiustizia
La lucidità mi serve per vedere
La città mentre crolla muro dopo muro
E le facce che muoiono una per una
E la morte che mi fende mi spiega
Che il segnale dell’uomo non è un pilastro

E io vi chiedo per questo amore diviso
Di ricordarvi di me là dove l’amore
Non può più morire né essere spezzato
Perché il vostro cuore più non batte
Il tempo denso di sangue e di nostalgia
Ma vive la perfezione della luce
Di me si compatisca e del mio pianto
Di me si compatisca e del mio canto

dal libro: Todos os poemas, Assírio & Alvim, Porto, 2014.



RUY BELO


Dedica a un uomo


Terribile è l’uomo cui il signore
ha fatto collassare lo sguardo furtivo dei raccolti
o ha fatto piegare la testa
o ha disposto decisamente di fargli voltare l’angolo
Non esiste cospirazione di foglie che raccolga
il suo commiato. Né spalla per la sua spalla
quando cammina nei pomeriggi
la morte è la grande parola di quell’uomo
non esiste altra che glielo dica
è terribile avere il destino
dell’onda anonima esanime nella spiaggia.

da “Poesia portuguesa das últimas décadas”, a cura di Arnaldo Saraiva, in Poesia sempre, Rio de Janeiro, Ministério da Cultura, Fundação Biblioteca Nacional, nº26, ano 14, 2007.


EDUARDA CHIOTE


Cieca tragicità



Oggi ho posseduto il tuo corpo
che ti aveva
abbandonato. Eri bianco,
appena morto
ciecamente.
Toccava a me coprire la tua nudità
con la tovaglia da bagno
oppure lasciarti abbandonato
nella camera d'albergo,
chiamando il portiere con
urgenza.
Un istante fa,
preso dalle contrazioni, il tuo pene si era irrigidito,
e al mio stupore,
ha eiaculato da solo
e stupito.
Lasso, si era poggiato sul fianco sinistro,
abbattuto
sotto l’inguine: un piccolo animale
docile.
L’ho toccato con leggerezza.
Ha reagito, infastidito.
Lo sosteneva ancora una tristezza
terrena: il resto di un odore
buono. Il seme.
L’ho bevuto, piegata su
quello che era passato attraverso questa deliziosa
ferita, chiedendole: -Quindi... sei tu, piacere
amato, la fine di un uomo?
L'anima non ha fatto il minimo segno
di rifiuto.

Me lo sono messo in bocca.
Ed è stato in questo momento che ho percepito
che il nostro esilio
non sarebbe mai stato definitivo.
Mi sono appoggiata sul taglio delle tue labbra
e ho inalato il respiro
delle mie parole.

Bruciava.
Il tuo corpo era ora mio
- una freddezza mai vista prima, che definiva
l`ir(ragionevolezza) del copulare con
la morte.

dal libro: A encenação do amor, Editora Labirinto, Porto, 2021.


TERESA ALVAREZ


con un’ improvvisa e secca esplosione
l’immenso telone si squarcia a metà
e proiettata
come in un film ad alta definizione
una moltitudine incatenata e sottomessa con la frusta
esseri devastati dalle malattie
che diffondono come lava
tempeste
esplosioni nucleari
e la peste e la guerra
e la guerra e la peste
e i corpi fucilati, cadono e muoiono di tristezza

dal libro Consecuencia del lugar (“Consequência do lugar”), edizione spagnola a cura di José Ángel Cilleruelo, Huerga y Fierro Editores, Madrid, 1998.



JOAQUIM MANUEL MAGALHÃES


3


PER i campi ricoperti di solfato
terra marcia con barche infangate
monticelli sventrati di carbone
mi spingo tra discariche, travi di cemento
verso gli orti accalcati di bidoni
dove ha inizio la città, i selciati
con le antenne della televisione
i panni al vento che sventolano sopra gli odori
del cibo, terileni, bambagini, sarge,
acrilici, pergamoidi, false sete.
L’obitorio degli appartamenti.

Nei quartieri assassini della periferia
un gruppo di negri gioca a pallone.
Lucro con le ore fornendo eccessi,
compromessi, vaghi fingimenti.
E il fiume, le schegge delle finestre,
l’arco del cavo dell’alta tensione, i torrioni industriali,
le gru immobili negli hangar.
Trascorro i giorni tra questa impalcatura.

Esco dalla città da nordovest
per la faticosa strada con rivoli
quella dei rifiuti e alluvionata,
lotti di terreno con baracche fatiscenti,
mondezzai, boschetti di clandestini,
recinti di laterizi privi d’intonaco,
i luoghi con le caramelle della domenica
gli inquietanti ragazzi della periferia.

Solo più in là il terreno rinverdisce,
sparsi pini si coprono di fumi,
nelle porte aperte si vede il letame
e una stretta strada scoscesa porta
all’imbrunire fino alle onde della bassa marea.
Nell’imprecisa distanza luminosa
i fiori di trifoglio senza fine.
Una falciatrice abbandonata,
l’annuncio della notte nell’ovile.
Un ragazzo in una moto con un carrello
sulla polvere battuta dal crepuscolo
trasporta bombole di gas, sacchi di carbone,
nafta, prodotti del supermercato,
conserve alimentari, arachidi, commissioni.
La cima dei salici sull’acqua.

Preferisco l’arte del dimenticare a quella del ricordare
nel freddo conflitto del mondo che cambia.
Nel silenzio della pensione marittima
tra le sedie vuote, i posacenere da svuotare,
il cameriere vede passare le ragazze.

dal libro: Sião. Antologia da poesia portuguesa, a cargo de Al Berto, Paulo da Costa Domingos, Rui Baião, Frenesi, Lisboa, 1987.


JOÃO DAMASCENO


Seduto vicino a un cadavere,
come una zampa di gallina

Le carni molto bianche,
gli occhi molto aperti,
la lingua dura e rossa,
il cielo della bocca azzurra:
non sembra più, appetire il pranzo

Sono passato al dessert,
in un'ottima anguria conficco il mio dente;
con la lingua emetto uno schiocco,
il sapore è eccellente
Da quel corpo putrido,
non tollero più il lezzo;
sputo un seme,
colgo in pieno il ventre

Devo ancora capire,
della morte, questa alchimia:
quando la sento al mio tavolo,
la gallina sa di fagiano
e l'anguria sa il doppio di anguria.

dal libro: Poesia reunida, Quetzal Editores, Lisboa, 2012.


MARIA DO ROSÁRIO PEDREIRA


A mo’ di dedicatoria



Ora tocca a te custodire quello che improvvisamente io ho perso
forse per sempre – la casa e l’odore dei libri,
il lieve respiro del tempo, le parole, la verità,
letti disfatti da qualche parte al mattino,
il riparo di un corpo agitato nel suo sonno. Riponilo

serenamente e senza fretta, come io non ho mai saputo.
E proteggilo da tutti gli inverni – dalle strade
di fango e dalle voci fredde. Accarezzagli
piano le ferite, con le mani e con le labbra,
affinché non sanguinino più. E ascolta, di notte,
il suo caldo e affannato respiro
al compasso dei sogni, dove adombra
le paure e le ansie più remote.

Non lasciare mai che si senta solo in quello che dice
prima che si addormenti. E dopo aspetta che,
nel buio della stanza, sia lui ad abbracciarti
anche se non ti ha mai rivelato una sola volta di volerlo fare.

Svegliati presto e fermati a guardarlo con la luce azzurra
che i giorni portano a casa quando sono tranquilli.
E la mattina non chiedergli nulla – le mattine gli appartengono;
lascialo che annaffi i vasi sulla veranda ed esci,
attraversa la strada mentre c’è ancora il sole. Facendo così
ci sarà sempre il sole e lo avrai per sempre,
come per sempre lo avrò perso io, improvvisamente,
per non aver agito così.

dalla rivista letteraria Cadernos de literatura da FLUC, Universidade de Coimbra, 1985.


ANTÓNIO JOSÉ CRAVO



"vi lascerò ...



(vi lascerò
la scatola che contiene quello che ero
le parole che ho speso e dove vivo

ora vi abito in modo diverso
ho la dimensione della memoria
e svanirò con il tempo)

vi lascerò
un sogno infranto
imbottito in petali di rosa
un ciottolo rotolato di speranza
che rifulge di rabbia
un gabbiano appollaiato sul molo
il peschereccio sempre all'orizzonte

vi lascerò
un corpo aperto sventrato
che sanguina bramosia per i fianchi
degli occhi spenti per aver infiammato le notti
nel concepire lune fiorite morte
delle braccia cadenti lievi inutili
per qualsiasi cosa mai afferrata

vi lascerò
il vento e le nuvole
e un fiume che scorre nel deserto
una fermata dell'autobus
privo di targa passeggeri rotta
un ponte sull'infinito
avvolto nel mistero e nella disperazione


vi lascerò

un pescatore che ascolta il mare
mentre ripara le reti di un passato inutile
un grido insinuato dal vento
che muore sulle pareti ignote di un molo
e perché hanno inventato lacrime e sofferenza


vi lascerò
il viso salato
le labbra inaridite dalla sete
le dita rotte di tante carezze amare
il ventre arrotondato dalla fame e dal bruciore
le gambe con quattro velocità sedia a rotelle

vi lascerò
un ricordo che dileguerà con il tempo
come le orme sulla sabbia carezzate dal vento"

dalla rivista CRIATURA (a cargo de Diogo V. Pinto, Ana Antunes e David T. Pereira), n°1, 2008. 


DAVID TELES PEREIRA


Elegia color rosa



Sono il figlio di coloro che hanno combattuto il 25 aprile 1974
perché oggi io possa stare a casa, annoiato, scrivendo
su quello che non sarò mai.
Non sono eroico o forse sono eroico a modo mio.
Sono tragicomico, sono tremendamente sensazionalistico,
posso essere comprato in qualsiasi angolo più o meno buio
di questa città di vortici fiorenti che non mi ha visto nascere.
Sono ideologicamente marxista, anche se non ho mai letto Das Kapital,
anche se tutte le paia di pantaloni che mi tolgo in cambio di un po' di affetto
costano molto più di una normale notte d'amore.
Non sono come Giano, ma ho una maschera con più facce,
per il puro divertimento di ingannare coloro che si trovano accanto a me
ogni tanto in un letto.
E a volte tutto mi fa piangere lacrime tanto facili
da ostentare come diamanti scintillanti al collo dei giovani
mai così belle come me. Ma la bellezza è dura.
Sono come Echo che è stata la prima sfortunata a soffrire di anoressia
per motivi d'amore.
Saffo si sbagliava. Nessuno in futuro penserà a me.
Sono una mela matura che è caduta lontano dall'albero.
Anche così mordimi.
L'unica via per il mio cuore inizia al centro
della mia bocca. E, naturalmente, sono sessualmente ambiguo.
Ci sono troppi uomini e donne seduti ad aspettare,
sarebbe bene per l'uno o l'altro sapere che detiene le redini della mia anima.
Io sono la parte oscura di me ed è lei che luccica incomparabilmente
più di un giorno d'estate.
La solitudine del mio amore è una meccanica erotica
che riproduce in ventinove spasmi la morte celeste.
Ho la schiena graffiata e sono orgoglioso.
Ci ho investito io stesso con le mie unghie affilate dipinte di nero.
Io sono il mio Basilisco quando mi guardo allo specchio,
quando respiro nello specchio una linea così naturale come
un albero. Non mi sono mai sentito speciale per questo.
Sono metà del melograno che Persefone ha mangiato,
cioè, un campo dove nascono solo fiori di petali neri.
Non cerco niente di diverso quando esco di casa.
Tuttavia, spero che ci sia qualcuno capace di
liberami dall'enorme tragedia del mio sogno.
Come Alessandro di Macedonia, ho commesso l'errore
di contemplare il mio impero troppo presto.
Si dice che sorrise solo quando Aristotele smise
di correggere la sua postura sul cavallo.
Ma sto sorridendo più di Churchill, più della Gioconda.
Quasi tremila anni dopo
nessuno può insegnarmi la forma unanime e
democratica di rubare la verginità agli adolescenti
che, per mancanza di meglio, si considerano creatori di un
verbo poetico capace di tutti i sensi.
Sarò l'unico a pensare che Lautréamont e Sade non abbiano scritto cose
più interessante di Perez Hilton?
Sono nucleare, irregolare, pornografico, luminosamente immorale.
Sono una principessa noiosa, troppo schizofrenica
per apparire sulla copertina delle riviste. Ma io appaio sulla copertina
delle riviste e lo faccio sempre con tanta mediocrità
che non ci è mai stato e non ci sarà mai nessuno come me.
Non ho nonni egregi. Scrivo questa nuova bibbia
per gotici, vegetariani, praticanti della Cabala
assunti o meno, modelli scheletrici,
adoratori di divinità di carne, poeti postmoderni dipendenti da MD,
belle attrici in riabilitazione,
suore pronte ad assumere l'aspetto di Gesù Cristo tra le mie gambe.
Ho visto CSS su Lux aprile 4, 2007 con labbra pallide e tranquille,
come chi pretende trasmettere l'immagine che è
troppo irriverente per essere assorbito dalla musica.
Il mio sangue è il colore di questa poesia e questa poesia non è un angelo neutrale.
Nessuno mi accompagnerebbe a Père Lachaise per depositare
fogli malamente dimenticati sulla tomba del poeta
Guillaume Apollinaire il quale ho sentito dire cose
molto più meravigliose di quello che ha scritto.
Sono il più illogico elaboratore di testi della mia generazione,
Forse sono l'unico che lo fa, parente pederasta
di tutti coloro che non potevano fare altro che adattarsi
il Portogallo al federalismo del consumo letterario.
Quando ero a Lisbona, a Lisbona, non ho fatto altro che morire.
Non ho mai pensato che questa città, una tale sirena,
potrebbe convincere così tanti ad annegare nelle profondità del fiume.
Ho anche paura di unirmi alla gente per le strade di Lisbona.
Non so se mi fermerò all'inferno solo per una birra
o rimanere lì per un po'.
Solo per vanità ho chiamato la mia gatta Salomè
che ha partorito un gatto anonimo nato già morto.
Non ho altra illusione che svegliarmi. A parte questo,
Ho in me tutti i sogni erotici di questo mondo.
Sono un'ape che divora il tuo miele in quantità orgasmiche.
Come i greci, scrivo frammenti così insignificanti come:
Sono scappato da lei come un pazzo.
Conosco un motivo che calma gli uccelli. Solo che non so
come suonarlo. Va bene, sono troppo rivoluzionario
e agitatore per preoccuparmi di ciò.
Sono moderno e lo stesso vale dire che sono morto molto prima di nascere.
Rilke deve aver pensato a me quando ha scritto
che ogni Angelo è terribile.

La casa de los poetas: WILLIAM OSUNA

No vive ya nadie


—No vive ya nadie en la casa –me dices–; todos se han ido. La
sala, el dormitorio, el patio, yacen despoblados. Nadie ya queda,
pues que todos han partido.


Y yo te digo: cuando alguien se va, alguien queda. El punto por
donde pasó un hombre, ya no está solo. Únicamente está solo, de
soledad humana, el lugar por donde ningún hombre ha pasado.
Las casas nuevas están más muertas que las viejas, porque sus mu-
ros son de piedra o de acero, pero no de hombres. Una casa viene
al mundo, no cuando la acaban de edificar, sino cuando empiezan
a habitarla. Una casa vive únicamente de hombres, como una tum-
ba. De aquí esa irresistible semejanza que hay entre una casa y una
tumba. Solo que la casa se nutre de la vida del hombre. Por eso la
primera está de pie, mientras que la segunda está tendida.


Todos han partido de la casa, en realidad, pero todos se han
quedado en verdad. Y no es el recuerdo de ellos lo que queda, sino
ellos mismos. Y no es tampoco que ellos queden en la casa, sino
que continúan por la casa. Las funciones y los actos se van de la
casa en tren o en avión o a caballo, a pie o arrastrándose. Lo que
continúa en la casa es el órgano, el agente en gerundio y en círculo.
Los pasos se han ido, los besos, los perdones, los crímenes. Lo que
continúa en la casa es el pie, los labios, los ojos, el corazón. Las ne-
gaciones y las afirmaciones, el bien y el mal, se han dispersado. Lo
que continúa en la casa, es el sujeto del acto.

CÉSAR VALLEJO

Con este poema enigmático que el poeta peruano César Vallejo escribió entre 1923 y 1929, el profesor José Pérez ha querido introducirnos en su libro: La casa de los poetas (2020). La antología de poetas venezolanos que su autor se propone hacernos conocer nos introduce en una dimensión de sombras que «continúan por la casa». Son todas figuras suspendidas, que habitan dentro de los espacios domésticos de la morada y de ahí deriva – de su permanencia en una zona de liminar suspensión – su carga evocadora. Un lugar poblado por los fantasmas y las presencias remotas de la poesía, en la que alguna vez se dieron muestras de galantería o se contaron historias. Metáfora de una poesía levantada en tierra de nadie, en la que la rêverie se manifiesta siempre intensa, es el lugar en el que la memoria y el recuerdo dejan al descubierto las vivencias de un pasado próximo que ya hemos olvidado.

[ José Pérez, La casa de los poetas, Caracas, Fundación editorial el perro y la rana, 2020 ]

Casa de William Osuna



Este muro con retratos de mariposas y lagartos
Este muro atravesado de balas de media noche
Este muro de mi ciudad llameante en los cuatro lados
es mi casa es mi sueño
juguete para mirarme
			
junto a todos los pájaros
Es siempre la patria mía

Aquel otro muro
fue la voz de mi padre
                                  el joven José Luis Osuna
                                  el andino el infinito

con vientos de amanecer tomando cervezas frías
sentado junto a mi abuela

                                  mi amada Vicenta Cecilia

Tal vez después de la ebriedad hubo un compadre abatido

                                       quizás vidrios en el suelo
la piel sobre la acera cicatriz de las camorras        
y no hablemos de las culebras

Aquellos muros lejanos
son poemas de mi infancia mis liceos mis guitarras
los lomos de mi casa vieja mi ciudad mi río patético
				                                 Mi Guaire al fin
(Se me ocurre que es mi familia
que es mi padre rural y mi palabra lo limpia)

En lo profundo sabe que es la conciencia de mi ciudad
          y por eso somos la carne y la uña
          ciclotímicos y politonales
yo enamorado de él y él de la quebrada de Catuche
                    ¡Ah burrito tan bribón!
Río manso que te vas llevando siempre tu flor de amaranto

Estos muros estas casas pobres estos sentires
fueron mis primeros versos
                    mi corraleja de solitario de rebelde en ejercicio
tan desmesurado el pelo la risa tan familia tan locura
tan William yo tan Osuna
                              (como mi nombre)
como si fuese un poeta un buen poeta

Quienes visitan mi casa desde las provincias amadas
desde las penas los soñadores los lejanos invisibles
desde los buscadores de fortunas
saben que ha crecido esta casa se multiplica se sube al cerro
se viene abajo con las vaguadas se erige en nuevas torres
                                             se oculta en la noche
juega al sol juega al combate
juega con la mujer desnuda juega en el bar y la tasca
juega con el estadio lleno
          la algarabía la rocola el rock de todos los tiempos
          los divinos tesoros
          salsas merengues cigarro

Al fondo de La Candelaria miro a los sesentones miro a los
                                                                                                            [hippies
cantando con mis john lennons

                                   en plural como debe ser
jugando con mis bates de béisbol
huyendo de la recluta huyendo de las diásporas porque un
tombo nos quita cédulas nos quita todo
quedándonos indocumentados
                                  casi hasta la vejez
           
Quienes ponen los pies en esta casa tan grande
dicen que William se volvió loco
 del Cementerio no sale
Santa Rosalía es su capilla ardiente
allá en la calle 14
su pelo se pone blanco
          como si el oficio del pelo fuera no mutar nunca
          pero me robo la goma a la nada le caigo a tiros
por eso mis nueve hermanos creyeron siempre que yo
          sería el predestinado el hijo pródigo de la familia
y sigo sin entenderlo porque era una jodedera
del Negro de José Luis (hoy en el cielo mirándome) de Henry
también Marbella lo mismo que de Maigualida
de Miriam y de María
tantos hermanos y hermanas que cuando jugábamos
                                                                                      [al escondite
          el barrio era todo nuestro y ya no cabía más nadie
o el sagaz de José Gregorio encompinchado con Daniel y con
                                                                                      [Moraima
son todos un paraíso que bulle siempre en mi sangre

En una esquina mi madre me arriaba para la escuela
leyéndome la cartilla el ABC de las lágrimas
          siempre la mamá de uno
pero a Lucky lo dejaban mearse entre los rincones
ladraba cuanto quería
se pasaba para otros patios levantaba el rabo en el aire
(Recuerdo que un día escribí:
Mi casa volaba de un sitio a otro y era su brillo
en la noche del barrio como piel de uva.
Entre las telarañas de un país, sobre los días que abarca
mi memoria, andaba mi casa errante por el eco de unas
                                                                                                   [piedras)

En otra esquina un viejo pana creía matar serpientes
machacando tripas de bicicleta con un garrote en la mano
con el alma confundida por una caligüeva sentimental

          Otra esquina más allá veo a mi novia Maricarme
          pero la piropea un zorro y le caigo a coscorrones
y aunque salgo bien pirao igual me cogen tres puntos
          mi amada se queda conmigo
          ella me picha una recta con la dulzura de sus ojos
          y le doy un beso con flores y me la llevo de trofeo

Yo le hablé del Magallanes de La Billo’s de Sadel
de Los Panchos Feliciano del gran Héctor Lavoe
En caballos de hojalata nos vamos para los llanos
viendo las garzas señeras y el estero de Camaguán
como los médanos de Coro también el Santo Domingo
igual que cuando buscaba de niño mi río Orinoco
como si acaso la selva nos ocultara un misterio
del pájaro amarillo de la candela del sol
como la sal cristalina de aquellas tierras de Araya
como el galerón oriental sobre la espuma marina
como Chelías Villarroel entonando una malagueña
y de ese viaje nacieron nuestros tres hijos queridos
          –María Emilia, Diego y Santiago
y un pimpollito precioso mi nieta Irene Sofía–
Como mi padre decía que una casa somos nosotros
igual llegaron los libros hablando dentro de la casa
como hormigas atómicas con afiches con retratos
discos de pasta y otros discos de acetato
tangueros y boleristas rocanroles y rancheras
con mi Inquieto Anacobero mi Daniel Santos querido
con mi Gardel aquel Felipe Pirela mi Bob Dylan o Los Beatles
mis Rolling Stones mi Joplin mi Jimmy Hendrix mi Marilyn
                                                                                                               [Monroe
mi Buddy Holly Johnny Burnette o mi Elvis Presley
mi Jack Kerouac Allen Ginsberg mi generación Beat y cuántas
                                                                                                                          [más
Mi Mao Tse Tung mi Eliot mi Kafka
mi Proust mi Whitman mi John Donne en fin Mi Chino
                                                                                                         [Valera Mora

 Un día Nicanor Parra se agarró de mis brazos
y no me soltó más nunca

Si la casa donde nací fue alguna cumbre de estopas
la Oración que me hice fue bravura y rebeldía
          para pelear por los míos
          hasta con el enano verde
calle que sube a la luna
tanto hablar nací por eso

Cada tarde salgo a pie pateando sin gasolina sin arranque sin
                                                                                                    [cauchos lisos

los muros de antes y ahora
yendo de arriba abajo y viajo de abajo a arriba
mirando lo que ya he sido mis espejos mis vacíos
mi luz roja mi bandera girasol cielo y tomate
sus ojos como mis puertas
y llego hasta la cantina y visito a los amigos
deambulo como la bruma que el Ávila manda hasta aquí

                                          Solo cielos solo cielos
                                          en las esquinas de Viento a Pinto
                                         como en los vientos de ayer
Y ya nunca salgo de aquí

Arménio Vieira | Cabo Verde 1941

Créditos: https://www.rtp.pt

A experimentação poética é uma das características deste autor múltiplo, em que literatura, pintura, música, cinema, etc. são apresentadas ao leitor como uma linguagem metapoética do discurso. Os códigos discursivos que ele utiliza exigem do leitor um conhecimento profundo para decodificá-los. Através do conhecimento que este possui da realidade imaginária, com todas as perturbações e encantos que pode determinar, entramos na perspectiva corrosiva que propõe o poeta, a do destino do homem e da humanidade. Para Vieira o homem contemporâneo, a través da autoconfrontação, compreende o fracasso da civilização fundada num racionalismo que marca as diretrizes de uma vida sem sonhos e sem desejos.


do livro de Arménio Vieira, O poema, a viagem, o sonho, Lisboa, Editorial Caminho, 2009.


CANTIGA AO JEITO DE D. DINIS, O POETA





Ai vozes! Ai vozes do negro coro! Se sabeis novas daquele
rei que o reino dava por um cavalo, se sabeis em que dobra
do areal jaz aquele que escolheu morrer de morte lenta, pois
que é cedo para acabar quem, tão novo, carece do tempo
que, lento, escorre entre a flecha, que transporta o sonho, e
o alvo, isto é, o onstante em que o Império, de que o Sol
(o melhor dos símbolos), nítido, surge, se sabeis novas do
meu amigo, ai vozes! Dizei-me em que dobra encontrá-lo.

MEGALOMANIA





Eu, que de Homero recebi o poema no instante em que o
poema nasce, e vi o Inferno pela mão de Dante, tal-qual
Leopardi mais tarde o viu, e, ap,os me afundar no rio onde
Hamlet e Lear beberam o vinho que enlouquece, comecei
a ter visões que Rimbaud, De Quincey e Poe registaram em
negros textos; eu, que no Eterno transportei a bandeira que
era peso nas mãos de Elliot, e renovei a charrua com que
Pound lavrava os versos, e de Whitman furtei-me ao licor,
que em Álvaro, digo Campos, porque dorido e menos doce,
sabia melhor; então que falta em mim para de Camões her-
dar a estrela, que Pessoa deixou fugir?

GRÉCIA, MATER MUNDI






Homero, Eurípedes, Platão, Tales, Zenão, Demó-
crito, Epicuro, Arquimedes. Ainda que tantos sóis cou-
bessem na palma de uma só mão, bastaria o Magno, dito
Alexandre, tão próximo dos montes com que a Grécia vigia
o mar, para encher o mundo achado e o mais que havia por
achar. Por que razão a Divinidade, a qual, sendo uma, é de
todos, fez do Sol a pedra do pastor, e, como, quem ensaia o
tiro pela vez primeira, o lançou sobre a terra onde cantou
o Poeta, tão alto e tanto, que ninguém o fez melhor depois
de Homero?

MORTE EM VENEZA






Se os reis também morrem, e pouco importa onde morrem,
por que havia um conde de ir a Veneza? Morrer por morrer,
por que não em Ravena? No entanto, se os reis também
morrem de amor, se apenas em Veneza um conde soube
o que era amar (ele que que em Tadzio viu a beleza e viu a
morte), por que não em Veneza, já que, morte por morte, 
antes morrer de amor?

‘RRRrrr!!! Que barulho  esse? Trem onomatopaico a caminho
do inferno? Vento nos fios e de súbito nimguém telegrafa?
Voz humana anterior ao dilúvio? Estertor com que César se
despediu do Senado? Os elefantes de Aníbal atravessando
a Via Ápia? Urro de macaco que não acerta no galho? Exor-
cismo com que se afugenta o Diabo? Nada disso! Marca de
shampoo meu caro!

O melhor dos versos, quiçá um deus o tenha anti-
gamente; porventura o escutou Ulisses enquanto ouvia o
canto das sereias; todavia Homero, se alguma vez sonhou,
não quis dá-lo a ninguém. O verso mais infeliz, acaso escre-
veu-o Milton, o satânico Milton, de retorno ao Paraíso. Ou
Dante (por que não?), ao deixar o Inferno, sem se aperceber
que Beatriz, tal como Roxanne, sendo filha do abismo, só
no Inferno pode amar a quem toda a vida mais não pode
que sonhá-la.

Poesia africana de expressão portuguesa. Os anos da revolta.

Créditos: https://www.dn.pt/cultura

Um quadro sombrio, mas bem conhecido, vivido por Angola, Moçambique, Guiné e as ilhas de Cabo Verde e São Tomé nos anos ’60 do século passado, semelhante ao que ainda se vê em algumas áreas geográficas do mundo, que foram ou se tornaram novamente colónias do capital predador. Condição inevitável do sistema capitalista, diferentemente centralizado, mas dramaticamente idêntico, foi e é repetida todas as vezes, mesmo dentro do mesmo país e, às vezes, cooptando países adjacentes. Uma área economicamente mais desenvolvida conquista, seja territorial ou apenas financeiramente, uma região economicamente menos desenvolvida.

Se analisarmos a realidade de hoje, observamos que a verdadeira virada dos colonialismos actuais é representada pela queda do Muro de Berlim, que criou as condições para o relançamento dos projetos coloniais e imperiais. Não se trata apenas de intervir em países considerados incapazes de se governarem sozinhos, mas também naqueles que, ao governarem-se, revelam uma tendência extremista.

No panorama da poesia portuguesa no estrangeiro a politica colonial de Portugal não podia deixar de ter repercussões também no campo da cultura das periferias. Os intelectuais da África portuguesa tiveram que lidar com os problemas colocados pelo processo de aculturação e, portanto, foram empurrados a refletir sobre a realidade global gerada pela colonização. Desta forma, lançaram as bases para uma identificação completa com o seu povo, o que levou a uma consciência das realidades sociais de cada país e do papel que deveriam ter desempenhado neste contexto, reflectindo assim a diversidade das respectivas situações nacionais.


QUITANDEIRA


A quitandeira
            Muito sol
e a quitandeira à sombra
da mulemba.

- Laranja, minha senhora,
laranjinha boa!

     A luz brinca na cidade
o seu quente jogo
de claros escuros
e a vida brinca
em corações aflitos
o jogo da cabra-cega.

     A quitandeira
que vende fruta
vende-se.

- Minha senhora
laranja, laranjinha boa!

Compra laranjas doces
compra-me também o amargo
desta tortura
da vida sem vida.

Compra-me a infância do espírito
este botão de rosa
que não abriu
princípio impelido ainda para um início.

Laranja, minha senhora!

Esgotaram-se os sorrisos
com que chorava
eu já não choro.

E aí vã0 as minhas esperanças
como foi o sangue dos meus filhos
amassado no pó das estradas
enterrado nas roças
e o meu suor
embebido nos fios de algodão
que me cobrem

     como o esforço foi oferecido
à segurança das máquinas
á beleza das ruas asfaltadas
de prédios de vários andares
à comodidade de senhores ricos
à alegria dispersa por cidades
e eu
me fui confundindo
com os próprios
problemas da existência.

Aí vão as laranjas 
como eu me ofereci ao álcool
para me anestesiar
e me entreguei às religiões
para me insensibilizar
e me atordoei para viver.

Tudo tenho dado.

Até mesmo a minha dor
e a poesia dos meus seios nus
entreguei-as aos poetas.

Agora vendo-me eu própria.
- Compra laranjas
minha senhora!
Leva-me para as quitandas da Vida.
O meu preço é único:
- Sangue.

Talvez vendendo-me
eu me possua.

- Compra laranjas.


Agostinho Neto

POEMA

para quê chorar
se as suas mãos são limpas
a sua culpa inocente?
e a mudez das suas vozes
bandeiras desfraldadas?

Chorar só porque levam
a esperança amachucada
na sua mala de contratados;
chorar só porque sangram os seus pés
na lonjura dos caminhos;
chorar só porque eles choram
como choram os meninos sem pão
- Não, não vale a pena chorar!

Para quê chorar
se na sua mala de contratados
levam também os farrapos das suas afrontas?


Onésimo Silveira




------------------------------ o




AUSÊNCIA


Só o vento assobia nos fios de arame
a última canção dos contratados:

a sua canção de rumores
de palavras manietadas
e corações despedaçados
em apertos de mãos…

As lâmpadas espreitam no deserto da noite
as vidas que pulsam nos homens bipartidos:

as vidas de suspitos em firmamentos sem estrelas
e de borrascas loucas
em horas de alucinação...


Onésimo Silveira

Créditos: Ovídio Martins (voz de Onésimo Silveira)

NÓS SOMOS OA FLAGELADOS DO VENTO-LESTE!


A nosso favor
não houve campanhas de solidariedade
não se abriram os lares para nos abrigar
e não houve braços estendidos fraternamente para nós

Somos os flagelados do Vento-Leste!

O mar transmitiu-nos a sua perseverança
Aprendemos com o vento o bailar na desgraça
As cabras ensinaram-nos a comer pedras para não perecermos

Somos os flagelados do Vento-Leste!

Morremos e ressuscitamos todos os anos
para desespero dos que nos impedem a caminhada
Teimosamente continuamos de pé
num desafio aos deuses e aos homens

E as estiagens já não nos metem medo
porque descobrimos a origem das coisas
(quando pudermos!...)

Somos os flagelados do Vento-Leste!

Os homens esqueceram-se de nos chamar irmãos
E as vozes solidárias que temos sempre escutado
São apenas
as vozes do mar
que nos salgou o sangue
as vozes do vento
que nos entranhou o ritmo do equilíbrio
e as vozes das nossas montanhas
estranha e silenciosamente musicais

Nós somos os flagelados do Vento-Leste!


Ovídio Martins

CANTO DE ACUSAçÃO
                                  POEMA QUARTO




Há sobre a terra 50 000 mortos que ninguém chorou

      sobre a terra
                  insepultos
                           50 000 mortos

que ninguém chorou

Mil guernicas e a palavra dos pincéis de Orozco
                                                     [e de Siqueiros
do tamanho do mar este silêncio
espalhado sobre a terra

Como se as chuvas chovessem sangue
como se os cabelos rudes fossem capim
                                   [de muitos metros
como se as bocas condenassem
no preciso instante das suas 50 000 mortes
todos os vivos da terra

Há sobre a terra 50 000 mortos
que ninguém chorou

ninguéem…

As Mães de Angola
               caíram com seus filhos


Costa Andrade

É PRECISO PLANTAR


É preciso plantar
mama
é preciso plantar

é preciso plantar
nas estrelas
e sobre o mar

nos teus pés nus
e pelos caminhos

é preciso plantar

nas esperanças proibidas
e sobre as nossas mãos abertas

na noite presente
e no futuro a criar

por toda a parte
mama
é preciso plantar

a razão
dos corpos destruídos
e da terra ensanguentada
da voz que agoniza
e do coro dos braços que se erguem

por toda a parte
por toda a parte
por toda a parte mama

por toda a parte
é preciso plantar
a certeza
do amanhã feliz
nas carícias do teu coração
onde os olhos de cada menino
renovam a esperança

sim mama
é preciso
é preciso plantar

pelos caminhos da liberdade

a nova árvore
da Independência Nacional


Kalungano (Marcelino dos Santos)

POEMA

Vem contar-me o teu destino, irmão.
Vem apontar-me no teu corpo
as revoltas
               que o inimigo plantou.
Vem dizer-me: «aqui
as minhas mãos foram esmagadas
porque defenderam a terra
que lhes pertencia».

«Aqui a minha boca foi ferida
porque ousou cantar
a liberdade do meu povo».

Vem contar-me o teu destino, irmão.

Vem dizer-me os sonhos de revolta
que tu e teu país e teus avós
inventaram
em silêncio
em noites sem sombras
                            próprias para amar.

Vem dizer-me esses sonhos feitos
guerra,
os heróis que já nasceram,
a terra reconquistada,
as mães que enviaram
             sem temer
os seus filhos para a luta.

Vem contar-me tudo isto irmão.

Eu depois vou construir palavras simples
que mesmo as crianças compreendam,
que entrem em todas as casas como o vento,
na alma do nosso povo.

Na nossa terra,
as balas começam a florir.


Jorge Rebelo

Blanca Strepponi | Buenos Aires 1952

El componente plástico-textual de Las vacas de Blanca Strepponi nos hace entender que el código que se busca por medio de su lectura es difícil de alcanzar. Lo que se observa en este texto se somete a articulaciones, porque todo queda consustanciado con el magma de fotos de las vacas, la Venus dormida del pintor renacentista Giorgio Barbarelli da Castelfranco, mejor conocido como Giorgione, y otras imágenes que crean un caos en el que el lector, deseoso de descubrir sistemas, tiene que contentarse con sospecharlos. A veces, aunque las imágenes dan la impresión de que el significado se revela cuando se combinan con el texto, ese enfoque en realidad oscurece el significado de los versos.

╰─────────✧──────────╮

del libro, Blanca Strepponi, Las vacas, Fondo Editorial Pequeña Venecia, Caracas, 1995.

                                       Caperuza del alma, está en lo oscuro
                                       el lobo, donde nunca
                                       sospecharías,
                                       y te mira
                                      desde su roca de miseria,
                                      su soledad, su enorme hambre.
                                      “La niña en el bosque”, 
                                                                                       Eliseo Diego

I


el hombre se aleja
de las orillas de piedra
escucha el acompasado
batir de los remos
el lento avance
sobre el aqua quieta
de las corrientes profundas
un rumor apagado lo ciega

                                       no hay nadie en este mundo
                                       las montañas el agua las piedras
                                       la luz intolerable
                                       las voces extranjeras

las aguas se arremolinan y oscurecen
forman olas que se consumen
al contacto con las piedras
negras de la orilla
resto fracturado de algo mayor
ahora incomprensible

II



tal como el hombre en el lago
así la soledad de este cuarto

hasta aquí alcanzan
los sonidos de la calle
las voces exranjeras
hacen espumas y desaparecen
en la orilla del aire que respiro

                                     las palabras desconocidas
                                     llegan desde un país lejano
                                     dichas al pasar
                                     bajo el calor del sol

soy entonces la quieta
de párpados cerrados
junto al agua espesa            

III



la mano sobre el sexo
un brazo bajo la nuca
navega venus grande
los párpados cerrados

duerme venus navegante
gruesa quieta y lampiña como vaca
pasta al borde del abismo
bebe agua de orilla
sueña los crueles
paisajes olvidados

dos mujeres en el bote inmóvil
sobre el lago helado
no preguntan a dónde van
porque no ven nada son ciegas
como vacas muertas no hablan
porque se han perdido
la una de la otra la otra de sí

IV



echadas sobre la tierra
los cuellos magníficos
y las grandes vísceras tensas
bajo el pecho abierto del día

bebo en los hermosos ojos

dos vacas y yo

ahora extienden sus cuellos
las orejas inútiles cuernos

un resplandor plomizo cae
sobre los ojos ciegos

escucho todo lo que dicen
hablan de cosas que conozco
de huesos de pezuñas
de rumores bajo el agua

¿qué esperan de mí?

V



algo se agita en el fondeo del lago
olas oscuras contra la orilla de piedras

doy golpes sobre la tierra

bebo en ellas
en el triángulo
blanco de sus frentes

me alimento de ellas
no hay quien las ame como yo
extranjeras y sagradas
vacas torpes dignas bellas
bebo en sus ojos sin fondo

las vacas muertas y yo

VI



el centro del volcán no es fuego
no es lava no es ceniza

es un lago de agua helada
un ojo azul
desierto líquido sin vida

VII



bajo la intensa luz
de un sol artificial
la gran masa de agua
apenas se agita
allí donde las niñas
chapotean en silencio

la masa de agua quieta
bajo el sol de pesadilla
kilometros de agua sucia
cae el silencio
sobre las niñas mudas

el agua cubre sus rodillas
sube la marea

VIII



el centro del mar no es agua

es una roca oscura
una isla de piedra negra
única desierta sin orillas

la luz cae sobre ella
reverbera en los bordes desnudos
las olas rompen inútiles restos

espumas

IX



hay playas donde se va a morir de miedo

kilómetros de piedras negras
formaciones ondulantes bajo los pies
que ha dejado la marea

los pies desnudos
avanzan lentamente
el agua oscura quieta
la larga playa ancha sucia

espumas

X



venus se ahoga

da lástima su pie aleta
ni sabe nadar

su mano sobre el sexo vaca

XI



en las playas donde se va a morir de miedo
las niñas escuchan voces extrañas
las niñas son de un silencio de vaca

son niñas de ojos abiertos
para los hombres sin camisa que ríen
en las casa de madera de la playa
las mujeres llevan peinados como cascos
oyen música de radio

respiran el humo del verano
el olor a carne asada de vaca

XII



el agua cubre las rodillas los muslos
el agua sube
moja el sexo
llega hasta el ombligo

no hay nadie en este mundo

tocan la puerta
la orilla de piedra
el aire que respiro

XIII



el centro del agua es un ojo mudo muerto

ojo ciego de la vaca
isla de piedra negra
sin orillas

el agua cubre el pecho

el rumor profundo es más intenso

A Sociedade Precisa de Medíocres | Texto de António Lobo Antunes com narração de Mundo Dos Poemas

António Lobo Antunes nasceu em Lisboa, em 1942. Estudou na Faculdade de Medicina de Lisboa e especializou-se em Psiquiatria. Exerceu, durante vários anos, a profissão de médico psiquiatra. Em 1970 foi mobilizado para o serviço militar. Embarcou para Angola no ano seguinte, tendo regressado em 1973. Em 1979 publicou os seus primeiros livros, Memória de Elefante e Os Cus de Judas, seguindo-se, em 1980, Conhecimento do Inferno. Estes primeiros livros transformaram-no imediatamente num dos autores contemporâneos mais lidos e discutidos no âmbito nacional e internacional. Todo o seu trabalho literário tem sido, ao longo dos anos, objeto dos mais diversos estudos, académicos ou não, e dos mais importantes prémios, nacionais e internacionais, entre os quais se contam o Prémio Juan Rulfo, 2008, Prémio Camões, 2007, Prémio Jerusalém, 2005, Prémio Ovidio, 2003 e Prémio Europeu de Literatura, 2001. A obra de António Lobo Antunes encontra-se traduzida em inúmeros países e recentemente foi anunciada a sua edição na prestigiosa coleção Pléiade.

@mundodospoemas

Mundo Dos Poemas é a maior plataforma de vídeo-poemas narrados em português de toda a Lusofonia.

ALI LAMEDA | Carora 1923 – 1995

Alí Lameda, el viajero enlutado, este año celebra su aniversario

Créditos: https://elcaroreno.com

En el siguiente vídeo, el Dr. Juandemaro Querales recuerda al poeta venezolano Alí Lameda (del cual ya nos hemos ocupado en estas páginas) por motivo de su 100 aniversario que se celebra este año (2023). Además, el Dr. Querales en su conversación rememora a otro poeta, también él venezolano, considerado uno de los exponentes más destacados de la poesía en lengua española de la generación de los años ’60 en Venezuela: Rafael Cadenas.

