MUJERES POETAS DE PALESTINA





La Ocupación israelí de Palestina tiene un aliado estratégico en las políticas de normalización cuidadosamente diseñadas por el Gobierno de Israel. La normalización pretende borrar la historia, el derecho internacional y la noción misma de justicia para consumar a nivel internacional el estado de cosas interno: Israel es la sola realidad, y los palestinos, si acaso, un apéndice molesto, y con fecha de caducidad.

del libro al cuidado de Héctor A. González V., Poesía Palestina. Mujeres poetas Palestina, Caracas, Fundarte, 2015.

Rafeef Ziadah

NOSOTROS ENSEÑAMOS VIDAS, SEÑOR



Hoy,
Mi cuerpo
Fue una masacre televisiva.
Hoy,
Mi cuerpo
Fue una masacre televisiva,
Que tuvo que adaptarse
A clips de sonido
Y limitación de palabras.
Hoy,
Mi cuerpo
Fue una masacre televisiva,
Que tuvo que adaptarse
A clips de sonido
Y limitación de palabras,
Lo suficientemente
Rellenadas con estadísticas,
Contadores, medidas, respuestas,
Para las que he tenido
que perfeccionar mi inglés
y he aprendido mis resoluciones
de las Naciones Unidas
pero aun así,
él me ha preguntado:
Srta. Ziadah,
No piensa que todo se arreglaría
Si dejasen de enseñar tanto odio a sus niños?»
Pausa.
Busqué dentro de mí la fortaleza
Para ser paciente,
Pero la paciencia
No está en la punta de mi lengua
Mientras las bombas
Caen sobre Gaza,
La paciencia simplemente
Se ha escapado de mí.
Pausa.
Sonrío.
Nosotros enseñamos vida, señor.
Raffeef
Recuerda sonreír.
Pausa.
Nosotros enseñamos vida, señor.
Nosotros, los palestinos,
Enseñamos vida
Después de que ellos
Hayan ocupado el último cielo.
Nosotros,
Enseñamos vida
Después de que ellos
Hayan construido sus asentamientos
Y sus muros del Apartheid,
Después del último cielo.
Nosotros enseñamos vida, señor.
Pero hoy,
Mi cuerpo
Fue una masacre televisiva
Fabricada para adaptarse
A clips de sonido
Y limitación de palabras.
Pero, danos tan sólo
Una historia
Una historia humana
Sabes,
Esto no es política
Nosotros tan sólo queremos
Hablarle a la gente sobre ti y tu gente
Así que, danos
Una historia humana
No menciones las palabras
Apartheid y ocupación
Esto no es política
Tienes que ayudarme,
Como periodista
A ayudarte a contar tu historia,
La cual no es una historia política.
Hoy,
Mi cuerpo
Fue una masacre televisiva
¿Qué hay si nos das la historia
De una mujer en Gaza
Que necesita medicación?
¿Qué hay acerca de ti?
¿Tienes «los huesos suficientemente rotos»
Para cubrir a su hijo,
Entregarme a tu muerto,
Y dame la lista de sus nombres
En un límite de 1200 palabras?
Hoy,
Mi cuerpo
Fue una masacre televisiva
Fabricada para adaptarse
A clips de sonido
Y limitación de palabras
Y movido por aquellos insensibles
A la sangre de terroristas.
Pero ellos lo sienten.
Lo sienten
por el asedio sobre Gaza.
Así que les di las resoluciones
De las Naciones Unidas,
Y las estadísticas,
Y lo condenamos,
Y lo lamentamos,
Y lo rechazamos.
Estos no son dos bandos iguales:
Ocupante y ocupado,
Y un centenar de muertos,
Dos centenares de muertos,
Y un millar de muertos
Y entre medio
De este crimen de guerra y masacre,
He construido palabras
Y una sonrisa no exótica,
Sonrisa no terrorista,
Y conté y reconté,
Un centenar de muertos,
Dos centenares de muertos,
Un millar de muertos,
¿Hay alguien ahí afuera?
¿Habrá alguien que escuche?
Desearía poder plañir
Sobre sus cuerpos,
Desearía simplemente
Poder correr allí,
a cada campo de refugiados
y sostener a cada niño,
taparles los oídos
para que no tuvieran que escuchar
el sonido de las bombas
por el resto de sus vidas,
como yo hago.
Hoy,
Mi cuerpo
Fue una masacre televisiva,
Y déjenme decir:
Que no hay nada
Que sus resoluciones
De las Naciones Unidas
Hayan hecho jamás
Sobre esto.
Y ningún clip de sonido,
Ningún clip de sonido
Que haga,
No importa cuán buen inglés tenga,
Ningún clip de sonido
Ningún clip de sonido
Ningún clip de sonido
Ningún clip de sonido
Les devolverá a la vida,
Ningún clip de sonido,
Arreglará esto.
Nosotros enseñamos vida, señor
Nosotros enseñamos vida, señor
Nosotros, los palestinos,
Nos levantamos cada mañana
Para enseñarle al resto del mundo
Vida, señor.