──・──・・✧ ・・──・──

RAFAEL CADENAS | Barquisimeto 1930

Créditos: De Guillermo Ramos Flamerich – Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=42530869

Derrota


Yo que no he tenido nunca un oficio
que ante todo competidor me he sentido débil
que perdí los mejores títulos para la vida
que apenas llego a un sitio ya quiero irme (creyendo que mudarme
                                                                                                  es una solución)
que he sido negado anticipatamente y ayudado de manera 
                                             humillante y escarnecido por los más aptos

que me arrimo a las paredes para no caer del todo
que soy objeto de risa para mí mismo
que creí que mi padre era eterno
que he sido humillado por profesores de literatura
que un día pregunté en qué podía ayudar y la respuesta fue una
                                                                                                           risotada
que no podré nunca formar un hogar, ni ser brillante, ni triunfar
                                                                                                          en la vida
que he sido abandonado por muchas personas porque casi no hablo

que tengo vergüenza por actos que no he cometido
que poco me ha faltado para echar a correr por la calle
que he perdido un centro que nunca tuve
que me he vuelto el hazmerreír de mucha gente por vivir en
                                                                                                    el limbo
pues no encontraré nunca quien me soporte
que fui preterido en aras de personas más miserables que yo
que seguiré toda la vida así y que el año entrante seré muchas
                                      veces más burlado en mi ridícula ambición
que estoy cansado de recibir consejos de otros más aletargados
que yo («Ud. es muy quedado, avíspese, despierte»)
que nunca podré viajar a la India
que he recibido favores sin dar nada en cambio
que ando por la ciudad de un lado a otro como una pluma
que me dejo llevar por los otros
que no tengo personalidad ni quiero tenerla
que todo el día tapo mi rebelión
que no me he ido a las guerrillas
que no he hecho nada por mi pueblo
que no soy de las FALN y me desespero por todas estas cosas y
                              por otras cuya enumeración sería interminable

que no puedo salir de mi prisión
que he sido dado de baja en todas partes por inútil
que en realidad no he podido casarme ni ir a París ni tener un
                                                                                                   día sereno
que me niego a reconocer los hechos
que siempre babeo sobre mi historia

que soy imbècil y más que imbécil de nacimiento
que perdí el hilo del discurso que se ejecutaba en mí y no he
                                                                              podido encontrarlo
que no lloro cuando siento deseos de hacerlo
que llego tarde a todo

que he sido arruinado por tantas marchas y contramarchas
que ansío la inmovilidad perfecta y la prisa impecable
que no soy lo que soy ni lo que no soy
que a pesar de todo tengo un orgullo satánico aunque a ciertas
             horas haya sido humilde hasta igualarme a las piedras

que he vivido quince años en el mismo círculo
que me creí predestinado para algo fuera de lo común y nada
                                                                                                 he logrado
que nunca usaré corbata
que no encuentro mi cuerpo
que he percibido por relámpagos mi falsedad y no he podido
    derribarme, barrer todo y crear de mi indolencia, mi flota-
    ción, mi extravío una frescura nueva, y obstinadamente me
    suicido al alcance de la mano
me levantaré del suelo más ridículo todavía para seguir burlán-
    dome de los otros y de mí hasta el día del juicio final.


Rafael Cadenas, in Jole Tognelli, Gianni Toti (a cura di), “Poesia contemporanea del Venezuela”, in  Galleria, rassegna bimestrale di cultura, nn.5-6 Caltanissetta – Roma, Salvatore Sciascia Editore, Settembre-Dicembre 1965.

Fracaso


Cuanto he tomado por victoria es sólo humo.

Fracaso, lenguaje del fondo, pista de otro espacio más
    exigente, difíil de entreleer es su letra.

Cuando ponías tu marca en mi frente, jamás pensé en el
   mensaje que traías, más precioso que todos los triun-
   fos.

Tu llameante rostro me ha perseguido y yo no supe que era
   para salvarme.

Por mi bien me has regalado a los rincones, me negaste fáci-
   les éxitos, me has quitado salidas.

Era a mí a quien querías defender no otorgándome bri-
   llo.

De puro amor por mí has manejado el vacío que tantas
   noches me ha hecho hablar afiebrado a una ausente.

Por protegerme cediste el paso a otros, has hecho que una
   mujer prefiera a alguien más resuelto, me desplazaste de
   oficios suicidas.
Tú siempre has venido al quite.

Sí, tu cuerpo llagado, escupido, odioso, me ha recibido en
   mi más pura forma para entregarme a la nitidez del
desierto.

Por locura te maldije, te he maltratado, blasfemé con-
   tra ti.

Tú no existes.

Has sido inventado por la delirante soberbia.

Cuánto te debo!

Me levantaste a un nuevo rango limpiándome con una
   esponja áspera, lanzándome a mi verdadero campo
   de batalla, cediéndome las armas que el triunfo aban-
   dona.

Me has conducido de la mano a la única agua que me 
   refleja.

Por ti yo no conozco la angustia de representar un papel,
   mantenerme a la fuerza en un escalón, trepar con esfuer-
   zos propios, reñir por jerarquías, inflarme hasta reventar.
Me has hecho humilde, silencioso y rebelde.

Yo no te canto por lo que eres, sino por lo que no me
   has dejado ser. Por no darme otra vida. Por haberme
   ceñido.

Me has brindado sólo desnudez.

Cierto que me enseñaste con dureza ¡y tú mismo traías el
   cauterio!, pero también me diste la alegría de no
   temerte.

Gracias por quitarme espesor a cambio de una letra
   gruesa.

Gracias a ti que me has privado de hinchazones.
Gracias por la riqueza a que me has obligado.

Gracias por construir con barro mi morada.

Gracias por apartarme.
Gracias.



Rafael Cadenas, in Gina Saraceni (a cura di), Un’isola e altre poesie, Roma, Edizioni Ponte Sisto, 2007.

IDEA VILARIÑO | Montevideo 1920 – 2009

“Quiero decir esto: Todo lo que he plasmado en poesía, todo lo que pasó a la libreta de poesías, es lo único que he vivido verdaderamente. Todo lo que yo diga sentir que no esté apoyado en un poema, puede no ser cierto”.

  12 de Octubre de 1941 (Idea Vilariño. Diario de juventud)

Profesora, traductora crítica literaria, pero se distinguió sobre todo en poesía.

Fue la poeta del yo, de la soledad y de su incuestionable amor hacia el escritor Juan Carlos Onetti. Su voz poética es honda, descarnada e impregnada de vida, enfermedad y muerte. La soledad es para la Vilariño tal vez la única forma de padecer la desolación y poder así construir el universo poético que la caracterizó. Cada poema constituye una confesión de la fugacidad de los momentos felices y de la persistencia temporal del sentimiento doloroso y desolador de la existencia y de las leyes que la gobiernan. El lector descubre en estos poemas que todo lo que está siendo dicho por la autora acontece a partir de la voz con la que ella se dice, porque hay en Idea la expresión comunicativa del artista verdadero, de aquel que, pronunciando su ser, pronuncia el de todos.

En su juventud, Idea Vilariño formó parte del grupo de intelectuales denominado «Generación del 45», quienes se encargaron de insuflar a la literatura uruguaya el cosmopolitismo modernizador proveniente de Europa y de América, una vez finalizada la guerra. A lo largo de su carrera su desempeño como activista cultural la lleva a centrarse en la difusión de la literatura y la poesía latinoamericana a la que se sumará por haber sido una de las figuras centrales de las letras uruguayas del siglo XX.

UN HUÉSPED


No sos mío
no estás
en mi vida
a mi lado
no comés en mi mesa
ni reís ni cantás
ni vivís para mí.
Somos ajenos
tú
y yo misma
y mi casa.
Sos un extraño
un huésped
que no busca no quiere
más que una cama
a veces.
Qué puedo hacer
cedértela
pero yo vivo sola.











LA NOCHE



La noche no era el sueño
era su boca
era su hermoso cuerpo despojado
de sus gestos inútiles
era su cara pálida mirándome en la sombra.
La noche era su boca
su fuerza y su pasión
era sus ojos serios
esas piedras de sombra
cayéndose en mis ojos
y era su amor en mí
invadiendo tan lenta
tan misteriosamente.


Idea Vilariño, Poemas de amor, acali editorial, Montevideo, 1979.

Créditos: Archivo Biblioteca Nacional. Manuscrito Idea Vilariño. Foto: https://rea.ceibal.edu.uy/

DONDE


Dónde el sueño cumplido
y dónde el loco amor
que todos
o que algunos
siempre
tras la serena máscara
pedimos de rodillas.









MALDITO SEA EL DÍA


                                                     «Maudite soit la nuit»
                                                                                     Ch. B.



Aplastadas las horas de la resaca
del día por lo alto en lamparones
quedándose en el aire
de las estrellas acá
colgando
y tú y yo y tú pisando lo del día
es decir olvidando la memoria
es decir tú y yo y tú
nosotros mismos
por una vez por fin
por fin
después de todo
dejado todo aquello por el aire
desembocando enteros como piedras
en el agua
en el ámbito intacto de una noche
que no alcanza nadie
como piedras
arrastradas rodando por el lecho
musgoso y bien cavado por los siglos.




Idea Vilariño, Poemas de amor, acali editorial, Montevideo, 1979.

ESO



Mi cansancio
mi angustia
mi alegría
mi pavor
mi humildad
mis noches todas
mi nostalgia del año
mil novecientos treinta
mi sentido común
mi rebeldía
mi desdén
mi crueldad y mi congoja
mi abandono
mi llanto
mi agonía
mi herencia irrenunciable y dolorosa
mi sufrimiento
en fin
mi pobre vida.









CARTA I




Como ando por la casa
diciéndote querido
con fervorosa voz
con desesperación
de que pobre palabra
no alcance a acariciarte
a sacrificar algo
a dar por ti la vida
querido
a convocarte
a hacer algo por esto
por este amor inválido.
Y eso es todo
querido.
Digo querido y veo
tus ojos todavía pegados a mis ojos
como atados de amor
mirándome mirándome
mientras que nos amábamos
mirándome tus ojos
tu cara toda
tú
y era de vida o muerte
estar así
mirarnos.
Y cierro las ventanas diciéndote
querido
querido y no me importa
que estés en otra cosa
y que ya ni te acuerdes.
Yo me estoy detenida
en tu mirar aquel
en tu mirada aquella
en nuestro amor mirándonos
y voy enajenada por la casa
apagando las luces
guardando los vestidos
pensando en ti
mirándote
sin dejarte caer
anhelándote
amándote
diciéndote querido.










NO HAY NINGUNA ESPERANZA


No hay ninguna esperanza
de que todo se arregle
de que ceda el dolor
y el mundo se organice.
No hay que confiar en que
la vida ordene sus
caóticas instancias
sus ademanes ciegos.
No habrá un final feliz
ni un beso interminable
absorto y entregado
que preludie otros días.
Tampoco habrá una fresca
mañana perfumada
de joven primavera
para empezar alegres.
Más bien todo el dolor
invadirá de nuevo
y no habrá cosa libre
de su mácula dura.
Habrá que continuar
que seguir, respirando
que soportar la luz
y maldecir el sueño
que cocinar sin fe
fornicar sin pasión
masticar con desgano
para siempre sin lágrimas.









POBRE MUNDO


Lo van a deshacer
va a volar en pedazos
al fin reventará como una pompa
o estallará glorioso
como una santabárbara
o más sencillamente
será borrado como
si una esponja mojada
borrara su lugar en el espacio.
Tal vez no lo consigan
tal vez van a limpiarlo
se le caerá la vida como una cabellera
y quedará rodando
como una esfera pura
estéril y mortal
o menos bellamente
andará por los cielos
pudriéndose despacio
como una llaga entera
como un muerto.


Idea Vilariño, Material de Lectura, Serie Poesía Moderna, núm. 153, de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, México, 2012.

Las endechas judeoespañolas

Plañideras en el sarcófago del caballero
Sancho Sáiz del Carrillo (s. XIII)
(fuente: wikimedia.org)

Los cantos de muerte de la tradición oral judedeoespañola y que, más tarde, entrarán a formar parte de la tradición literaria se les conoce como endechas u oínas. El planto por la muerte de un allegado era ya conocido en la tradición greco-latina y luego pasó a formar parte de la tradición judeocristiana, dando origen a una práctica folclórica muy bien arraigada en toda la Península Ibérica. El planctus literario fue una composición lírica que recoge los elementos del planto oral: un miembro de la familia lamenta la pérdida de una persona amada o respetada, pariente, amigo, protector. Los orígenes de este género se remontan a la época clásica, pero su caracterización se consolida a mediados del siglo IX. Este tipo de composición se hace tópico en el siglo XV y tiene su presentación en España con la elegía a una alcahueta, la Trotaconventos del Arcipreste de Hita (s. XIV).
Por lo general el planto oral presenta un carácter espontáneo, es decir, se inspira en un evento triste (muerte, traslado del cuerpo, entierro, soledad del postentierro), y en cada momento el mismo lamento repetitivo debe tomar una adaptación diferente; es más, la misma motivación puede hacerse de manera diferente para que adquiera sentido según las personas presentes. Por tanto, la diferencia básica entre la endecha de tradición libresca y la endecha popular es que la primera es más abstracta, mientras que la segunda está más cerca de la realidad cotidiana, es decir, tiene un sentido más objetivo de la realidad. A partir del siglo XV con el establecimiento de la Inquisición y la deportación de los judíos, se declara la muerte oficial de la endecha. Los clérigos se encargaron de culpar a los hebreos de los excesos que los deudos manifestaban a través del planto ritual, debido al daño corporal que éste ocasionaba en las personas que lo practicaban. Esto hizo que con el pasar del tiempo la endecha se sustituyera por otro tipo de composiciones.

La transcripción de algunas de las endechas que aquí se presentan proviene del libro de Manuel Alvar, endechas judeo-españolas. Edición refundida y aumentada, Publicaciones de Estudios Sefardíes, serie II, no. 2, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Arias Montano, Madrid, 1969.

◊❱───────⸂◍⸃───────❰◊

I   



Malogrado muere,
malogrado ya se moría,
manique a todos duele
cuando se guardan de la luz del día.
Malogrado muere
de hermosa drente,
manique a todis duele
cuando no aljadra naide de su gente.
Malogrado muere
de ojos pintados,
manique a todos duele
cuando no se casa y deja un deseado.
Malogrado muere
de cara pintada,
manique a todos duele
cunado no trae la novia a su casa.
Ya limpié mis ojos
con su ajuar y su alaría;
corren desmandadas,
cuando se guardan de las alegrías.
Y ayujo y ayujo,
y ande el sol no salía,
y ande el aguila negra
sus voces a todos daría,
las voces de mancebos y argasbas.
¡Quién me diera las uñas
de un gavilane!,
desde que se me ha muerto mi hijo,
yo viviendo en pesare.
¡Y ay los nidarales!,
yo me era de las bien casadas,
no era de envidiarme.


Reproducida en Alonso-Blecua (núm. 493, pgs. 222-223)













II



A la tierra iría,
con dolor l’arrobaría;
yo l’arrobo y a la tierra,
la que siembra sin bienes;
que le pudra los sus paños
y no su hermosa frente;
le pudre sus paños,
yo se los pudrería,
y a ese mancebo bonito,
yo no le dejaría.
Y a la tierra iría,
la que sembráis cebada,
que le pudra los sus paños
y no su cara pintada.
A la tierra iría,
con dolor l’arrobaría.
Yo t’arrobo a la tierra
y a ese hijo tan bueno
yo no lo dejaría.
Y si este dolor fue tan grande,
doblarlo ha el pesare,
se van mancebos y arasbas
y vacían su lugare.
Si mal durmiera,
la mi madre, en vuestra halda
cobriésemes la mi cara
con el velo de los mancebos y arasbas.
Si mal durmiera,
la mi madre en vuestro brazos,
cobijemes la cara
con el velo de los malogrados,
¡Que madre me llamaba
de ese gavilán pintado!.


Transcrita en PTJE, núm 244, p. 191

III



Ya amanece, ya amanecía,
lo que los picá la muerte,
no s’adormían.
Ya amaece en ese campo,
levantaivos las quemadas
y a hacer llanto.
Ya amanece ya amanecía,
ya amanece y con mucho pesare:
levantad [a] los maridos buenos,
para estar en sus lugares.
Ya amanece con mucha mancilla,
se van los maridos chicos
y no haen alegría.
Levantay por la mañana,
levantay con mucho sospiro,
se van mancebos y anasbas,
ni jupa ni cirios.















IV




Háganle, le hagan
vestidos con mucho pesare.
Que hoy se departe
de su casa y su lugare.
Háganle, le hagan
vestidos con muchas oínas,
para el golpe rabioso
no halló cura ni melecina.
Háganle, le hagan
vestidos con mucha mancilla:
se van mocitos y arasbas,
no hacen alegría.
Háganle, le hagan
vestidos con mucho sospiro,
se van los novios chiquitos
y no crían a sus hijos.
Háganle, le hagan
vestidos con mucha alcarja,
se van los novios chiquitos
y vácian su casa.














V



«Ni anda ni parece
ni le veo como solía,
que la tierra hizo morada
por siempre y toda la vía».
-«Si subieras, mi madre,
y al campo por la mañana,
pregunta a los corantados
cómo es el trago de la retama,
amargo y preto».
«Ni anda ni parece,
ni le veo hoy como solía,
y entre montes y valles,
allí se escondía».
«Un tálamo vidi armado
sin cirios y sin candelares;
ansina hacen los maridos buenos,
vácian su casa y su lugare.
Y el tálamo vidi mal armado
tapado con la ropa que pone
el sábbay y la Pascua.
Y ansina hace la mujer cuando se quema,
lo tiene guardado el arca»

POESIA ARABA DELL’ AL-ANDALUS: IBN ZAYDÜN

La poesia araba dell’Al-Andalus ha conosciuto un periodo di splendore intellettuale senza pari, il quale è stato confermato nel corso degli anni dagli studi filologici che si sono dedicati a riscoprire quel periodo storico della dominazione araba in Spagna. Nella penisola iberica di allora si ha una produzione lirica straordinaria che in parte prende gli stilemi della tradizione della poesia araba classica, in parte evolve verso una produzione con venature lessicali romanze, come accadde al poeta “cordobés” Ibn Zaydün (1003 – 1071). La critica letteraria araba lo considera come un poeta neoclassico per cui fu soprannominato il «Buhturī d’Occidente», in omaggio al poeta arabo al-Bùḥturī (m. 897), nato in Siria e vissuto alla corte dei califfi abbasidi di Baghdād. Le liriche con le quali Ibn Zaydün ha maggiormente perpetrato la sua fama sono quelle di tono sentimentale amoroso, ma anche ha affrontato con maestria altri generi come quello filosofico e il panegirico. Per quanto riguarda quest’ultimo, compose elogi agli alti mandatari che conobbe in vita, a volte impiegando iperboli smisurate o paragoni un pò scontati, come era uso fare; compose anche elegie, in cui si mescolano note emotive con idee comuni, satire violente contro i suoi nemici.

dal libro: Liriche arabe di Spagna ( a cura di Luciano Lancioni), Salerno Editrice, Roma, 1993.

I


IN CARCERE

Non esiste, credo, l'irreparabile,
la sorte dilania e risana;
spesso per l'uomo è vicina
alla speranza la disperazione:
ti può salvare una negligenza. e rovinarti la circospezione.
I pericoli sono frecce.,
le cose decretate sono gli archi.
Quante volte è utile l'inazione
e dannosa una petulante insistenza..
Così è la sorte, quando
qualcuno è potente, qualcuno è umile,
i mortali sono di varie
sorti, nobili e vili.

Indossiamo il mondo, eppure
è un matrimonio a termine quest'abito.
Abû Hafş, non ti è pari
nell'intelletto neppure Iyâs,
dallo splendore della tua mente traggo
nelle tenebre delle cose conoscenza.

Il mio affetto per te è un testo chiaro
non spezzato da interpretazioni.

sono confuso: la faccenda
ha un lato chiaro e uno oscuro.
Non vedi, nel convito sono venuti
meno al patto e lo hanno violato?
Mi hanno trattato come samaritano
che non è lecito toccare.
Lupi bramano le mie carni:
sbranarle, farle a pezzi;
tutti chiedono del mio stato,
è proprio del lupo far la ronda.

Se la sorte è crudele, ebbene
l'acqua sorge impetuosa dalle rocce
e se ho passato la notte in prigione,
anche la pioggia talvolta è prigioniera.
Il leone coraggioso è immobile,
poi balza sulla preda.

Considera come vela l'occhio
della gloria la sonnolenza,
come il muschio è ridotto
in polvere, schiacciato e calpestato.

Il tuo impegno non sia rosa,
il mio verso di te è mirto.
Fa' girare il mio ricordo come coppa,
finché potrai tenere una coppa in mano,
afferra la gioia delle notti,
la vita non è che vanità.
Forse la sorte sarà benevola,
già a lungo è stata capricciosa.














ELEGIA IN MORTE DI IBN DHAKWÂN

Disse commemorando il giudice Abû Bakr Ibn Dhakwân:

Guarda come muta lo stato del nobile,
com'è precario il rango del principe.
Non dar spazio all'anima
al colmo dei desideri,
essere accecato dai desideri è traviante.
Che piacere le speranze, non fosse
che svaniscono i tempi
senza raggiungerle;
chi ha gioito in vita,
poca cosa è il suo piacere:
la vita è sonno, la gioia chimera.

Ogni giorno ti colpisce una disgrazia,
la terra ha dai suoi visceri un terremoto.
Se ieri è andato in pezzi un fulgido astro
oggi è svanita una nube piovosa:
l'annuncio della morte
a Jawhar e Muhammad
ha fatto pianger le nubi,
le lacrime assiepate.
Due forme simili, se il fato
è decretato, si attraggono,
non c'è meraviglia che si attraggano i simili.

Abû Bakr se n'è andato
ammirato dai mortali,
un terrore il cui cospetto
son nulla i territori.
Una luna è caduta sulla terra
da cui è stata ricoperta,
Do, non abbia il sopravvento
l'umida terra versata. 
Dico - si è detto che la lettiga
lo rendesse poca cosa -
forse è in potere della lettiga il considerar poco?
Ora la sua acomparsa ha reso chiaro alle menti
che anche per i monti il fine è scomparire.
Orribile il mondo!
Nonostante l'estremo saluto
di chi l'ha adornato,
cammina pomposo.

Tomba dalla terra odorosa, non si allontani
la dolcezza sincera dei giovani da te,
non sei altro che la cruna al cui interno
passa la freccia del candore dei giovani.
Vi si diffonde la fragranza
della natura, come
di notte cogli aromi
ei campi lo zefiro,
avvicinandosi ai begli animi, allontanandosi
da tutto quanto è riprovevole,
caratteri la cui bellezza
fa a gara con la rettitudine,
come l'aroma del vino
con il suo colore rosso.

O voi che siete fonte di proverbi, uno soltanto
è passato a proverbio di giustizia.
La tua vita è venuta a meno
quando la virtù era perfetta:
non chiede forse asilo
alla perfezione la perfezione?

Hai detto addio a una vita che hai vissuto breve
con altri nobili che avranno lunga vita.
Chi terrà il consiglio
quando i suoi membri litigano
e l'ignorante tratta
da ignorante il prudente?
Se tu li tenessi d'occhio,
cesserebbe la disputa,
al più stimato per virtù sarebbe gloria.

Chi reggerà le scienze?
È svanito il segno di cui
son marcate le loro specie neglette.
Chi terrà i giudizi, rafforzando in essi
la chiarificazione di un caso
oscuro o ambiguo?
Chi aiuterà l'orfano,
le cui calamità si son susseguite?
(Se n'è andato il padre pietoso,
è scomparsa la ricchezza).
Ti sia triste che malizioso
annuncio della tua morte
venga agli amici dal convito dei nemici.

VIII

NOTTE DI CONVEGNO



Passò la notte in un giardino di Siviglia dicendo:

Quante notti abbiamo passato a bere vino
fino al primo segno dell'aurora, 
le cui stelle si facevano strada nelle tenebre,
e fuggivano le stelle della notte sottomessa.
Abbiamo colto i piaceri più belli,
privi di preoccupazione,
non trattenuti da disturbo.
Se solo durasse, non avrebbe fine la mia gioia:
ma le notti d'amore sono sempre troppo brevi.

XII

SOFFERENZE D'AMANTE


Quando rivelarti quel ch'è in me,
mia croce e delizia?
Quando la lingua prenderà il posto -
per spiegartelo - della missiva?
Dio mi è testimone: a causa tua
mi sveglio nella motte per quel ch'è in me...
Non mi è gradevole il cibo,
non lieve al gusto il vino.

Tormento del miserabile,
argomento dell'innamorato,
tu sei il sole, celato
allo sguardo dal velo.

Della luna piena traspare
lo splendore dalle esili nubi
come il tuo volto, quando
sotto il velo risplende.

JORGE DE SOUSA BRAGA | Braga

Créditos: https://www.blogletras.com

Um certo gosto pela profanação de ascendência surrealista que confia à palavra poética a desconstrução do mito salazarista como arquivo cultural de todos os fantasmas que arriscaram falhar sua suposta incorruptibilidade moral, bem como a dos círculos viciosos do ensino católico, envolto nas suas contradições. A poesia de Sousa Braga foi uma forma de exorcismo contra um século XX que nunca parecia passar.

do livro: Jorge Sousa Braga, O poeta nu [poesia reunida], Assírio & Alvim, Porto, 2014.

EPÍSTOLA SOBRE A MERDA


1.

As retretes transformadas em santuários
eis a minha obsessão


2.

A merda é uma boa causa
Demasiado boa
para que alguém lute por ela


3.


Só é poeta aquele que
é capaz de comer as próprias fezes

4.

A merda é a única coisa
que não se pode conspurcar

… Compreendi então que nunca mais a poderia deixar
quando me beijou pela primeira vez e
a sua boca sabia a esperma ainda fresco

CANÇÃO


Eloi Lama Sabactani -
Senhor Senhor por que me abandonaste?
Olho as ondas revoltas e procuro em vão um sinal
Eloi Lama Sabactani
O Grande Lama o lama dos Andes
os saptos sujos de lama
Eloi Lama Sabactani
Senhor Senhor por que me abandonaste?

PORTUGAL



Portugal
Eu tenho vinte e dois anos e tu às vezes fazes-me sentir como se tivesse
oitocentos
Que culpa tive eu que D. Sebastião fosse combater os infiéis ao norte
de África
só porque não podia combater a doença que lhe atacava os órgãos
genitais
e nunca mais voltasse
Quase chego a pensar que é tudo mentira que o Infante D. Henrique
foi uma invenção do Walt Disney
e o Nuno Álvares Pereira uma reles imitação do Príncipe Valente
Portugal
Não imaginas o tesão que sinto quando ouço o hino nacional
(que os meus egrégios avós me perdoem)
Ontem estive a jogar póker com o Velho do Restelo
Anda na consulta externa do Júlio de Matos
Deram-lhe uns electrochoques e está a recuperar
aparte o facto de agora me tentar convencer que nos espera um
futuro de rosas
Portugal
Um dia fechei-me no Mosterio dos Jerónimos a ver se contraía a
febre do Império
mas a única coisa que consegui apanhar foi um resfriado
Virei a Torre do Tombo do avesso sem lograr encontrar uma pétala
que fosse
das rosas que Gil Eanes trouxe do Bojador
Portugal
Vou contar-te uma coisa que nunca contei a ninguém
Sabes
estou loucamente apaixonado por ti
Pergunto a mim mesmo
como me pude eu apaixonar por um velho decrépito e idiota como tu
mas que tem o coração doce ainda mais doce que os pastéis de
Tentúgal
e o corpo cheio de pontos negros para poder espremer à minha
vontade
Portugal estás a ouvir-me?
Eu nasci em mil novecentos e cinquenta e sete Salazar estava no poder
nada de ressentimentos
O meu irmão esteve na guerra tenho amigos que emigraram nada de
ressentimentos
Um dia bebi vinagre nada de ressentimentos
Portugal depois de ter salvo inúmeras vezes os Lusíadas a nado na
piscina municipal de Braga
ia agora porpor-te um projecto eminentemente nacional
Que fôssemos todos a Ceuta à procura do olho que Camões lá deixou
Portugal
Sabes de que cor são os meus olhos?
São castanos como os da minha mãe
Portugal
gostava de te beijar muito apaixonadamente
na boca

UMBERTO BELLINTANI | S. Benedetto Po 1914 – 1999

Crediti: https://www.mantovapoesia.it

Leggere il volume Nella grande pianura, 25 anni dopo la sua prima pubblicazione, avvenuta nel 1998, si ha la percezione di leggere un libro inconsueto, un pò fuori dalle righe. Bellintani si presenta con una carica espressiva e una originalità di immagini di altri tempi che in alcuni casi rasenta una visione turbata delle cose. Il soggetto di queste liriche è in bilico tra consistenza vitalistica e dispersione. Talvolta l’autore allude a una dimensione e coscienza diversa da quella ordinaria, indecifrabile. Si ha di fronte una soggettività complessa negli azzardi percettivi, nei teatri interiori e nei meccanismi inconsci, i quali conducono a una sorta di perdita della condizione vitalistica per tradursi in un corpo a corpo con la morte, privo di manovre protettive.

dal libro: Umberto Bellintani, Nella grande pianura, Mondadori, 2023.

Sspariranno anche le rondini


Cantavano bensì gli andati
uomini del mio borgo.
Ed era il tempo dei galli e dei cavalli
e di altro che non è
o non sarà tra un breve
volgere di anni mai più
su questa terra. Un riccio
più non lo vedi che raro tra le siepi
ultime, e il cùculo
sempre più lungi il suo canto riporta
addentro i boschi morenti, e verrà
tempo che in cielo non saranno più le rondini del buon Francesco.
Così
il cuore ancora si diceva l'altra notte
seguendo il mesto tramontare della luna
laddove il canto popolano più non era.












Specchio, ma non sono mie queste mani


«Specchio, ma non sono mie queste mani
e gli occhi, specchio, il volto questo volto
mortale e il naso.»
Questo io sentivo una sera in un caffè
di città, lo ricordo, a Milano.
Era il senso della vita, l'immenso della vita
e poco di poi morivo.

All'aperto


L'uomo che sta accucciato nella vecchia latrina,
guarda il muro avanti a sé e vede
i piccoli grani di sabbia, sotto la mano di colore.
E dice l'uomo a se stesso che è ben vivo
poiché sa do guardar da uomo vivo quelle cose.
Così esce all'aperto, cosciente di sé e felice
entro una luce che poteva essere ben grigia un momento fa,
quand'egli ancora entrato non era
in quella vecchia latrina. Ben vivo
egli si sente, e nulla gli è pi§ signore:
nessun uomo, nessuna cosa, nemmeno Dio.
Perciò cammina ed è padrone di tutto ciò che vede
e sente attorno a sé e lontano:
sia la distesa di campi, sia il bosco del barone
proprietario di pianure e di montagne;
sia la tana del topo, sia il gorgo impetuoso
del fiume che agguanta e annega un temerario
o sfortunato nuotatore;
e sia la nube del cielo e il sole lo spazio
e tutto il passato e futuro giro del tempo.














Antonia


E allora Antonia capì il proprio sesso.
Lo sentì. Prepotente là in fondo stava.
E un anno dopo ella era più donna,
e il sesso si faceva sentire ancor di più,
prepotente, famelico, umido di voglie.
Prepotente, famelico, umido di voglia
dei giovani muratori colle natiche sode sotto i calzoni
stretti
e dei peli delle ascelle del ragazzo che giocava ai birilli
all'osteria del borgo.
E tratto tratto il cuore s'inteneriva delle rose
e i sogni azzurri ronzavano nel suo capo,
ma ricadeva in un languore di membra
e il suo sesso sognava solitudine e sabbia
calda del fiume. Solitudine e silenzio
e l'uomo dai peli neri come il pelo del toro del contadino
con quel suo sesso, quel suo sesso sconosciuto
che ora voleva e ora ne tremava.
ma mio Dio,
come sarebbe bello senza quella cosa
terribile del ventre che si gonfia; mio Dio,
come sarebbe stato bello. Tuttavia
ne era anche estasiata: il ventre che si gonfia,
e le mammelle e i vagiti del bambino
ingordo di quelle, e l'uomo e il suo sesso
e il letto e la casa tutta piena di letizia















E questa vita tesa all'impossibile
abbraccio d'orizzonti, all'infinito,
si ridurrà in un nulla dileggiato
un giorno dalle genti, in un intrico
malevolo di voci

sinché non venga morte a riposarla
alfine in un silenzio inestinguibile.

Eduardo Lizalde [ Ciudad de México, 1929 – 2022 ]

Créditos de la imagen: https://periodicodepoesia.unam.mx

El poeta nicaragüense Rubén Dario supo dar muestras de dominio y gran maestría sobre las ideas estéticas del modernismo en la nueva literatura latinoamericana. A través de su americanismo literario y el tono erudito con el que introduce en sus cuentos y poesías a sátiros, ninfas, cisnes, tigres y sirenas que recuerdan el Manual de zoología fantástica de Borges, Rubén Dario fecundarâ toda una corriente de la poesía y la narrativa latinoamericana del siglo XX. Un proceso que ha dinamizado a las diversas tendencias literarias del continente, que incluye a autores tan diversos como Neruda, Paz, Borges, Carlos M. Rivas, Ernesto Cardenal, Juan José Areola, Lezama Lima, Alejo Carpentier y al mismo Eduardo Lizalde.

La escritura lírica del mexicano Lizalde, llegó a definir una línea entre la belleza extrema y la angustia en la poesía iberoamericana de mediados del siglo XX. Un poeta romántico único, apenas conocido por las generaciones más jóvenes, pero que con el tiempo se ha convertido en un escritor de culto y quizás en una de las fuentes del lenguaje ultrajante más sobrecogedor de la poesía mexicana. Con expresión de dolor y aguda desilusión, Lizalde irrita con palabras a sus seres queridos, logrando una mezcla agridulce que oscila entre el cariño amoroso morboso y la devoción amorosa por alguien que desprecia. A lo largo de los años, la poesía de Elizalde entabló un diálogo con otro poeta también mexicano, Antonio Plaza (Guanajuato 1830 – Ciudad de México 1882), militar liberal progresista, quien fue cantor de la devoción amorosa hacia los seres manchados por el desprecio social.

La búsqueda literaria de Elizalde está llena de encaro ambiguo y efectivos estallidos de arrebato que revelan al lector un radicalismo escandaloso, ajeno al de la poesía contemporánea en lengua española.

Los versos de Eduardo Lizalde aquí propuestos, han sido extraídos de la edición italiana a sus poesías (al cuidado de Cinzia Marulli y Mario Meléndez), Tutto l’amore è sogno (Todo el amor es sueño), La Vita Felice, Milano, 2021.

GRANDE Y DORADO, AMIGOS, ES EL ODIO.
Todo lo grande y lo dorado
viene del odio.
El tiempo es odio.

Dicen que Dios se odiaba en acto,
que se odiaba con la fuerza
de los infinitos leones azules
del cosmos;
que se odiaba para existir.

Nacen el odio, mundos,
Óleos perfectísimos, revoluciones,
tabacos excelentes.

Cuando alguien sueña que nos odia, apenas,
dento del sueño de alguien que nos ama,
ya vivimos en el odio perfecto.

Nadie vacila, como en el amor,
a la hora del odio.

El odio es la sola prueba indudable
de existencia.


(de El tigre en la casa, 1970)

LAMENTACIÓN POR UNA PERRA


1 Monelle

También la pobre puta sueña.
La más infame y sucia
y rota y necia y torpe,
hinchada, renga y sorda puta,
sueña.

Pero escuchen esto,
autores,
bardos suicidas
del diecinueve atroz,
del veinte y sus asesinos:
          sólo sabe soñar
          al tiempo mismo
          de corromperse.

Ésa es la clave.
Ésa el la lección.
He ahí el camino para todos:
          soñar y corromperse a una.


2

Muerde la perra más inmunda
es noble lirio junto a ella.
Se vendería por cinco tlacos
a un caimán.
Es prostituta vil,
artera zorra,
y ya tenía podrida el alma
a los cuatro años.

Pero su peor defecto es otro:
             soy para ella el último
             de los hombres.


3

Muerde la perra
cuando estoy dormido;
rasca, rompe, excava
haciendo de su hocico lanza,
para destruirme.

              Pero hallará otra perra dentro
              que gime y cava hace veinte años.


4

No se conforma con hincar los dientes
en esta mano mansa
que ha derramado mieles en su pelo.
No le basta ser perra:
             antes de morder,
             moja las fauces
             en el retrete.


5

¡Qué bajos cobres ha de haber
tras es aurífera corona!
¡Qué llagas verdes
bajo las pulpas húmedas
de su piel de esmeralda!
¡Qué despreciable perra puede ser esta.
Si de veras me am!


6

Es perra, sí,
pero sus hijos serán lobos,
sus nietos, hienas,
sus bisnietos…


7

Uno creería que termiando este poema,
gastada en el papel tanta azul tinta envenenada
-catarsis y todo eso-,
sería más claro el rostro de las cosas,
compuesto el trote del poeta,
recièn bañado el tigre,
vuelto al archivo el orden,
al gato los tejados.

Pero el dolor prosigue contra el texto,
cebándose en las carnes
como el can caduco y ciego,
que desconoce al dueño por la noche,
o bien, el amo alcohólico
que muele a palos a su perra
mientras ella (¡oh tristes!)
lame
la dura sombra que la aplasta.


8

     Lavo la mano, amada
en el amor de las mujeres,
y la mano se dora, agradecida,
se vuelve joya.

Antes muñón, y garra o tronco,
dórase la mano
en esos páramos de miel.

Pero alos cuatro días o cinco,
seis cuando más,
vuelve a escurrir por mis uñas
ese líquido amargo y pestilente
que tu piel de loba
destila al ser cortada.


(de El tigre en la casa, 1970) 

OTRA VEZ MONELLE

                                    Un poco más franceses
                                    y seréis republicanos.

                                                Marqués de Sade



Dulces señoras,
lo verdaderamente despreciable
no es prostituirse
sino prostituirse a medias.

La prostitución, si lo es a fondo
puede ser honesta y defendible,
cuando no se disfrace
de simple liberalidad,
gran mundo o buen refinamiento
diplomático.

No se argumente la miseria
como justificante,
ni se traiga a cuento
la sopa o la tubercolosis
             de los niños.
Una puta es un hecho contundente
             y respetable,
siempre que sepa su oficio
y sea profesional,
y no se adorne
con galas extranjeras a su especie.

Sólo señoras mías,
para concluir este discurso edificante
- no se entusiasmen todas -,
sólo es lícitamente prostituible
la hermosura excepcional:
solamente los dioses y las diosas
saben prostituirse
con arte verdadero.


(de La zorra enferma, 1974)

AMOR




Aman los puercos.
No puede haber más excelente prueba
de que el amor
no es cosa tan extraordinaria



(de La zorra enferma, 1974)

EL TIGRE EN CELO
es como un pozo de semen,
como un brazo de río:
más de cincuenta veces en un día
copula y se decarga largamente en la hembra,
como un cielo encendido en éxtasis perpetuo,
una tormenta de erecciones.
Y la hembra que aúlla o vocaliza
con su voz de contralto,
cómica y dolorosa,
pornográfica y mártir,
espera al tigre que la ronda sin tregua
como una tea, como un astro poseído e hirsuto.
Las fieras se acarician, Rubén,
bajo las vastas selvas primitivas.
Es el gran circo del sexo
en inconsciente y arrobada
soledad acróbata.

Al alba, cuando las bestias lujuriosas duermen,
parece oler a sexo, también a carne macerada,
en dos kilómetros a la redonda
y un resplandor ligero emana de ese olimpo
en que la prole
del que podría preñar en horas a doscientas tigresas
es grandioso rescoldo y ya se apaga
como un fuego de siglos,
cesa como un viento,
cede como un canto.


(de Caza mayor, 1979)

ANTÓNIO PEDRO RIBEIRO [ Porto 1968 ]

Créditos: http://www.vozdapovoa.com

Sabemos que o sofrimento social rompe os laços coletivos e intersubjetivos da experiência e debilita gravemente a subjetividade. Assim o diz António Pedro Ribeiro em seu poemario Dez Pés abaixo do mundo, Editora Exclamação, 2017. Os tipos de experiência social que ocorrem no contexto de espaços feridos não podem ser reduzidos a explicações médicas, previsões burocráticas ou padrões estatísticos de objetividade. É uma forma de estar num mundo traumático, difícil de comunicar, raramente verbalizado, com um enorme potencial para desestabilizar o universo simbólico, e cujo alcance epistemológico não é particularmente compatível com conceitos tão absolutistas como verdade ou mentira. Pedro Ribeiro dá voz a esta esfera em que vive. A sua è uma experiência implícita em detalhes fragmentários e descontínuos, sutis expressões verbais associadas à intensidade emocional, estados alterados de consciência com alguns incertos traços da memória que caracterizam a sociedade portuguesa. O processo de Pedro Ribeiro de traduzir o espaço pessoal e social através da reflexão, pretende mediar entre as diferentes escalas da experiência humana – relacional, territorial, econômica, política, local… – para definir as incongruências que nela há. A presente antologia de versos não é mais que um esboço incompleto e muito breve das feridas que se sofrem, que o autor sofre, mas tem o mérito de mostrar as emoções que o poeta sente e que começam a ser reveladas ao público.

DECLARAÇÃO DE AMOR AO PRIMEIRO MINISTRO


Estou apaixonado pelo primeiro-ministro
Por todos os primeiros-ministros
E pelos segundos
E pelos terceiros
Estou apaixonado por todos os presidentes de Câmara
E de Junta
Por todos os benfeitores de obra feita
Por todos os que erguem e mandam erguer
Estradas, pontes, casas, estádios, fontanários, salões paroquiais
Estou apaixonado por todos aqueles que governam, que executam,
Qu decidem sem pestanejar
Por todos aqueles que dão o cu pela causa pública
Que se sacrificam pelo bem comum sem nada pedir em troca

Quero votar entusiasticamente em todos eles
Afogá-los em votos
Até que se venham
Em triunfo

Estou apaixonado pelo primeiro-ministro
Quero vê-lo num bacanal
Com todos os ministros
E todos os ministérios
A arfar de prazer
A enrabar o défice, o orçamento
O IVA, a inflação, a crise
Ágil e empreendedor
Como um super-homem

Estou apaixonado pelo primeiro-ministro
Quero vê-lo num filme porno.

ODE AO SACRIFÍCIO OU MANIFESTO AUTÁRQUICO
PARA A PÓVOA DO VARZIM
Ao João Ulisses /ao Armando Ramalho


O presidente da República ama-nos
O primeiro-ministro sacrifica-se por nós
Sacrificai-vos vós também
E será vosso o Reino dos Céus

O poeta Ulisses recebe o rendimento mínimo
Paga-me copos
E já vende poemas pelos cafés
O poeta Ramalho escreve poesia afrodisíaca
Para excitar os cérebros
Crava-me copos
E ainda vende poemas pelos cafés
As gajas levantam-se
O PSI-20 fechou a perder 0,1%
O poeta Ribeiro mija na estátua do major e sorri
O presidente da Câmara sacrifica-se por nós
Três revolucionários foram atacados
Por um balde de água à porta da sede
E apresentaram queixa na esquadra
A PT e a Novabase centraram a atenção dos investidores
                                                                                                                    brasileiros
O presidente da Câmara, o Buenos e o Diamante velam por nós
A PT desvalorizou 0,51% depois das acções terem estado
          suspensas da parte da manhã na sequência de uma notícia
          que dava conta do interesse da operadora em lançar uma
          OPA sobre a Novabase
O presidente da Câmara lançou o diamante à orca
Os três revolucionários foram à ópera
o Buenos controla à D. Corleone
O Diamante mordeu o presidente
A estátua do major caiu às mãos da aliança
Povo/Frente Guevarista Libertária/lixeiros
A empresa liderada por Rogério Carapuça, sita na rua da
           Junqueira, afirmou que não foi notificada
O presidente da Câmara enfio a carapuça do Rogério
O diamante tornou-se um perigoso emcapuzado
O presidente recebeu, em audiência, o capuchinho vermelho
O lobo mau devorou o Buenos na Praça do Almada
O diamante disparou 3,73%
O presidente lê poesia afrodisíaca
O diamante tem o cérebro excitado
A EDP e o BCP também pressionaram o índice
A estátua do major pressiona o presidente
O PSSL ameaça ocupar a Câmara
O BPI avançou 3,64%, uma vez mais animado com a
           possibilidade de vir a ser alvo de uma OPA
O diamante foi violado por uma orca
As gajas apalpam o telemóvel
O presidente ama-vos
O primeiro-ministro sacrifica-se entre girafas e elefantes
Sacrificai-vos vós também
Garanti os míseros ordenados dos gestores públicos,
As reformas irrisórias dos governantes, dos deputados 
                                                                                                                    silenciosos,
Dos autarcas rafeiros
Sacrifica-vos
Ide a Fátima de joelhos
Obedeci ao Senhor que vela por vós
Sacrificai-vos pois será vosso o reino dos Céus.


Póvoa do varzim, Arcádias, 8.8.2005.

O POETA LIBERTINO PESSEIA-SE POR BRAGA
Para Luíz Pacheco


Os pêlos do nariz entram n’”A Brasileira”
e lêem Eça de Queiroz
As mamas discutem teatro
As mulheres bonitas são verdes
As sapatarias devoram meninas virgens

A tripar pelas arcadas

As minissaias já não se passeiam pelo “Astória”
Assassinado pela merda híbrida

Viva a velha “Brasileira” que se mantém no sítio!
E os empregados rabugentos
E os clientes petrificados
A vê-las passar

Escândalo!
Aumenta a prostituição na cidade
a Junta de Freguesia de S. Vítor e a polícia
Coligaram-se para combater o flagelo
Cambesses pertence a Barcelos
As meninas perdem-se no mundo dos saldos
Nas traseiras do Hospital de S. Marcos
Marcos e Zapata a conspirar
Desfile de guerrilheiros
 na Avenida Central
Nas barbas do Papa e do Arcebismpo Primaz

Um doido para a mudança!
Um doido sem vereadores

Um doido que escreve à mesa da loucura
Que se ridiculariza a si próprio e ao mundo
Que escuta a conversa dos anciãos

É bom morrer em Braga- diz o cartaz
Talvez por isso eu esteja aqui
A morrer e a renascer várias vezes
N’”A Brasileira” à mesa dos papéis
E o blog que não bloga
E a clientela que envelhece

Ando com falta de speed na tola
Ao balcão os empregados conferenciam
Sobre o tempo que faz os tempos que passam
Estou doido e não sirvo para o mundo!
Estou doido e crio mundos
Estou doido e assim quero ficar.
Morte ao mundo e aos seus criadores!
Morte ao poeta e aos seus tumores!
Ela comprou um jaguar- diz o ancião
El comprou um avião- diz o caviar
Ela perdeu o telemóvel e morreu ao terceiro dia
Ela…
Na minha cidade
parece um tanto ou quanto surrealista.


Braga, “A Brasileira”, 18.8.2005

LIKE A ROLLING STONE


Controlada
Abandonada à beira da rádio
Perdes o controle e falas
Perdes o controle e cals
E o mundo vira lá fora
E o amigo é inimigo
E já não somo crianças
E meio mundo fode outro meio
E já não há pontos de apoio
Já não há palavras fáceis
E nenhuma das fórmulas gastas serve
E tu corres gemes choras
E eu observo
E amo-te
Quando tudo desaba
E o cigarro morre na boca.

BEM-VINDO À MÁQUINA



Bem-vindo sejas
à terra dos relógios
e da troca
não te preocupes
com o que tens
a fazer aqui
nós tratamos de tudo
e se te portares bem
receberás umas migalhas
bem-vindo sejas, pois,
à máquina
na infância poderás brincar
mas depois a escola
tomará conta de ti
encaminhar-te-á
para o mercado
trabalharás
com o suor do teu rosto
assentarás
casarás
terás filhos
poderás sonhar às vezes
verás televisão
até que chegas a velho
sem desejo
sem volúpia
eis a tua vida
bem-vindo sejas
à terra dos relógios
e da troca.

Bárbara Cabezas Inestal

Foto: Prostíbulo Poético

Prostíbulo Poético es, como lo definen sus autores, un “cabaret literario inmersivo”, en donde la poesía entra en escena para acercar(se) al público por medio del atrevimiento, la ambigüedad y la irreverencia. Fundado en Nueva York por Stephanie Berger y Nicholas Adamski, llega a Barcelona en el año de 2009. A través de los años se ha conformado a su alrededor un nucleo de poetas femeninas que han sabido exponerse sin miedo, creyendo con firmeza en la fuerza prometedora de la poesía. La experiencia poética es vivida por sus participantes como un viaje a los confines de lo posible del hombre. Esto significa que la verdadera experiencia se suscita por medio de la transgresión de las prohibiciones, de las reglas, de los hábitos mentales, y se realiza plenamente en algunas situaciones-límite que solo se pueden captar desde dentro, sin tratar de diluirlas o justificarlas en el ámbito del ‘sentido’ que ellas cuestionan.

del libro: Prostíbulo Poético, Libro Rojo, Vol. 6, Editorial Pan de Letras, 2014.

Oda a mi clítoris

Mi clítoris, mi resarcimiento, mi botón mágico, mi pene erecto, mi metralleta sonora, mi haz estimulante, mi consecuencia, mi intuición, mi nave espacial. Mi clítoris que bombea sangre, que riega, que lanza un sonido, mis ocho centímetros de placer, mi as en la manga, mi órdago, mi touché. Mi órgano sagrado, mi petit comité, mi rezo y mi fe. Grande, hermoso, fuerte y robusto. Es seda, una pluma que levanta teteras, mueve camiones, arranca montañas, baja el cielo, come un pastel. Subraya, contonea, vibra. Me atraviesa con su dulce estocada, mujer lúbrica con ciencia, pasión y ficción. Mi orgasmo clitoriano infantil, mi mente vaginal, hay que poder transferir si se quiere madurar, no, a la mierda Froid y sus teorías, mi clítoris que no repose, que rebose, que gesticule, que mande una señal. Que no duerma, que sueñe, que levite, que se haga masturbar, que sea mi mayor desequilibrio mental, mi verdadera promiscuidad, mi atuendo verbal, mi idioma, mi verborrea, mi delirio ocasional, mi honestidad brutal. Mi clítoris es mi peluche, mi osito, mi conejito, mi dragón, mi tigre de véngala, mi león. Es un amigo especial, una sintonía celestial, un bramido, una súplica audaz. Mi clítoris es mi petit mort, mi resurrección, mi puesta de sol, mi luna llena, mi huracán, mi tsunami, mi atracón. Mi todo hacia la nada, mi consagración, mi señora en la calle y mi puta en la cama, mi misa de domingo, mi confesión de mañana, mi búsqueda exhaustiva, mi compenetración, mi plan A, mi plan B, mi abecedario de cabeza a los pies. Mi clítoris me llama, se comunica, me manda un telegrama, me descodifica, me claudica, me subraya, me pone la letra en negrita, me descompone, me hace ver chiribitas, me encanta, me embarranca, me vuelve a encantar, me naufraga, me lleva a una isla, me pone pelada, es mi hada, mi ángel, mi guía, mi ruta turística, mi mapa, mi brújula, mi norte y mi sur, mi este y mi oeste, mi palabra, mi juramento, algo que no puede fingirse, que no engaña, no es ninguna patraña, es mi clítoris relajado o mi clítoris aclimatado, es un pedazo de mi, un pedazo de ti, buena parte de los dos, un bautizo, una comunión, muestra la confirmación. Mi clítoris no ningunea, no titubea, no tutea, no te habla de usted, te llama por tu nombre, te cita, te recita, te canta, te baila, te hace una reverencia, te pide a veces clemencia, mientras yo me vuelvo demente, ardiente, víbora tenaz, contemplativa labial. Mi clítoris es una agitación litúrgica irracional que me traslada a un torbellino orgásmico bestial que después se convierte en un remanso de paz. Amén por esta sátira incisiva lasciva carnal y sumamente espiritual.

ANGELO FIORE

Del capolavoro di Angelo Fiore, Il supplente, ho avuto modo di parlare nelle pagine di questo blog. Tuttavia ho sentito il bisogno di voler approfondire meglio il tema della disgregazione della personalità a cui andrà incontro il protagonista, Attilio Forra, fino allo smarrimento nel labirinto esistenziale della sua irremissibile e perversa allucinazione.

Le sodomie immateriali ne Il supplente di Angelo Fiore
di Vincenzo Paglione


	Il supplente, di Angelo Fiore (Vallecchi Editore, 1964), senza dubbio autore letterario da annoverare tra i grandi della narrativa contemporanea non solo italiana, esordisce con l'arrivo del protagonista in una innominata cittadina siciliana per una supplenza scolastica, dopo aver deciso di abbandonare un impiego di piccolo funzionario statale. Più tardi si scoprirà che Attilio Forra (nome del protagonista) era stato anche un ex religioso fuggito dall'ordine per ragioni non ben chiarite. Un mondo chiuso e irrespirabile quello che descrive Fiore in questo romanzo, in cui si sente la suggestione dei grandi del Novecento quali Pirandello, Dostojevskij, Kafka, Genette e Musil. Tentare le strade dell'insegnamento è per Forra la via che ritiene più idonea alla sua qualità e curiosità intellettuale. Tuttavia, di fronte all'ambiguità e alla volgarità dell'ambiente scolastico e dei colleghi, egli si chiude in una sorta di indifferenza sprezzante verso la banalità del far carriera e dell'insensibilità generale di fronte a più alte ambizioni intellettuali. 
	Quella che vivrà il protagonista è una sorta di discesa verso gli inferi, ossessivo svelamento di una condizione umana meschina, marginale, fatta di rapporti vuoti e perversi. Fiore svela un mondo dove la normalità si combina con la mostruosità. La scelta di Forra a non integrarsi, di rinunciare alla propria realizzazione, fino a compromettere con noncuranza le amicizie, è la scelta dello sconfitto in un mondo in cui conta solo vincere, nella scuola come nella vita: è questo il mondo in cui sono rispettati e celebrati i mediocri. Tuttavia, al contrario del protagonista di Musil, Forra è un uomo con qualità, perché ha la certezza religiosa di essere in attesa di una rivelazione pur sapendo di non poter raggiungere nessun risultato e nessuna verità. La narrazione delirante presenta l'irrazionale e l'inverosimile attraverso uno sguardo profondo dello stato psichico del protagonista, un essere ambiguo che subisce la perdita quasi totale della sua identità. Nel suo universo di orrore e degrado, la violenza si iscrive in un linguaggio incomprensibile che sancisce l'assurdo come riflesso di una esistenza condannata al fallimento. Il tentativo di entrare in relazione con gli altri, ovvero di instaurare dei normali rapporti con i colleghi e le altre persone che lo circondano, si trasforma, in ultima istanza, in un monologo interiore tra loro, perché non si stabilisce alcuna distinzione tra ciò che è stato detto e ciò che è stato pensato da uno specifico personaggio, così come non esiste una relazione tra esso e l’idea che Forra se ne è fatta di lui. 
	La particolare tecnica con cui è scritto il romanzo consente di affrontarlo sotto diverse chiavi di lettura. Da una parte è possibile esaminarlo partendo da un’analisi freudiana dei suoi personaggi – e sarebbe allettante portare alle sue ultime conseguenze una ricerca sull’erotismo che filtra dalle pagine di questo romanzo – dall’altra, invece, è presente l’analisi sociologica che si fonda sull’osservazione della società provinciale italiana degli anni Sessanta; tuttavia entrambi gli approcci non sono sufficienti a svelarci tutto quello che il libro è. Sarebbe erroneo denominare pornografia l’erotismo di Fiore e biasimarlo di non avere un orientamento ideologico più consono nell’affrontare le differenti interpretazioni che si possono avere della realtà di un individuo. Con frequenza si dimentica che in uno scrittore i punti di vista, comprese le idee politiche, sono dati in aggiunta, perché costituiscono una dimensione possibile dell’opera che è stata scritta con lo scopo di dare testimonianza a livello individuale. 
	Il supplente può essere considerato un’opera di rottura degli stereotipi che rappresentano il romanzo convenzionale, dove s’impone l’amore. Si è in presenza di personaggi aberranti che riflettono ambizione di potere, invidia e avidità. Lo stesso Attilio Forra rispecchia in qualche modo un personaggio assalito da tormenti, insicurezze e invidia. Per questa ragione egli si sente intrappolato nel suo mondo,  anche lui va alla ricerca di diventare qualcosa che non sarà mai. Il rifiuto del mondo e della gente lo porta a una sorta di alienazione che si traduce in visioni e fantasie di abnormi personaggi assimilati nella sfera dell'incestuoso, della sodomia e del sadismo. In questo spazio tra la vita e la pulsione di morte, tra verità e follia e nella fusione tra continuità e discontinuità della vita nell’erotico, vi dimora l’osceno e il mostruoso; perché Forra non può negare il piacere erotico e, quindi, il legame che questo ha con la morte, la violenza, il perverso. Attraverso la consapevolezza della morte il protagonista incontra la sua origine e il suo destino, entrambi luoghi dell’inesistenza, pertanto, fuori da ogni spettacolarizzazione. Erotismo e morte sono tra loro legati. L’osceno è lì a indicare ciò che si tiene nascosto dentro di sé, nel mettere in scena ciò che non si mostra per pudore, poiché la nudità del corpo è un’impronta della vita e della morte della vita. Forra è uno spirito assoluto che crea i personaggi per emanazione di sé e li annienta per riduzione a sé. I mostri che lo assalgono, e lo seducono, “gli ignoti”, “gli invisibili”, nella pensione in cui dimora si amalgamano in una sorta d’intesa. Accanto a loro, il protagonista diventa uno di loro, personaggio archetipico che è allo stesso tempo tutti loro; un’intesa che si esprime in prima persona plurale per far ricredere il lettore, quando necessario, della sua realtà. E come se tutto questo non bastasse, Forra non giunge mai alla convinzione che forse tutto ciò, i personaggi, i dialoghi con le loro ombre e i fatti che gli accadono, sono solo un delirio, un sogno. In particolare sono le femmine sabbatiche dei suoi incubi quelle che si situano in una zona indeterminata, quindi mostruosa, tra l’osservanza e la dominazione. Nello spazio irregolare della stanza della pensione affittata agli strani inquilini e adiacente a quella di Forra, l’anormalità è portata all’eccesso. Il coro delle donne al seguito di Alberto (la madre, la moglie, la sorella e la sua figlia) costituiscono il gruppo delle adoratrici di questo personaggio dionisiaco, crudele violentatore, stupratore e uccisore. La madre di lui, “la contadina”, uno dei tanti alter ego del protagonista, incomprensibile e inclassificabile, è disposta a impossessarsi di lui sessualmente per fare ciò che egli si rifiuta di fare. Le scena del consesso carnale è abbastanza inquietante, perché il protagonista scopre la violenza della propria mostruosità all’interno di un contesto orgiastico e grottesco, una sorta di ballo in maschera nel paese dei mostri, il che lo conduce alla disperazione. Ecco perché nel romanzo Il supplente si trovano aspetti che rimandano costantemente a una duplice esistenza o a molteplici possibilità dell’essere, facendo dell’ambiguità l’elemento fondante del testo. La costruzione della realtà si trasforma nel suo rovescio, dove gli opposti diventano identici.
	Essere nessuno, perduto nell'assoluta mediocrità e indistinzione, è per Attilio Forra l'inevitabile destino di ogni uomo, destino e oblio che anche l'opera di Angelo Fiore ha sperimentato e che, ormai, quasi più nessuno ricorda. 

RAÚL ZURITA [ Santiago de Chile 1950 ]

Créditos: https://chiletoday.cl

« Vivo in un paese che non ha restituito i cadaveri; nessuno ha restituito alla sposa il corpo del suo sposo, al bambino piccolo il corpo del suo padre, all’anziano il cadavere di suo figlio, e fu la grande poesia cilena, erede di Pablo Neruda, Pablo de Rokha, di Gabriela Mistral, di Vicente Huidobro, di Violeta Parra, di Víctor Jara, che, attraversando quegli anni terribili, dovette discendere all’asperità della terra, al deserto, alla bocca dei culcani, alle schiume del mare che accolsero quei resti, per fare gli onori, in nome di un popolo che non poteva farlo, alle esequie degli assenti, celebrare le loro vite e seppellire nelle tombe del linguaggio ciò che i vivi dovevano aver sepolto nelle tombe dei morti. Non ci sono limiti all’orrore umano, non esistono parole per descrivere l’orrore assoluto, per far comprendere l’istante esatto in cui un corpo torturato fino a un momento prima, diventa il corpo di un desaparecido, non abbiamo concetti per immaginare che domande, che ricordi sono quelli che assalgono un uomo in quell’estremo mostruoso in cui sta morendo. Non esistono quelle parole, né mai esisteranno e per questa stessa ragione, per il fatto di non esistere, nostro dovere è gridarle con forza ancora maggiore. Perché il fatto è che non si uccide un essere umano una sola volta, lo si uccide infinite volte, lo si continua a uccidere molte volte e mille ancora in ogni luogo della terra. Questo è ciò che implica far parte dell’umanità. Ogni assassinio è un genocidio e, se possiamo parlare di diritti umani è perché uno dei fatti più chiari dell’essere vivi è che le conseguenze delle azioni individuali non scappano mai dalla loro dimensione collettiva e che le azioni collettive hanno sempre una soluzione individuale ».

Raúl Zurita

dal libro di Raúl Zurita, González y Los Aistentes, Desiertos de amor / Deserti d’amore, Squilibri editore, 2018.

POEMA DE AMOR


Y aún no amanece y no puedo parar
de llorar; dellorar primero por ti
que te enamoraste de un viejo concettiParkinson, y después llorar por las
que me tomaron de los brazos para
que no me fuera y yo también
lloraba como cuando era niño pero
igual me fui viejo culeado que no te
dio ni la pana ni para matarte y siempre
optaste por ti egoísta de mierda viejo
conchadetumadre paloma arrancá,
arrancá palomita que no te conviene

                                                                                                   Corte. Y entonces

Y aún no amanece y estás despierta
o durmiendo, pero me llamas entre sueños pensando que quizás he
salido. Esa vez me había tomado
del abrigo reteniéndome y el mayor, de poco más de dos años,
también
me tomaba de los pantalones y se
reía porque creyó que jugábamos y 
después lloró.
Miro y estás entre las sombras. Han
pasado treinta y cuatro años. Él se
ríe sujetándome de los pantalones
y es tan pequeño, es tan pequeñito.


                                                                                                    Corte. Y entonces

Y aún no amanece y yo siento mis
lágrimas correr por mi cara y son
como cuchillos cartoneros las
lágrimas cortándome la cara. Me
hiero y me desangro y mi sangre
está repartida por todas partes
como si me carnearan. Sobre
todas las cosas, en todas las cosas
y yo no puedo, no tengo corazón,
no tengo fuerzas, no tengo valentía.
No es nada ¿Sabes?
                              Duerme
entonces niño, que el mar duerma,
que la inmensa desventura duerma.

                                                                                                    Corte. Y entonces

FELLATIO



Y riéndose, nuesros captores nos
decían, cantennos ahora
unas cancioncitas
de Víctor Jara o del Quilapayún…
y hecos pedazos les respondíamos
en los estadios chilenos:
jamás cantaremos cantos del señor
en las malditas cárceles de Babilón.

Al que se mueva le aceito el culo a ballonetazos
la puta que los parió.
La arenisca del suelo se me entraba en la boca
y se escuchaban voces por los altoparlantes.
De pronto tocaron la canción nacional.
Esta es la canción nacional de Chile no de Cuba
mierdas gritó, mientras me levantaba a patadas.
El viento me dio en la cara y vi a los otros.
La bandera se iba elevando al frente: pensé,
solo es un trapo, pero no era un buen momento
para discutirlo. Canté la canción nacional y quise
que no se acabara nunca.
Cuando terminó nos taparon la cara con nuestros
propios sacos y nos hicieron correr entre
dos filas de soldados.
Mientras caía se me desprendió el saco y vi el ultimo
culatazo.

La punta de la culata me rompió los dientes
y penetró en mi boca, la vi mientras se venía y luego
el resplandor del golpe.
Mi amiga se la chupaba a un amigo y fue duro.
Amargas fellatio las del amanecer.

DESIERTOS DE AMOR (2)




Fue el tormento, los golpes, y en pedazos nos rompimos. Yo alcancé a oírte pero la luz se iba. Te busqué entre los destrozados, hablé contigo. Tus restos me miraron y no te abracé. Todo acabó. No queda nada. Pero muerta te amo y nos amamos aunque esto nadie pueda entenderlo.

Sí, sí, miles de cruces llenaban hasta el fin del campo.
Llegué desde los sitios m ás lejanos, con toneladas de cerveza aden-
tro y
ganas de desaguar.
Así que llegué a los viejos galpones de concreto.
De cerca eran cuarteles abovedados, con sus vidrios rotos y olor a 
pichí,
semen, sangre y moco hedían.
Vi gente desgreñada, hombres picoteados de viruela y miles de cru-
ces en la
nevera, oh sí, oh sí.
Moviendo las piernas a esos podridos tíos invoqué.
Todo se había borrado menos los malditos galpones.
Rey un perverso de la cintura quiso tomarme, pero aymara el nú-
mero de
mi guardián puse sobre el pasto y huyó.
Después me vendaron la vista. Vi a la Virgen, vi a Jesús, vi a mi madre
despellejándome a golpes.
En la oscuridad te busqué, pero nada pueden ver los chicos lindos
bajo la
venda de los ojos.
Yo vi a la Virgen vi a Satán y el señor K.
Todo estaba seco frente alos nichos de concreto.
El teniente dijo “vamos”, pero yo busco y lloré por mi muchacho.
- Ay amor.
Maldición, dijo el teniente, vamos a colorear un poco.
Murió mi chica, murió mi chico, desaparecieron todos.
                                     Desiertos de amor.

ANTONIO REZZA [ NOVARA 1965 ]

Crediti dell’immagine: https://quinlan.it

Credo in un solo oblio del regista, scrittore e attore Antonio Rezza, è un romanzo strutturato con qualche incursione a quella particolare forma comunicativa che si chiama poesia. Il testo si apre, difatti, con versi liberi che hanno un ritmo più simile a quello della prosa, fino a diventare, gradualmente, narrazione vera e propria.

Antonio, il personaggio alter ego di Rezza, è in preda a una profonda e inesorabile afflizione, derivante dalla constatazione di trovarsi davanti a una realtà surreale, costantemente alterata dagli specchi deformanti e paradossali dei sentimenti e della ragione. La presa d’atto della propria debolezza nei confronti delle forze che lo avversano lo rendono consapevole della loro immane consistenza, soprattutto quando si tratta di ostacolare il mantenimento della realtà delle cose, fondamentale per l’equilibrio esistenziale del personaggio. L’esperienza che vivrà lo porta a considerare che non esista nulla di acquisito, ma che tutto è continuamente rimesso in questione, nonostante l’ansia di una continua espansione e di una sempre maggior perfezione da parte sua. Tuttavia, Antonio presto si accorge che anche questa possibilità di perfezione non sempre si traduce in garanzia di realizzazione. La sua diventerà, pertanto, solo una pietosa illusione che cela la possibilità immanente dell’insuccesso, dello scacco e della morte. Cosicché il significato che racchiude quest’opera, prende le mosse dalla scelta situazionale operata dal personaggio, il quale è impossibilitato di sottrarsi alla realtà dei fatti; ma anche dal riconoscimento dell’impossibilità di ogni altra scelta che non sia l’accettazione della situazione in cui si è già. Un’opera che senza dubbio entra in circolo nei neuroni del lettore con l’immediatezza e la violenza di un film di David Lynch.

Era una giornata iniziata da poco.
Comincia così la giornata, da poco.
E a poco a poco si fa lunga, insopportabile, fino a
sfinire.
E così i mesi.
E così gli anni.
E i secoli che non vedremo.
Ma ora ci vediamo.
E ci vediamo poco. E a poco a poco gli occhi
abbassiamo.
Cala così la palpebra. A poco a poco. E si allunga
sull'occhio per proteggerlo.
E la vista svanisce.
Come i pochi amici.
E così gli amori.
E i figli che mai abbracceremo.
Un figlio nato morto non è che un vecchio morto
prima. Molto prima.
Nasciamo morti e moriamo vivi. Questo è il problema.
Essere o non essere riesce solo a consolarci.
La vita inizia male. E finisce peggio.
Non c'è vita che non sia eterna.
E così per sempre.
E così per tutti.
E forse un'altra vita che mai vedremo.
Ma adesso ci vediamo.
E ci vediamo bene. E a pocoa poco invecchiamo,
fino a sparire.
E tutti spariamo.
Troppo spesso alle spalle.
E con l'indifferenza ci uccidiamo.
E così i popoli.
E la pace interiore che mai avremo.
Ma intanto abbiamo. E abbiamo poco. E a poco a
poco quel poco ci vien tolto.
E lo rimpiangiamo.
E così le occasioni,
e le illusioni,
e gli errori che rifaremo.
E li rifacciamo,
e passiamo il tempo,
e il tempo passa su di noi.
E ci oltrepassa.
E fugge via.

[ ... ]

Fumo. Fumo. Fumo.
Fumo perché non fumavo.
Non c'è così tanto da spiegare.
Guardatevi da chi non fuma.
Chiunque fuma è perché prima non fumava.
Trovatemi un solo uomo che prima di fumare già
fumava.
Quindi chi non fuma fumerà.
Diamo tempo al tempo e tempo a chi non fuma.
E non preoccupiamoci di chi fumando appesta l'aria.
Ma facciamo attenzione a quelli che non fumando
oggi renderanno l'aria irrespirabile domani. 
"Fa più male l'effetto combustione che la nicotina".
Non dirlo a me, vorrei bruciare.

A cinque anni imparai la scrittura.
Imparai a scrivere senza sapere a chi scrivere.
Imparai a scrivere ma non imparai a farmi leggere.
Mentre io imparavo nessuno mi imparava.
Smisi di scrivere e imparai a leggere.
Ma mentre leggevo tornavo a pensare a quando
scrivevo e nessuno mi leggeva. Stavo leggendo lo
scritto di chi non mi ha mai letto.
Imparai allora a leggere chi imparava a scrivere.
Facevo ad altri quello che non era stato fatto ame.
E nessuno scrisse più.
Smisi di leggere e imparai a pensare.
Mi insegnarono a pensare senza dirmi a chi e a cosa pensare.
Ancora oggi non penso.
Ancora oggi non saprei cosa pensare.
Imparai a parlare.
Ma non sapevo cosa dire.
Imparai ad ascoltare e nessuno mi parlava.
Imparai ad annusare e fu sempre tanfo.
Imparai a vedere e fu sempre notte.
Imparai a toccare per orientarmi tastoni nelle tenebre.

"All'amo dell'amore è sempre esca"

Imparai la noia.
La noia è il peggior nemico dell'uomo.
Ti è fedele. Non ti abbandona. Con lei non sei mai
solo.
Che fare contro la noia?
Un film, una cena, un bel niente.
Nulla. Non c'è noia che non sia eterna.
La noia è immortale.
La noia è come Dio. E in più esiste.
Tutto riesce ad annoiare.
Specialmente la fantasia.
Nessuno annoia come le persone imprevedibili.
Sai già in anticipo che faranno qualcosa che non ti
aspetti.
E ci si stanca di essere stupiti.

Il nostro organismo non è fatto per la sorpresa.
"Voglio divertirmi e sentirti dire quello che non ce la
faccio più a sentire. Divertimi con il mio tormento.
Fammi impazzire con quello che conosco.
Ma soprattutto spogliati.
Sulle spalle non meriti che carezze.
E sul collo neanche quelle.
E sui seni lo sguardo.
E sulla schiena la mia indifferenza.
Ma soprattutto spogliami.
E abbracciami mentre ti abbraccio, fai quel che faccio
e dimmi che nulla fermerà questa passione.
Parliamone domani. Ora è già notte.
Oggi è già domani e oggi non ti amo.
Nulla è per sempre, salvo la noia.
E la noia è lo sperpero di chi si crede immortale".

|dal libro: Antonio Rezza, Credo in un solo oblio, Milano, Bompiani, 2013.|

CASIMIRO DE BRITO [Loulé, Portugal, 1938]

Créditos da imagem: https:⁄⁄revistacaliban.net

No Livro das Quedas. Ars Moriendi (Roma Editora, 2005), para Casimiro de Brito a morte é um acontecimento trágico e angustiante, porque vê nela a tremenda foice que corta inexoravelmente e cruelmente o fio da existência, afundando as pessoas no abismo do nada. Apesar da certeza que o autor coloca sobre o fato de que com a morte o ser do homem não está extinto, no entanto, isso marca o fim de uma prova irrepetível. Como situação decisiva da vida, a morte representa, em comparação com a vida, uma passagem para um outro lugar para o qual se pode ir como a própria fundação, como para aquilo em que se encontrará a realização, mesmo que incompreensível… (“a vida do mundo é um bem ilusório”, Alcorão, 3, 185) porque é e permanece excluído das possibilidades cognitivas do intelecto.

2


Um homem vai no seu corpo e subitamente
cai. Ouço desmoronar-se
a sílica do coração___Os ramos da noite
impedem-me saltar, não há fronteira
entre mim e o mundo. E pouco ou nada me sobra
desa morte: o corpo desarnado
e um falso conhecimento dos caminhos
em volta. Levantado no meio da Coisa
vou no rio em que me banho___surpreendido
com o rumor dos meus passos
esqueço o que passou – bem queria!
Passos antigos são sílabas
que me queimam a boca, excrementos.
As coisas não têm segredos, são fugazes
quando rugosas, motanhosas se parecem lisas.
Conhecem o rumor de quem partiu,
a repiração que vem de longe
e me toca neste instante fundador
não sei de quê. Vou esquecê-lo também.
Pouco, muito pouco me sobra
da minha morte.


Heraclito








10


Não esqueço
nada: abraçado
à chama dos meus dias
também eu ardo
sabendo que sou
já cinza.

13


Eu sei que vou morrer
Por todo o meu caminho vou morrer
Estranha fanasia do meu ser
Olhar-me ao espelho a fenecer.

Eu sei que sou passagem
Em toda a minha vida sou passagem
O ar a cobrar-me a portagem
Expulsa-me do reino da aragem.

Eu sei que vou cair
No seio da mãe terra vou cair
Aconchegado enfim ao meu menir
Que vai cair-me em cima e florir.

Eu sei que não demoro
Em frafas emprestadas não demoro
Que nada nesta vida é duradouro
E sorvo o sumo dela, de que morro.










29


Se não tivessemos inventado a dor e
a morte, outro galo cantaria. Também a alma, 
outra invenção alucinada, dói.
A morte é uma construção
fantástica e não é ela que não existe
mas o corpo que muda pois não há corpo
(nem estilo) desligado da teia comum,
da música mais vasta de ser. Como se fôssemos
donos de uma carne que não nos
pertence, uma pele, um osso à deriva
num rio que nos esqueceu. Não é assim. Esta paixão 
não tem nada de original, é a floração
de febres antigas, uma vertigem que não cessa
de fulminar. Por isso ardo e canto e não creio
em nada. Que fazer então? Pouso o olhar
nos teus dedos envolvendo a chávena
e fico a ouvir o que resta
do coração.

32


Se não existe o que vejo,
se a música nocturna é uma mentira
composta pela exaltação dos meus sentidos,
bom será
que eu veja de novo,
obsessivamente,
a gota de suor, a mancha no espelho, o sorriso
dos livros fechados
ou deixe de ver, ouvir, amar
de uma vez por todas. Se Deus está cego
e nada sabe da usura
é natural que eu escreva meljor
às escuras.







38


Escrevo pássaros e nada sei
do corpo deles nem das suas
inclinações – nada sei do amor
tão pleno de falsificações. Se canto,
se escrevo assim às escuras na noite
do meu lençol
é porque não sei incorporar
os ruidos, os buracos da casa
nem olhar para o lado
e ver por dentro
o rosto amado, o sono
da filha – o sabor
da passagem do tempo.

LOIS PEREIRO [Monforte de Lemos 1958 – A Corunha 1996]

Créditos de la imagen: https://fundacionluisseoane.gal

La breve temporada literaria en la que se pudo encasillar la producción lírica del gallego Lois Pereiro, ofrece en su espectro expresivo una elevación y descenso de niveles que van desde lo sublime a lo infrahumano, así como de lo vital a lo mortal. Esta creatividad poética halla a lo largo de su vivencia experiencial una inédita conjunción que se coloca bajo el prisma de la creatividad. Es precisamente así como el autor llega a hablar del amor, es decir, en su forma explosiva e implosiva, pues dice a la vez impulso y pulsión, eros o vida y thánatos o muerte. Así que el amor es para Pereiro lucha afectiva, ágape y eros, pulsión de vida a muerte; es, en definitiva, una especie de delirio racional. Así que la existencia es, a su vez, también coexistencia de vida y muerte, en cuya dialéctica paradoxal, la vida acaba como mortal y la muerte como liberadora. Pues bien, Pereiro asume la muerte de manera positiva, aunque sufriendo su negatividad. La existencia resulta así el enigma de un sentido traumático, cuyo símbolo es su proprio potencial explosivo y expansivo.

Curiosidade


Saber que está un á morte
e o corpo é unha paisaxe de batalla:
unha carnicería no cerebro.

¿Permitirías ti, amor deserto,
que nesta fevre penitente abrise
a derradeira porta e a pechase
detrás miña, sonámbulo e impasible,
ou porías o pé
entre ela e o destino?

                                                                             Novembro, 92

















(E todo por facer da vida unha dose indolora da verdadeira existencia, co seu sol e a súa sombra; e do Soño Eterno, do Big Sleep, outro máis pequeno…)


If I Die Before I Wake…


O pasado apodrece baixo terra
e o presente non flúe,
é un río morto.

Pero esta vez non haberá resurrección
e o futuro é por forza alleo a min.

                        
                                                                                   Nadal, 92


Lois Pereiro, Poesía última de amor e enfermidade 1992-1995,  ‎ Edicións Positivas, 1995.

(Debilidadedebilidade for my love without shadows of mourning, pour mon amour, sans ombres, por mi amor sin sombras que «no estás, no estoy, vacío está - Valente- de todo ser el aire, ...qué giratorio cuerpo el de la nada»...)


XI
(Debilidadedebilidade pola luz do anxo caído)

Non quero ocultarlle algo sobre min
que non sabería nunca con certeza
se eu non llo dixesse.

Poderíalle ofrecer o espacio que eu ocupo,
as palabras, a forza, a firmeza
que se alimenta deste amor perplexo,
en estado de gracia cada célula;
e as sombras conquistadas e cautivas,
ou a enerxía suicida de miña dóce entrega
ó novo territorio inexplorado
da súa existencia recén descuberta.
Sereo e decidido, intérnome sen medo
nesse novo mundo descoñecido
e intento resolver a incógnita
da súa indiferencia, o seu misterio,
cada día máis sonámbula e inerme
a miña olhada namorada dela.

Ten que saber todo o que ainda non sabe
de min e dos meus escuros pretextos
antes de que este soño derradeiro
se mergulle no océano da nada.
Pero seguirá ausente ou sempre protexida
da morte en stand by que me acompaña.

Preferiría que herdase o que aínda tiña
antes de apostar vida, morte e alma
nunha única partida que perdín;
e cando o executor veña cobrar a débeda,
dareille a alma e a morte, deix‎ándolle a ela a vida
que non utilicei, e que aínda segue intacta.
Así estaría con ela dalgún xeito:
no seu corpo por riba desta terra,
e o meu debaixo dela.

                                                                                                      Xullo, 95
















(Porque eu, como Charles Buk, «tamén creo nunha violenza simple». Putas dos meus días, con frío semelhante ó meu pasada a noite, mulleres de sangue compartido, nas mesmas rúas, Sankt Pauli, Papagaio, Saint-Denis, Bar tabac de Pigalle, Chueca e a Liberdade, ¿Estarán ainda alí...?)



XIX
(S.O.S. racismo estético e moral)


A Tenrura que desprende a súa ignorancia
nesa estructura ósea excéntrica e ambigua
afuma o meu espírito e faino solidario
coa miopa insolente que a precede,
co seu mal gusto radical
e obsceno,
e a beleza imposible
allea á dela.

Podera ter sido miña filla
xaspeada de azul como a de Joyce
e hibernara miña propria dor
na observación protectora e amable
da súa vida indolora e indecisa
ou curiosa e infernal
parella á miña.

                                                                            Xullo, 95















XXV


Déixate devorar por quen te escolla
agora que es unha luz evadida
da escuridade que te tiña capturado.

Déixate devorar
e impide feramente
que te volva habitar e te contaxie
a túa latente sombra irrevocable.

                                                                        Xullo, 95



Lois Pereiro, Poesía última de amor e enfermidade 1992-1995,  ‎ Edicións Positivas, 1995.

                                      Shall I at least set my lands in order?
                                      London Bridge is falling down falling down
                                      falling down
                                      […]
                                     These fragments I have shored against my ruins

                                     THOMAS STEARNS ELIOT, The Waste Land



(E finalmente, con sono atrasado, mal vivido pero feliz, sereo e satisfeito, xa podo regresar ó meo cadavre.)


Poderíano escoller como epitafio


Cuspídeme cando pasedes
por diante do lugar no que eu repouse
enviándome unha húmida mensaxe
de vida e de furia necesaria.

                                                                              Outono, 95


Lois Pereiro, Poesía última de amor e enfermidade 1992-1995,  ‎ Edicións Positivas, 1995.

AHMAD SHAMLU

[Teheran 1925 – Dehkadeh-ye Taleqani 2000]

Crediti dell’immagine: last.fm

La poesia persiana contemporanea ha saputo rappresentare nel corso degli anni la presenza dell’uomo moderno con le sue problematiche sociali e le sue aspirazioni, raggiungendo una grande maturità espressiva e perfezione artistica. Tuttavia le voci che si sono cimentate a descrivere in maniera critica i problemi della nuova condizione umana non sono state molte. Con frequenza molti poeti preferiscono accettare le lusinghe del potere ed eludere i problemi che incombono; la poesia si limita ad essere semplice parola atta a giustificare l’ordine costituito, lasciando che siano altri ad arrischiarsi sul terreno delle problematiche sociali quali la povertà, la diseguaglianza, i pregiudizi razziali, il degrado urbano, la devianza e il populismo. Sin dai suoi esordi Ahmad Shamlu ha espresso il suo impegno sociale con una forza stilistica contundente, facendosi portavoce del sofferente, dell’oppresso, dell’ingiustizia e della solitudine. Il suo impegno lo spinge a dichiarare guerra alla prepotenza, ovunque essa si trovi. Shamlu ricorda che in questa condizione di disagio in cui tutti siamo sommersi, le ferite provocate possono essere alleviate, anche se solo per un breve istante, con l’imparzialità che scaturisce dalla forza dell’amore.

DELLA MORTE...


Non ho mai avuto timore della morte
malgrado le sue mani più fragili della banalità.
Il mio timore -dunque- tutto è di morire sulla terra
dove la paga del becchino
                                                      è più
                                                                del prezzo della libertà di un uomo.

.
Cercare
trovare
ed allora
scegliere liberamente
e di sé medesimo
costruire un baluardo -

Se la morte ha più valore di tutto questo
non sia mai che della morte abbia timore,

dicembre 1962



dal libro Aida nello specchio 1962-1964, in Ahmad Shamlu Se invano è bella la notte (a cura di Esmail Mohades)         , Edizioni Menabò, 2016.

IL TEMPO DELLA PROMESSA


Oltre i confini del tuo corpo io ti amo.

Dammi specchi e bramose falene
chiarore e vino
il cielo alto e l'arco esteso del ponte
dammi uccelli e arcobaleno
ripeti l'ultima via
nella tenda issata
.
Oltre i confini del mio corpo
io ti amo.

In quella remota lontananza
dove la missione degli organi si compie
e e la fiamma e la passione degli impulsi e le voglie
                                                                                                           si placano
completamente
e ogni senso abbandona
la forma del vocabolo
                                              come uno spirito
che abbandona le spoglie alla fine del viaggio
per offrirle all'assalto degli avvoltoi della fine...
.
Al di là dell'amore
ti amo,
al di là della tenda e del colore.

Al di là dei nostri corpi
fammi la promessa di un incontro.


aprile 1964




dal libro Aida nello specchio 1962-1964, in Ahmad Shamlu Se invano è bella la notte (a cura di Esmail Mohades), Edizioni Menabò, 2016.

STRUMENTI


Quel che prenderà
                                       la mia
                                                   vita
magari fosse un pugnale
oppure
un proiettile.
.

Se solo non fosse veleno,
                                                     il veleno del rancore e dell'invidia
                                                     o il veleno dell'odio.

Se solo non fosse il dolore,
                                                        il dolore delle domande pungenti
                                                        come il veleno dello scorpione
come quando possiedi la risposta
                                                                        ma non
                                                                                        favella per rispondere,
pertanto credi
che pel punto dello scorpione
non vi sia antidoto...
.

Ciò che prenderà la mia vita
magari fosse un pugnale
oppure
un proiettile.


6 marzo 1966


dal libro Fenice nella pioggia 1965-1966, in Ahmad Shamlu Se invano è bella la notte (a cura di Esmail Mohades), Edizioni Menabò, 2016.

DISPUTA TRA SPECCHIO E IMMAGINE


1

Da tempo mi avete detto parole grosse
potete sopportare una risposta all'altezza?
.

Soffrite della complessità;
                                                       dell'ambiguità e
                                                                                         di tutto quello
                                                                                                          che secondo la vostra visione
pel vostro pensiero
                                        tramuta la poesia in enigma.
In verità
più che per questo
la sofferenza è dovuta alla vostra incapacità     
                                                                                             nel dominio della "comprensione";
che qui se si parla di "Amore"
non è quell'amore
                                       che serva a voi,Fenice nella pioggia 1965-1966
e se ci sono grida e lamenti 
sono grida e lamenti per l'inganno e la catastrofe.

Voi proprio cosa volete comprendere
voi che tutto
                          siete inganno e catastrofe
e perciò voi
                        di voi stessi siete stanchi
                                                                             no?
Da tempo mi avete detto parole grosse
voi potete sopportare
una giusta risposta
                                        udire una grossa risposta?



dal libro Aida albero e pugnale e ricordo! 1962-1964, in Ahmad Shamlu Se invano è bella la notte (a cura di Esmail Mohades), Edizioni Menabò, 2016.

Crediti dell’immagine: Pixabay

NOTTURNO


Non c'è porta
                            non c'è via
non c'è notte
                            non c'è luna
né giorno e neppure sole,
noi
      siamo fermi
                               fuori dal tempo
con un amaro pugnale
ai nostri fianchi.

Nessuno
                  parla
                            con nessuno
ché il silenzio
                            parla
                                      mille lingue.

Gettiamo lo sguardo
                                            sui nostri morti
                                                                             con un abbozzo di sorriso,
e attendiamo il nostro turno
senza alcun
riso!


4 aprile 1973



dal libro Ebrahim nel fuoco 1970-73, in Ahmad Shamlu Se invano è bella la notte (a cura di Esmail Mohades), Edizioni Menabò, 2016.

NOTTURNO


La tua spalla mi persuade
in un giaciglio in cui l'amore
                                                          è sete
la limpidezza delle tue spalle
nuovamente mi asseta
in quel giaciglio dove
l'amore 
                le ha persuase.


maggio 1975



dal libro Pugnale nel piatto 1971-1977, in Ahmad Shamlu Se invano è bella la notte (a cura di Esmail Mohades), Edizioni Menabò, 2016.

                                                                                   SEPARAZIONE
                                                                    LA NOTTE DI "IRANSHAHR"


Guarda il mondo tutto
che di torpore vestito dal suo sonno funesto
                                                                                              è alieno da sé.
E guarda noi
                          svegli
che vigiliamo sulla nostra malinconia.
Furiosi e irruenti
sorvegliamo la nostra amara tristezza,
siamo cupi custodi della nostra pena
fin quando non infranga la nera cornice del compito
                                                                                                              di cui l'abbiamo vestita.
E guarda il mondo
il mondo
                  nell'innocente letargo del suo sonno
quanto è alieno da sé!
.

La luna passa
                             all'estremità della sua fredda orbita.
E noi siamo rimasti e
il giorno
non arriva.


Londra, 13 dicembre 1978



dal libro Le piccole canzoni dell'esilio 1977-80, in Ahmad Shamlu Se invano è bella la notte (a cura di Esmail Mohades), Edizioni Menabò, 2016.

NON SONO NATO SOLO OGGI DALLA MADRE...


Non sono nato
solo oggi dalla madre
                                              no
ho l'età del mondo.

Il mio ricordo più fresco è un ricordo secolare.
Più volte ci bagnarono di sangue
ricorda,
e dal massacro il nostro unico bottino
fu un pezzo di pane
                                         senza alcun companatico sulla nostra misera tovaglia.

Gli arabi mi ingannarono
con le mani callose gli aprii le porte della torre rosa delle tarme,
mi misero su un tappeto di pelle nera e
mi tagliarono la testa.

Ho celebrato messa e sono stato massacrato
                                                                                                 perché mi giudicarono eretico.
Ho celebrato messa e sono stato massacrato
                                                                                                 perché mi giudicarono Carmata.
Poi decisero che noi e i nostri fratelli ci uccidessimo e
questa
era la via più breve per arrivare in paradiso!

Ricordati
che il nostro unico bottino dall'uccisione
fu lo straccio senza valore sui nostri genitali.

L'ottimismo del tuo fratello invocò i turchi
tagliarono la testa a te e a me.
La mia stoltezza chiamò i gencisiani.
tagliarono la testa a te e a tutti.
Misero il giogo al nostro collo.
Ci attaccarono l'aratro
si misero sulla nostra groppa
e costruirono un cimitero così sconfinato
che dagli occhi
                                dei superstiti
                                                             lacrime e sangue sgorgano ancora.

Ricorda la desolante migrazione
da un esilio all'altro,
sinché la ricerca della fede
                                                         sia la nostra unica virtù.
Ricorda:
la nostra storia fu irrequietudine
non un credo
né una patria.
.

No
      non sono nato
                                    solo oggi
                                                        dalla madre.

1984




dal libro Lodi senza premi (poesia fino al 1990), in Ahmad Shamlu Se invano è bella la notte (a cura di Esmail Mohades), Edizioni Menabò, 2016.

António Ramos Rosa [Faro 1924 – Lisboa 2013]

Créditos da imagem: Nuno Calvet

Nos versos de QUATRO POEMAS SOLIDÁRIOS de O centro na distância de António Ramos Rosa, a solidez da pedra distingue-se pela sua compacidade, que se recusa a ser penetrada. Seu mundo fechado é um convite para deixar nossa imaginação correr solta. Nós, de fato, somos o mineral que devemos trabalhar pacientemente para transformar a indiferença, a ignorância e a felicidade, na verdadeira pedra. El Che foi uma dessas pedras, fortalecida pela luta, cuja presença faz parte do nosso imaginário. Ele ainda é uma presença forte, porque a pedra está sempre aberta a uma nova vida e sua transformação. De facto, o herói argentino assumiu um novo significado para se transformar no símbolo da continuidade da nova história. De modo que se o poeta apresentar a matéria tosca da pedra para transformá-la em forma sutil através de um trabalho de humanização do dado, esta ação poderia se traduzir em termos de reconversão do cósmico humano em simbólico.

do livro Antonio Ramos Rosa, Obra poética I, «O centro da distância», “Assírio & Alvim, 2018.



A MINHA PEDRA PARA JOSÉ GOMES FERREIRA


Prólogo

Se houvesse uma pedra
a que eu pudesse chamar pedra

Se não houvesse o cansaço
das pedras
que não são pedras
que são apenas cansaço sem nenhuma pedra

Se tivesse ao menos uma pedra
que faria da pedra?

Farei o que puder
com a palavra pedra
quer tenha a pedra ou não

E se eu tivesse a pedra
sem o saber
se a pedra ou não
de qualquer modo
fosse essa pedra já
que há tanto tempo habita
a pedra que é desejo
da transparência viva?




------------------------------------------





A pedra que eu habito



A pedra que eu habito
é um arco
um arco de pedra

Podes chamar-lhe buraco

No buraco
está o arco
do buraco

Queria mais que uma pedra
queria outra pedra

Invento uma pedra
para esta pedra

Invento uotro arco
e outro
e outro ainda

Não saio do buraco

Atiro uma pedra
para ser flecha

Mas será flecha?
E será de fogo?

Saio do buraco
vou ao teu encontro
com a minha pedra

É uma pedra mesmo?
Inventada ou não
inventada e não
é a minha pedra

e por isso dou-ta
com o calor da mão

O prodígio é simples
uma pedra apenas
um buraco
um insecto
de súbito foge

Agora é que é teu

Se te dou a pedra
logo a pedra existe

Logo a pedra é pedra

A pedra que encontrei
quando ta quis dar
quando te encontrei

Se uma pedra existe
todo o mundo existe

Se esta pedra é pedra
logo tu existes

Todo o mundo habita
no gesto da mão
que te dá a pedra

Toma então a pedra
meu irmão





------------------------------------------





A FACE SUBMERSA DE CHE



Gastarem-se as promessas da sempre morte viva
Das sílabas do teu rosto novas palavras surgem

Sob as palavras as sílabas se reúnem
Outras palavras sob as palavras
nascem

A face submersa ressurge das raízes
Sempre ou nunca mais de cada vez e sempre

Um rastro se propaga rasga as superfícies

Um perfume sislvestre desempesta as cidades

As sílabas reúnem-se     Uma bondade antiga
retempera a revolta

Gastaram-se as promessas     A face submersa
ressurge das raízes

Outras palavras sob as palavras nascem.





------------------------------------------





CATARINA PALAVRA VIVA



Catarina esta palavra vibra
vive
em nós
não é uma palavra morta
nem perdida

Catarina
é a palavra viva
que ninguém fuzila

Catarina o tei nome é mais que um nome
ou é nome
que encontrou
um rosto
a alegria viva
além de nós
aqui
presente

Catarina
não é bosque musical
mas uma pedra
que canta
de pé
claramente
pura
com um rosto
de água
sua palavra viva




------------------------------------------





ATÉ ONDE VÓS ESTAIS



Ó presenças amigas, ó momento
em que alongo o braço e toco em cheio os rostos.

A minha língua abriu-se para dizer a face
do vento que percorre as vossas vidas.

Estou perante a noite mais profunda,
a delicada noite das raízes: vejo rostos
vejo os sinais e os suores das vossas vidas.

Atravesso árvores submersas, ruas obscuras,
poços de água verde, e vou convosco ter,
minhas faces lívidas, mãe, amigos, amores.

A terra que penetro é este chão de terra
com as raízes feridas, com os ferozes pulsos,
a vertente que desço é uma subida às vossas vidas.

ANTONIO GALA [ Córdoba 1936 ]

Créditos de la imagen: https://prabook.com

Los versos de este compositor, cuya palabra e imagen pertenecen a la más fecunda tradición poética hispana, han atravesado los umbrales de la tradición arabigoandaluza, así como los del Siglo de Oro, hasta llegar a los contemporáneos, tales como Cernuda, Lorca y Alberti. Antonio Gala ha escrito muchos versos durante su larga vida, mezclando y tejiendo una urdimbre, una trama, un recorrido absolutamente personal en su lírica.

3


Es hora ya de levantar el vuelo,
corazón, dócil ave migratoria.
Se ha terminado tu presente historia,
y otra escribe sus trazos por el cielo.

No hay tiempo de sentir el desconsuelo;
sigue la vida, urgente y transitoria.
Muda la meta de su trayectoria,
y rasga del mañana el hondo velo.

Si el sentimiento, más desobediente,
se niega al natural imperativo,
álzate, tú, versátil y valiente.

Tu oficio es cotidiano y decisivo:
mientras alumbre el sol, serás ardiente;
mientras dure la vida, estarás vivo.









8


Como en la trampa cae la alegre caza,
caí en tus brazos, donde me debato.
Ni de quedr, ni de escaparme trato
de esta red que me ahoga y que me abraza.

Fuera, la libertad con su amenaza;
aquí, el seguro fin tajante y grato.
Fácil es desatar, y no desato,
el dulce nudo que mi muerte aplaza.

Sumisamente inclino la vabeza
no sé si para el golpe o para el beo,
no sé si para el gozo o la tristeza.

Pero, si llega el día del regreso,
pues que caí en la trampa por torpeza,
no quiero liberarme de ella ileso.









21


                                                                             Trinidad

Quien urge aquí es la vida, no la inmortalidad:
la vida, breve y rápida,
con sus manos de arena.
Nos llama desde verdes palmas,
desde el amr incitante,
desde las nalgas prietas y las negras pupilas.
«Ahora», nos dice, y tiende
su copa de ron claro
llena de ritmo y ansia.
Quien urge aquí es la vida, no el amor.
                                                                                  Y fugaces
las caricias espesas,
el recíproco gozo
efímero y caliente,
la común aventura de la carne
bajo el árbol en flor.
Entre el aire impaciente,
bajo la sorda y muda tutela de los cielos,
quien urge aquí es la vida.





Antonio Gala, poemas de amor, Editorial Planeta, 1997.

NADIA CAMPANA – ANA CRISTINA CÉSAR

Tracciare un elenco delle motivazioni valide per giustificare il suicidio dipende dalla personale e alterna considerazione che ognuno ha di esso. Può essere un dovere rinunciare alla vita quando il continuare nella vita renderebbe impossibile il proprio dovere? Nadia Campana (Cesena 1954 – Milano 1985) e Ana Cristina César (1952 – 1983) sono state due donne, poetesse, fuse nella scelta di togliersi la vita all’età di 31 anni; tempo in cui la legge della ragione cessa di essere un semplice ideale per rendersi avvenimento immanente e fondamentale. Si potrebbe pensare che la loro è stata una decisione dettata da ciò che già era stato scelto, il progettare il momento che era già stato progettato. Il loro gesto, in altri termini, è stato il riconoscimento e l’accettazione della necessità, l’atto come volontà di riaffermazione.

I sentimenti e gli stati d’animo di entrambe le autrici, sono la diretta conseguenza degli aspetti della vita e degli ambienti che hanno frequentato. In Nadia Campana il vitalismo di cui talvolta sembra permearsi la sua poesia, cede davanti ai colpi presaghi del male che la abita. Si ha l’impressione che l’autrice voglia svelare la parte più segreta di se stessa, in costante dissidio con il caos che da lì a poco la risucchierà. E per renderlo patente non sdegnerà l’impiego della frammentazione del verso. Con frequenza questa appare come un vero e proprio collage criptato di frasi provenienti da luoghi diversi. Versi nella loro apparenza scollegati, pieni di salti, di espressioni che non sembrano calzare. Per Ana Cristina César le sue liriche sono concepite alla stregua di racconti confidenziali. Sono versi che, per così dire, avvertono la sensibilità esistente nel mondo, nelle persone, nei corpi, come qualsiasi altro oggetto reale, al fine di cogliere la loro dimensione sensuale e libera in cui tutto può avvenire. La sua è una poetica densa che richiede una lettura riflessa, senza compiacenza, anzi, una lettura sfidata.


N A D I A     C A M P A N A

[ dal libro di Nadia Campana, Verso la mente (a cura di Milo de Angelis, Emi Rabuffetti e Giovanni Turci), Raffaelli Editore, 2014 ]




Noi, la lunga pianura immaginaria
ci inghiotte come sacramenti della notte

Sei stato una quantità esatta
nella pioggia che afferra i visi

Ma adesso in ogni angolo della stanza
aspetteremo fuori dall’esplosione
un legno che io, qui,
ho costruito (lasciami fare)
prodigi scelti dal caso, pioppeti da percorrere!

Il tenero è nel mezzo e nell’interno
umiltà di una porta
ascoltando treni, a un passo, come
una febbre nel ricordo esattamente

Guarda il campo
è così calmo, smisurato, stamattina.










Registrazione


divento attenta solo quando ti allontani
allora varo la registrazione fonografica
dei meandri e pieghe sudate
nel gesticolio iperteso del passato
da fotografare nel contatore acceso
acceso e invadente l’orecchio
che palpa il cuore con competenza convinto
lo appenderò al chiodo non appena è vacanza
dal costume secolare della mancanza
e il fianco sarà infantile e leggero








Misura la voce


I


Stagione agli estremi della sera
arrossire tutta in una collina inesistente
ma vera per me che nascevo
con cumuli di nubi notturne
e nascevamo insieme e mi somigliavo
facendomi diventare chiacchiera interminabile
perché sapevo di più
amata stasi io.
Immediata io alto
non volendo essere solo
un’occasione vaga.
Troppo doversi amare troppo
doversi pensare amami tu
prendimi corpo felice
baffo placido zompa carezza
scappa un’altra volta
voce di animale parla per me.










uomo mattutino



mi avvicino alle dita di fresco
che picchiettano il volto rasato
senza toccarti vuoi essere adorato
guardare basti a me, a te lo specchio
cicala foglia non trema
al vento che non voglia questo profumo
come il tuo bambino ti osservo
eroe mattutino e chiaro
quel colore tirrenico porterai
a rovesci da pittore
tra le voci di fuori
dove deliberi ogni giorno ogni ora
perché sbiadiscano i tuoi cari:
troppo bianco troppo nero tutto in te
voglio affondarci ròsa dal tuo sangue









di questo succo momenti di pura pace due corpi nudi che
camminano guardandosi vorrei dire che senza arabeschi è
possibile appartenere qualche volta. fuori dai cinque
sensi dentro un senso che liberi tutti scrutare dall’ al-
to del sinai: il sinai.
anche voglio che rimanga in me
un’isola dinamica come un sogno esatto. bella sei amica
mia come un meriggio che pascola tra gli anemoni. il tuo
petto gregge notturno e candido. grandi cose il cuore ne
dice e paiono dire (ché nessun suono fuori riesco) quale
prova voglio vedere s’incurva al largo l’una vicino al-
l’altra al ritmo fai il viaggio nelle mie mani regione
di entrambi in te si realizza tutto il tempo in un istan-
te proprio grazie alla natura, a quella natura finita









proteggendosi a vicenda
qualcosa di loro correva
da lampade rotte
la luce gocciolava a mucchi
sulle carte sparse nel magazzino
forme avide tinte di rosso
fra le pareti li spingeva
qualcosa molto lontano esile fucilata
scriveva il sonno senza materia


Crediti dell’immagine: Foto di Kranich17 da Pixabay
A N A     C R I S T I N A     C É S A R




ponte e alumbramento



Sua primeira aparição
foi na ponte do pátio da primavera
revelado em nítido p/b.
Só você estava em tecnicolor.
A partir da sua tez, da sua roupa
do olhar azul inquiridor
todas as cores se concentraram
na sua figura e no seu tênis fúcsia.




do livro Dever, de Armando Freitas Filho, Companhia das Letras, 2013.









recuperação da adolescência




é sempre mais difícil
ancorar um navio no espaço



do livro Cenas de abril, Cia. Brasileira de Artes Gráficas, 1979.









Noite de Natal.
Estou bonita que é um desperdício.
Não sinto nada
Não sinto nada, mamãe
Esqueci
Menti de dia
Antigamente eu sabia escrever
Hoje beijo os pacientes na entrada e na saída
com desvelo técnico.
Freud e eu brigamos muito.
Irene no céu desmente: deixou de
trepar aos 45 anos
Entretanto sou moça
estreando um bico fino que anda feio,
pisa mais que deve,
me leva indesejável pra perto das
botas pretas
pudera



do livro Cenas de abril, Cia. Brasileira de Artes Gráficas, 1979.








16 de junho



Posso ouvir minha voz feminina: estou cansada de ser homem. Ângela nega pelos olhos: a woman left lonely. Finda-se o dia. Vinde meninos, vinde a Jesus. A Bíblia e o Hinário no colinho. Meia branca. Órgão que papai tocava. A bênção final amém. Reviradíssima no beliche de solteiro. Mamãe veio cheirar e percebeu tudo. Mãe vê dentro dos olhos do coração mas estou cansada de ser homem.
Ângela me dá trancos com os olhos pintados de lilás ou da outra cor sinistra da caixinha. Os peitos andam empedrados. Disfunções. Frio nos pés. Eu sou o caminho a verdade a vida. Lâmpada para meus pés é a tua palavra. E luz para o meu caminho. Posso ouvir a voz. Amém, mamãe.



do livro Cenas de abril, Cia. Brasileira de Artes Gráficas, 1979.









sumário



Polly Kellog e o motorista Osmar.
Dramas rápidos mas intensos.
Fotogramas do meu coração conceitual.
De tomara-que-caia azul-marinho.
Engulo desaforos mas com sinceridade.
Sonsa com bom-senso.
Antena da praça.
Artista da poupança.
Absolutely blind.
Tesão do talvez.
Salta-pocinhas.
Água na boca.
Anjo que registra.




do livro A teus pés, 1982.









aventura na casa atarracada



Movido contraditoriamente
por desejo e ironia
não disse mas soltou,
numa noite fria,
aparentemente desalmado:
— Te pego lá na esquina,
na palpitação da jugular,
com soro de verdade e meia,
bem na veia, e cimento armado
para o primeiro a andar.
Ao que ela teria contestado, não,
desconversado, na beira do andaime
ainda a descoberto: — Eu também,
preciso de alguém que só me ame.
Pura preguiça, não se movia nem um passo.
Bem se sabe que ali ela não presta.
E ficaram assim, por mais de hora,
a tomar chá, quase na borda,
olhos nos olhos, e quase testa a testa.




do livro A teus pés, 1982.









esvoaça... esvoaça...




Dedico a meu pai, bom e viajoso.
É como a vela que se apaga,
E a fumaça sobe e se atenua.
É o amor fraco que se apaga,
Não adiantam poemas para a lua.
Sofre o homem, o amor acaba
E a doce influência esvoaça
Como o fio adelgaçado
De fina e translúcida fumaça
Esvoaça, esvoaça...
Atenua o amor,
Atenua a fumaça.
Para que tanta dor?
E o amor que vai sumindo,
Adelgaça, esvoaça, esvoaça...

maio/63


do livro Inéditos e dispersos, Editora Brasiliense, 1985.

MANUEL DE FREITAS [ Vale Santarém, 1972 ]

Créditos da imagem: fotografia de Inês Dias

Ninguém melhor do que Manuel Freitas conseguiu falar da tragédia metafísica sem fuga e da tortura de estar vivo numa sociedade onde o conformismo se confunde com a barbárie e o erro. Mesmo Portugal, lugar do fingimento pessoano, não escapa a sua escrita de “país devastado, / o símbolo envergonhadamente europeu … da austeridade, / do analfabetismo e da luz chegando a remotas, / quase míticas aldeias” (Cervejaria Leirão). Um emaranhado de fracassos e perdas atravessado pelos mortos e, mais ainda, pela morte. De certo modo, o poeta traça uma visão da ruina de nossa civilização ocidental na perspectiva histórica da poesia. Ei-nos num lugar paradoxal, onde a poesia diz o que as pessoas não percebem.

Spot




“A vida não pode ser assim
tão assustadora”,
diz a margarina becel
em horário nobre,
para não-cardíacos.
O que, na verdade, me
deixa saudades da censura,
de uma censura nova
que exterminasse imbecis
e deixasse a terra a quem
ela é, como deve ser, pesada.




do livro Game over, 2002.

do livro Terra Sem Coroa, 2007

Cervejaria Leirião





Por que regressa a infância?
Tenho neste momento trinta anos
e apenas gostava, como o outro,
de gostar de gostar fosse do que fosse.
Um poema, melhor ou pior, em nada
contribui para nada. Contudo,
não tinhamos a culpa.
Era para quase todos a primeira taberna,
o único refúgio possível para os intervalos
da segunda e da terceira classe
– com os bibes, brancos, tão sujos de barro e mijo.
Até as professoras, coitadas, lá bebiam
as suas mal servidas bicas, com uma eventual
sobretaxa devida ao estatuto de inovação.
Nós, mais receosos, comprávamos
berlindes, rebuçados mouros (nunca
mais os vi), coisas verdadeiramente
inúteis. Metia-nos medo, de tão feio e
gordo, o velho Leirião (já morreu),
em perfeito contraste com a esfíngica mulher
que se perdia nas sombras da cozinha,
preparando túbaros, moelas e petingas.
Depois, alegres, vóltavamos a esmo
para os pinhais do recreio, para um dia
quase igual aos outros – medido, como
então julgávamos, pela distraída eternidade
de cada gesto. Mas aconteciam coisas, claro.
O escândalo do João Luís (cigano, rebelde e bruto)
apanhado a fumar e a querer ser homem
– ou a fuga do Carlitos Pescador,
obedecendo à sinuosa voz do Tejo.
Nesse dia não tivemos aulas. Doutra vez,
foi o Tomané, herói inconfessado de nós todos,
que caiu enorme sobreiro, partindo
um braço e a memória de quem lá estava.
Éramos, mas eu não sabia, um país devastado,
o símbolo envergonhadamente europeu
(adjetivo, na altura, pouco usado) da austeridade,
do anafalbetismo e da luz chegando a remotas,
quase míticas aldeias. Por esses anos, o que tinha
por melhor amigo acusava os meus pais de votarem
no “partido dos ricos”, o mesmo cuja lista
tão mais gordo figurava, depois de perceber que isso
de ser rico é calamidade a que todos, afinal, aspiram.
Dos outros, afinal, não sei. Terão engordado,
escolhendo ou nem sequer escolhendo
maneiras corretas de garantir infelicidade.
Não seria hoje capaz de amar a Rosa, a Filomena,
os abafadores do Ramiro, o leite sem chocolate
com que a Senhora Emília nos preparava para os malefícios
da tabuada e para esse jogo, entre todos triste, chamado cabra-cega.
Não seria, hoje, capaz de amar. Por que regressaste, infância?




do livro, Beau Séjour, Assírio & Alvim, 2003.

MEIA – ORELHA




Alguém te chama
das profundezas do barranco,
frágil promessa de vida
a que terás de renunciar.

Sabes que nem a beleza
te comove, já só te
importa a ruína do teu nome,
os vinhos que salvam
de não haver salvação.

Lembra apenas o perdido corpo
de quem te chama.





do livro Poco allegretto, edição italiana  editada por Roberto Maggiani, Il ramo e la foglia edizioni, 2021.

Sofremos com nojo a pertença em nós
inculcada de uma geração, as suas taras
vindas de longe, modos diferentes
de ser igual. Com uma raiva triste,
vemo-los foder, procriar, indo aos poucos
definhando, esperados que são 
por pós-modernos jazigos.

Não há nada a fazer,
nenhuma palavra nos salva.
Somos sempre contemporâneos da merda.



do livro Poco allegretto, edição italiana  editada por Roberto Maggiani, Il ramo e la foglia edizioni, 2021.

COMPLEMENTO CIRCUNSTANCIAL DE RUĺNA

 
                                                  à memoria de Alcindo Monteiro



Hoje fomos aos fados, com a Fernanda Paula,
o Rui de Castro e alguns skinheads
de permeio. Pasolini não estava lá, mas
este mundo continua a ser – desculpem
o termo – uma boa merda. Espera-se a noite
mas não se espera mais nada, não se sabe
o que querer no meio de tanto vazio.
Entretanto, a poucos passos daqui,
um negro é primorosamente espancado
por ter nos tempos que correm a cor errada,
segundo os entendidos. Não era decerto a morte
o que ele esperava esta noite, nem amanhã
o lembraremos sequer – ao contrário de Pier Paolo,
naquela praia de Ostia que se enamorou
do seu sangue (há quem não arranje bilhete 
para o panteão da miséria).


Nós os vivos, os aparentemente vivos,
temos mais com que nos preocupar. As nossas mãos
rastejam como vermes numa generosa e alarve
travessa de bacalau, temperada pela voz
canalha do Rui de Castro. Nas paredes,
ofrece-se ao nosso olhar imbecil um vasto
campo de malmequeres
onde apetecia morrer.

Mas nós os vivos só gostamos de coisas sérias,
palpáveis, como cerveja a desoras, fado vadio
ou o sangue de uma bifana a deslizar-nos
pelos lábios (aquilo a que chamei malmequeres
não passa de túlipas tristes).

E chega de requiens e marchas fúnebres, epitáfios
e elegias. O estômago e a glande obrigam-nos
à vida, se a este festim de destroços
se pode com algum rigor chamar vida.
São outros fados, pesadelos de uma consciência
excessiva que ninguém convocou e que nos devasta
tão bem. Quase tão bem, afinal, como àquele corpo
quieto, repleto de baba e de sangue
sobre o asfalto húmido da noite.

Nós os vivos, os parentmente vivos,
somos de facto o único problema:
uma música pobre, um cancro sincero que sorri.



do livro Poco allegretto, edição italiana  editada por Roberto Maggiani, Il ramo e la foglia edizioni, 2021.

RAFAEL SOLER [ Valencia, 1947 ]

Créditos de la imagen: https://www.edicionescontrabando.com

Una voz, un flujo de pensamiento indulgente, alto y desenfrenado, precipitado o, a veces, tomado de la publicidad, cohabitan en la mente de Rafael Soler y en los versos difíciles, confusos, desconcertantes, que nos impone. El poeta acoge estos elementos para componer su apasionado «No eres nadie hasta que te disparan». En este volumen se puede percibir una suerte de exigencia, más allá de las máscaras de la vida social y de las narraciones privadas de uso consolador, a las que estamos llamados a vivir con nosotros mismos y con nuestra íntima verdad, en su humildad, prosaísmo y contradicción, hasta el punto de recuperar nuestra propia participación al flujo colectivo y universal. Las líricas de este libro se articulan, en apariencia, según una forma discursiva, en la que Soler demuestra ser maestro. Sin embargo, cuanto más la evolución de los hechos se muestra agitada y centrifuga, más esta conduce al lector en la selva oscura del sentido profundo de la vida. Y detrás del tono de una conversación aparente, toma cuerpo algo muy similar a un fracaso que narra el final irreversible de un hombre ya acabado para siempre. De modo que la infidelidad o las desventuras de la vida se castigan con la muerte. En realidad, esta última la encontramos materializada en la figura del alter ego del poeta a lo largo del libro; una muerte que revolotea todo el tiempo en su mente, tal vez en la espera de la incierta ilusión de un posible, nuevo comienzo.

LA FALSA PULCRITUD DE LOS ESCOMBROS


De espalda a la pared
los locos crónicos son de natural pacíficoy muy conservadores

cargan con difusa dignidad a su difunto
que conocen bien
supervivientes póstumos del otro que fueron una vez
ilustres académicos de número
bailarinas eméritas
altos magistrados padres de la patria

un loco crónico
alza sus brazos para llamr al sol
y aunque viva perseguido de invisibles amenazas
enquistado tenaz en su rutina
puede sorprenderte con un don inesperado
multiplicar digamos mil quinientos doce
por tu matrícula de coche
y salir indemne del empeño
aunque lleve en el bolsillo una pinza de colgar

hay más categorías

tristes paranoicos
esquizofrénicos agudos
que cierran los ojos para que no les vean
histéricas con un destornillador entre los dientes

y luego estoy yo
tu bailarina emérita
de mantis religiosa en el altar vestida
y luego estás tú
a la pared pegado
mientras llega el enlace nupcial de la saliva.



Rafael Soler, No eres nadie hasta que te disparan. La edición utilizada en este espacio es la publicada en su traducción al italiano, bajo el cuidado de Emilio Coco, Raffaelli Editore, Rimini, 2018.

QUE DESCANSES, AMOR MĺO


Eran batallas cortas
de las que duran una vida
y dejan sin resuello al vencedor
trifulcas inguinales
que al empezar terminan

de vuelta cada uno a su pijama
sellábamos la paz
y tus pulgares despacio recorrían
el silencio consentido de los míos

un hábito estable
que pertenece al secreto del sumario

esa alacena vulgar contemplativa
que guarda el copyright de otra derrota
algo de luz para mañana
y cuanto fuimos.


Rafael Soler, No eres nadie hasta que te disparan. La edición utilizada en este espacio es la publicada en su traducción al italiano, bajo el cuidado de Emilio Coco, Raffaelli Editore, Rimini, 2018.

MUDAR LA PIEL PARACAMBIAR DE CASA



En aquella época de manos costureras
contando semillas de cilantro
pasábamos la tarde

y no había barrote en la ventana
ni vigilante sin ronda
ni pedigrí con perro

en legítima defensa
después nos hicimos cautelosos

aparecieron los códigos secretos
y ese hábito triste de recorrer la casa
en busca de un intruso y de nosotros

por no hablar del sótano blindado
donte te encerraste un jueves
para encontrarme deentro

cada uno en su rincón con cantimplora
y un altillo donde poner el camisón
y las linternas

ahora nos queda el botón del pánico
que solo pulsas tú cuando lo pulso yo
por salir al portal sin saludarnos.



Rafael Soler, No eres nadie hasta que te disparan. La edición utilizada en este espacio es la publicada en su traducción al italiano, bajo el cuidado de Emilio Coco, Raffaelli Editore, Rimini, 2018.

UNO SABE CUANDO LLEGA SU MOMENTO


Hay autopsias que empiezan bien muy bien
o regular

pero todas terminan con hilos de sutura
y lo mejor del candidato
flotando en un frasco de formol

por acortar la mía
de un tajo rebañaron esa víscera incompleta
que va del corazón a la corbata
antes del postre

no grité cuando el chirriante prosector
continuó su tarea cavernaria
y así las cosas me dejé llevar

bastante tienen ellos
trabajando a la hora del partido

bastante tú
novia de un día

volver a casa dormir vestida
y con gesto profiláctico
besar de nuestro amor la calavera.



Rafael Soler, No eres nadie hasta que te disparan. La edición utilizada en este espacio es la publicada en su traducción al italiano, bajo el cuidado de Emilio Coco, Raffaelli Editore, Rimini, 2018.

Foto de katja de Pixabay

PROINDIVISO EL SALUDO LA HIEL Y LOS ABRAZOS


Para hacerse cargo y no del Universo
tuvo usted una madre lejana sustantiva
un cordel de sangre un coito frugal
una colmena

soñaba usted con morir en lo sagrado
ser parte de la Historia
nación en armas

y por subir entero en su estatura
ofreció a Manuela el disturbio de sus pecas
al coito frugal un ensayo vespertino
a madre sustantiva su sustancia
al cordel un balneario
a la colmena el alma

olvídate tensó padre su arcabuz
olvídame gruñó Manuela
olvídala pidió la peca.




Rafael Soler, No eres nadie hasta que te disparan. La edición utilizada en este espacio es la publicada en su traducción al italiano, bajo el cuidado de Emilio Coco, Raffaelli Editore, Rimini, 2018.

ABIERTO DOMINGOS Y FESTIVOS


Todo Caín tiene su Abel
todo encargo su anticipo
toda víctima un decálogo incompleto
toda bala un mea culpa

y toda viuda potencial potestativa
una sonrisa un guion un cenicero

breve el guion
de paso la sonrisa
colmado el cenicero.



Rafael Soler, No eres nadie hasta que te disparan. La edición utilizada en este espacio es la publicada en su traducción al italiano, bajo el cuidado de Emilio Coco, Raffaelli Editore, Rimini, 2018.

LAS FLORES DENTRO POR EL CALOR


En el metal con ruedas de su mesa
entero en lo posible
en todo caso ausente párpados adentro
el amante de las curvas que nació para triunfar
es ahora el hule a otros parecido
que en su interior cobija
la noble cabeza del que fuera un día
catador de pacharán

hay autopsias que empiezan bien muy bien
o regular
como hay viajes que acaban con un árbol
y teléfonos que suenan a destiempo
para órdenes chanel número cinco
y empleados indolentes que asean el cadáver
con el mimo de una abuela
huérfana de nietos

y hay vecinos
que llegan a esta sala siempre pronto
cada uno con su historia interrumpida
cada quien preguntando qué pasó
cada cual numerado y en su sitio

el prócer caído de una estatua
la cajera que estrenaba una ortodoncia
el cantante en edad de merecer
el barbián al que dio su merecido
un verdugo una viuda y una bala

aquí todos en silente compañía




Rafael Soler, No eres nadie hasta que te disparan. La edición utilizada en este espacio es la publicada en su traducción al italiano, bajo el cuidado de Emilio Coco, Raffaelli Editore, Rimini, 2018.

CLÁUDIA R. SAMPAIO [ Lisboa 1981 ]

Uma característica essencial da vida emocional desta autora é o seu estado afetivo que é apresentado como a experiência de seu caráter individual. A poesia da Sampaio passa pelas raízes do mal, movendo-se entre certezas alucinadas, invocações afetuosas e relâmpagos de delírio. No entanto, para aqueles curtos circuitos da mente que atropelam o amor e o próprio ser, a escrita pode reverter plenamente a angústia dos dias, opondo-se à heterogeneidade evasiva dos elementos, a possibilidade de abraçar o Tudo, deixando de lado o caos, deixando, por alguns breves momentos, as instâncias da melancolia.

Créditos da imagem: https://www.goodreads.com

Tu sentado na praça.
Entre nós uma enorme quantidade de frio.,
uma reunião de pombos e dis taxistas de
dentadura lunar.
Comove-me esta intensa fila para se
chegar à ginja como se assim se chegasse
à verdade das coisas,
aos braços tão curtos da solidão ibérica.
Comove-me a velha que sobe as saias
em busca. A juventude não vem.

E olhámo-nos a desmaiar a calçada
porque a verdade somos nós
desencontrados nesta praça onde
liberdade é não sabermos de ninguém.
Por aqui está tudo certo, até o nojo
da insensatez arquitectónica.

E não falamos
não falamos
não voltamos a desiludir os pedaços de um
casal abandonado aos rissóis e à guitarra
em esmola
estamos em margens diferentes
e no Rossio não há pontes.
Porque nesta praça onde se chora o frio
quer-se que os dias sejam sempre iguais
até à loucura dos que não bebem.

Quando nos encontramos
cairão os últimos tremores sobre
as pernas
e a tua cabeça no meu colo dentro
lembrará a humanidade toda

porque é assim que o mundo começa
e é assim que o mundo acaba.




Do livro de Cláudia R. Sampaio, Ver no escuro, Lisboa, Tinta-da-china, 2021.

É agora, que te foste embora, o momento
em que nos conhecemos melhor.
É agora, entre este espaço vazio que
vai da minha boca à tua, que está toda
a verdade desembocada em glória.
Aqui estou eu sentada a perder-te.
Aqui estou eu a ser-nos aos dois enquanto
ainda é noite, a adiar que seja amanhã
quando vou rebentar como as lâmpadas.
Aquie estou eu a escrever enquanto não
encontro o meu corpo que foi contigo
atirado ao teu ombro em casaco pesado
sem etiqueta
por favor não engomes. 

Depois não seremos mais nada para além
deste lamber de chão.
Seremos apenas passado recente,
passado passado, passado passadíssimo
uma folga chata que ficou mal esticada.
Depois não haverá o teu rasto entre as
portas, nem o eco do teu cheiro, nem o teu
estremecimento nocturno, que era também o meu.

E eu tenho tanta pena de estar aqui a perder-te
porque o meu amor não é Jesus ressuscitado a cada prego
tão novo como uma metáfora
atinado como um rebanho quente
erguido em dedos longos,
desdobrado.

E agora sou uma esponja e encolho
porque ainda estamos a reduzir-nos
em violentíssimo eco
Adeus, eus, eus

Mas amanhã não.
Amanhã não haverá retorno nem cola que
nos junte as vidas
porque o amor é agora, neste preciso instante
em que levam o lixo, em que a minha cara
encolhe e se enruga em sal, em que sou feia,
em que não estás.

O amor é agora, mesmo quando somos as
palavras esmagadas contra os vidros e a
violência lindíssima de dois corpos mirrados
de costas voltadas.

Amanhã não.
Amanhã não celebro em brados cegos o
futuro calmo da secura de um rio.



Do livro de Cláudia R. Sampaio, Ver no escuro, Lisboa, Tinta-da-china, 2021.

Tragam-me um homem que me levante com
os olhos
que em mim deposite o fim da tragédia
com a graça de um balão acabado de encher
tragam-me um homem que venha em baldes,
solto e líquido para se misturar em mim
com a fé nupccial de rapaz prometido a despir-se
leve, leve um principiante de pássaro
tragam-me um homem que me ame em círculos
que me ame em medos, que me ame em risos
que me ame em autocarros de roda no precipicio
e me devolva as olheiras em gratidão de
estarmos vivos
um homem homem, um homem criança
um homem mulher
um homem florido de noites nos cabelos
um homem aquático em lume e inteiro
um homem casa, um homem inverno
um homem com boca de crepúsculo inclinado
de coração prefácio à espera de ser escrito
tragam-me um homem que me queira em mim
que eu erga em hemisférios e espalhe e cante
um homem mundo onde me possa perder
e que dedo a dedo me tire as farpas dos olhos
atirando-me à ilusão de sermos duas
novíssimas nuvens em pé.




Do livro de Cláudia R. Sampaio, Ver no escuro, Lisboa, Tinta-da-china, 2021.

Passei todo aquele poema a viver.
Lambi as palavras desde a folha ao início de
mim, palavras presas na curva dos olhos
por onde desceu depois um verbo.

Vivi repetidamente.

E dentro desta anáfora descobri que um
momento nunca é igual a outro.
Como um poema.
Como eu, que nunca sou igual
a mim própria.
Às vezes sou eu sem ser.
Às vezes morro erguida para que me
desfiem e vistam.

Do livro de Cláudia R. Sampaio, Ver no escuro, Lisboa, Tinta-da-china, 2021.

Existo até à memória
como um peixe às volta.

Excepto isto, encaminho-me
aos Deuses com uma
garrafa de vinho
e os olhos para dentro.
Excepto isto
esta mulher extremamente
ao acaso
numa extrema cama exausta

Tenho os olhos muito magros
à espera da vida toda.
Em cada um deles há uma
mulher por abrir
e isso requer as navalhadas
de um dia mais,
estremecer.

E depois arder em flores de Inverno,
lúcida
neste hospital onde tentam ensinar-me
cores
com doentes cintilantes queimando asas,
salvando médicos
sendo átomos e florestas
sorrindo aos gritos,
balançando no indizível
morrendo transparentes




Do livro de Cláudia R. Sampaio, Ver no escuro, Lisboa, Tinta-da-china, 2021.

JOLANDA INSANA [ Messina 1937 – Roma 2016 ]

Crediti dell’immagine: Gazzetta del Sud Messina

Per Jolanda Insana la poesia non è qualcosa di consolatorio, ovvero non è pensata per parlare del proprio sé o essere stretta d’assedio dalla lingua di plastica della tivù, priva di aderenza al reale. La poesia va intesa come prolungamento della vita, che riporta alla luce la Storia dentro la propria storia, in opposizione di chi vorrebbe, invece, gestirla con la retorica artificiosa, la sopraffazione, la superficialità e la morte. Secondo la poetessa la poesia dev’essere anzitutto “cognitiva”. Non scelta di viltà per “sognarsi servi”, ma imperativo morale per guardare in faccia la realtà nel tempo e nella storia. Pensiero dialettico, per ragionare sulle ambiguità dell’individuo e mettere a nudo il suo bagaglio di disagio e degrado.

impazzirono
e avevano sete
e non avevano acqua
e nudi correvano
alle finestre senza vetri
al balcone franato
con gli occhi insanguinati
in pianto









cumuli
cumuli di macerie
di letti pignatte e bottiglie
il viale San Martino
cumuli di sterro e corpi cadaverici
dalle campagne
con i carretti e i muli scendevano i contadini
a razziare
gruzzoli e oro









avvolti in stracci e coperte
se ne stanno accucciati
intorno a grossi bracieri
sotto tettoie di fortuna
senza cibo
senza acqua









guaiscono e gemono
pisciano in piedi
e non sanno
che animali sono diventati


da "Frammenti di un oratorio per il centenario del terremoto di Messina", in Jolanda Insana, Cronologia delle lesioni. 2008-2013, luca sosella editore, 2017.

Vanno vengono vengono vanno
avanzano indietreggiano
vengono vanno vanno vengono
sommuovono il suolo
e sotto i piedi è cupo il rimbombo-

Scalpitano sfiatati
hanno perso i cavalli
s'insozzano e lavano
i forzati della terra -

Respinti e pressati
sulle strade del buio mattino
scappano s'infrattano
nelle caverne di città e villaggi -

Vengono dai tropici e dall'equatore
da deserti savane e foreste
alture e pianure
in cerca di pastura -

Vengono da guerre genocidi e carestie
da terremoti tirannie e maremoti
e in fuga vanno per terre straniere -

Morti di fame si trascinano
dove c'è un pezzo di pane
un morso di companatico.
Topi che cercano il granaio
formiconi a caccia di pagliuzze
s'incarrettano per mare in gusci di noce
scivolano scivolano in acqua
e affogano
e niente vi trema
per voi sono morti che si aggiungono
ad altri morti -

E tu tu
voi
voi tutti
tutti lì a spiare
ma dove guardate?

(altra voce: - la televisione guardano)

Ah il teatrino insonorizzato della ferocia
ah sì l'occhio che entra in tutti i buchi
e vi getta nelle tenebre e non vi conoscete
e non avete luce e non avete gioia -

Non siete liberi
non respirate aria sana
non ragionate con la testa -

Quelli cercano mangiare
e finiscono in bocca all'orca
rosicchiati dai pescecani
giocarelli per delfini
e se approdano
 sono spolpati dai caporali
dai padruncoli in mercedes
in maserati

(altra voce: - ogni anno un milione di incidenti sul lavoro
                            più di mille morti
                            uno ogni sette ore)

Sollevate il velo scoprite la verità
togliete la cenere dai vostri occhi
e guidateli alla fonte
abbeveràtevi

specchiatevi
e saprete cos'è ingiustizia

(altra voce: - c'è chi va in cerca di pane e acqua
                            e muore strafogato nel Mediterraneo
                            e c'è chi scalzato dalle furie oceaniche
                            non ha goccia da bere e muore disidratato)

Ma noi che facciamo? stiamo incollati all'osservatorio
e più tanto non ci curiamo
sazi con le ventraglie dilatate
e se proprio scoppiamo nelle gonne e nei calzoni
andiamo dal chirurgo e ce la facciamo bendare -

e invece sbendare-sbendare il cervello
rachitico e ottuso
che cacato dalla mosca è diventato un verminaio -

e tu che non ragioni
e sull'altare innalzi pregiudizi
se non ti specchi
in quello straccio di pezzente sfortunato...

(altra voce: - e i clandestini morti sul lavoro
                           che fine fanno? o non ci sono
                           clandestini morti sul lavoro?
                           morti bianche anche di neri?)

Ehi tu cosa borbotti?
le tue ricchezze e che te ne fai delle ricchezze?
non le sprecare
speculazioni e rendite non producono ricchezza
non entra in circolo
finisce in saccoccia
e a chi non ha
niente è dato
e tu hai già le ceneri sul volto
il colore della morte

Hai a cuore i famigli la famiglia
il collegio i tuoi elettori
la pancia la patta
ma puoi fare ricco il mondo
ricco il sogno dei giovani con o senza arte
e tutti senza lavoro
liberarli dal rancore liberarli dal risentimento
sollevarli dal bisogno e dalla disistima
eccitarli e non deprimerli
dargli forza e fiato

chi non ha niente
non è padrone di niente
manco dell'aria che respira
e neppure tu sei padrone dell'aria che respiri

(altra voce: - due scaricatori di farina di soia
                           dentro il silos di un cargo
                           a Porto Marghera
                           con la bocca aperta
                           morti asfissiati)

Non abbiamo luoghi dove rifugiarci
hanno tagliato le foreste tagliato i carrubi
bruciano pini d'Aleppo e castagni
- ombrosa respira ancora la bella faggeta di Moliterno
ma della Val d'Agri resterà una cava deserta a fuochi spenti
dopo lo zampillo di petrolio
arrivato ai boschi di Viggiano
dove nulla può la Madonna nera
sbiancata di terrore

Non avere paura

Tu che puoi
rinnovella la vita
con ravvedimento operoso
resuscita la terra
ripara le ferite
spiana altipiani di grano duro
e non avere paura

Dove non sappiamo
ma semineremo avena cippollina e farro
- i fiori
ce li portiamo
i semi dei fiori
nei luoghi di rifugio?

(altra voce: - una famiglia di pinguini su un iceberg
                           naviga alla deriva)

Chiedo a voi uno per uno
con chi andare sulle vie dell'esodo
in fuga dai diluvi di cielo terra e mare
E a te chiedo:  i malati li lasciamo o ce li portiamo?
e i vecchi? i nostri vecchi
li affidiamo all'ospizio dell'Azzurra Beatitudine?
anche da morti se li faranno pagare
grazie a tutti questi atei devoti
spuntati come funghi sul mercato
genuflessi a nostre spese

(altra voce: -1 morto sul lavoro ogni 7 ore
                          e intanto si attiva la rianimazione
                          del feto anencefalico
                          senza encèfalo
                          senza cervello
                          senza cervelletto
                          senza midollo)

Anche il feto affetto da agenèsi renale
è in sala rianimazione
insomma rianimiamo i feti senza fiato
e soffochiamo il fiato di chi ce l'ha
e a te chi te la passa la Tac? chi ti cura?
hai tutto il tempo per crepare
intanto che arriva il turno in ospedale
Ah la diagnostica che dispone la morte a termine


(altra voce: - A Molfetta la Tac era rotta, e tra terlizzi Bisce-
                           glie Trani Barletta e Bari non c'era posto in
                           rianimazione. E così Michele Tasca è morto a
                           Monopoli)

Ah l'ospite ingrato
vestito di bianco con le scarpette rosse
accecato dalla luce delle nostre belle contrade
confonde le strade
vede tutto scuro
tutto nero

mummificato nel suo tempio
conciona di scomuniche e anatemi
punta il cannocchiale e sbircia sotto le lenzuola
e gli trema la santificata prominenza
fornificante
farneticante

niente questo
niente quest'altro
niente di niente
proclama ogni giorno in prima pagina sui giornali
e parla come un ginecologo
come un marito discacciato
pontificante-

Ma tu non avere paura

(altra voce: - Vietati gli aborti spontanei, vogliono correg-
                           gere la Costituzione italiana, la Dichiarazione
                           Universale dei Diritti dell'Uomo. Bell'affare
                           la sepoltura, a spese dell'erario, di tutti i feti
                           «abortiti in qualunque fase della gestazione»:
                           saranno appalti ricchi, pepite d'oro i grumi di
                           sangue per i gestori delle nuove discariche ci-
                           miteriali)

Tornare al vangelo
alla parabola del cuore
chiudere la banca mangiasoldi
rovesciare i banchetti del mercato
non aizzare guerre e canee
restituire il saluto al vicino
che ti sputa in faccia
- anche qui è perfetta letizia

(altra voce: - «futuro perfetto» sta scritto
                           nelle creme di bellezza
                           perfect future)

Finché il futuro perfetto sta scritto sulle creme
per il restauro del volto
si allungherà la fronda dei BIS-NETTI
che avviano le lavatrici a pieno carico
per togliere lo sporco ai panni dei conviventi
e smacchiano-smacchiano
per avere il bianco più bianco
su cui segnare la croce

intanto emettono sentenze
e a giro di silicio assegnano giorni d'inferno
- ma chi li cura
questi squadroni
della discriminazione?

Ecco vi chiamo senza nome
omofobi ossessivi
pronti ad aprire nuove risiere di San Sabba
e vi dico
puzzano le vostre piaghe
e il puzzone è vostro
vostro il putridume

(altra voce: - Singh Lakawinder muore schiacciato dall'au-
togru nel vivaio AUMENTA sulla Pontina - AU-
MENTA - aumentano i morti sul lavoro)

E a te dico e ti chiamo per nome
non avere paura
non rimuginare dispetti
non architettare vendette
come la rosa puteolente d'Erba
godi l'acqua semplice che scroscia azzurrina
godi il sale nell'insalata
godi il fresco rubino di melagrana
il papavero che sonnecchia
e presto si drizza e fa primavera
godi dei sani appetiti
prendi aria
apri la porta spalanca finestre e balconi
conforta il vicino preso dal panico
aiuta la nonna che attraversa
la strada in mano al nipotino

(altra voce: - Pestaggio alla Esselunga di viale Papiniano:
                           calci e pugni nel cesso alla cassiera che voleva
                           pisciare. Addio Milano bella.)

La prima parola non è la morte
non è la rianimazione dei cadaveri
la prima parola è libertà

Ballate e canzoni contro gli oscuranti
che spengono la luce del sole
e accendono luci di obitorio
per vivisezionare la vita

CANTIAMO: ballate e canzoni
contro le zaffate di egoismo
che ammorba l'aria
sotterra il diritto
incarcera la mente

CANTIAMO: ballatette di pane e uguaglianza
di carne e sicurezza
di verdura e gentilezza
di frutta e salute
Ballatette di mirto mortella e mirtillo
Ballatette di zagare fresie e gelsomini

È questo l'assedio:
Avidità e vanità di potere

Sequestrano i bambini
e dall'interno sprangano gli orfanatrofi
e buttano le chiavi
- li lasciano entrare e mai uscire
li tengono prigionieri di alberghi a cinque stelle
e fannoa ffari d'oro

E lo sai tu
sorridente cucciolona senza prole
che vorresti un cucciolo da accudire
per giocare e prgettare
ma ti dirottano su altre latitudini
per fare cassa

«Si quis procreationi assistiae extimat credendum esse
anatema sit»

(altra voce: - non siamo al concilio di Toledo)

Siamo in parlamento
ma in tempi di venti e trombe d'aria
all'ombra di querce e ulivi
margherite e cespugli senza ombra
dalle avide canne rimbombano anatemi


«Si quis amori omo extimat credendum esse
anatema sit vel decem milia nerbate
vel sempiternum cilicium
et glande cotidie torqueatur aut cunnus»

No non credete
fratelli
caldi umani animali
a questi porcelloni con la pressione alta
e la mano paralizzata sulla patta
a queste prefiche imbiaccate con gli occhi schizzati
a questi itterici squinzi
sbisacciati sfasciati sganasciati
a queste facce d'Erinni
col ghigno dell'invidia
e l'occhio di ghiaccio

Non credete.

Sono bestie insaziabili
mai satisfatte
che hanno tutto
s'appropriano d'ogni bene e vogliono
plausi e cori da bocche immonde di falsità

È genete che non si stima
non si ama
non può amare
non ha pietà
gente disamorata
che esce dalla gabbia griffata
e ha paura.
E tale e tanta è a paura
che con rabbia dichiara guerra
e si sente santa

(altra voce: - 3 morti sul lavoro nello stesso giorno: Rober-
                           to Imperiale, di anni 36, caduto in un silos di
                           stoccaggio e asfissiato dalle polveri fini, in una
                           fabbrica di ceramiche a Castel Bolognese;
                           l'agricoltore Carlo Monteleone, di anni 67, 
                           schiacciato dal trattore in Basilicata;
                           Gioacchino Giardina, di anni 40, dilaniato da-
                           gli ingranaggi di una macchina agricola a Ca-
                           nicattì ) 

E noi che facciamo? ci indigniamo
ma non resuscitiamo gli ammazzati.
Peccato mortale è la strafottenza dei potenti
che sul piedistallo mettono l'ingiustizia
e si leccano i baffi

(altra voce: - «la catena di sciagure indigna le nostre coscienze»

che dicono i teocon i teodì i teodem? ce l'hanno
una coscienza? difendono la famiglia
e lasciano uccidere il capofamiglia
difendono la famiglia
e lasciano brutalizzare la capofamiglia
sul lavoro

e i padroni ce l'hanno la coscienza?
hanno coscienza i politicanti?
livide idrovore che ci prosciugano
dalla testa ai piedi
mignatte attaccate a ventosa
che ci succhiano il sangue e sono rubizzi
e ingrassano

farabutti velinari
in combutta con delinquenti e pescicani
s'appropriano delle nostre ricchezze
del demanio delle strade dell'acqua
e pure della spazzatura
con appalti e subappalti
concessioni e condoni
sovvenzioni e bilanci falsi
raccomandazioni voti di scambio e mazzette

la coscienza la coscienza ah

ai poveri lasciano il lotto
glielo passano tre volte a settimana
- la speranza si paga

Come campare in un paese
fondato sulla meritocrazia raccomandizia
escrementizia
dove i vostri figli non trovano lavoro?
Non si può

(altra voce: - avvistata un'altra famiglia di pinguini
                           su un iceberg alla deriva)

I vostri figli non hanno lavoro
né precario né flessibile
né a progetto né a ore
li vogliono gettare sulle strade
spingerli al malaffare -

Ah le biagine le troine tradite
buone leggi quelle
dove i limoni strizzati non si gettano via
dove il profitto non è la stella polare
e il bisogno del lavoratore non è cesso -

Non trovano lavoro
e quando superano le prove ai concorsi
senza raccomandazione non vengono neppure convocati
e scaduti i due anno scade anche la vincita
del concorso sulla carta -
succede qui succede a Bruxelles
e come si chiama questo? truffa? italiana? europea?

Tu
tu che stai lì con la testa bassa
 e il cuore che ti scoppia nel petto
quante figlie hai
umiliate senza lavoro
quanti figli hai
umiliati senza lavoro
e quanti figli conforti a ogni nuova giornata?

Non avere paura -
un paese così

(altra voce: - va in rovina)

un paese così
muore e rinasce
deve rinascere -

Giovani di tutto il mondo unitevi

(altra voce: - a che fare?)

Tutti i giorni in piazza
pacificamente
assediare i mostri assetati di roba
di roba mia di roba tua di roba nostra
- gente senza dignità
con tanto potere ma gloria
gloria niente
niente gloria

- Vivi e morti
niente gloria per voi
venduti venduti
lardellati custodi della pancia
di nulla vi potete gloriare
se non di furti furbizie e malloppi
ma state morendo e non ve li godete
- gendarmi della fede senza fede

(altra voce: - ogni 7 ore un morto sul lavoro)

Tutti in piazza
basta con la lottizzazione
basta con le raccomandazioni
basta col «ruba tu che rubo io»
basta con «lottizza tu che lottizzo io»
basta con «raccomanda tu che raccomando io»
basta col «mangia tu che mangio io» -

I vecchi hanno paura di voi giovani
ma non cadete nella trappola
vi vogliono sottomessi e scodinzolanti
vi rubano il lavoro
vi strappano i capelli dalla testa
e vi fanno fuori -

Resistete con orgoglio
e pacificamente scendete nelle piazze
occupate piazza Venezia
bloccate il traffico
occupate Montecitorio
bloccate il traffico
pacificamente
con le candele in mano
in silenzio sfilate davanti a palazzo Chigi
davanti a palazzo Madama
giovani di tutta Italia
uniti per la vita la libertà il lavoro -

Io in galera vengo con voi



da "Contro l'assedio delle ceneri", in Jolanda Insana, Cronologia delle lesioni. 2008-2013, luca sosella editore, 2017.

MANUEL VILAS [ Barbastro – Huesca – 1962 ]

Créditos de la imagen: https://www.avvenire.it/

La poesía española de los últimos tiempos ha experimentado profundas transformaciones, sea de carácter estilístico sea a nivel de contenidos. La tendencia que más sobresale es la presencia de una subjetividad en estado de luto. En otras palabras, no se trata más de una poesía con rasgos de empeño político, muy en voga en los años del régimen y posteriormente, sino que más bien lo que se observa es el tránsito de un sujeto militante que se apropia de las riendas de su historia individual y colectiva a otro que presencia y vive en su propria piel el naufragio de ese sueño. Otra característica dominante de esta poesía es la marcada narrativización de lo poético. Hay un regreso a lo discursivo que afecta el estatus del sujeto, siempre presente, aunque ahora multiplicado y no necesariamente sobrepuesto al yo que escribe. El autor tiende más bien hacia una transfiguración bajo forma de personaje de una historia. Si en el pasado reciente el concepto de “generación” estaba prevalentemente ligado al de una estética del cambio, los escritores del siglo XXI se distinguen, sobre todo, por la heterogeneidad de las posiciones individuales, rasgo que los identifica como una no-generación. De hecho, Manuel Vilas pertenece a esta categoría de escritores. En su producción poética destaca el empleo de un estilo claro y expresivo, muy parecido al de otro poeta a él contemporáneo, como lo fue Roberto Bolaño. Sin embargo, a diferencia de este último, Vilas se manifiesta como el personaje principal de sus textos. Esto es debido a que en su escritura hay abundante espacio para los recuerdos y experiencias de vida personales con los cuales ironiza. Otro rasgo que lo caracteriza de manera muy peculiar se refiere, sobre todo, a la presencia de personajes comunes de la cultura pop en contextos donde no se espera verlos. La introducción de este efecto de extrañación por parte del escritor produce en el lector una sensación de inescrupulosa iconoclastia. Para el autor este hecho constituye una nueva forma de manifestar su sensibilidad personal, sobre todo de carácter social. Las denuncias no se definen por el odio, ni por la exasperación. Su crítica puede ser interpretada más bien jubilosa, en el sentido que en este autor siempre hay una vena humorística en la que depara al lector  una observación descarada y disoluta de las cosas. Su humor se puede definir como una constante adaptación de lo irónico, según el tema afrontado.

HISTORIA DE UNA CAMARERA


Encima de la cama estoy, sin sueño,
está amaneciendo en Cádiz,
se oyen gaviotas trayendo el nuevo día,
que yo no sé si viviré,
porque tengo ganas de morir,
y llaman a la puerta,
y es el servicio de habitaciones,
que me trae un desayuno delicioso:
pruebo un poco de todo,
y he salido desnudo a recibir mi bandeja,
y una camarera veinteañera se ha ruborizado,
es la playa y el mar,
le he dicho con acento francés,
fingiendo ser un turista,
y ella iba tan guapa con su bata azul,
y tan limpia y tan mona,
y cómo se notaba lo bien que había dormido;
ven, pasa, le he dicho, enséñame el color de tus bragas
y te daré diez billetes, sólo quiero saber
de qué color son y tal vez si están ya un poco viejas,
cuánto te pagan en el hotel,
enséñamelas,
y luego te dejaré mi cartera
y coges lo que te dé la gana.
Está bueno el café, el cruasán lleva miel
y las frutas están maduras,
y ella ha puesto una pierna sobre la silla
y se ha subido la falda y no llevaba bragas,
me ha enseñado su culo
pero para qué hacerlo,
para qué acariciar una bestia salvaje como ésta que se
esconde
bajo la apariencia de una inocente camarera,
con ver el capricho de su ausencia de bragas,
su descaro virginal,
su carne dulce y su muslo firme,
el vello suave, ordenado, me basta,
y le he dado un cheque de cien billetes
porque pensaba morirme esta mañana,
pero la sorpresa de que mi camarera
no llevase bragas, mi rojas ni negras ni blancas,
me ha devuelto el interés por la vida,
porque la vida es una inacabable fantasía.

Me despido de ella y le digo lo que el espectro del padre
de Hamlet a su hijo «recuérdame»
y pongo voz grave y teatral,
y ella me sonríe de nuevo,
y se va contenta con su pequeña fortuna.

Y otra vez vuelvo a ser feliz,
y dejo el café con leche y las tostadas
y me pongo ginebra en el vaso del zumo de naranja,
y ya hace calor,
y miro el mar desde la terraza de mi habitación,
y me afeito
y me ducho,
y paseo desnudo por la habitación,
y bebo más,
y me pongo un exquisito traje de verano,
y salgo a la calle.




del libro: Manuel Vilas, Amor, edición italiana de Ugo Guanda Editore, 2021.

LA LUZ



Entraba la luz de la tarde, posándose en las pequeñas
botellas
del minibar de la habitación de mi hotel, una luz de
montaña
-estábamos en el hotel más caro de los Alpes-, que traía el
frío
de finales de agosto. Desde la terraza, ponte un jersey si
sales
a la terraza, se podía ver esos pinos enormes, religiosos,
fragmentos
de la carne de un dios inocente, ¿por qué no quieres ver a
nadie,
cabrón antisocial, te pasas los días aquí metido, bebiendo
y mirando los pinos?, me preguntaste, y yo te lo dije
bien claro,
estoy jodidamente muerto, soy sólo un cadáver que viaja
por el mundo, un cabrón de vacaciones eternas, un asaltador
de minibares de hoteles de lujo, un consumidor de
minibotellas,
y sólo me importa esta luz, esta luz que ilumina la
habitación
porque esta luz es lo más misterioso que he visto nunca,
parece como si en ella cupiese la vida que he vivido
y la que no podré vivir, todo mezclado, claro
fantasma.
Tu falda y tus bragas negras estaban en la silla, y tú sentada
en el suelo
bebiendo un gintonic, si no me gustases tanto, dijiste, ven
aquí,
volvamos a la cama, y empecé a comerme tus brazos,
tus manos, tus uñas bien cortadas, y la luz seguía
entrando
y resplandecía en las etiquetas de las pequeñas botellas
del minibar. Eres un guarro, hojodeputa, no me lo hagas así,
eres un guarro, seguías diciendo, pero la luz no se
marchaba nunca.
Y ella que hablaba de su vida y de sus ilusiones,
y su ropa interior esparcida por la habitación,
decentemente esparcida, y quejándose
de que, en vez de salir por ahí, nos quedásemos jodiendo
toda la noche, y luego, colmada, diciéndome eso
de eres un guarro, hijodeputa, te he dicho que no me lo
vuelvas
a hacer así, toda la nmoche llamándome, repitiendo lo
mismo.

Me quedé dormido un rato, me levanté de la cama, desnudo,
fui al minibar, cogí el último botellín y me lo
bebí de un trago,
fui al lavabo y dejé correr el agua hasta que
salió fría,
y luego bebí, u mojé mi boca y mi lengua mucho
tiempo,
tú seguías durmiendo, aún tenía líquidos tuyos por
todo mi cuerpo,
saliva tuya y aguas de tu sexo y de tu boca,
escociéndome,
y la luz ya se había ido, trayendo una paciente
oscuridad.



del libro: Manuel Vilas, Amor, edición italiana de Ugo Guanda Editore, 2021.

MUJERES



No las ves que están agotadas, que no se tienen en pie, que son ellas las que sostienen
cualquier ciudad, todas las ciudades. Con el matrimonio, con la maternidad, con la viudedad, con los golpes, ellas cargan con este mundo, con este sábado por la noche donde ríen un poco frente a un vaso de vino blanco y unas olivas. Cargan con maridos infumables, con novios intratables, con padres en coma, con hijos suspendidos. Fuman más que los hombres. Tienen cánceres de pulmón, enferman, y tienen que estar guapas. Se ponen cremas, son una tiranía las cremas. Perfumes y medias y bragas finas y peinados y maquillaje y zapatos que torturan. Pero envejecen. No dejan las mujeres tras de sí nada, hijos, como mucho, hijos que no se acuerdan de sus madres. Nadie se acuerda de las mujeres. La verdad es que no sabemos nada de ellas. Las veo a veces en las calles, en las tiendas, sonriendo. Esperan a sus hijos a la salida del colegio. Trabajan en todas partes. Amas de casa encerradas en cocinas que dan a patios de luces. Sonríen las mujeres, como si la vida fuese buena. En muchos países las lapidan. En otros las violan. En el nuestro las maltratan hasta morir. Trabajan fuera de casa, y trabajan en casa, y trabajan en las
pescaderías o en las fábricas o en las panaderías o en los bares o en los bingos. No sabemos en qué piensan cuando mueren a manos de los hombres.



del libro: Manuel Vilas, Amor, edición italiana de Ugo Guanda Editore, 2021.

MACDONALD'S


Estoy en el MacDonald's de la Plaza de España de
Zaragoza,
haciendo la cola gigantesca,
con los ojos clavados en los carteles de los precios,
el dinero justo en la mano derecha,
billetes arrugados.

Estoy ahora en el piso subterráneo, arriba fue imposible,
estoy sentado al lado de un niño negro que tiene en su
mano
una patata amarilla untada de ketchup muy rojo:
Santísima bandera del otro mundo, el niño negro que
resplandece,
mi hermano ciego.
El niño está solo, no bebe,
no le llega para la Cocacola, sólo
patatas.
Sólo patatas, sólo patatas, esa desgracia,
esa soledad idéntica a la mía,
¿no lo entiendes?, sólo le llega para las patatas,
y está sentado, quieto,
en su trono, la negritud y el niño,
en el trono, allá, allá, en ese trono radiante.

MacDonald´s siempre está lleno.
Es el mejor restaurante de Zaragoza,
una alegría despedazada nos despedaza el corazón:
Por tres euros te llenan de cajas, de vasos de plástico, de
bolsas,
de pajitas, de bandejas.
Es el mejor restaurante del mundo.
Es un restaurante comunista.
Rumanos, negros, chilenos, polacos, cubanos, yo mismo,
aquí estamos, abajo, al lado de un muñeco,
al lado de un cartel que dice "I´m lovin´ it".
Tengo una bota encima de un charco
de un helado de nata deshecho. Miro la nata
comerse el tacón de mi bota.
Una nata blanca, despedazada.
Arde el sol sin tiempo, bulle la mano sucia.

A mi lado, una niña de veinte años le dice a un tío de
diecisiete
que no le importaría hacérselo con él. Con él, con él,
un eco negro.
Y ríen y tragan patatas fritas.
Y dos maricas están enfrente comiéndose
la misma hamburguesa goteante,
cada boca en un extremo, y se manchan y
se muerden.
Y tragan patatas fritas. Y se besan. Y se tocan.
Y se despedazan.

En Londres, en París, en Buenos Aires,
en Moscú, en Tokio,
en Ciudad del Cabo, en Tucson, en Praga,
en Pekín, en Gijón,
somos millones, la tarde harapienta,
el dolor en el cerebro, la comida,
millones en miles de subterráneos esparcidos
por la gran tierra de los hombres.

Estoy en paz aquí con todo: barata la carne, barata
la vida,
baratas las patatas.
Me siento Lenin. Soy Lenin, el marica inusitado,
el gran hereje, el loco supremo,
el hijo de la última mano miserable que tocó
el monstruoso corazón del cielo.
Si Lenin volviera, MacDonald´s sería el sitio,
el palacio sin luna,
el gueto de las reuniones clandestinas.

Algo importante está sucediendo
en este subterráneo del MacDonald´s
de la Plaza de España de Zaragoza,
pero no sé qué es.
No lo sé.
De un momento a otro, vamos a arañar la felicidad:
el niño negro, los novios, el muñeco, la nata del suelo,
mis botas.
Botas nuevas, de piel brillante, con la punta afilada
en señal de muerte.
En MacDonald´s, allí, allí estamos.
Carne abundante por tres euros.



del libro: Manuel Vilas, Amor, edición italiana de Ugo Guanda Editore, 2021.

ORACIÓN




El vacío general de todas las cosas.

La ingravidez de la democracia, la ingravidez
de los parlamentos europeos,
el laico vacío de los edificios públicos.

El vacío de la entrega del premio Cervantes a ancianos
noqueados.
La ingravidez de la concesión del premio Nobel
a ancianos que escribiern en inglés igualmente
noqueados.

La ingravidez del capitalismo: la severa vanidad
de un automóvil, de un edificio, de unos zapatos
nuevos.

El frío ante todas las artes dela Historia.

El vacío en las reuniones del G-8, legislando
sobre la nada y sobre los pobres y los enfermos.

La ingravidez de los Rolling Stones, una vez acabado
el concierto la gente regresa a pisos escuálidos en
transporte público,
en ordenadas y cívicas ciudades occidentales.

El vacío de la riqueza, su funesta materia inorgánica.
La ingravidez de la ONU.

El frío de la ancianidad de Margaret Thatcher.

La insignificancia de España.

El vacío de los océanos.

El frío en las visceras de los Reyes y de los Presidentes de
todas las Repúblicas.

La ingravidez de las habitaciones de los hoteles de lujo.

El frío del alcoholismo, la última luz del mundo.

La insignificancia del Central Park, en Nueva York.

El vacío de las Navidades.

La insignificancia de Francia.

La ingravidez de la Unión Europea.

El vacío de los salarios del universo.

La ingravidez en la venta y en la compra.

La insignificancia de los libros de Historia.

La ingravidez de las calles
de todas las ciudades del planeta.

El vacío de la enfermedad.

La insignificancia de los mejores hospitales
estadounidenses.

El frío de la disfunsión eréctil, el vacío de la sequedad
vaginal.

La ingravidez del cáncer de colon.



del libro: Manuel Vilas, Amor, edición italiana de Ugo Guanda Editore, 2021.

EL TERROR



Mucha gente se queda sola en la vida.
Están en sus pisos, viendo pasar las estaciones.

Algo falló, algo salió mal.

En los estíos,
salen a las pequeñas terrazas
de sus pisos
con sus hipotecas ya pagadas
finalmente,
y eso les da un brillo en los ojos.

Envejecen.
No son mayores, cincuenta años tal vez.
Cincuenta y dos, o cuarenta y nueve,
qué más da
cuando se está solo
y se sabe que se estará así ya para siempre,
como un parado de larga duración.

El pacto con la soledad está funcionando,
se dicen mientras miran las farolas a lo lejos
y los coches pasando por debajo.

Mirar farolas es amor también.

Contarlas es más amor aún.

A veces recuerdan y esa es una noche de insomnio.

Las pastillas, la televisión, el móvil, la cartera, un
   libro
en la mesilla, la luz del baño, pálida, absurda,
y la memoria convertida en el Terror.

Buenas noches, Terror.
Deja que te bese como si fueras mi marido;
eres lo único que tengo, my darling.



del libro: Manuel Vilas, Amor, edición italiana de Ugo Guanda Editore, 2021.

QUINIENTOS AÑOS DE SOLEDAD



En el mes de juniodel año de 2017
el gobierno español
hizo público un dato estadístico:
en España ya había más defunciones
que nacimientos.

Más cadáveres que niños.

Somos fin de raza.

Raza de gandules, ya ni prodreáis.

El último que queme Las Meninas,
para que se olvide todo.

El último que queme al rey de España,
y que con él ardan
estos quinientos de soledad.



del libro: Manuel Vilas, Amor, edición italiana de Ugo Guanda Editore, 2021.

A LORCA, CON UNAS HAMBURGUESAS



Hoy los artistas disfrutan de sus éxitos.
El poco rato que estuviste vivo se hizo leyenda,
de la que no puedes saber, y menos gozar.

Hoy tendrías un Mercedes a la puerta
de tu casa de Granada.

Leerías poemas en el Instituto Cervantes
de Nueva York, de París, de Roma y de Moscú.

La cólera de España te acompaña.

La cólera de España te hizo célebre
en mitad de la cólera del mundo.

Nada de lo que digamos a ti llegará jamás.

Mi vida es más importante que la tuya
porque la vida es biología presente
y no legajos polvorientos del pasado.

Hace ochenta años te fusilaron.

A mú no pueden fusilarme.

Lo siento hermano, te fue mal
en lo único que importa: la vida.

La vida: esta hamburguesa barata y buena
que me como en el MacDonald's
de la Gran Vía madrileña,
mientras mi chica me revuelve el pelo,
acaricia mis manos y nos reímos
de la poesía, del tiempo y de la historia.

Mi chica y yo cumpliremos noventa años.

Y tú te fuiste con treinta y ocho.

Eso es todo, hermano mío.



del libro: Manuel Vilas, Amor, edición italiana de Ugo Guanda Editore, 2021.

DANIEL FARIA [Baltar-Paredes 1971 – Porto 1999]

Créditos da imagem: http://sociedadejusta.pt

Neste espaço vai-se falar brevemente sobre um poeta que poderia aparecer entre aqueles já consolidados da literatura portuguesa e estrangeira. A poesia de Daniel Faria pode-se considerar uma aventura afortunada, embora breve, e literariamente prolífica, como evidenciado por uma revisão bibliográfica recentemente concluída, que visa reconstruir toda a produção deste autor. Um jovem seminarista culto, de índole mística. Um poeta intemporal. A sua é uma palavra que se encarna na existência individual e coletiva, porque é existência que se torna poesia. Ressonância humana particular e inconfundível adquirem suas líricas que enfrentam os temas da imanência e da transcendência, assim como o do conhecimento interior; tópicos em que Daniel Faria se tem entretido tornando-os o núcleo de seu pensamento. O processo meditativo é acompanhado, ou melhor, é em si mesmo também escrita lírica ligada à exegese do verso e no verso, bem como nos recessos mais aparentemente acessíveis e na reflexão sobre a Divindade. A refração especificamente teológica, também elaborada na função, acima de tudo, do canto poético, introduz-nos de facto na consideração do poeta que moveu suas próprias letras para nascer e se tornar um fato linguístico, gramática ontológica, palavra eminentemente lírica.

Examinemos um homem no chão
Testemos a transformação de um homem por terra
A sua natureza tão diferente da lava, a sua maneira mineral
De adormecer,.
O que mais interessa é ver o seu lugar rodando para perceber o eixo
Que o move no mundo
Ou como pode a sua posição orientar as aves e os astros.

Interessa também a pedra que ele agarra como alimento
Ou que mão escolhe para lhe servir de funda
-se é que não usa a própria boca para lançar o grito.

Examinemo-lo quando desperta para percebermos de onde vem
Para sabermos se o caminho se repete. Se abre os olhos
Prontos a receber imagens ou então como alguém que desmaiou
Ao chocar contra si próprio.
Interessa perceber os motivos da colisão, se acaso
Terá mastigado a pedra até a misturar no sangue.

Examinemos a sua semelhança com um meteoro que cai
Uma fisionomia sem vocação para subir ao céu
O peso do seu corpo quando o nosso olhar o levanta.
Interessa perceber o íman que cria para nós um lugar junto dele
Um lugar dentro dele. Há um olhar que nos desloca -
A placa giratória do amor?

Interessa também o coração que ele agarra como fruto que colhe
Ou que veia abre no corpo para beber
-se não é que é a pedra o que ele bebe com as mãos.

Examinemo-lo como quem sai de casa e vê o seu irmão
Examinemo-lo voltado, em viagem, a orientação discreta
De quem cava no peito a bússola.
Interessa reparar como tropeça no mistério
E se levanta a pedra para compreender.




Daniel Faria, Poesia, edição Vera Vouga, Assírio & Alvim, 2021.
A primeira edição deste volume foi publicada pela Fundação Manuel Leão, Porto, 1998.

Sei que o homem lavava os cabelos como se fossem longos
Porque tinha uma mulher no pensamento
Sei que os lavava como se os contasse

Sei que os enxugava com a luz da mulher
Com os seus olhos muito claros voltados para o centro
Do amor, na operação poderosa
Do amor

Sei que cortava os cabelos para procurá-la
Sei que a mulher ia perdendo os vestidos cortados

Era um homem imaginado no coração da mulher que lavava
O cabelo no seu sangue

Na água corrente

Era um homem inclinado como o pescador nas margens para ouvir
E a mulher cantava para o homem respirar




Daniel Faria, Poesia, edição Vera Vouga, Assírio & Alvim, 2021.
A primeira edição deste volume foi publicada pela Fundação Manuel Leão, Porto, 1998.

Homens que são como lugares mal situados
Homens que são como casas saqueadas
Que são como sítios fora dos mapas
Como pedras fora do chão
Como crianças órfãs
Homens sem fuso horário
Homens agitados sem bússola onde repousem

Homens que são como fronteiras invadidas
Que são como caminhos
barricados
Homens que querem passar pelos atalhos sufocados
Homens sulfatados por todos os destinos
Desempregados das suas vidas

Homens que são como a negação das estratégias
Que são como os esconderijos dos contrabandistas
Homens encarcerados abrindo-se com facas

Homens que são como danos irreparáveis
Homens que são sobreviventes vivos
Homens que são como sítios desviados
Do lugar




Daniel Faria, Poesia, edição Vera Vouga, Assírio & Alvim, 2021.
A primeira edição deste volume foi publicada pela Fundação Manuel Leão, Porto, 1998.

Homens que trabalham sob a lâmpada
Da morte
Que escavam nessa luz para ver quem ilumina
A fonte dos seus dias

Homens muito dobrados pelo pensamento
Que vêm devagar como quem corre
As persianas
Para ver no escuro a primeira nascente

Homens que escavam dia após dia o pensamento
Que trabalham na sombra da copa cerebral
Que podam a pedra da loucura quando esmagam as pupilas
Homens todos brancos que abrem a cabeça
À procura dessa pedra definida

Homens de cabeça aberta exposta ao pensamento
Livre. Que vêm devagar abrir
Um lugar onde amanheça.
Homens que se sentam para ver uma manhã
Que escavam um lugar
Para a saída.




Daniel Faria, Poesia, edição Vera Vouga, Assírio & Alvim, 2021.
A primeira edição deste volume foi publicada pela Fundação Manuel Leão, Porto, 1998.

Há muitos metros entre um animal que voa
E a escada que desço para me sentar no chão
Mas basta-me um quadrado de sossego
Para a distância absoluta

Está para além do que se vê a janela onde me debruço definitivo
Não é uma aparição
Nem se pode alcançar sem se ir em frente caindo

Só no fim da paissagem estou de pé como um para-quedista que desce
Suspenso como os santos num arroubo místico
Erguido como um anjo em suas asas
E sinto-me ser alto como um astro. Nuvem
Como se fosse um homem
Que levita





Daniel Faria, Poesia, edição Vera Vouga, Assírio & Alvim, 2021.
A primeira edição deste volume foi publicada pela Fundação Manuel Leão, Porto, 1998.

1

Acordei com as narinas a sangrar um perfume
Como um santo quando acaba de morrer
E debrucei-me para dentro
Para encontrar o golpe no sono.
Encontrei uma mulher sentada entre os pássaros
Que quebrava vasilhas de barro.
Disse-lhe: bebe do meu sangue.
E ela rasgou-me as veias com os cacos
E deu de beber aos pássaros




Daniel Faria, Poesia, edição Vera Vouga, Assírio & Alvim, 2021.
A primeira edição deste volume foi publicada pela Fundação Manuel Leão, Porto, 1998.

COELETH (Ecl 12, 1-7)


Lembra-te do teu Criador nos dias da mocidade
A tua única herança para os dias da desgraça.
Cava fundo o coração para a lembrança
Antes que digas não tenho mais prazer
Antes que a noite seja noite e não vejas mais o sol nem as estrelas nem os filhos
Antes que voltem as nuvens depois da chuva como a viuvez
Antes do dia em que as mulheres, uma a uma, pararem de moer,
Quando a escuridão cair sobre os que olham pela janela
Quando se fecha a porta da rua e o ruído não diminui
Quando se acorda com o canto do pássaro e as palavras desaparecem
Quando a altura se assemelha aos sustos que se apanham no caminho
Quando a amendoeira está em flor e o gafanhoto se torna pesado
Quando o tempero perde o sabor


Antes que a tua única herança seja a lembrança
Antes que o fio de prata se rompa e a roldana rebente no poço
Antes de tudo isto
Põe uma escada e sobe ao cimo do que vês




Daniel Faria, Poesia, edição Vera Vouga, Assírio & Alvim, 2021.
A primeira edição deste volume foi publicada pela Fundação Manuel Leão, Porto, 1998.

1


Mas tu existes.
Os dias somam ruína à ruína
E o vir multiplicará
a Miséria.
Apodreço não adubando a terra
E cada dia somado a cada hora
Não completa o tempo.
Sei que existes e multiplicarás
A tua falta.
Somarei a tua ausência à minha escuta
E tu redobrarás a minha vida.




Daniel Faria, Poesia, edição Vera Vouga, Assírio & Alvim, 2021.
A primeira edição deste volume foi publicada pela Fundação Manuel Leão, Porto, 1998.

CLAUDIA RUGGERI [Napoli 1967 – Lecce 1996]

Crediti dell’immagine: http://www.poesia2punto0.com

Il breve percorso esistenziale di Claudia Ruggeri si potrebbe definire come l’approssimazione di una sequenza lineare spezzata. Nel senso che, l’autrice di “Inferno minore” e “)Pagine del travaso“, non ha avuto il tempo necessario per sovrapporsi alla continuità progressiva del suo vissuto personale. La sua intensa e agitata esperienza di vita è stata consacrata nel segno di una scrittura che si colloca come metafora dello sforzo a cui desiderava tendere, ovvero quella di una tensione verso la perfezione, faro e guida che riteneva fosse il modello spirituale del proprio essere al mondo.

Lo stravolgimento della sintassi e il confuso susseguirsi delle immagini sono i due elementi che contraddistinguono la poesia della Ruggeri. La costante ricerca di una perfezione della parola non indica tanto la ricerca stilistica di un discorso difficile da comprendere, quanto quello della molteplicità dei significati che questa può racchiudere. Tuttavia, e nonostante la particolare attenzione riservata alla dimensione della malattia mentale, anche lei si è dovuta scontrare con il nulla, il vuoto e l’oscurità del proprio caos interno, il cui male l’ha sospinta a perdersi nelle tortuose correnti della disintegrazione del proprio Sé e, infine, arrendersi davanti all’horror vacui della follia, fino alla scelta estrema della spinta suicida.

lamento del convitato




e quale mai s'invera Canzoniere da questo tanto internato Io,
se al grande giro d'attorno, di nada, soltanto mento, spio?



dal libro: Inferno minore, ora in Claudia Ruggeri, Poesie. Inferno minore )e pagine del travaso, a cura di Annalucia Cudazzo, musicaos editore, 2018.

lamento della Sposa barocca

t'avrei lavato i piedi
oppure mi sarei fatta altissima
come i soffitti scavalcati di cieli
come voce in voce si sconquassa
tornando folle ed organando a schiere
come si leva assalto e candore demente
alla colonna che porta la corolla e la maledizioe
di gabriele, che porta un canto ed un profilo
che cade, se scattano vele in mille luoghi
-sentile ruvide come cadono-; anche solo
un Luglio, un insetto che infesta la sala,
solo un assetto, un raduno di teste
e di cosce (la manovra, si sa, della balera),
e la sorte di sapere che creatura
va a mollare che nuca che capelli
va a impigliare, la sorte di sorreggere,
perché alla scadenza delle venti
due danze avrei adorato trenta
tre fuochi, perché esiste una Veste
di Pace e su questi soffitti si segna
il decoro invidiato: poi che mossa un'impronta si smodi
ad otto tentacoli poi che ne escano le torture




dal libro: Inferno minore, ora in Claudia Ruggeri, Poesie. Inferno minore )e pagine del travaso, a cura di Annalucia Cudazzo, musicaos editore, 2018.

(che sos'è che sale dal deserto come una colonna di fumo
esalando profumo di mirra e di inenso e d'ogni polvere
aromatica?


"splendete o sparite parole converse
del disco profondo pilverulente e libere; mostrati
infine tu precedente petroso
nel litoide insoluto del muio cuore gentile;
e voi vuotatevi voi peccatori
ovvero fatti santi andirivieni neri
onde tesso il paragrafo anzi incido
il nido del discorso nascosto, le isoipse salienti
delle rose rinviate, per rimanere immobile
senza notizie, classica, battuta chiaro
chiaro
messa nella memoria e perduta di vista
per non fissare lo spazio per non sembrare una Frase

-io vi scongiuro figlie di gerusalemme, per le gazzelle
e le cerve dei campi, non destate non scuotete
dal sonno l'amata finché essa non lo voglia

"...

"mi tengo un limine, mi conservo l'equivoco
degli stili incrociati ché nel pieno rumore
dell'infrenabile selva, altro splendore, sai,
altre memorie, altro si lega si strega si ride;
prima della parola ò autore prima
della parola che tierra
e che ti sbenda, prima della smazzata che ti mette
nella legge e tutto inizia

a muoversi non esprimendo non misurando delimitando a rito;
quale sicura sicura andatura,
quale percorso per entro inchiostri spinti
contraffarà l'ingorgo and so stay there my art
e questo libro senza controllo e questa ottava
inappagata questa mandragora murata, e nondimeno tu
dormi incastrata, que, nella terra nulla dove la rosa
è un fungo e non si addice ai prati.



dal libro: )e pagine del travaso, ora in Claudia Ruggeri, Poesie. Inferno minore )e pagine del travaso, a cura di Annalucia Cudazzo, musicaos editore, 2018.

- le curve dei tuoi fianchi sono come monili, opera
di mani d'artista, il tuo ombelico è una coppa rotonda
che non manca mai di vino drogato


(poi che per tre settiamne i bagagli
la trousse i potpourries lo strudel di Foligno
e tutto il mio bigio sacco di ventagli
e pantofole e rossetti, di foglioline
scatolette semi ebbi fatto e disfatto
mille volte, qundo fu giunto quel giovedì
del 12 del Marzo dissi: "quindi si va...

- chi è colei che sorge dal deserto bella come la luna
fulgida come il sole, terribile come schiere a vessilli spiegati?

"in un momento ho udito il lungo
canto; ho visto mille alberi pensosi
e sempre dentro un attimo ho scritto
mille rose in un poema senza
miracoli che disviticchia l'odore umano

"...



dal libro: )e pagine del travaso, ora in Claudia Ruggeri, Poesie. Inferno minore )e pagine del travaso, a cura di Annalucia Cudazzo, musicaos editore, 2018.

"salve sono tornata: sono malata d'amore, levami
ahi la scarpetta, tutta abitata, oddio
formicolata... scrivila in giardino...

(il mio diletto ha messo la mano nello spiraglio
e un fremito mi ha sconvolta

"il foro s'è implicato ne la roccia, ò pervenuto
a tale disanimale limine che tramandi le linee
d'un riflesso stringente, tu che hai fatto rovente
la voce dei vulcani ilgiorno del Movimento
interreno, del materiale acceso; il giorno del Materiale
immite vento

(sicuro ora ne devo scrivere, pure quel giorno
in me poneva il cardine meno sensazionale, cronaca
cantico o mensura, ma di parole-Rotolo, era la terra
astratta dei fiori corpo a corpo

-pensso senza il sonoro
entro codesto margine del Rotolo
e la sinistra gira mentre in continuazione
certo mi ricapitoli man mano
che mi leggi ed io mi annido
nel levissimo plesso della ipsylon




dal libro: )e pagine del travaso, ora in Claudia Ruggeri, Poesie. Inferno minore )e pagine del travaso, a cura di Annalucia Cudazzo, musicaos editore, 2018.

SARA VENTRONI [Roma 1974]

Crediti dell’immagine: https://poetic-souls.blogspot.com

Le acque dei fiumi scorrono come il tempo. Il loro incessante fluire parla di vite e cose prese nella vertigine dei flutti, annegate per sempre nelle correnti impetuose e imprevedibili dei fondali. Nello scorrere delle acque cose e uomini passano da una condizione all’altra, dalla veglia al sonno, segnando il confine tra i vivi e i morti, tra ciò che è stato e ciò che è.

Elemento naturale, l’acqua evoca nei versi della Ventroni il mistico richiamo del fluire dell’esistenza. L’abisso e il caos primordiale in cui fare ritorno, sospinti dal destino di tutto ciò che fugge via. Carica dei dolori umani, non è tanto ilo suo scorrere a simboleggiare l’inesorabile dissoluzione, quanto il suo corrodere, come se il tempo stesso fosse soggetto a liquefazione. La lezione del suo pensiero è quella di una morte che ci trasporta lontano con la corrente, di una morte in profondità.

I La danse: variazione da Burnt Norton


                                                                                                                     Aspettavamo e non è accaduto.
                                                                                                            Non doveva essere e invece è stato.



Adesso che si rompono le cose esistono.
L'ordine sconosciuto danza dentro la frattura: qui convergono

la crescita delle painte domestiche, le confessoni all'aria aperta
la vocazione alla clausura, il saluto ai morti, l'evasione
il riso sugli sposi, la mano armata
la fuga da casa, il sonno leggero, il ritorno alla ragione.

Quello che siamo stati
e quello che non siamo ancora
adesso sono insieme
movimento e frantumi
finiti e commensurabili
perché intero è il limite

: il finito è il nostro per sempre.



Sara Ventroni, La sommersione, nino aragno editore, 2016.

III


Dice questo. Dice:
immagina un naufragio.
Il prima e il dopo.

Tra i due momenti
è avvenuto un processo di trasformazione "molecolare"
nel quale le persone di prima non sono più
le persone di poi.

Prendere in considerazione il movimento
di questo nostro tempo.
Prendersi cura della disgregazione molecolare
                                                                                                      di queste persone.

Tenere ferme le forme
daanti alle scelte.

Ciò che non ha mai avuto inizio è per noi
ciò che potrebbe iniziare.



Sara Ventroni, La sommersione, nino aragno editore, 2016.

Sfogli elenchi, liste.
Ti lecchi l'indice per girare
una per una le pagine.

Sopra alcune delle cinquecente tavole acquarellate del mille e
                                                                                                             [cinquecento e rótti
della collezione del naturalista Ulisse Aldrovandi Natura picta:
illustrazioni di lepidotteri & felci & gasteropodi.
Un capodoglio di china & tigri & leoni & bruchi & funghi & di ogni sorta.

Compilare con cura il catalogo del vivente
per salvare l'esistenza dalla dispersione.



Sara Ventroni, La sommersione, nino aragno editore, 2016.

Happy hour


Correnti, vortici, gorgi
quanti ne abbiamo visti.

In acqua per acqua
di acqua su acqua
flussi di movimenti
abbiamo visto. Ma tu?
Nemmeno un messaggio.

Non so nuotare non è una scusa.
C'è chi si butta
per molto meno, sai.

Ma prendiamone un altro.
Il Martini qui sotto è stupendo.




Sara Ventroni, La sommersione, nino aragno editore, 2016.

All'inizio quaggiù anche noi abbiamo avuto freddo.

Non potevano tornare indietro
non potevano restare
non potevano andare
avanti
non possiamo contarli.

Stai tenendo il conto?
Questa volta.
Quella, e un'altra volta ancora.
La volta.
Proviamo a contare.
Ci siamo io e te. Noi
quando siamo partiti?

Questa, un'altra, e ancora-ancora.
Sono iniziati tanti naufragi
dopo il nostro.
Tanti che non ricordo.




Sara Ventroni, La sommersione, nino aragno editore, 2016.

MEMÓRIAS DE RESISTÊNCIA

Dois amigos separados por um oceano trocam cartas ao som de um piano na Cidade do México.

Direção e Montagem: Felipe Nepomuceno.

Produção: Tereza Alvarez.

Argumento e Fotografia: Ondjaki.

Fotografia Adicional: Felipe Nepomuceno.

Trilha Sonora Original: Jazmín Solar.

Engenheiro de Som: Alan Saucedo.

Assessoria de Imprensa: CWEA. (2020)

Com: Eric Nepomuceno e Ondjaki.

Nepomuceno Filmes

DANIELE PICCINI

[ Città di Castello -Umbria- 1972]

Crediti dell’immagine: http://www.centroculturaledimilano.it

Una poesia, quella di Piccini, che guarda con interesse tutto ciò che si consuma e scompare, nella sua finitezza e mortalità. Uomo fra gli uomini, il poeta è un superstite che vuole rappresentare una forma di opposizione disperata al decadentismo del nostro presente, il cui vuoto esistenziale si confronta con un altro vuoto, più nefasto del primo, ovvero quello della morte. Per l’autore quest’ultima s’impone su tutto il creato come limitazione dell’esistenza, non senza prendere seriamente in considerazione l’uomo e la sua capacità di riassumere in se stesso tutto l’universo. La verità oggettiva dell’individuo, davanti a quella della sua finitudine, si carica di un significato escatologico, perché attraverso di quest’ultima gli è concessa l’opportunità di poter scorgere lo spiraglio di una nuova rinascita.

Quando eravamo morti ancora, i fiumi
delle nubi correvano e le liquide
atmosfere. La paglia incamerava
la luminosità solare: era...
Sotto cenere e cenere, inevasi
strati di nati a essere, avevamo
le nostre mani-non-mani nel grembo:
era una pace infida, sconfinata.
Le lucciole gremivano la storia,
il desiderio allungava il suo morso
ma noi, oscuri a tutto, intemerati,
non eravamo nati come parte
della materia muta che obbedisce.
E sì, ritorneremo... chiunque chiami.


Daniele Piccini, Inizio fine, Crocetti Editore, 2021.

Col sorriso gassoso
tiene la folla incantata, è l'epoca
che smotta, è la mente che barcolla.
E ingoiano pasticche,
chiedono il sonno ai video come lete.
Battezza a vuoto, infiniti, la morte:
quando veniva si piangeva a dirotto,
ora è solo sgomento, solo furia,
puro, cieco stupore.


Daniele Piccini, Inizio fine, Crocetti Editore, 2021.

Questa che parla come fattucchiera
mettendo insieme tra le tombe i vivi
e i morti, lucida, tenace, vera.,
legiferante sul regno del sogno,
discorre nota e ignota, salivando.,
come un'antica madre risanante.
"apparvero nell'ombra del mio coma
disfatti il padre e l'affranta sorella..."
E poi, sul campo dei morti lattanti:
"La levatrice fu, che me lo spense".
Tragica maschera e lampo di riso
che serve in grani di dolori a vivere:
"vorrei" (quel morto che ha già mezzo secolo)
"che il primo agosto non venisse mai".


Daniele Piccini, Inizio fine, Crocetti Editore, 2021.

La quiete delle sere tisussurra
dopo giorni di feroce morsura,
ti ripete la legge che non muta
e che detta sapienza, se si ascolta.
Dice di ogni cosa la penuria,
l'imprendibile grado di realtà
delle conche dei mari, degli oceani
e della selva uguale delle stelle.
Pensa: occuparsi solo della fine,
non ingannare o ingannarsi di dare
inizio ad altro che si finga nuovo.
Cercare nella fine resistenza,
credere alla resurrezione: vieni
alla porta, dentro casa, a vedere...


Daniele Piccini, Inizio fine, Crocetti Editore, 2021.

In qualche anfratto troveremo posa
dopo la nascita, esposti nel vento
che balena, che batte sulla crosta
e potremo riporre il desiderio.
La notte è a volte come un emisfero
da cui si torna lavati nei mari
e lacrimati da ogni elemento
come impassibile e inetto a salvarci.
Una cuna, un covile per csordare
il freddo degli inverni, il tremolare
incendiario dei pioppi, enon subire
la sorte di una specie (della rana!),
lo stillicidio futile dei giorni:
comporsi nel suo utero, rinascere.


Daniele Piccini, Inizio fine, Crocetti Editore, 2021.

La vita muove le rive infinita,
colora anche nel teschio la corona
cambiando rapida una sola scena,
il lui o lei che appare, da una porta...
Mentre sciogli da ogni mappa la rotta
per cercare nel vuoto la tua pace
lei ti viene a bussare, con i passi
infantili ti promette del pane.
E poi scompare per anni o per secoli:
se tornerà o no, tu non lo sai
e lei nemmeno conosce il suo tempo
costretta a un nodo di dura obbedienza.
Gira al largo dal bene che si vede
e vorrebbe, lei sì, dirti "ti stringo"...


Daniele Piccini, Inizio fine, Crocetti Editore, 2021.

ROBERTO BOLAÑO

[Santiago de Chile 1953 – Barcelona, 2003]

Ritratto di Roberto Bolaño in uno stencil a Barcelona nel 2012 – Autore: Farisori – Copyright: Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0

Molti dei giovani della generazione di cileni a cui Roberto Bolaño apparteneva, guidata dal presidente medico Salvador Allende, cercava un modo diverso di attuare le grandi trasformazioni sociali, senza ricorrere alla lotta armata. Tuttavia, la destra oligarchica, classista, agraria, legata alla terra, reazionaria, alleata dei capitali stranieri e degli Stati Uniti in particolare, si era fin dall’inizio opposta a questo percorso. La fine tragica del governo Allende ebbe conseguenze devastanti sulla maggioranza della popolazione cilena, la quale dovette scontare, sotto gli anni della dittatura del generale Pinochet, l’audacia di aver agognato un percorso politico e sociale alternativo, che fosse in accordo con la realtà del Paese.

Dall’esilio in Messico, Bolaño raccontò nei suoi romanzi e nei suoi versi la nuova realtà che stava vivendo il paese sudamericano. La letteratura di testimonianza e con essa la poesia, s’incaricarono di raccontare le esperienze vissute dai sopravvissuti alla detenzione e alla tortura durante e dopo la dittatura, come forma di ribellione alla versione istituzionalizzata imposta dal potere. Si trattò di una vera e propria letteratura di denuncia che si era consolidata soprattutto dopo la scomparsa del dittatore cileno, in opposizione al processo di cancellazione e di oblio degli orrori perpetrati dai militari durante gli anni del governo militare.

AUTORITRATTO AVENT'ANNI


Mi lasciai andare, lo presi al volo e non seppi mai
dove avrebbe potuto portarmi. Ero pieno di paura,
mi sciolse l'intestino e mi ronzava la testa:
credo che fosse l'aria fredda dei morti.
Non so. Mi lasciai andare, pensai che era un peccato
mancare così presto, d'altra parte però
avevo sentito quella chiamata misteriosa e convincente.
O la senti o non la senti, e io l'avevo sentita
e mi misi quasi a piangere: un suono terribile,
nato dall'aria e dal mare.
Uno scudo e una spada. Allora,
malgrado la paura, mi lasciai andare, avvicinai la guancia
alla guancia della morte.
E fu impossibile chiudere gli occhi e non vedere
quello spettacolo strano, lento e strano,
benché integrato in una realtà velocissima:
migliaia di ragazzi come me, imberbi
o barbuti, ma tutti latinoamericani,
che accostavano la guancia alla morte.


Roberto Bolaño, da "La mia vita nei tubi di sopravvivenza", in L'università sconosciuta, traduzione in italiano di Ilide Carmignani, Sur, 2000.

OCCHI


Non ti innamorare mai di una maledetta tossica:
Le prime luci del giorno ti sorprenderanno
Con del sangue sulle nocche e fradicio di urina.
Quel piscio sempre più scuro, sempre
Più preoccupante. Come quando su un'isola greca
Lei si nascondeva fra gli scogli o nella camera
D'una pensione a Barcellona, e recitava Ferrater
A memoria in catalano scaldando
L'eroina in un cucchiaio che si piegava
Come se quello stronzo di Uri Geller fosse
Nella stanza accanto. Non lasciarti ai e poi mai
   rincoglionire
Da una maledetta puttana suicida: all'alba il suo volto
Si dividerà in figure geometriche simili
alla morte. Con le tasche vuote vagherai
Inutile nella luce cinerea del mattino
E allora il desiderio, spento, ti sembrerà
Una battuta che nessuno si è dato la pena
Di spiegarti, una frase vuota, un codice 
Inciso nell'aria. E poi l'azzurro. Il maledetto
Azzurro. E il ricordo delle sue gambe sopra le tue.
Spalle. Il suo odore penetrante e strano. La sua mano
Tesa che aspetta i soldi. Aliena alle confessioni
E ai gesti prestabiliti dell'amore. Aliena ai dettami
Della tribù. Un braccio e due piedi bucati
Più e più volte: splendenti nella riga che separava
O univa ciò che è atteso da ciò che è inatteso, il sogno
E l'incubo che scivolava sulle piastrelle
Come l'urina sempre più nera: whisky, coca-cola
E alla fine un grido di paura o di sorpresa, ma non
Una richiesta d'aiuto, non un gesto d'amore,
Un maledetto gesto d'amore alla maniera di Hollywood
O del vaticano. E i suoi occhi, ricordi i suoi occhi dietro
Quei capelli biondi? Ricordi le sue dita sporche
   che sfregavano
Quegli occhi puliti, quegli occhi che sembravano
   guardarti da un altro
Tempo? Ricordi quegli occhi che ti facevano piangere
D'amore, contorcerti d'amore nel letto sfatto
O per terra, come se la scimmia ce l'avessi tu e non lei?
Non dovresti nemmeno ricordarti quegli occhi. Nemmeno
   per un secondo.
Quegli occhi come cancellati che sembravano seguire
   con interesse
I movimenti di una passione che non era di questo
   maledetto pianeta:
La vera bellezza dei forti brillava là,
Nelle sue pupille dilatate, nei battiti del suo
Cuore mentre la sera si ritirava come accelerata,
E nella nostra pensione di merda si sentivano di nuovo
   i rumori,
I vagiti della notte, e i suoi occhi si chiudevano.


Roberto Bolaño, da "La mia vita nei tubi di sopravvivenza", in L'università sconosciuta, traduzione in italiano di Ilide Carmignani, Sur, 2000.

I CANI ROMANTICI


A quel tempo avevo 20 anni
ed ero pazzo.
Avevo perso un paese
ma guadagnato un sogno.
E se avevo quel sogno
il resto non importava.
Né lavorare, né pregare,
né studiare all'alba
insieme ai cani romantici.
E il sogno viveva nel vuoto del mio spirito.
Una stana di legno,
in penombra,
in uno dei polmoni dei tropici.
E a volte mi guardavo dentro
e visitavo il sogno: statua immortalata
in pensieri liquidi,
un verme bianco che si contorce
nell'amore.
Un amore sfrenato.
Un sogno dentro un altro sogno.
E l'incubo mi diceva: crescerai.
Ti lascerai alle spalle le immagini del dolore e del labirinto
e dimenticherai.
Ma a quel tempo crescere sarebbe stato un delitto.
Sono qui, dissi, con i cani romantici
e qui resterò.


Roberto Bolaño, da "La mia vita nei tubi di sopravvivenza", in L'università sconosciuta, traduzione in italiano di Ilide Carmignani, Sur, 2000.

IL RITORNO DI ROBERTO BOLAÑO


I.

Tornai con le puttane del Cile e non ci fu un bordello
dove non fossi accolto come un figlio
come il fratello che riappare tra le nebbie
e sentii una musica deliziosa
una musica di chitarra e piano e congas
buona per ballare
buona per lasciarsi andare
e rimbalzare di tavolo in tavolo
di coppia in coppia
salutando i presenti
per tutti un sorriso
per tutti una parola
di ringraziamento


2.

Tornai pallido come la luna
e senza troppo entusiasmo
nei bordelli della mia patria
e le puttane mi sorrisero
con un caloreinaspettato
e una probabilmente non aveva
30 anni
benché ne dimostrasse 50
mi fece ballare
una samba o un tango
giuro che non ricordo
in mezzo alla pista illuminata
dalla luna e dalle stelle


3.

Tornai in pace
piuttosto malato
magro e senza soldi
e senza piani per trovarne
senza amici
senza una triste pistola
che mi aiutasse ad aprire
qualche porta
e quando tutto sembrava portarmi
al logico disastro finale
apparvero le puttane e i bordelli
le canzoni che ballavano
i vecchi magnaccia
e tutto tornò a brillare


Roberto Bolaño, da "La mia vita nei tubi di sopravvivenza", in L'università sconosciuta, traduzione in italiano di Ilide Carmignani, Sur, 2000.

UMBERTO PIERSANTI [ Urbino 1941 ]

Crediti dell’immagine: https://www.cronachecult.it

Poeta dall’accurata scelta linguistica, tale da rendere la sua produzione poetica ricca di evocazioni dalla condivisibile emozione e sentimento.

La realtà circostante è inserita all’interno di una ciclicità simile a quella imposta dalla natura. Lo sguardo del poeta volge con frequenza verso un ritorno al mondo delle origini, una età andata e lontana dall’incomprensibile groviglio della storia e dei suoi caotici singulti. In questa maniera, la memoria cerca di fondersi con la natura, metamorfosi necessaria al fine di garantire il ripristino dell’ordine.

Vegelia



vegelia, così chiamavi
madre quel fiore
dal calice allungato
e dal profumo antico,
ai vetri solo somigliante,
quei vetri d'un giallo-verde accesi
della villetta liberty
a noi accanto.,
un nome ed un profumo
i più distanti,
ora trame d'aria soltanto,
un soffio di quegli anni,
il più remoto

e c'erano anche
le ricotte bianche,
palle di neve mi sembra
le chiamassi,
i suoi petali vorticano nell'aria
al più lieve vento
dell'aprile,
tu ci cammini in mezzo
come in un quadro

ricorda i fiori,
ma quel tempo,
no,
non pensarlo gentile,
stride la sirena
dentro l'aria,
la porta del rifugio
è bassa e storta,
la porta del rifugio
è d'oltretomba

gentile è quel soldato
dal largo elmo
che dona cioccolate
alla sorella,
gentile, aggettivo
così fragile
e incerto,
il canto dei polacchi
desolato
che s'alza tra le lucciole
la sera

vegelia, il tuo nome
m'è caro,
così lontano

agosto 2018


Umberto Piersanti, Campi d'ostinato amore, La nave di Teseo, 2020.

Madre


madre, così lontani
i volti,
oltre la nebbia sconfinata
-un fumo li disegna
appena, appena
come ciocco ormai spento
fa nel camino-
dietro la casa antica,
dietro la balaustra
che s'apriva all'Immenso,
lì del padre s'aspetta
il ritorno
e la sorella bruna
mi guida
alla cerca del muschio
nelle valli d'infanzia
sconfinate
e con gesti perfetti
l'altra dispone
limpide statuine
nell'angoliera

non ho più immagini
d'allora,
ma quello è un tempo
non adatto a pellicole
e figure
e nella mente s'appanna
a poco a poco

con gli occhi
e con le mani
ti cerco il volto,
la memoria pervade
la mia giornata

agosto 2019


Umberto Piersanti, Campi d'ostinato amore, La nave di Teseo, 2020.

L'aquila della Wehrmacht


e quella sacca grigio-paglia
con l'aquila della Wehrmacht
stampigliata
rimasta intatta
negli anni e nei traslochi
inutile cercarla
non la ritrovi,
come e perché un soldato ce l'ha data?
forse era marzo
o magari un pò prima,
fumavano i caldari
nel grande orto
sotto l'inferriata,
avvolti nei pastrani
e incappucciati
mangiavano i tedeschi
il rancio amaro,
immobili e solenni
gli occhi a terra,
dal rancio e dal dolore
non li distoglie
il rombo degli aerei
per la Romagna

se la sacca guardavi
c'era un odore,
l'odore della guerra,
dell'invasione,
l'odore di benzina
dai barili immensi
talora aperti
per i carri e i camion,
e il passero mio amico
nell'infanzia,
dal padre raccolto
sulla neve alta
e dalla bruna sorella
presso la stufa
messo ad asciugare,
dentro il nero bitume
ingoiato e steso
con le ali aperte
-è il dolore- pensavi
-che non risparmia
le dolci creature,
gli uccelli e i fiori,
la guerra non la fanno
ma non basta,
il male è dentro l'aria,
copre la terra-

magari quella secca
ce l'ha data
con dentro i pomodori
e l'insalata
-l'orto d'ogni erba
è colmo,
dalla fame d'Urbino
ci risparmia-
l'austriaco gentile
gracile e biondo,
alla sorella grande,
la castana,
accanto al pozzo
forse gliel'ha donata

i carri vengono giù
dalle Cesane,
fitti,
fitti più della grandine
d'aprile
e gli inglesi, gli indiani
e i canadesi
a branchi sono scesi
quasi alle mura

forse l'austriaco
bussa a una porta,
nessuno che gli apra,
che lo nasconda,
che panni da borghese
gli regali,
la sorella lo pensa
mentre prepara
i tagliolini in brodo
per la Liberazione

gennaio 2020


Umberto Piersanti, Campi d'ostinato amore, La nave di Teseo, 2020.

Raggi sul Tirreno


celeste come il mare
d'oggi che i raggi
accoglie,
celeste la tua maglia
che il sole di gennaio
non riscalda,
celeste dono agli umani
questa luce,
quest'attimo
sospeso sopra l'acque
e i giorni,
e il tempo
mai l'oscura

gennaio 2018


Umberto Piersanti, Campi d'ostinato amore, La nave di Teseo, 2020.

Dentro il presente


quale millennio scorre
per le strade, nei caffè della sera
ragazzi dai jeans strappati,
i volti così incerti
e luminosi,
voi che sedete intorno
ai lunghissimi tavoli
per i vostri eterni aperitivi,
chiedo come ad altri
a vois così simili e lontani
chiese un poeta antico e forestiero?

anche questo è tempo
dove parlare d'alberi
appare un delitto
perché su troppe stragi
comporta il silenzio?
forse, ma tra selve odorose
troppo tempo hai trascorso
e il loro verde sapore
t'è entrato per la gola
giù nel sangue,
una diversa era
ti ha abitato

mentre guardi il Carpegna
annuvolato, passi lento
tra ornelli e ginepri,
da forestiero cammini
dentro il Presente

luglio 2018


Umberto Piersanti, Campi d'ostinato amore, La nave di Teseo, 2020.

Joaquim Manuel Magalhães (Peso da Régua, 1945)

Créditos da imagem: http://www.publico.pt

Na obra de Joaquim Manuel Magalhães comunica-se realidade, incerteza e malestar. Ele se apresenta como um poeta que confere às suas composições os sinais e sintomas das cicatrizes do tempo que é também o nosso tempo histórico. A sua pode ser definida como estética neoexpressionista o que o faz passar como uma das figuras exemplares do gênero no contexto da poesia portuguesa contemporânea. Esta estética estende-se também ao sentimento amoroso que permeia toda a sua obra. Uma afectividade que provém do amor e da amizade e que, portanto, contribue a enfrentar a ruína e a doença da qual o mundo está permeado, mas que infelizmente sucumbe perante a degradação da vida diária.

Trabalharão com as palavras que lhes deixas.
Perguntarão os sentidos.
Ninguém mais escutará a tua voz como tu a ouviste.
Assim errando falarão de ti.


Joaquim Manuel Magalhães, Consequência do lugar, Antologia, Huerga y Fierro Editores, 1998.

1

Foste para a América como o camponês
dum romance que li no avião
até à cidade onde me esperava
o teu amigo.
Tinha sido ontem.
Ninguém sabia ao certo, os andaimes
ao alto dos andares, talvez findasses
antes de bater no chão.
O cabelo loiro rasgado de sangue.

Um miserável vapor o corpo vai.
Um grau inferior e rutilante
findara.
Nunca mais sigo a teu lado
na ferida da adolescência.
Volto os olhos para o nome dos barcos,
a colina com árvores naixas,
sombra de mulheres com cestos,
gaivotas pousadas nos armazéns.
Os lençóis com que te taparam
levam contigo
a maldição dos movimento reais.

Não te vás embora.
Aquele onverno foi o mais feliz,
pela primeira vez tinha uma lareira,
vinha a voz aceitadora do teu pai
trazer-me de manhã duas laranjas,
as galinhas no quintal a comer milho,
a lua sobre o mar no espelho da sala.

A solitária vida e o teu amigo
diziam-me para entrar naquele bar
com músicas de ninguém.


Joaquim Manuel Magalhães, Consequência do lugar, Antologia, Huerga y Fierro Editores, 1998.

5

Ele sentia enquanto o sol descia
sobre a neve castanha de cidade
quase lágrimas ao entrar em casa.
A luz da lâmpada caía no jornal,
a água quente corria das torneiras.
Detrás dos cortinados brilhavam os anúncios,
a crueldade das janelas, os eléctricos,
o livro aberto junto do café, do álcool.
Falsas saídas, ordens, refúgio,
coisas indignas de se ver.

O medo vem sentar-se a esta cama, vem comigo,
olha o sombrio rosto do rapaz
as mãos assombradas pela aridez da luz
rente ao chão corrido de vazios.
Nos caminhos que seguiam os teus olhos
os mais belos rostos, troncos, gestos
tudo sem ver-te te perdia.
Cada corpo do teu desparecendo
chegará à morte sem chegar a ti.

Frágil algoz, prova do meu vinho.


Joaquim Manuel Magalhães, Consequência do lugar, Antologia, Huerga y Fierro Editores, 1998.

ALBA


Olhavam-se, viera como os outros,
ficava depois de terem ido.
Viam-se no mesmo espelho os dois.

Uma alegria dolorosa calava-se.
Os autocarros voltavam a ouvir-se
para além do parque.
A medo prendiam os olhos a sorrir.

Desapertavam os atacadores.
Abriam os colarinhos. Perdiam-se
no ardente tecido em redor do peito.

Na raiz do sexo o sobressalto
da primeira claridade dos estores.
A mistura de sorte e de prazer
a que chamamos o bem.


Joaquim Manuel Magalhães, Consequência do lugar, Antologia, Huerga y Fierro Editores, 1998.

8

Estava ele à janela
e ia eu a passar
quando as luzes do semáforo
me obrigaram a parar
naquela esquina do dia
que se cobriu de luar
os lábios com a camisa
toda por abotoar

se eu pudesse chamá-lo
para a noite que já vinha
por sobre os morros cortados
pela construção civil
trazê-lo para a calçada
arrastá-lo para aminha
falta de encontrar alguém
irmos os dois na carrinha

fazer o resto de entregas
de armazém em armazém
voltar por junto do rio
aos lugares onde ninguém
ouve um motor a parar 
e pegar na mão que tem
enlaçada a outra mão
se eu pudesse expulsar
os consumos viajantes
com que ganho o ordenado
os caixotes de cimento
os caixilhos de prensado
os rolos de papelão
as amostras de oleado
curvá-lo sobre o assento
segurá-lo assim dobrado

no bistre céu da cidade
até voltar a ser dia
entre guindastes imóveis
contentores e maresia

mecadorias vazias
paradas em meu redor
os olhos mortos na rua
lá no alto o meu amor.


Joaquim Manuel Magalhães, Consequência do lugar, Antologia, Huerga y Fierro Editores, 1998.

10

Era de inverno, em Vila Real. A neve
cobria as ruas que levavam ao liceu.
Dentro da confeitaria, as luvas de cabedal
no tampo de vidro, o vapor da respiração
ligava-nos entre as conversas de mesas indiferentes.
E querias olhar para mais dentro de mim.

Os pombos escondidos no beirais tapavam
a cabeça na plumagem de chimbo, cor de céu.
Calados, afeitos ao silêncio, enlaçámos
em cada um dos nossos livros a primeira letra
dos nossos nomes, de modo a desenharem
uma única letra que não havia em alfabeto nenhum.
Que bem que estávamos tão mal ali sentados,
a faltar às aulas, nessa primeira vez
em que acontescia, sem sabermos, um amor.

Tu não ias adivinhar as leis secretas
que já nos separavam. Tu não podias
lutar na via de sangue da minha vida.
Mas sempre que tombar a neve em Vila Real
e desceres a avenida a caminho do café
de alguma destas coisas, quem sabe, te hás de lembrar.


Joaquim Manuel Magalhães, Consequência do lugar, Antologia, Huerga y Fierro Editores, 1998.

12

Bem perto, no alto da escadaria
não podias ver-me reprendido
do desejo que não ia durar só
essa noite e a manhã seguinte.
Outros chegavam e diziam
a que tu sorrias. Trocavas
palavras que não eram
ainda para mim.

À espera na nascente dessa tarde
de um bolso inesperado
acendias um cigarro.
Infeliz a minha máscara seguia
ao brilho de cúmplices sorrisos
na sala escura e recolhida.
Era eu, um corpo amortecido
pela pequena-burguesia das origens
segada na regra das províncias.
Sem sedução olhava para ti.

Restos de comida e embalagens
de leite de iogurte esvaziadas,
guardanapos de papel amorrotados
com manchas de gorduras,
cinzas entre garfos
e colheres
e pontas de cigarros repisadas
nos tampos de fórmica fendida.

Abri espaço para o tabuleiro,
sentei-me entre essas ruínas.
Pelo rumor de cantina dos jantares
a rapariga de bata enodoada
levou talheres e pratos e bandejas
e limpou o estrume abandonado
com um trapo fétido e um esgar.
À minha volta dispunha-se uma ilha
para vires caminhando para mim.

Troquei por um litoral delapidado
na sevícia de coméricios recentes
os cantos avinhados das vindimas,

a certeira poda dos bacelos,
rogas partindo aos primeiros frios
e as matas de fetos com represas
branqueadas pelo sabão azul.
Acordo à noite com traineiras
e os granitos dos dias soterrados
são gaivotas, caracóis e canas.
No clandestino fim da juventude.


Joaquim Manuel Magalhães, Consequência do lugar, Antologia, Huerga y Fierro Editores, 1998.

ALDO NOVE (Viggiù -Varese- 1967)

Crediti dell’immagine: https://m.famigliacristiana.it

Quella di Aldo Nove (il cui vero nome è Antonio Centanin) è una poesia che si distingue dalla volontà di collegare esigenze di carattere mistico, di ricerca dell’assoluto, a quelle di tipo umanistico e sociale che interrogano la contemporaneità. Difatti, la sua ricerca di un senso della realtà il più delle volte si traduce a un tornare all’origine del bisogno di poesia.

Non siamo mai nati non siamo mai morti

Nasciamo - pensiamo - in una mondiale
(un pezzettino
d'universo eretto a realtà) riduzione
dell'infinito a ospedale
e in troppi,
in troppi non ne siamo mai
usciti,
non ne usciamo, traditi
dalle apparenze, da dicerie
millenarie
vi alloggiamo
(e non lo sappiamo)
da sempre,
smarriti.

Bagliori
d'assoluto traditi,
allettati,
allietati
da comfort sbagliati.

Siamo stati ingannati.
Imprigionati.

Siamo
commiati sospesi,
raggelati saluti
ripetuti,
incantati, nel loop
del domani che è ieri
da sempre.

Costretti
all'attesa
di una inesistente guarigione
non viviamo
se non a squarci, come
fosse un sogno casuale,
un ripetuto
sogno la vita
reale,
la gita fuori dal nostro
privato ospedale.

Così la nostra
esistenza con troppa
indulgenza senile
precoce
trascorre qui,
dove non siamo veramente.

Nei reparti di un ospedale
che è mesta
preparazione di un funerale
addobbato
a carnevale di sangue
e parole e giorni
coagulati.

Mascherati
da degenti sul palco
di un teatro
abbandonato. Assenti,

non noi,
non noi

ci muoviamo tra i reperti
truccati
nei decenni da avventori
felici, attori
e attrici malati
di abitudini e convenzioni.

Ma noi non siamo mai morti,
non siamo mai nati.
Non siamo malati
se non per copione
scritto da altri,
dementi e scaltri
ripetitori del potere
terreno, il freno
che ci ancora alla stanza
in cui siamo rinchiusi.

E non c'è altro dolore
che questa finzione.

L'unica malattia è questo ospedale.
Dove ciascuno consuma il suo personale,
isolato,
tempo ridotto a
capezzale. Ma per quale
malattia, per quale
errore
lo sappiamo e
non lo sappiamo,

antinomia del mentitore
che dice che vuole sapere
che dice che non vuole sapere che

la malattia è
la nostra volontaria
detenzione
che chiamiamo vita
e non lo è. La malattia
è la nostra permanenza
nell'apparenza,
nella credenza che questa
sia la nostra casa. Ma
non lo è.

E non esiste affezione
che non sia il Creato
sottratto
a ogni forma
d'immaginazione,
accantonato
per noi soltanto
nell'angolo dilatato
dagli specchi
della nostra illusione moltiplicata
in una vita,
una sola giornata
consentita, in noi
identificata.

Tutto ciò che ci appare è illusione.

L'ospedale che ci abita,
che abitiamo è illusione.
Ne siamo la decorazione.

La vita che viviamo
dimenticanza, la
nostra condizione di non
sapere
più che noi

non siamo mai nati,
non siamo mai morti.

Siamo onde del mare
chiuse nei reperti delle singolarità,
ignori di ciò di cui siamo parte
siamo una partita a carte
giocata da altri
che non sanno
neppure di giocare ma da sempre
hanno un solo obiettivo,
spaventati:
spaventare. Siamo
la loro convulsione
terminale.

E invece
il vento, le piante,
i minerali, gli animali
lo sanno, che siamo noi,
il decoro dell'unico canto del tutto,
un incanto tradito
e terrorizzato. Siamo ciò che
non ricordiamo di essere stati,
il tutto che oscilla
da sempre a adesso,
l'originaria
scintilla, accecante
adesso da incarnare danzante
dove persiste,
nel profondo
del cuore,

nello scandalo 
osceno dell'amore
universale.


da Poemeti della sera, Einaudi, 2020.

Il cielo

                                 a Anita Likmeta


Come ventre, infinito
materno
eterno
consiglio
giaciglio,
di luci a volteggiare in un manto
di angolazioni ci sommerge
nell'ordito
delle occasioni.

Uscire dal ventre è il nostro coraggio,
il viaggio nel
doppio del
cielo.

La rotta del respiro non ha mete
ma destini,
nostre segrete peripezie,
vie per tornare
noi stessi
cielo.

Padre nostro che sei nei cieli,
da quando ti abbiamo perduto
nell'imbuto
del tempo discesi, tra millenni
e mesi.

Padre, 
i tuoi nomi
li abbiamo spesi
a colpi di tempo, a ognuno
di essi abbiamo
assegnata una funzione.

I nomi del cielo sono la nostra
finzione
di decoro, 
il fantasma
della nostra sorgente,
libi quotidiano
del nostro
niente,
l'umano.
Ma non ha nome
né può averlo davvero
il 
cielo.

Così appaiono le fenditure
da cui uno a uno emergiamo,
attraverso cui,
sospinti dalle paure
di perdere ciò che non siamo
ci chiamiamo, quasi
a cadere,
cadere
a vedere
cosa c'è
nell'abisso
del
cielo.

Nati, avanzati
dal tutto, scarti
ammantati di parole
emigrati in altro
dall'abbraccio
del
cielo.

La notte e il giorno,
il soggiorno nell'opposto,
l'oscillare,
l'andare,
e lo stare,
aperto
e chiuso,
deserto
e sconcerto
ancorato alle cose,
certo migrare, a schemi
di costellazioni,
limitazioni infinite
del paradosso, il viola,
il colore rosso,
il bianco e il nero,
il falso e il vero
e quel lontano
senso dell'appartenenza,
prima della partenza
lontano dal grembo del 
cielo.

Noi siamo stati tutto
quando non eravamo
noi, eravamo
il
cielo.

L'aurora ci smentisce,
istituisce l'altro
che insceniamo
e ogni volta che parliamo
diciamo, ogni
volta ripetiamo
che non siamo,
non siamo
più il
cielo.

Il tramonto ci brucia le ossa,
ci smangia gli occhi,
memoria del tutto
interrotto
e ripetizione
del tutto
che si interrompe
da quando esiste
il sempre.
Prima di sempre abbracciava
sé stesso,
puro ritmo
indeterminato,
non
ancora
creato,
integro,
davvero
cielo.

Nel pomeriggio
la madre del sole
cattura chi indugia
nella verità,
che non ci è data,
in cui si rifugia
l'esule,
in cui sta
il santo
e si ritrova il pazzo.

Ma la madre del sole ci cattura per amore.
La prigionia (delle anime
salve,
delle anime sole)
consapevole
è la via
del nostro
ritorno al
cielo.

Il cielo da tempo ormai è diventato quanto
dalla terra è stato gettato
quando ci è stato
dato,
troppo per noi
da reggere
tutto. Quel cielo
nel tempo
è cresciuto. E quindi
non il cielo,
ma quanto ne serbiamo
con ancestrale vergogna. Ne costruiamo
un'immagine alla bisogna. Il cielo
è ciò che del cielo
consentiamo, deformato,
di apparire
quando ci può servire.

Padre
nostro che sei nei cieli
dimenticati di noi
e fa' che noi
di noi stessi ci dimentichiamo,
dimentichi di te,
lacerato il velo. Fai, Padre, che
ritorni il
cielo.

Come in cielo
così in terra
la guerra
cancella
l'inviolato
participio passato
in cui abbiamo avuto
occhi
che hanno veduto il
cielo.

Non c'è salvezza
ma brezza a cui il volto
conceda
il privilegio del linguaggio,
e le parole delle pietre
urlano sempre più forte
che non c'è nascita
che non c'è morte. Tetre
orchestrazioni
di fantasmi le illusioni
dell'altrove
presente, ombre
di ombre
del niente. Parole. Ma nulla
può annullare
il sole,
come ci inondi di
cielo.

Il soggetto è sbagliato in quanto soggetto,
questo lo sappiamo,
lo viviamo,
è il nostro tormento
e lo occultiamo. Per questo
viviamo.
Per questo moriamo
lontano dal
cielo.

Costretti in un mito
di miti saccheggiati
da altri passati,
da altri futuri
alziamo muri
per non sapere
più nulla del
cielo.

Si chiama progresso,
oppure caduta,
è lo stesso,
nascondere
il 
cielo.
Nessuno va in cielo.
Ma è cielo
quando non più
qualcuno
alza la fronte
e guarda lontano
e piano,
piano
ritorna alla fonte,
fluisce nel
cielo.

Come i bambini,
esuli che si spingono
alle colonne
d'Ercole vietate
dalle inveterate
colonne d'Ercole
delle interdizioni,
delle buone azioni,
delle invenzioni
che il nostro ego
ha elaborato
per non essere più
cielo.

Il cielo è dove
giocano i bambini.




da Poemeti della sera, Einaudi, 2020.

Rivolta contro il mondo contemporaneo

                        Alla memoria di Luciano Perinetto
                     e di chiunque altri abbia immaginato
                                    qui non questo mondo,
                                               non questo

L'Accelerazione che tutto
oggi domina
non concerne
il Creato, ne è la parodia
in forma grottesca di mercato
finito
e sempre più affollato
miraggio d'ombre

diventato
la sola
destinazione
che ci sia,

devastazione
finale,
mole
di duplicazioni
di mondi
che sono insensato
consenso,

pornografica poesia
distorta
in flusso
fecale di
paradossale
lusso
patologico
verbale,
cloaca di civiltà
passate
in parodie
liofilizzate,

impacchettate
come i nostri
desideri
sempre più stanchi,

avanzi
sui bancali
svuotati di senso
di oggetti
banali, già
distanti
nel tempo,

già ologrammi
su scaffali
per animali a cui agogna
la fogna
in cui
abitiamo
utenti
appesi
al cappio.

Noi
che viviamo
in un futuro
cristallizzato,

noi
fingiamo
che amiamo,
noi che fingiamo
che vogliamo

e noi che per finta
ci arrabbiamo,

mentre
per davvero
accondiscendiamo
allo scaduto, deprezzato
presente mercificato,

e scendiamo,
scendiamo
nel gorgo
dell'inumano, noi.

Noi non sappiamo
più nulla di quello
che siamo,
del luogo da cui proveniamo
e dove torneremo
dopo questo inganno spaventato
e violento.

Non è il tempo oggi
di essere originali.

No è il tempo
di essere diversi.

Lo siamo da tempo,
diversi da noi stessi. Ossessi
da condizionamenti
silenti perché ovunque
e dunque per questo aggressivi,
sempre, perché non riusciamo a scordare
che malgrado
tutto siamo,
siamo

vivi,
ma lo percepiamo
sempre più
di rado.
Come una colpa
affiora la coscienza:
una fitta nel costato,

il passato,
il futuro
allagato
da un'indistinta
melma che fa finta
di avere gli stessi colori
degli anni andati,
nell'indistinto
senza tinta
né odore reale,
solo sembiante assente,
pressante

e non siamo pù capaci di avvertire
il male nell'affondo
della sostituzione
del mondo
con una sua simulazione
in cui c'è chiesto
di fare sempre
più
presto
ma
senza nessuna possibilità
d'azione, senza umana
misura o proporzione,
nell'informe
proliferare insensato
di norme.

Più veloce.
Più presto.

Sempre
più presto,
muoversi,
muoversi tra immobili
convulsioni,
con ogni pretesto
e senza più motivazioni,
sempre più
sfuocato,
immotivato il versato.

Negro latte dell'alba lo beviamo la sera
noi lo beviamo al mattino come al meriggio
ti beviamo la sera noi
beviamo
e beviamo
noi scaviamo
una tomba nell'aria, chi vi
giace non sta stretto
e ancora suonate
perché si deve
ballare.

La macchina ha preso il comando,
il burattinaio non ha più nessuna consapevolezza,
frantuma i profitti, 
li spezza
come popoli interi
in nome di algoritmi
li frantuma, ulteriormente
li dimezza,
li riduce in poltiglia,
i popoli,
i ricavati,

ne moltiplica
le macerie, le vende,
spende quanto
ci restava d'immaginario.

Nella creazione di un divario
spaventoso
tra chi può
e non è capace
d'immaginare
più nulla
(perché nulla può fare)
e chi non può altro che
diventare
sempre più
nulla
divertito,
ammansito
nulla

come in uno specchio
vecchio d'illusioni
passate, incatenate
per accidia

costrette a riflettere
sé stesse messe
all'incontrario,
nell'incolmabile divario
tra ciò che sono
e ciò che sono state,
frantumate foreste
di feste concluse,
musei d'inganni,
affanni inconcludenti,

- no, non più
nulla,
ma
nienti,

somme 
di quantità
senza
sostanza,
molteplicità che avanza
senza qualità né somma
che non sia già
consumata

i nostri
volti,
le nostre vite,
i molti, i pochi, non importa
più se indistinta
è dipinta nella caverna,
spenta la lanterna,
l'immagine oramai
finta di troppe
finzioni,
funzioni d'onda
non collassate, probabilità
bloccate sull'orizzonte degli eventi,
universi dispersi in una bolla scoppiata,

non più notte,
non più giorno,
non non più

solo spasmodica l'attesa produce
sé stessa e si ricicla
esausta in vortici
piccoli di già visto,
sempre più piccoli fino
a inghiottire
sé stessi e noi tutti. Ma ce ne accorgeremo?
La fine del mondo c'è già stata?
Da quando piuttosto perduta?



da Poemeti della sera, Einaudi, 2020.

António Franco Alexandre (Viseu, Portugal, 1944)

Desta vez vai-se falar do poeta António Franco Alexandre e da sua produção juvenil, ou seja, um universo poético que o público leitor dos anos oitenta ainda não conhecia. Os seus primeiros versos apareceram em uma revista antológica que tinha um nome muito singular, porque lembrava o bíblico: Sião. Publicada em 1987, esta revista deu espaço à nova poesia que surgiu entre o fim da ditadura e a primeira metade dos anos oitenta. Efectivamente, parte da produção inédita de autores que já tinham publicado, mas também a de autores nunca publicados em livro, teve a possibilidade de se conhecer a través esta revista. Os criadores e colaboradores de Sião foram Rui Baião, Al Berto e Paulo Costa Domingos.

Sião tinha uma identidade heterodoxa, cuja intenção era pretender substituir um sistema de valores e uma visão da vida desalentadora com outra idealista de paz, esperança e libertação. António Franco foi um desses autores que deu prova de sua escrita através deste meio. Seu esordiente poético aposta em efeitos de linguagem com quebras sintáticas, transgressão e construções inusitadas. A sua poderia ser definida uma poética de fragmentos que a través da estilística discursiva determina a consequente re-uniâo de si. A experiência poética se traduz à maneira de um encontro erôtico-lírico em que não sempre pode se dar a reconciliaçâo do desejo, testemunha de um vazio a que se lança o homem contemporâneo.





.

COITO

todos os sítios presos como me pesa o braço de ouro
esta tarde de sandálias atadas ao coração com a boca
húmida de esperma & contraceptivos eficazes
escrevemos o poema com o pavor da baba sobre os olhos
mentindo devagar. é um parque? são a nudez? o calcário
despega-se dos ossos, os ossos do chão, o chão do sítio
o que fica depois é o lugar livre de te pegar numa terceira mão
e soletrar o parágrafo tantode código civil. não. esta nudez
cola-se-me ao corpo, ao braço de ouro, à humidade
inquieta dos dentes. foeda est in coitu (et brevis) voluptas. o que fica
depois? É um lugar de lençóis, de lâmpadas partidas,
de muitos dedos dentro do ânus, de leis incompossíveis. a linha
recta que estende o sítio, oculta o  sítio, resvala sobre o sítio.
nela o espítito (logos) desata o seu pavor. um rastro?
vejamos o fogo: deserto. O ar poeira. a água dissipada.
e a terra que os mistura, um rastro de olhos presos.
é a névoa? ser nu é uma névoa? assim se despega
dos sítios a palavra, a palavra da baba, a baba do pénis.
despega-se do tempo, colada aos dentes, a um lugar
livre de sandálias & bismuto de ouro. é um rio?
diz-me de amor, cos dedos no calcário. parágrafo mil. esperma
certificado conforme. posição admitida. vejamos: o fogo. assim se dissipa
o chão do sossos, os ossos da nudez, a nudez de ser nu.
depois o que fica? foeda est in coitu etc. fica a palavra.
palavra que fica. e fica um lugar. um sítio de rastros,
um sítio deserto. um ar a pavor. sandálias na boca.
um resto de sítios atados nos ossos. é um coração?
fica sobre aterra o espaço das mãos. mas entre o seguinte:
entre os ossos e o chão.
PARIS, SUMÁRIO

1
paris, o ar, a traqueia
vertida,
dormir em pé nos bancos
(lénine) do parque ratazana
: dormir pelo sofá
(freud) do Hotel di Brasil ao 6°
andar sem as-
censor
de olhar tão lentamente a pedra, o rio, a folha,
que o fio a dissolver-se trans
pareça
a pura forma de ar, íris, parure

2
paris, o desemprego. açorda de gente em pasmo,
cenoura matinal & mal cozida.
acertar a samarra ao apito do campo
(campo)
onde bois, esterco, o ventre hospitaleiro,
a machada de cobre à entrada das alfândegas.
passo a mão pelo teu rostro repensando
que nos resta comer a mão do céu
ou, microscópica, a vaca do deleuze.

3
paris, astrologia. antes da lei: a regra
de estar juntos no mar interno à veia:
diz-se (lei
bniz) do compossível
sofre, traqueia, o golpe
das dedadas no chumbo:
esperando Staurno no quadrante de Vé
nus.

4
volta, paris, à terra prometida: jerus
além de garra
fão & diner’s club:
que o fio ao dividir-se
transpareça
em sua sombra a pedra, a folha,
o rio.

5
paris, bosque de vin
scènes dez da manhã:
de tal i qual no brr
aço, & no pinheiro
cartazes délecê.

6
asa sem paz (aro), migrante: de empire
state no bolso azul de cheviote,
édipo duro dura, assobiando
madra-goa em chicago, bar-d(o)
e máfia.

paris, ocasional: pele da pele, e-
terna. acaso um salto:
a dança: íris de riso, um rio.


de Sião, 1987




PARIS, SUMÁRIO

1
paris, o ar, a traqueia
vertida,
dormir em pé nos bancos
(lénine) do parque ratazana
: dormir pelo sofá
(freud) do Hotel di Brasil ao 6°
andar sem as-
censor
de olhar tão lentamente a pedra, o rio, a folha,
que o fio a dissolver-se trans
pareça
a pura forma de ar, íris, parure

2
paris, o desemprego. açorda de gente em pasmo,
cenoura matinal & mal cozida.
acertar a samarra ao apito do campo
(campo)
onde bois, esterco, o ventre hospitaleiro,
a machada de cobre à entrada das alfândegas.
passo a mão pelo teu rostro repensando
que nos resta comer a mão do céu
ou, microscópica, a vaca do deleuze.

3
paris, astrologia. antes da lei: a regra
de estar juntos no mar interno à veia:
diz-se (lei
bniz) do compossível
sofre, traqueia, o golpe
das dedadas no chumbo:
esperando Staurno no quadrante de Vé
nus.

4
volta, paris, à terra prometida: jerus
além de garra
fão & diner’s club:
que o fio ao dividir-se
transpareça
em sua sombra a pedra, a folha,
o rio.

5paris, bosque de vin
scènes dez da manhã:
de tal i qual no brr
aço, & no pinheiro
cartazes délecê.

6
asa sem paz (aro), migrante: de empire
state no bolso azul de cheviote,
édipo duro dura, assobiando
madra-goa em chicago, bar-d(o)
e máfia.

paris, ocasional: pele da pele, e-
terna. acaso um salto:
a dança: íris de riso, um rio.


de Sião, 1987







VENEZA, TRAVESSIA

porque amanhece, subindo
a casa calcária, súbitas asas espalhadas
no silêncio da rocha: o próprio asco
da água calcinada, a curva líquida de merda
à beira do palazzo,
& o doce ventre onde uma espiga ardente
jorra na piazza o céu dentro dos vidros.
saba a cà foscari! os dentes
ácidos de sementes que bradas, il manifesto
deitado sobre a cama, junto ao sexo.
desabotoando a camisola verde, dizia «os braços,
& na porta de areia os turistas pacientemente esmagavam
o papel dos chuveiros. dizia, «o torso,
& eu sentia, no quadrado cerrado, o suor
escorrido dos lábios. dizia, «a neve,
algures o vento,
& as lajes molhadas, um resto de cinza
contra os olhos,
enquanto as asas se despiam, vagarosas.
porque amanhece. almoço de bataglia
c/spaghetti.
mrs. Stone roendo as implacáveis unhas.
a mão que dobra, lenta, a dobra dos cabelos.
a flor pousa nos pássaro. miragem. quase noite.
vago,  de hasjish, o acre
minuto de falar. dizia «ninguém,
& o quarto quebrado, as mesas onde o mundo
pousa os dedos, porque
certamente amanhece. dizia, «o medo,
& o ombro levantado ameaçava os dias.
invento. a água,
o testículo de ouro,
a lâmina das folhas. invento. na bicicleta verde,
pousava sobre o pêlo: a flor.
& o quarto quebrado, a franja das falanges
sobre a curva das asas.
a pálida brancura das gavetas.
o crânio do silêncio contra a mesa. In
vento. Manhãs, quando se parte, de dentro 
das esquinas, dizia, «o sol,
algures o sangue.,
& as mãos espalhavam a pele, cobriam
cuidadosas os ossos, o lençol.
noite fora crescia a bicicleta verde,
de cornos espetados sobre o olhar deserto.
esmagava, no peito, o papel das sementes. dizia «o ar,
& repartido o trigo, amanhecia.
a casa, escura. a relva incendiada e por dentro
da luz, a seiva do calcário, miragem. invento.
o sol partido em dois. azul. e quase noite
os degraus encardidos, a cama onde adormece
o moedeiro falso.
colar a boca aos passos, o desejo.
devagar se despindo, dizia «o mar,
algures os astros,
& a boza amealhava o uro ardido.
Invento. o ombro de água,
a ruga onde começa
a brancura das asas. horizontal respira.
a carne mansa, do calor da relva
deitada sobre a cama, junto às lajes.
Uma manhã, invento. dentro da chuva, erguido
sobre a cinza, dizia «quase noite,
então amanhecia.
ao fundo, longe, vê: a poeira nos pulsos,
& a mão se dobra, lenta, no travão das rodas.
despindo em torno o ar, dizia, «o dia,

& os aviões roncavam sobre a areia.
Subindo o céu de vidro,
a casa desertada, ao longe
a cúpula dos sinos, a névoa de são marco.
ventre que a noite invade,
madrugador o pão dos embarcados. não invento.
papel de azul, as asas. um fio cortado a vento.
Inclinado nos olhos, olhava. Inclinado nas unhas,
olhava, dizia, «amanhece,
porque amanhecia.



de Sião, 1987.

Clara Janés ( Barcelona, 1940 )

Créditos de la imagen: http://www.alchetron.com

En su libro Peregrinaje -2011- (Pellegrinaggio en la edición italiana, de la cual se extraen algunas de las poesías que conforman esta página digital) se puede observar cómo el lenguaje de los versos de esta escritora adquiere algunas características de lo místico, aspecto que la aproximaría a los clásicos españoles como Santa Teresa de Jesús y San Juan dela Cruz. El suyo es un peregrinaje existencial y poético que se desenvuelve a través de algunos lugares de Toscana (Italia), en compañía de dos amigas, cuyos nombres recuerdan a los de la Arcadia literaria. A lo largo de su andanza, las tres pelegrinas entran en contacto con los paisajes que caracterizan a esta región italiana, así como las visiones y los recuerdos de su autora son estimulados por los colores y las imágenes del ambiente que las circunda. Es, por consiguiente, un viaje hacia la belleza como sentido último de la existencia y, a la vez, una meditación sobre la muerte.

En los versos de este volumen, elementos como naturaleza-mujer se transforman en la categoría significativa en la que convergen la pasión amorosa y el sentimiento cósmico que se manifiestan por medio de un acto de integración total. Su autora los evoca cuando la naturaleza puede hacer pensar en una experiencia casi mística con sus sugerencias sensoriales y la ambigüedad de las imágenes del alma que anhela encontrar Dios. En realidad, esta fórmula permite hacernos ver cómo la realización de la experiencia amorosa es posible a través de los principios que integran a Dios, el hombre y la naturaleza.

1
primer ritual

Enciendo una vela por la belleza.
En la penumbra,
la música
abre la vía del agua bautismal
y los dolores se templan;
la llama no morirá
hasta que se ponga el día.
No sabemos más destino
que la mirada.
No sabemos por qué
nos ha arrastrado el abismo
al cobijo de esta cúpula,
pero llevamos el manto de peregrino
y el silencio.
Amara avanza con la corona de espinas.
Esuvia recoge sombras
en un vaso de alabastro
mientras su cabello ondea
enlazando las columnas.
Nos damos la mano.
El dios de los cuchillos
corta las tinieblas.


de Clara Janés, Pellegrinaggio, Passigli Poesia, 2016.









23
dolor

Ese árbol
abandonado por los pájaros
cuya fragilidad quebradiza
habla de nuestra propia fragilidad...
Huéspedes somos
del humano soporte
qua ahuyenta el vuelo.

Tocan las campanas
como manchas de noche.

Los ecos peregrinos
se acercan lentamente
al umbral.



de Clara Janés, Pellegrinaggio, Passigli Poesia, 2016.









26

Sobre el fondo de oro del ocaso,
vimos un cuervo
que conducía a un ángel
montado en su aureola.
En rosa y malva
ondeaban los pliegues
de la túnica
y el pie ligero destellaba.
Desde el pico del ave,
descendía un surtidor de letras.
Luego oímos un silbido leve:
la voz del mensajero
que al anunciar la vida,
anunciaba la muerte.



de Clara Janés, Pellegrinaggio, Passigli Poesia, 2016.



KAMPA II: poesía, música y voz de Clara Janés dedicada a Vladimir Holan
29
dolor

Las casas,
el mundo en derredor,
los trenes que recorren
la lluvia y la tormente,
y en los inmensos charcos
multiplican la música
del deterioro.



de Clara Janés, Pellegrinaggio, Passigli Poesia, 2016.









31
cuarto ritual

Derramamos el vino
sobre la piedra
para restaurar
la tierra que se desangra.
A orillas del vértigo,
somos juncos ligeros
que se prosternan
y el viento
enardece nuestra oración.
Dejamos la rigidez para la muerte
y vamos tejiendo aliento.



de Clara Janés, Pellegrinaggio, Passigli Poesia, 2016.









38
quinto ritual

En la cima de un candelabro priramidal,
frente a la cruz vacía del Cristo,
que es todavía acogida
-pues la madera
es cuna para la muerte-,
frente al vacío de Dios,
deposito la llama y digo:
arde en amor,
aunque sea el amor del vacío
donde el existir se mece,
y ahuyenta con tu fuego
el ojo
de la que acecha
tras los muros del tiempo.



de Clara Janés, Pellegrinaggio, Passigli Poesia, 2016.









40

Cuando el silencio llega
las células quedan dormidas
y a su sosiego luminoso
se aproxima la mano del ángel.Vibra la blancura y habla en una lengua que ignora.
Las palabras mágicas
ascienden al aire
y redondean su forma y su sentido
que nadie entiende.
El que se halla en el sueño
entre en el río plural
de los misterios
y se deja llevar por la corriente.



de Clara Janés, Pellegrinaggio, Passigli Poesia, 2016.









42

Ellas tejen guirnaldas
y se unen a la danza,
yo entro
en la danza del aliento,
en canto convertido,
en la clausura del claustro,
y retrocedo.
Y no logran
las claras centellas del salterio
retenerme
entre los arcos.
Vuelvo al instante
en que antes de abrir la boca,
el mero se formulaba
toda la entrega
que precede a la palabra,
hasta agotar las reservas
y el disimulo,
y vencido de transparencia,
desmayaba.



de Clara Janés, Pellegrinaggio, Passigli Poesia, 2016.






NUNO JÚDICE – Mexilhoeira Grande, Algarve,

1949 – 2021

Créditos da imagem: http://www.flickr.com

Nuno Júdice é o autor de uma obra poética decisiva que se difundiu também no campo da ficção e da não-ficção, interessando-se por toda a tradição literária que se reflecte nos seus versos. Muito rico e torrencial em estilo, ele conseguiu trazer a suas consequências extremas uma elaboração verbal quase delirante, onde se fundem referências culturais e dá livre curso a uma exuberância metafórica forte. Integrando, na complexa rede de seu discurso, a retórica de outras eras – Holderlin e os românticos alemães, Mallarmé e os simbolistas franceses, mas também o português decadente-, sua escrita absorbe, de uma forma quasi vampira, esses códigos e transforma alguns dos seus textos em narrativas mais ou menos fantásticas, em que as fronteiras entre lucidez e loucura são derrubadas.

POEMA DITO DE AMOR


Uma corrosão de líquidos
no copo do teu riso: como se a tua boca
trouxesse as chuvas ácidas
da noite; e as tuas frases queimassem
a terra dos corpos.

Bebo-te, no entanto; e
ardes por dentro de mim. O teu amor
espalha-se-me pelas veias, sobe
até à cabeça, explode pelos olhos
e pelos ouvidos com que te
vejo e ouço.

O halo das ocasiões
envolve-nos. Até ao fim da noite,
e pelo meio da vida.


de Teoria Geral do sentimento, Quetzal Editores, 1999.









POEMA DE AMOR PARA USO TÓPICO

QUero-te, como se fosses
a presa indiferente, a mais obscura
das amantes. Quero o teu rosto
de brancos cansaços, as tuas mãos
que hesitam, cada uma das palavras
que sem querer me deste. Quero
que me lembres e esqueças como eu
te lembro e esqueço: num fundo
a preto e branco, despida como
a neve matinal se despe da noite,
fria, luminosa,
voz incerta de rosa.


de Teoria Geral do sentimento, Quetzal Editores, 1999.









O SEXO DOS ANJOS

Foi em bizâncio, antes da queda. Discutiam
o sexo dos anjos, e a discussão ficou interrompida
quando os turcos cortaram o fio à meada, se é que
não cortaram mesmo o sexo dos anjos. bizãncio,
então, podia ter caído uns dias mais tarde: talvez,
durante esses dias, se pudesse chegar a uma conclusão
sobre qual era, afinal. o sexo dos anjos; e o assunto
interessa-em porque os únicos anjos que conheço
são en estátua, e não é possível espreitar o sexo
de uma estátua! A queda de um império, é verdade, dá-nos
estas coisas impossíveis: dá-nos um voo de argumentos
teológicos sobre o sexo; e traz-me, de súbito, o teu
rosto inquietante na sua fixidez de enigma grego - esse
rosto de perfil, e também gosto de perfis, mesmo
quando não são de anjos ou não têm a linha pura dos
ícones gregos. Basta-me, então, saber que é o teu rosto;
ouvir ainda as tuas últimas palavras de despedida, que
me soaram demasiado secas (mas que outro tom se pode
usar numa despedida para não se ser patético, como esses
que ainda discutiam o sexo dos anjos num concílio cercado
pelos turcos?) - e dizer-te, agora que o sexo dos anjos me
trouxe o teu sexo, que não há voltas a dar ao amor
quando o céu muda a cada instante, e é preciso, apesarr
de tudo, que alguma coisa permaneça intacta em tempos
de mudança. Que outros impérios terão de cair para isso? Em                                             
que novo concílio ouvirei discutir o sexo dos anjos,
sabendo desde já que o único sexo que me interessa é
o teu? Ouvem então, de novo: em bizâncio, uma
tarde, foram todos degolados à beira da conclusão.
                                                     


de Teoria Geral do sentimento, Quetzal Editores, 1999.









A TARDE SEM FIM
                   «Du monde entier, au coeur du monde»
                                        Blaise Cendrars


Na estação de helsínquia, onde lenine esperava
o comboio de regresso, dou comigo, por
entre máquinas de jogo e copos de cerveja, a invejar
o bêbedo que abraça a rapariga gorda, de cabelos
longos e saia curta; e riem-se, como se o amor
se servisse naquele bar de consumo rápido, por entre
os comboios que partem e os que chegam. A esta
hora - o meio da tarde do verão finlandês - com
o calor que ainda entra pelas grandes portas
da estaçãa de helsínquia, ouça voz desse poeta
que sonhou todos os rostos que se perdem e se 
rncontram em todas as estações do mundo. No seu relógio,
a hora da patagónia confunde-se com a hor ade são
petersburgo; a hora solar cai no centro da alma
que anda ao contrário, como o relogio do bairro
judeu de praga; e o poeta puxa as garrafas para
a sua frente, no balcão, para que os gestos bruscos do
bêbedo que se abraça à rapariga gorda não as façam
cair, sujando o lugar em que, no princípio deste
século que vai acabar como começou, lenine esperava
o comboio de regresso. É então que uma procissão de
cantores loucos atravessa o átrio; que as suas vozes
se juntam para invocar a santa joana dos abismos;
que um silêncio nasce, em volta do rapaz estendido
no chão, que agita o corpo non sobressaltos sonâmbulos
do álcool. Por vezes, lemnine sai da sua mesa para
espreitar esse corpo; os viajantes olham-no das janelas,
chamando-o de dentro do seu sono; e as mulheres
choram, lentamente, de trás dos balcões de vidro, como 
se sentissem a podrecer as raízes da sua juventude. Talvez
seja por isso que esse poeta partiu; e que neste balcão
onde o bêbedo e a rapariga gorda se abraçavam, todos os
copos estejam vazios, como se o mundo inteiro os tivesse
bebido até ao fundo, na tarde sem fim de helsínquia.


de Teoria Geral do sentimento, Quetzal Editores, 1999.









UM REQUIEM NA PRIMAVERA


No tempo em que ninguém se podia confessar de esquerda,
mas no tempo em que todos eram de esquerda, eu também
era de esquerda, mas de uma esquerda à esquerda da esquerda,
tal como as contas de multiplicar em que três vezes três são
nove noves fora nada. Por isso, eu era de uma esquerda que
se podia multiplicar por outras esquerdas até não ser nada, e
recomeçava à esquerda desses nadas, num tempo em que tudo era
assim mesmo. Com efeito, podia dizer-me anarquista, e ao mesmo
tempo o contrário, o que desembocava em qualquer coisa como
um materialismo subjectivo, embora recusasse o sujeito - e tinha
razões teóricas para isso. No entanto, ao discutir contigo o materialismo
dialéctico (do histórico nunca gostei, nem pude passar da primeira página
d'«O Capital»), os teus olhos atiravam-me para os braços da reacção - sim,
o amor que me levou a faltar a algumas manifestações para me sentar ao teu
lado, na relva. De resto, o manet podia ter gostado desses almoços com livros e
filosofia vegetal; e eu próprio começava a encontrar razões para rupturas
existenciais na diferença entre a teoria e a práctica. O problema é que a 
práctica já tinha sido teorizada por alguns ortodoxos - depois do falhanço dos
que tinhm tentado pratica a teoria. O drama estava aí: nessa incapacidade do real para se
adaptar à perfeição das ideias. Não sei se fizeste isso de propósito; o que
é certo é que não pude evitar os conflitos improdutivos da crne. Então,
refugiei-me no território do espírito. Impus-me regras morais. Cedi ao hegel,
como se o caminho do homem avançasse no sentido do progresso de forma
automática, sem pôr problemas a quem vive. É verdade que também tinha lido
o sade; mas o pasolini nunca me convencei, nem aquel Evangelho filmado
às três pancadas num Gólgota da rive gauche. Quantos sermões da montanha tive de
engolir para chegar ao jejum da mística! Por fim, refugiei-me na linguagem. Pensava
que ela me libertaria das contingências do ser. Avancei por dentro do poema
como se ele fosse um café, à procura de um balcão limpo de fumo e de conversas,
onde não tivesse outro espelho para além desse que é emoldurado pela palavra
espelho. Tropeçava sempre à entrada; ou não me deixavam passar. «Está fechado»,
diziam. E voltava atrás, para essa rua cheia de sol, com o calor insuportável
do verão, sem saber como te encontrar. quantas agendas perdi!, e quantos
números errei na cabina do infinito, esperando que a tua voz me respondesse,
mas sem outra resposta senão o vazio da minha própria cabeça. Terei conseguido
limpar tudo o que falhei nesse caderno da minha vida? Mesmo o estaline que
nunca lá esteve, os anarquistas que falhavam o alvo no meio das bombas, o
materislismo que sobrava de cada almoço interrompido na relva do manet? E
tu, perdida nessa confusão de sinais e códigos, tu a quem impus a distanciação
do brecht, o rigor calvinista da misoginia pessoana, como se a serenidade também
tivesse de ser minha, - tu, ó mais esquecida das amadas, para que um dia fosses
a mais lembrada, por que não me roubaste o cigarro da eternidade, não o apagaste
no chão da vida, não me abriste o caminho do erro, que é o mais certo dos caminhos?



de Teoria Geral do sentimento, Quetzal Editores, 1999.

Mário Castrim: intelectual português de múltiplos talentos

Créditos: retratoscontados.pt

Mário Castrim (1920 – 2002), pseudónimo de Manuel Nunes da Fonseca, foi um intelectual português de múltiplos talentos. Professor, jornalista, escritor, dramaturgo, crítico literário e televisivo, Castrim deixou um legado rico e diversificado na cultura portuguesa.

A sua carreira jornalística teve início em 1965, no Diário de Lisboa. Logo se destacou pela sua perspicácia crítica, dirigindo-a para a televisão da época. As suas avaliações, muitas vezes contundentes, abriram caminho para um novo estilo no jornalismo português: a crítica televisiva.

Com o encerramento do Diário de Lisboa, Castrim encontrou um novo lar no semanário Tal & Qual, onde manteve durante anos a página “Canal da Crítica”. A sua voz tornou-se uma referência fundamental na análise da programação televisiva, defendendo a qualidade e reconhecendo o valor de programas inovadores.

Para além da sua carreira jornalística, Castrim foi um militante comunista ativo, colaborando com o jornal Avante!. Uma faceta menos conhecida, mas igualmente significativa, foi a sua veia poética. Castrim escrevia poemas com grande sensibilidade, revelando um talento literário que ele próprio subestimava.

Créditos: newmuseum.pt

Em contraste com a uniformidade da poesia contemporânea, a dos anos 70 se destaca por sua rica diversidade estilística. Em um período marcado pela crescente irrealidade do espetáculo e pela luta da literatura para manter sua relevância, a poesia daquele tempo mesclava o público e o privado em uma atmosfera palpavelmente utópica.

Nessa época, as vertigens ideológicas e os detalhes do cotidiano se entrelaçavam com ímpeto e teimosia, expressando a esperança por um futuro além dos limites da página. Mário Castrim, soube capturar a essência desse momento, transformando-a em textos surpreendentes que ainda hoje contribuem para o debate contemporâneo.

No entanto, com o final do século XX, a conexão entre poesia e História se desfez, marcando o fim da tradição política e social da modernidade. Escrever poesia, antes visto como uma extraordinária aventura existencial, se tornou um risco cultural. A raiva inicial dos poetas deu lugar à ironia, que tudo distancia, cristaliza e anula.


•────•─────────•────•

A prestação de contas


Um dia
estarás cercado
pelos teus silêncios.

Os teus silêncios
sabem tudo
de ti.

Como é que vais poder fugir-lhes?

É bom que væs pensando nisso
poruqe os dias são rápidos
e as tuas mãos começam a tremer.






Actualidade


O agente da PIDE
está no jardim
da sua quinta.

Tranquilamente
poda as suas rosas.

Ainda não conseguiu
porém
ser canonizado
o que se explica só
por uma distracção
de Sua Santidade.

Tranquilamente
poda as suas rosas.

Chovem lágrimas
longe
chovem lágrimas
que estão servindo agora
para regar as flores
do seu jardim.

Às vezes acontece
o sangue, os gritos, os gostosos
choques eléctricos
e os
apertões nos testículos.

Resta-lhe o sonho. Poda
tranquilamente
as suas rosas.







Procura


Foram ruindo os muros em redor
e não foi o primeiro o de Berlim.
Temos de derrubar outros. Por exemplo
o muro que fez ruir
o muro de Berlim.

Sem isso
que sentido terão os nossos passos?
E as nossas palavras?
Os beijos?
E as frias esperas
pelo autocarro das cinco da manã?

Sem isso, o quê? Por que razão?







Actual

Antigamente
com os bolsos vazios
ficava a gente
a ver navios.

Hoje, não.

Hoje, de olhos vazios,
ficamos a ver televisão.







Patrimônio


Camarada. O sabor
de dizer «camarada».
A invenção do fruto.
O cesto da gávea.
A casa habitável.
A mesa onde há sempre lugar
pra mais um prato.

Não podemos desaprender. Bom dia,
camarada.








Aquela imagem, aquela imagem


O pai protege com o seu corpo
o corpo do seu menino.

Ninguém os defendeu
das balas de Israel.

Oh, vindima do sangue! Quem
beberá deste vinho?

Deus, será bem melhor
para ti
que não existas.



do livro, Mário Castrim, Mais poemas do Avante!, Editorial «Avante!», Lisboa, 2020.

Guy Debord y España. Discurso sobre las pasiones del amor y la revolución

Créditos: https://biografieonline.it

________________________________________________

Un artículo de Antonio Ontañón del 6 mayo 2017 archivado en Situaciones web

URL: http://situaciones.info/revista

____________________________________________________________



¡A mi madre, Marta Peredo, que ama la
revolución y nos revoluciona con su amor!



1980 es un año especialmente rico en la biografía de Debord en relación con España. Publica su traducción de las Coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique y redacta y difunde el manifiesto A los libertarios sobre los presos libertarios en la Cárcel de Segovia. Además, venía precedido de la traducción y publicación en 1979 de la Protesta ante los libertarios del presente y del futuro sobre las capitulaciones de 1937, cuyo autor anónimo firma como un “incontrolado de la Columna de Hierro”. Este escrito había sido publicado en la revista anarquista “Nosotros” en Valencia, en cuatro entregas, entre el 12 y el 17 de marzo de 1937. La versión publicada por Debord lo convierte en un libro de 64 páginas en edición bilingüe, muy cuidada, de la editorial Champ Libre, del empresario y productor cinematográfico Gérard Lebovici. El propio Debord dice en la introducción que este escrito de un miliciano anarquista desconocido, perteneciente a la famosa Columna de Hierro, es “hasta nuestros días el más verídico y bello que nos ha dejado la revolución proletaria en España. El contenido de esta revolución, sus intenciones y su práctica están resumidos de forma fría y apasionada. Las principales causas de su fracaso son denunciadas: aquellas que procedieron de la constante acción contrarrevolucionaria de los estalinistas, relevando a la burguesía desarmada y las constantes concesiones de los dirigentes de la CNT-FAI…” (1)

Se trata de un texto escrito por un preso común liberado de la cárcel de San Miguel de los Reyes cuando los anarquistas abrieron las puertas a todas las personas que estaban en su interior. Llevaba en ella once años por “haber lavado una ofensa, rebelarse contra la humillación a la que un pueblo entero estaba sometido y matar a un cacique”. (2) Es un hombre de treinta y cuatro años que decide unirse a la causa revolucionaria con sus nuevos compañeros anarquistas.

La belleza del texto a la que hace referencia el traductor está presente en varias ocasiones, pero sobre todo en el momento en el que el “incontrolado” (término peyorativo utilizado profusamente para desacreditar las acciones revolucionarias de esta columna) describe su cambio de vida:

“¡Cuántas noches, juntos los hombres, formando un racimo o un puñado, al comunicar a mis compañeros, los anarquistas, mis penas y dolores he hallado, allá, en la dureza de la sierra, frente al enemigo que acechaba, una voz amiga y unos brazos amantes que me han hecho volver a amar la vida! Y, entonces, todo lo sufrido, todo lo pasado, todos los horrores y tormentos que llagaron mi cuerpo, los tiraba al viento como si fueran de otras épocas, y me entregaba con alegría a sueños de ventura, viendo con la imaginación calenturienta mundo como el que no había vivido, pero que deseaba; un mundo como no habíamos vivido los hombres pero que muchos habíamos soñado. Y el tiempo se me pasaba volando, y las fatigas no entraban en mi cuerpo, y redoblaba mi empuje, y me hacía temerario, y salía al amanecer en descubierta para descubrir al enemigo, y… todo por cambiar la vida; por imprimir otro ritmo a esta vida nuestra; porque los hombres, yo entre ellos, pudiéramos ser hermanos; porque la alegría, una vez siquiera, al brotar en nuestros pechos, brotase en la tierra; porque la Revolución, esta Revolución que ha sido el norte y el lema de la Columna de Hierro, pudiese ser, en tiempo no lejano, un hecho.” (3)

Es emocionante ésta expresión de la alegría revolucionaria en plena guerra y rodeado de peligros potencialmente mortales. No es extraño que a Debord le emocionara. La insistencia en la igualdad, en la ausencia de jefes, de autoritarismo, de privilegios, la intensidad del sentimiento de confraternidad que anticipa el éxito real de la Revolución recuerda mucho al expresado por George Orwell en Homenaje a Cataluña cuando narra cómo en las trincheras del frente de Aragón, a las que había llegado como miliciano del POUM, pudo tener la experiencia de lo que podría ser una sociedad sin clases, sin privilegios, sin aduladores. Una cierta idea de socialismo basada en la fraternidad, en la innata honradez de los españoles y en sus siempre presentes rasgos anarquistas (“innate decency and their ever-present Anarchist tinge”) y el efecto para Orwell fue tan intenso que, pese a las penalidades, a las heridas de guerra (recibió un disparo en la garganta), a las desilusiones causadas por la posterior persecución estalinista, su deseo de ver establecido el socialismo fue más fuerte que nunca: “And, after all, instead of disillusioning me it deeply attracted me. The effect was to make my desire to see Socialism established much more actual than it had been before.” (4)

Tanto los anarquistas como el POUM eran revolucionarios y entendían la guerra civil y la lucha revolucionaria como una unidad inseparable. Sin embargo, el “incontrolado” anónimo de la Columna de Hierro, pide al final a sus compañeros que permanezcan unidos a pesar de que su columna ha sido militarizada y ha pasado a formar parte del Ejército Popular. De una manera paralela, algunos dirigentes de la CNT también aceptaron formar parte del Gobierno republicano con el cargo de ministros.

Para Debord, en su amor por la revolución, la lucha que se estableció en España alrededor de la causa revolucionaria fue una de las claves fundamentales para entender el futuro de los acontecimientos bélicos e incluso la transición política post-franquista. No en vano, en el escrito A los libertarios llega a hablar de la unión de las fuerzas contrarrevolucionarias entre las que estaría incluido el Partido Comunista de España (recientemente legalizado) junto con los demás partidos protagonistas de la Transición política.
centelles-barcelona-poum-caserna-nin

La publicación del manifiesto A los libertarios

Este escrito, concebido como un llamamiento de solidaridad realizado desde el extranjero y repartido en España, figura como el primero de un libro concebido por Debord titulado Appels de la prison de Ségovie, publicado el 24 de noviembre de 1980 por las Éditions du Champ libre.

En la misma línea que a principios de los años 60 llevó a la Internacional Situacionista a difundir una campaña de defensa de la lucha de los mineros asturianos en huelga (“España en el corazón”), en septiembre de 1980 Debord emprende otra campaña de solidaridad internacional a favor de los numerosos presos libertarios detenidos en las cárceles españolas. El número de presos asciende a unos cincuenta y la mayor parte se concentra en la cárcel de Segovia y es hacia esa cárcel a la que dirige principalmente su atención. Lo primero que salta a la vista es hasta qué punto Debord encuentra ahora en los libertarios españoles su referente revolucionario. En las páginas de la revista Internacional Situacionista, sin embargo, se podía constatar que más bien, a finales de los años sesenta, el referente político había sido la publicación Acción comunista (de carácter marxista-consejista), sobre la que se publicó un extenso artículo. Pero una vez disuelta la IS y debido a la Transición política en España, la identificación de Debord con los libertarios es cada vez más evidente. En ellos ve las posiciones teóricas y revolucionarias más avanzadas. Aunque no ocurre lo mismo en la CNT. La visión en los años 80 de la CNT por parte de Debord es básicamente negativa. Ya lo había sido durante la época de la IS, y su juicio no ha mejorado. Esencialmente la acusa de hacer el juego al Capital al constituirse, como cualquier otro sindicato, en organizador del trabajo alienado e interlocutor con el capital. También acusa a esta organización de mantener el silencio sobre la existencia de los presos libertarios. Muchos de estos presos eran directamente inocentes, acusados falsamente por la policía. Otros habían realizado acciones de “acción directa” de expropiación de bancos o sabotajes de vías férreas, tribunales o edificios públicos. Un gran número de ellos eran trabajadores de la SEAT, que bajo el nombre de “Ejército revolucionario de ayuda a los trabajadores” quisieron ayudar económicamente a los compañeros de su fábrica en huelga. También formaban parte de estos presos componentes de los “Grupos Autónomos” de Barcelona, Madrid y Valencia.

Debord constata que sobre estos presos hay un pacto deliberado de silencio que trata de ayudar a romper con esta campaña. El gobierno del Estado español en 1980, observa Debord, es un heredero directo del franquismo. Su deseo es modernizarse y cambiar de imagen para ser aceptado en el mercado común y tomar parte en el capitalismo moderno. Incluso hay la intención de mostrase como la reconciliación de los perdedores y vencedores de la guerra civil a partir del papel de algunos actores como Santiago Carrillo, representante de los “demócratas estalinistas” de vocación monárquica. Pero la verdad más profunda de este Estado es la unión de todos los vencedores de la contrarrevolución “de aquellos que mataron a Lorca y de los que mataron a Nin” Todas estas fuerzas. Las que luchaban contra la República o bien controlaban los poderes de esa República tenían un solo objetivo: “Abattre la révolution prolétarienne de 1936, la plus grande que l’histoire ait vu commencer jusqu’à ce jour, et donc aussi celle qui encore préfigure au mieux le futur.” (Destruir la revolución proletaria de 1936, la más importante que la historia había visto hasta ese día y la que todavía prefigura mejor el futuro). (5) La fuerza política que había sido capaz de organizar, llevar a la práctica y defender esta revolución había sido el movimiento anarquista apoyado únicamente, aunque en una medida incomparablemente más débil, por el POUM.

El Estado y sus colaboradores no olvidan estos terribles acontecimientos de la misma manera que intentan que el pueblo los olvide y, según Debord, prefieren hablar de grupos como los GRAPO, ejemplo perfecto de peligro bien controlado dado que, como el caso de las Brigadas Rojas, se trata de grupos completamente infiltrados por la policía y los Servicios Secretos. Por otro lado, los “Vascos” que luchan por obtener un estado independiente sí que se ocupan continuamente de sus presos. Y aún en el caso de obtener su objetivo, el capitalismo español podría sobrevivir perfectamente. Sin embargo, una lucha revolucionaria de carácter internacional puede ser potencialmente más peligrosa. Debord ve en el proletariado español una característica histórica fundamental que es su tendencia a la “autonomía libertaria” y en esa tendencia es donde la historia le ha dado la razón y donde ha triunfado como ejemplo histórico en un momento en el que se multiplican las luchas (feministas, ecologistas) y se muestran los límites de un movimiento obrero dominado por las burocracias autoritarias y estatistas.

Les organisations passent, mais la subversión ne cessera pas d’être aimée: <¿Quién te vio y no te recuerda?> Les libertaires sont aujourd’hui encore nombreux en Espagne, et ils seront bien plus nombreux demain. Et hereusement, la plupart, et notamment la plupart des ouvriers libertaires, sont maintenant des incontrôles. (“Las organizaciones pasan, pero la subversión no dejará de ser amada. ¿Quién te vio y no te recuerda? Los libertarios son hoy todavía numerosos en España y lo serán más todavía mañana. Y felizmente la mayor parte y claramente, la mayor parte de los obreros libertarios son ahora incontrolados.”) (Todas las traducciones son mías) (6)

En el uso de la palabra “incontrolados” para definir el carácter de los libertarios hay una evidente relación con el contenido del escrito del “Incontrolado de la columna de hierro” de 1937 y su emocionante relato de la acción revolucionaria de ésta columna de milicianos por las tierras de Valencia y Teruel.

Por otro lado, Debord analiza con su lúcido pesimismo los anhelos de modernización de la política y la sociedad españolas. Muestra otra constante de la historia española en el sentido opuesto de la anterior que es la incapacidad manifiesta de las clases dirigentes de conseguir un nivel de desarrollo económico del capitalismo comparable ni de lejos al de los países en los cuales éste desarrollo económico aseguró unos periodos largos de relativa paz social. En 1980 todo esto está en proceso de descomposición a nivel global y España ha llegado demasiado tarde: “Todos los placeres de la democracia permitida ya han pasado sus días más bellos y todo el mundo puede ver que ya no volverán. Al contrario, todo se agravará.” (7) El “Mercado común”, representado como si fuera una fiesta, no es para España tan ideal como lo representan y la producción autoritaria de mentira es tan grande que alcanza momentos de esquizofrenia pública mientras se deshace todo el orden social.

En cualquier caso, el problema del silencio sobre los presos no es tanto judicial sino de relación de fuerzas y lo fundamental es insistir una y otra vez en ello. “Todas las acciones en este sentido son buenas y las más escandalosas son las mejores” (8) Aunque también reconoce que en cuestiones estratégicas tienen prioridad las formuladas por los compañeros que sobre el terreno están trabajando. Por último da una lista parcial de nombres de presos no sin antes recordar el caso de Salvador Puig Antich, ejecutado a garrote vil en el año 1974 y cuya memoria está muy viva todavía.

El manifiesto acaba con una aportación bastante original que es la de utilizar como forma de propaganda a favor de los presos melodías de canciones populares muy conocidas con una nueva letra. Un pequeño ejemplo de détournement aplicado a la música popular que incluso se pensó editar en disco, aunque al final se desestimó el proyecto.

Quizás hay en el texto un exceso de confianza en la fuerza política posterior de los grupos libertarios y una ligera sobrevaloración del efecto político contemporáneo de la Revolución de 1936, pero la campaña tuvo un giro inesperado a pesar de la correlación de fuerzas en 1980 en la que estos grupos tenían muy pocos apoyos.

En una carta dirigida a Gérard Lebovici, el productor cinematográfico, propietario de la editorial Champ libre e íntimo amigo de Debord, el 28 de noviembre de 1980, afirma que la cuestión de Segovia ha constituido el más impresionante éxito desde 1968 aunque obtenido con muchísimos menos medios. (“Notre affaire de Ségovie me paraît le plus étourdissant succès depuis 1968, mais obtenu avec beaucoup moins de moyens”) (9)

No es poca cosa la comparación con 1968 y puede parecer un poco exagerada pero desde la publicación del manifiesto a los “estimados camaradas” en septiembre habían pasado muchas cosas. Los miembros del Grupo autónomo de Madrid fueron absueltos por “falta de pruebas”, aunque ellos mismos habían proclamado su culpabilidad y las razones de sus acciones. La policía había confiscado todo el material impreso editado con el dinero expropiado a los bancos. Quedaban todavía en prisión doce o quince miembros de los grupos autónomos de Barcelona y de Valencia condenados cada uno a siete años de cárcel y tres obreros de SEAT de Barcelona condenados a veinte años de prisión en julio de 1980, antes que empezara la campaña de solidaridad por su liberación. La decisión de liberar a la mayoría de los libertarios prisioneros viene directamente del gobierno, presidido en ese momento por Adolfo Suarez, que agobiado por los numerosos problemas del Estado no quiere que se abra un nuevo frente de protesta por todo el país. Para Debord, la parte esencial del problema está resuelta ya que la mayoría de los presos que no tenían condena son inocentes y podrán probarlo. Sin embargo, esta visión optimista del futuro de los presos se oscurecerá a partir de febrero de 1981 con el intento de golpe de estado y los cambios en el gobierno del Estado.


De l’Espagne, 1982

El interés intelectual de Debord por España alcanza su nivel máximo con el proyecto en 1982 de un documental titulado De l’Espagne que pretendía plasmar de manera exhaustiva y definitiva el espíritu de la España moderna desde el siglo XV hasta la actualidad. El documental se planteó como un rechazo total de los “españolismos” y como un intento de mostrar lo que España es realmente. El documental estaría centrado en Andalucía. Debord firmó un generoso contrato con la productora Soprofilms en octubre de 1982. El contrato incluía cuantiosas dietas, gastos de viajes y un avance de honorarios mensuales para realizar la investigación previa del documental. Sin embargo en una carta de abril de 1984 dirigida a la ya viuda de Gérard Lebovici reconoce su incapacidad de asumir el proyecto en gran medida como resultado del impacto que le había causado el asesinato de su amigo Lebovici el 5 de marzo de ese mismo año y los cambios que en la producción cinematográfica francesa este hecho suponía.

Pero el interés por los asuntos ibéricos continuó aunque de forma menos intensa y su relación con algunas personas concretas que personificaban éste interés le acompañó hasta el final de su vida. Su último film, Debord, son art, son temps concluye con la presencia en forma de fotografía de retrato de Toñi López-Pintor, llamada “la Andaluza”. La película acabó en octubre de 1994. El mes siguiente, el 30 de noviembre, Debord se quitó la vida. La película muestra el epitafio escrito por el propio autor…


La poesía

Otro aspecto no menos importante de la relación entre Debord y España es el interés que siempre mostró por los escritores de diferentes épocas y por la propia lengua. Por otro lado, no es difícil asociar a los escritores más citados con algunos de los rasgos fundamentales de su personalidad y de sus estados de ánimo predominantes. El gusto por el barroco y conceptista Baltasar Gracián (1601-1658), creador de frases y aforismos brillantes, afilados como cuchillos. Con su inconfundible mezcla de lucidez y pesimismo y su agudo sentido del paso del tiempo. La melancolía por los seres queridos que han fallecido y el elogio moral de su vida pasada lo encuentra en la poesía tardo medieval de Jorge Manrique (1440-1479) y el deseo sexual ilustrado con imágenes surrealistas lo encuentra de Federico García Lorca (1898-1936). Esta mezcla entre lucidez despiadada, melancolía y deseo no define mal algunos de los principales rasgos estéticos y personales de Debord, quien siempre se movió entre la vanguardia más radical y el clasicismo más depurado.

Gracián es el más citado desde mucho tiempo antes de 1980, momento en el que está centrada esta pequeña investigación. Ya en 1967, en La sociedad del espectáculo, se puede leer como encabezamiento del capítulo VI titulado El tiempo espectacular, una cita de Baltasar Gracián extraída de El criticón (1651-1657): “Nada tenemos salvo el tiempo, del que goza incluso quien carece de morada”. (10) En el primer tomo de Panegírico, escrito en 1989, también hay varias referencias a Gracián. La primera aparece en el capítulo III, cuando comenta algunas de las dos o tres pasiones que han alimentado su vida y entre ellas, quizá la primera sea la pasión por la bebida: “Del escaso número de cosas que me han gustado y he sabido hacer bien, lo que seguramente he sabido hacer mejor es beber. Aunque he leído mucho he bebido más. He escrito mucho menos que la mayoría de la gente que escribe; pero he bebido mucho más que la mayoría de la gente que bebe.” (…) Y ahora es cuando introduce la cita: “Me pudo contar entre aquellos de los que Baltasar Gracián, pensando en un grupo de escogidos que identificaba sólo con los alemanes –siendo aquí muy injusto, en detrimento de los franceses, como creo haber demostrado–, podía decir: “Hay algunos que no se han emborrachado más que una sola vez, pero les ha durado toda la vida”. (11) Y lo que encontró en la bebida no es desdeñable para una persona como él con un sentido tan agudo del paso del tiempo, la fugacidad de la vida y la banalidad de muchos de los afanes humanos: “Lo primero que me gustó, como a todo el mundo, fue el efecto de la ebriedad leve, pero muy pronto me empezó a gustar lo que hay más allá de la ebriedad violenta, una vez se ha franqueado ese estadio: una paz magnífica y terrible, el verdadero sabor del paso del tiempo.” (12)

El capítulo IV también comienza con una cita de El discreto (1646): “Grande diferencia hay de los hazañosos a los hazañeros, y aún oposición, porque aquellos, cuanto mayor es su eminencia, la afectan menos; conténtanse con el hacer y dejan para otros el decir, que, cuando no, las mismas cosas hablan harto. Que si un César se comentó a sí mismo, excedió su modestia a su valor, no fue afectar la alabanza, sino la verdad”. (13)

Y esta cita es importante porque este capítulo está dedicado a señalar que él ha vivido como había dicho que había que vivir. Cosa rara en su generación cuyos miembros parecen creer que deben vivir siguiendo las instrucciones de quienes detentan la producción económica y los medios de comunicación con los que se han armado. También reconoce en otro lugar que no es fácil vivir siendo consecuente con unas ideas que no son precisamente las ideas dominantes. Entre otros aspectos de su vida esto se plasma claramente en la idea del trabajo. Porque fue precisamente él quien escribió en las paredes de París la frase “Ne travaillez jamais!” Sin embargo, aplicó a su vida con toda radicalidad esta máxima, no sin dificultades:

“Conozco muy bien mi época. No trabajar jamás exige mucho talento y es una suerte que yo lo haya tenido. No me habría hecho ninguna falta, y desde luego no lo habría empleado con el objetivo de acumular excedentes, si hubiese sido rico de nacimiento (…) Mi visión personal del mundo no excusaba esa clase de prácticas en torno al dinero salvo para conservar mi total independencia y sin comprometerme a nada a cambio. (…) Mi rechazo al “trabajo” quizá haya sido incomprendido y mal visto. Desde luego no pretendí embellecer esa actitud por medio de ninguna justificación ética. Simplemente quise hace lo que más me gustaba. De hecho a lo largo de mi vida he tratado de disfrutar de un buen número de situaciones poéticas y también satisfacer algunos vicios anexos pero importantes. El poder no figuraba entre ellos. Amo la libertad, pero el dinero, desde luego, no. Como dijo aquel: “El dinero no es un deseo de infancia” (14). Evidentemente, no hay que entender con esto que jamás tuviera ningún ingreso económico, que sí que los tuvo a partir de sus escritos, sus películas y sus traducciones, sino una defensa de un cierto tipo de vida no sometida a los dictados del trabajo alienado. Su consecuencia práctica inmediata fue la pobreza económica pero también el disfrute de mucho tiempo libre, en el sentido literal del término. Sí que se puede entender, a mi juicio, como un ejemplo del “ser dueños de la propia vida” que tanto habían reclamado desde la Internacional Situacionista.

El interés por los escritos de Baltasar Gracián es vivo y permanente hasta el extremo de intercalar citas del escritor barroco en cartas privadas, como en la anteriormente citada con Lebovici en la que constata que sus interlocutores españoles no han leído al autor barroco: ya que “ni el tiempo ni las estaciones esperan a nadie” (15). Para Anselm Jappe el interés de Debord por el conceptismo barroco va más allá de los temas (el paso del tiempo, el mundo como teatro, el pesimismo) y se refleja en su propio estilo literario: “Y si muchos han subrayado lo que el estilo de Debord debe a los moralistas franceses del siglo XVII, conviene señalar también una cierta semejanza con el conceptismo español: el estilo denso que, no utilizando ni una palabra más de lo necesario, se aproxima a la poesía; la posibilidad de un segundo sentido se esconde detrás de lo que la primera lectura revela; las numerosas alusiones literarias; el amor a la metáfora.” (16)

Incluso, se podría decir que la propia estructura de la Sociedad del espectáculo divida en breves, concisos y muy trabajados parágrafos numerados recuerda a la del Oráculo manual y arte de la prudencia (1647) con sus afilados y breves aforismos numerados sistemáticamente.

Si bien Baltasar Gracián representa un interés permanente a lo largo de su vida intelectual, en 1980 Debord traduce y edita las Glosas a la muerte de su padre de Jorge Manrique. (17) La elegía de Jorge Manrique, escrita en 1476, no era demasiado conocida en Francia al contrario de la gran popularidad que siempre ha tenido en los países de lengua castellana. El contenido del poema entronca directamente con los intereses intelectuales y la sensibilidad de Debord: el desprecio de las cosas materiales, la fugacidad del tiempo, la hostilidad hacia su época, la poca confianza en las virtudes humanas y sin embargo, el poema contiene también la alabanza de toda una serie de virtudes personales, básicamente de carácter moral (valentía, generosidad, prudencia, justicia… los valores caballerescos que ya empezaban a entrar en decadencia) que a la postre son en los que se ha basado el valor de su vida terrenal y el contenido de su vida posterior entendida como la vida de la “fama” que su recuerdo ha dejado: “que aunque su vida perdió, dejónos harto consuelo su memoria” dice el poeta.

El libro que contiene la edición bilingüe de la elegía de Manrique va acompañada de una introducción que para el presente estudio se revela muy importante, porque concluye con una intensa declaración de su gusto y cercanía por las personas que ha dado la historia y la literatura españolas y que le permiten decir que conoce la “auténtica España”:

“Quand on a eu le bonheur de connaître l’Espagne véritable, sous l’une ou l’autre des admirables figures qu’elle a fait paraìtre dans l’histoire de ce siècle, et déjà précedemment, on a dû aussi aimer sa langue et sa poésie.” (18) (Cuando se tiene la dicha de conocer la auténtica España a través de alguna de las admirables figuras que han aparecido en este siglo y en los precedentes, no se puede no amar también su lengua y su poesía”).


El amor

Pero si seguimos el hilo de sus traducciones del español de los años ochenta hay una claramente significativa en 1988 que muestra un giro radical en los temas que trata y los sentimientos que refleja. Se trata de la traducción y publicación de la poesía de Federico García Lorca La casada infiel. El erotismo directo, evidente y al mismo tiempo construido sobre metáforas surrealistas de la preciosa poesía de Lorca está dirigido a una persona concreta. No estamos ante la melancolía de la evocación de los amores pasados ni ante la certeza de la finitud de la vida humana, ni ante la sospecha de la mentira en un mundo convertido en teatro. Estamos ante la vivencia del amor físico, directo, claramente sexual. Poesía narrada por un hombre que atiende casi “por compromiso” los deseos ardientes de una mujer que es capaz de mentir sobre su matrimonio para poder pasar la noche con él.

“Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.
Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.
En las últimas esquinas
toqué sus pechos dormidos,
se me abrieron de pronto
como ramos de jacintos.”

La traducción de la poesía erótica de Lorca está dedicada a una mujer concreta, Toñi López-Pintor, a quien llamaba “La andaluza”. La dedicatoria dice: “Querida Toñi, espero que esta traducción de La casada infiel te gustará. (…) fielmente, Guy”. (19)

Pero lo importante para éste artículo es la irrupción del sentimiento amoroso en su aspecto más directo. Debord afirma en Panegírico (1989):

“El joven Musset llamó la atención antaño con su irreflexiva pregunta: “¿No ha visto usted, en Barcelona, / a una andaluza de pecho moreno?” ¡Pues sí!, debo decir desde 1980. Yo tomé parte en las locuras de España, y tal vez ésa fue la mayor. Pero era en otro país en el que había aparecido aquella irremediable princesa con su belleza salvaje y su voz. “Mira como vengo yo”, decía muy genuinamente la canción que ella cantó. Y aquel día, ya no escuchamos nada más. Amé durante mucho tiempo a esta andaluza. ¿Cuánto tiempo? “Un tiempo proporcional al de nuestra endeble y vana duración”, dijo Pascal.” (20)

Como he comentado antes, se puede decir que le acompañó hasta el mismo final de su vida porque la fotografía de Toñi López-Pintor es la última de las imágenes de su última película.

Esta irrupción de un nuevo amor en la vida de Debord, que ya había cumplido los cincuenta años y que mantenía una relación estable con Alice Becker-Ho, no es un hecho menor. Y no es menor porque es en el ámbito de la vida cotidiana, en el ámbito apartado del trabajo alienado, en un ámbito casi secreto y estrictamente protegido en el que pudieron construir los situacionistas y por extensión los revolucionarios un frágil ámbito de libertad.

Vaneigem afirmó en 1967: “El asco que nace de un mundo desposeído de su autenticidad reanima el deseo insaciable de contactos humanos. ¡Qué feliz azar es el amor! A veces pienso que no existe otra realidad inmediata, otra humanidad tangible que la caricia de un cuerpo femenino, dulzura de la piel, tibieza del sexo. Que no existe nada más, pero que esta Nada se abre sobre una totalidad que una vida entera no podría acallar”. (21)

En el Tratado del saber vivir… de Vaneigem, publicado en 1967 podemos encontrar muchas y encendidas referencias al amor como el modelo de la comunicación auténtica y como modelo además de actitudes revolucionarias y subversivas:

“Los que hablan de revolución y de lucha de clases sin referirse explícitamente a la vida cotidiana, sin comprender lo que hay de subversivo en el amor y de positivo en el rechazo de las obligaciones, tienen un cadáver en la boca.” (22)

Pero el amor además conecta directamente con el núcleo de la subjetividad radical que también es el núcleo de la rebeldía y el origen de las posibilidades revolucionarias. El acto amoroso libre, despojado de todas las cortapisas institucionales y burguesas, es también por su intensidad, un acto de unión, de comunicación y de reconciliación con la realidad:

“La pasión del amor lleva en sí el modelo de una comunicación perfecta: el orgasmo, el acuerdo de la pareja en el acmé. En la oscuridad de la supervivencia cotidiana, es el resplandor intermitente de lo cualitativo. La intensidad vivida, la especificidad, la exaltación de los sentidos, la movilidad de los afectos, el gusto del cambio y de la variedad, todo predispone a la pasión del amor a reapasionar los desiertos del Viejo Mundo…” (23)

Vaneigem declara que es la Internacional Situacionista el único grupo que defiende la subjetividad radical y por tanto ésta visión del hecho amoroso. Llega incluso a plantear una pauta posible de conducta basada en la obertura al cambio de las personas en las que se deposita este sentimiento pero la permanencia constante y simultánea de aquellas relaciones que forman parte del entramado vital:

“En el plano social, ese juego de actitudes podría traducirse en el cambio de parejas y el apego simultáneo a una pareja pivotal.” (24)
521bfef15485ee687ded4e613b9ff7ff

Guy Debord y Michèle Bernstein durante el rodaje del film Critique de la Séparation (1961). Bernstein fue, además de miembro de la Internacional Letrista y la Internacional Situacionista, la primera esposa de Debord. Se divorciaron en 1972.

El “ser dueños de nuestras propias vidas” en un medio hostil implica también esa transformación de la vida privada y la vida cotidiana. Precisamente en la institucionalización de las relaciones personales en forma de matrimonio, familia convencional, distribución de los roles es donde reside una de las formas fundamentales de la reproducción del sistema. Y la Internacional Situacionista fue una de las primeras organizaciones que incidió precisamente en esta conexión entre la transformación del mundo y de la vida cotidiana. La “fuerza subversiva del amor” se dirige sobre todo contra aquellas instituciones que quieren definirlo, encajonarlo, limitarlo y someterlo a las normas religiosas o burguesas.

Se puede pensar que también era éste el pensamiento de Debord respecto al acto amoroso. Sin embargo, en sus escritos es muy púdico respecto a este tema en el plano personal. Y en el plano político hay muy pocas alusiones a una teoría transformadora de las relaciones de la vida cotidiana más allá del impacto que La Sociedad del Espectáculo produce en ellas en forma de alienación y el efecto liberador que tendría acabar con éste tipo de sociedad. Por otro lado, dentro de las tareas de la Internacional Situacionista, da un poco la impresión de una tácita separación de los temas, sobre todo a partir de 1967 con la publicación de los dos libros fundamentales del momento. Por un lado Debord se ocupa en La Sociedad del Espectáculo de la crítica “macro”. Es decir, de las características específicas del modo de producción capitalista en nuestra época. Mientras que Vaneigem en el Tratado del saber vivir para uso de las jóvenes generaciones se encarga de lo “micro”: la subjetividad radical, el deseo, el amor, el placer como elementos de rebeldía y subversión. Pero, por otro lado, choca con la “mala fama” de Debord la delicada inclusión que hace en muchas de sus obras de las personas que lo acompañaron a lo largo de su vida. Y esa referencia autobiográfica, cándida y tierna (que en ocasiones se limita a la presencia de los retratos de estas persones) alcanza su punto culminante en el final ya comentado de su última película, que se puede entender como una despedida de las persones amadas ante la perspectiva de la muerte. Por otro lado, no deja de ser un contraste ésta delicadeza con la dureza sin paliativos con la que trató a la sociedad y sus contemporáneos.

En Panegírico podemos encontrar la referencia a su gusto por las mujeres extranjeras y su hincapié en el amor por “la andaluza”:

“Se puede decir que siempre me han gustado las extranjeras. De Hungría y de España, de China y de Alemania, de Rusia y de Italia, vinieron aquellas que llenaron de goces mi juventud. Y más tarde, cuando tenía ya el pelo blanco, perdía la escasa razón que el largo transcurso del tiempo, a duras penas, había conseguido darme, por una muchacha de Córdoba.” (25)

Es de suponer que la “muchacha de Córdoba” sea la misma muchacha que conoció en 1980, citada anteriormente, que fue amada durante mucho tiempo y en el momento que Debord escribe esto, 1989, todavía duraba ese sentimiento. Que de hecho no desaparecerá más que con el final de su vida. Sin embargo, esta relación no supuso en absoluto la ruptura con Alice, su compañera de vida desde muchos años atrás. Ni que decir tiene que la larga relación con la “muchacha de Córdoba” fue un elemento importante de su pasión por las “locuras” de España.



Por último…

En este escrito he querido mostrar la sorprendente “pasión” que Debord sintió por la política y la cultura españolas. Que si bien siempre estuvo presente (como he analizado en el artículo anterior dedicado a la visión de España de la Internacional Situacionista), alcanza en los años ochenta un impulso especial. El interés mostrado es especialmente coherente: el gusto por la literatura, ya sea barroca (en especial Gracián, pero también Cervantes) por la melancolía medieval de Jorge Manrique o el deseo vanguardista de Lorca, liga con la fascinación por la Revolución de 1936, que fue eminentemente anarquista. Su profundo conocimiento de Marx no fue un problema en absoluto para sentirse camarada de los libertarios encarcelados en Segovia y otras cárceles españolas, en los que veía herederos directos de aquella revolución vencida por el estalinismo y el fascismo. En una de las últimas cartas que se cruzó con Lebovici le recuerda la tarea pendiente de editar los escritos de Durruti… (“Queremos la revolución y la queremos ahora” decía Durruti en 1936)

Y la irrupción del amor físico, real, en la persona de la “muchacha de Córdoba” viene a “cristalizar” en una mujer concreta este conjunto de pasiones.

En 1957 Debord publicó la Guía psicogeográfica de París con el subtítulo Discurso sobre las pasiones del amor. En los años ochenta y hasta el final de su vida, no pocas de estas pasiones tuvieron que ver con la poesía, la política y algunas personas concretas que todavía están presentes en la realidad española.





1.-DEBORD, Guy. Oeuvres, Paris, Gallimard, 2006 p. 1.477 Se trata de la edición en francés de las Obras Completas. Además las notas que su editor (Jean –Louis Rançon) en colaboración con Alice Debord han añadido son muy útiles e interesantes. Las traducciones son mías

2.-Ibid. p. 1.480 La traducción de Debord se publicó en edición bilingüe: UN INCONTROLADO. Protestation devant les libertaires du présent et du futur sur les capitulations de 1937, Paris, Éditions Champ libre, 1979

3.- http://digilander.libero.it/biblioego/ColFer.htm Esta web italiana de contenidos libertarios publica la versión original en castellano de la Declaración ante los libertarios del presente y del futuro sobre las capitulaciones de 1937. Firmado por un “Incontrolado” de la Columna de Hierro.

4.- ORWELL, George. Hommage to Catalonia, London, Penguin Books, 2000 p. 88

5.- DEBORD, Guy, Oeuvres, p. 1.513

6.- DEBORD, Guy. Op. Cit. p. 1.515

7.- Idem p. 1.516

8.- Idem p. 1.519

9.- Idem p. 1.528

10.- DEBORD, Guy. La sociedad del espectáculo, Valencia, 2003 p. 133

11.- DEBORD, Guy. Panegírico. Tomos primero y segundo. Madrid, Ediciones Acuarela y Machado, 2009 p. 76

12.- Idem p. 77

13.- Idem p. 87

14.- DEBORD, Guy. Esa mala fama… Logroño, Pepitas de calabaza ed. 2011 p. 19

15.- DEBORD. Guy. Oeuvres, p. 1.534

16.- JAPPE, Anselm. Guy Debord, Barcelona, Anagrama, 1998 p.10 Sin duda la mejor biografía “política” y filosófica de Debord.

17.- MANRIQUE, Jorge. Stances sur la mort de son père, Éditions Champ libre. 1980. Éditions Le temps qu’il fait. 1995 Edición blilingüe y traducción de Debord.

18.- DEBORD, Guy. Oeuvres. p. 1.507

19.- Idem p. 1.654

20.- DEBORD, Guy. Panegírico. Tomos primero y segundo. p. 96

21.- VANEIGEM, Raoul. Tratado del saber vivir para uso de las jóvenes generaciones, Barcelona, Anagrama, 2008 p. 297

22.- Idem p. 29

23.- Idem p. 295

24.- Idem p. 298

25.- DEBORD, Guy. Panegírico. Tomos primero y segundo. p. 68

DANILO DOLCI | Sesana (Trieste) 1994 – Partinico 1997

Crediti: http://www.salvisjuribus.it

Dolci ha rappresentato il versante laico del solidarismo italiano impegnato, polemico e oltranzista. I temi d’interesse storico, umanistico ed epocale sono presenti nelle sue poesie. I suoi versi si prefiggono di emancipare e riscattare gli umili dal loro destino di vittime, fino a coinvolgere perfino i reprobi, troppo spesso e comunque dominati e offesi dal potere e dalla sua tracotanza. Lo stesso Dolci dichiarava che la poesia «è il prestarsi alla vita della gente analfabeta che non sa esprimersi», è anche, si può aggiungere, diventare la loro penna e la loro voce. Dunque, una poesia intesa come indagine e illuminazione per raccontare il proprio impegno quale uomo e quale scrittore, teso in una equilibrata rivoluzione permanente.






Le poesie qui pubblicate provengono dal libro: Danilo Dolci. Creatura di creature. Poesie 1948-1978 (prefazione di Mario Luzi), Armando editore, 1986.

Frugando il diurno alito opaco
di smog e incenso
rumorose fiumare di fari accesi
fiottano su piastre incatramate.

Se tutta s'incrosta, una creatura soffoca.

da" L'odore del fumo


"Lager dei bambini in Litzmannstadt"

27 novembre

N. 1239
Cara mammina,
perché non sei venuta quando ti ho scritto di venirmi a trovare?
Perché non mi hai mandato da mangiare, e ora cara mamma ti
prego venirmi a prendere. Ti prego ancora una volta cara mamma
non dimenticarmi di venirmi a vedere. Cara mamma ti prego vieni.
Non dimenticare. Cara mamma ho finito la mia lettera perché
non ho più altro da scrivere tuo
Jerzy''

Dopo oltre un quarto di secolo
ancora, quando dice Gestapo
si guarda attorno furtiva.


da" L'odore del fumo


Molti ancora non sanno:
il lager è tra noi, è in noi,
non si può stare male per una lampada qualsiasi,
non si può stare male per un sasso.

Non so se i giovani sanno
in ogni parte del mondo:
non c'è rivoluzione se si trattano gli uomini come sassi.

Ma sapere solo Auschwitz o il Sudafrica, intossica:
ai giovani occorre, anche,
l'esperienza di un mondo nuovo davvero.
Ad Auschwitz ci torno volentieri,
mi dà la misura dei fatti".

da" L'odore del fumo


"Uno dei tanti lager di oggi,
lager di Holezmann
una delle imprese che più costruisce
lussuosi appartamenti in Europa.

Nelle allineate baracche di legno
uomini ammassati per spremerne il lavoro
non possono ricevere amici -
quattro in una stretta stanza
pagando settantacinque marchi al mese
ciascuno, uomini soli.
- Verboten -
-Perché verboten?
- Perché non si può -.

Iugoslavi italiani portoghesi greci
turchi spagnoli sono venuti qui a cercare
il mondo sviluppato.
Se si fa una questione, ci si perde il tempo.
Anche se non possiamo fare la nostra vita
noi non ci possiamo niente
se protestiamo ci buttano via
e chi dà da mangiare ai bambini
alle famiglie che aspettano lontano?

Là si lavorava sconfitti
chi ci ha mangia
chi non ci ha può morire,
qui si mangia e si avanza qualche soldo
ma si resta sconfitti in altra maniera.
Se questa gente si organizza
trova lavoro nella sua terra,
e non solo il lavoro.

Parlare al direttore del lager?
- Verboten -
- Warum verboten? -
- Verboten -
Ma perché verboten? -
- Alles verboten -

Questo era un lager di prigionieri -
e questo è il mondo democratico,
questo è il mondo nuovo.
Dalla mattina alle cinque alla sera alle sei
calcolano otto ore -
questo il mondo dei calcolatori elettronici?"

da" L'odore del fumo


Accusandolo antidemocratico
lo mungono insistendo fino al sangue.


da In questo frammento


Non le tue nere lacrime
su me sepolto: coerente
sputa.


da In questo frammento


Ti detesto, New York
non perché città
(eppure nel rugginoso carcame
tra il luccicore opaco delle foglie
rigide, senza umore, semi intensi
germogliano):

perché credi di esserlo.



Dal vuoto umoso degli steli erbosi
da guaine annodate a incollonarsi elastiche
prati e boschi iniziano le canne
d'organo.

da In questo frammento


Tra chiazze di sangue sull'asfalto
macule scivolose di vomito
ululo minaccia lamentoso rogna
profonda, gente agitata
con un cappio al collo o una catenella
tra grinte di grattacieli
schiva contra cupa.



(Un vecchio nella strada di Trappeto ripeteva
tirandomi la maglia, non capivo,
"ci sono le anatre":
con la diga, annunziava
pure le anatre sanno il nuovo lago
a inverdire la terra -
mai restate
ora fiottano in acqua confidente)



Si incrociano macchine inseguendosi
strette sfrisano rabbiose
frenano a strappo sussultano
fischietti trivellano orecchie ognuno tenta
vendere qualcosa
chi non si droga è anormale.


da In questo frammento


Una collaudata ricetta per asservire:

suadere il nudo è osceno,
volgare il genere

preziose le scatole stampate
dal garante dell'ordine -

il rivoluzionario, spento
è più sicuro.



Per rimanere servi:

annegare la rabbia in lamentele

tentare senza rischio di pescare
paradisi privati -

continuando adulare
il pene del padrone.




Per ogni caso
a intombare affioranti rimorsi
di privati rapporti
invelena gli sciami delle api.



da In questo frammento

Eros Alesi | Ciampino 1951 – Roma 1971

Este joven adolescente romano fue muy conocido por los seguidores del movimiento underground milanés de los ‘60, el cual se centraba alrededor  de la revista Mondo beat, dirigida por Melchiorre Gerbino. En sus textos se puede vislumbrar como la fuerte adicción a las drogas y al alcohol lo condujeron hacia un espacio sociológico, geográfico, corpóreo, simbólico y existencial de cualidades ambiguas, al tiempo duro y vulnerable, traumático y liviano, corriente y extraordinario, tenso pero cotidiano, finalmente precario, articulado en la periferia socioeconómica y en las sombras de la sospecha, la pobreza, el estigma y la muerte.

QUERIDO PAPÁ         



Querido papá Tú que estás ahora en las pasturas celestes, en las pasturas terrenas, en las pasturas marinas. Tú que estás ahora en las pasturas humanas. Tú que vibras en el aire. Tú que amas a tu hijo Ales! Bros. Tú que has llorado por tu hijo. Tú que sigues su vida con tus vibraciones pasadas y presentes. Tú que eres amado por tu hijo. Tú el único que estaba en él. Tú a quién llaman muerto, ceniza, mundicia. Tú que eres mi sombra protectora. Tú a quien amo en este momento y siento más cercano que cualquier cosa. Tú que eres y serás la fotocopia de mi vida. Que tenía 6-7 años cuando te veía Hermoso-fuerte-orgulloso-seguro arrogante, respetado y temido por los demás, que tenía 10-1 1 años cuando temiraba violento, ausente, malo, que te veía como un ogro, que te consideraba un Bastardo porque golpeabas a mi mamá. que tenía 13-14 años cuando yo veía que veías perder tu papel. que yo veía que veías el surgimiento de mi nuevo papel, del nuevo papel de mi madre. que tenía 15 años y medio cuando yo veía que veías los litros de vino y las botellas de coñac que aumentaban espantosamente. que yo veía que veías que tus miradas ya no eran hermosas -fuertes orguUosas, fieras, respetadas y temidas por los demás. que yo veía que veías alejarse a mi madre, que yo veía que veías el inicio de un normal, dramático desmoronamiento. que yo veía que veías los litros de vino y las botellas de coñac aumentando considerablemente. que tenía 15 años y medio viendo que veías que yo escapaba de casa, que mi madre escapaba de casa. que tú querías representar al Duro. que no tuviste ninguno. que te quedaste solo en una casa con dos cuartos, más servicios, que los litros de vino y las botellas de coñac siguieron aumentando.
que un día, que el día, en el cual viniste a sacanne de los separos secretos de Milán, vi que te veías solo, que tú querías a tu mujer o a tu hijo o a los dos en aquella casa con dos cuartos más servicios, que he visto que veías que estabas dispuesto a todo, con tal de recuperarnos. que he visto que has visto tu mano tendida en señal de paz, de armisticio. que he visto que has visto sobre tu mano un esputo. que he visto que has visto tus ojos, lagrimeando soledad incrustada de sangre masoquista, punitiva. que he visto que tú has visto el deseo de querer castigar tu vida.
que he visto que veías el deseo de no sufrir que he visto que veías los litros de vino y las botellas de coñac aumentando continuamente. que he visto que veías en aquel periodo tu vida futura. que supe que sabías que tu hijo era un drogadicto, que tu mujer esperaba un hijo de otro hombre (hijo que a ti no te quiso dar). que he visto que veías pasar 3 años, que he visto que veías que el día 9-XII69 no viniste a verme al manicomio porque estabas muerto. que ahora ves que veo que el primero eres tú. que juegas baraja con el descarte, haciéndote el descartado. Pero jugando, igualmente, que ahora ves que veo que te adoro, que te amo desde lo más profundo del ser.
que ahora ves que yo veo que mi madre se lamenta. ALESI FELICE PADRE DE ERGS ALESI ERGS que ves que yo veo que he huido una vez más hacia la soledad. que tú ves que yo veo sólo una gran, grandísima negrura, la misma negrura que yo veía que tú veías. que seguirás mirando lo que veo.

QUERIDA, DULCE, BUENA...


Querida, dulce, buena. . . Querida, dulce, buena, humana, social, mamá morfina. Que tú, solamente tú, dulcísima mamá morfina, me has querido bien, como yo quería. Me has amado totalmente. Yo soy el fruto de tu sangre. Que solo tú has logrado que me sienta seguro. Que tú has logrado darme el cuantitativo de felicidad indispensable para sobrevivir. Que me has dado una casa, un hotel, un puente, un tren, un portón, y los he aceptado; que me has dado todo el universo amigo. Que me has dado un rol social, que pide y da. Que a mis 15 años acepté vivir como ser humano, “hombre”, sólo porque estabas tú, que te ofreciste a crearme por segunda vez. Que me enseñaste a dar los primeros pasos. Que aprendí a decir las primeras palabras. Que sentí los primeros sufrimientos de la vida. Que experimenté los primeros placeres de la nueva vida. Que he aprendido a vivir como siempre soñé vivir. Que he aprendido a vivir bajo los innumerables cuidados y atenciones de mamá morfina. Que jamás podré renegar de mi pasado con mamá morfina. Que tanto me ha dado. Que me ha salvado del suicidio o de la locura que casi habían destruido mi salvavidas.
Que hoy 22-XII-1970, que aún puedo gritarle a los demás y a mí mismo, a todo lo que es fuerza noble, que nada ni nadie me ha dado tanto como mi benefactora, protectora, mamá morfina. Que tú eres infinito amor, infinita bondad. Que yo sólo te dejaré cuando esté maduro para la muerte amiga o cuando esté tan seguro de mis fuerzas para lograr estar en pie sin las potentes vitaminas de mamá morfina.

QUE ROMA





Que Roma Que Roma. Que el paisaje desde el tren a Milán. Que la frontera suiza. Que ocho días en Milán. Que de nuevo en Roma. Que cansada, desesperadamente otra vez en Roma. Que el loco estado de ansia debido a una cruda de Ritalín. Que de nuevo sin biombos que cubran mi ser. Que me encuentro de nuevo frente al ambiente —a mi ser. Que el ambiente es el ser que soy. Que estoy epilépticamente cansado. Que estoy epilépticamente cansado de un día de serenidad y tres de locura consciente, de ansia bastarda. Que me hace dudar de la veracidad de mi historia pasada, del credo actual. Que la alegría y el interés de vivir ya pasaron. Que el tedio, la monotonía, el cansancio de vivir gobiernan mi forma de ser y mi vivir. Que la bola rebota en tiempo vibracional. Que las ondas corren, van y vienen, salpican, brotan, se lanzan, aceleradísimas, rebotan, vibran, oscilan con la velocidad del estímulo del instinto. Que espero en la sala cinematográfica de mi cráneo aparezca una imagen, una escena que unte sobre mi ser un estrato de serenidad, de paz, móvil
viajante, no paz vegetativa. No estado dimensional apático al cual endilgarle auto sugestivamente la etiqueta de paz.

OH QUERIDA. OH SEÑORA MUERTE



Oh querida. Oh señora muerte Oh querida. Oh señora muerte. Oh serenísima muerte. Oh invocada muerte. Oh pavorosa muerte. Oh indescifrable muerte. Oh extraña muerte. Oh viva la muerte. Oh muerte que es muerte. Muerte que marca el alto a esta saeta vibrante.

QUE TÚ EN TODOS LOS CAMINOS...


Que tú en todos los caminos. . . Que tú en todos los caminos y callejones del mundo, que yo en un manicomio o en una cárcel de cualquier ciudad del mundo. Que dos veces se ha interpuesto esta triste realidad y otras tantas he corrido en tu mágica y misteriosa casa, el oriente, y las dos veces he vuelto a abrazarte con todo el amor que tú me enseñaste a tener. Que ahora he salido de un manicomio, por tercera vez y por una tercera y forzada separación de ti, MAMÁ MORFINA. Que estoy seguro, que estoy casi seguro de que pronto podré abrazarte de nuevo. Que a las dos y media del 23 de diciembre de 1970, gente que habla de mi conversación, conversación sólo mía, que sólo yo y mamá morfina conocemos, que sólo yo y ella hemos llevado adelante en la conversación de verdades nuevas, mías y para mí, como la de amar a Giorgio. Como la de dos que buscan en el cuarto de alguien que se personifique en él.