HADEEL



Hadeel tiene nueve.
no, disculpen,
Hadeel tenía nueve años.
Un funcionario israelí dijo que lamentan

              [su muerte
«Pero el terrorismo se tiene que acabar,
los misiles se tienen que acabar,
la resistencia se tiene que acabar»
o continuarán, continuaran, continuarán,
bombardeando a Gaza,
hasta que renunciemos a la poca dignidad
      [que nos queda.
Hasta que elijamos a quién ellos quieren,
firmemos lo que ellos quieren y
muramos, muramos, muramos en silencio
como ellos quieren.
Sonríen y lamentan la muerte como un

        [accidente ocasional
y lamentan cómo los niños palestinos mueren
en una cámara de tortura colectiva: Gaza.
ven…
la seguridad de Israel es absoluta y
está escrita con sangre
y con tapadoras
y el arte de las mujeres voceras
porque la muerte es más tolerable si viene

             [de una mujer
la muerte, me dicen,
es más cortés y elegante si viene de una mujer.
¿Y quién,
quién le dirá a la madre de Hadeel
ocupada horneando pan y za’atar
que las palomas no volverán a volar sobre Gaza,
las palomas no volverán a volar sobre Gaza.
Hadeel se ha ido
y su hermano Ahmed perdió la vista.
Las palomas… las palomas, no volverán

          [a volar sobre Gaza.
Hadeel…
Ninguna plegaria que recuerde
ninguna plegaria que recuerde
o que más o menos recuerde
te traerá de vuelta.
ninguna plegaria que busque dentro de mi

                [interior
te traerá de vuelta.
Mientras te envuelves en relatos de Palestina
te escondes bajo tu cama
esperando al próximo soldado
que tire abajo tu puerta,
para expulsarnos de una historia
que cargamos sobre nuestras espaldas.
Hadeel… Hadeel… Hadeel…
¿Quién?
¿Quién de ustedes le dirá a Hadeel que nada
cambio el día que ella murió?
La siguiente reunión…
el próximo tren…
La siguiente reunión…
el próximo tren…
ni una pausa… ni una lágrima.
¿Merece esto un comunicado de prensa?
¿merece esto un comunicado de prensa?
sólo la perdida de otro palestino
¿merece esto un comunicado de prensa?
la solidaridad desde lejos como una broma

              [de mal gusto
una mala historia para contarle a un niño.
Pero las palomas
las palomas no vuelan sobre Gaza nuevamente
las palomas no vuelan sobre Gaza nuevamente.
Hadeel se ha ido para siempre.
Se ha ido.
No hay palabras finales
sólo un vacío en el corazón de su madre
sólo un vacío en el corazón de su madre.
Y me dicen…
continúan diciéndome,
«No llores por los mártires
no llores por los mártires
continúa la lucha
continúa la lucha
continúa la lucha»
pero por Hadeel
por Hadeel denme tan solo un momento

              [de silencio
dame un momento de silencio…
No.
Denme un momento de sincera resistencia,
Sincera resistencia,
así podrán mantener la poca dignidad que

               [les queda
Por Hadeel.


Fadwa Tuqan

A CRISTO



Señor, gloria de los universos
Este año en tu cumpleaños
Toda la alegría de Jerusalén ha sido crucificada
¡Todas las campanas, Oh Señor
Están en silencio!
Por dos mil años,
No han estado en silencio en tus cumpleaños,
A excepción de este año
Las cúpulas ahora están de luto
Lo negro está envuelto en negro
En la Vía Dolorosa,
Jerusalén es azotado
Bajo la cruz
Está sangrando
En las manos del verdugo.
El mundo es inflexible ante la tragedia
La luz se ha apartado de ese despiadado

           [maestro perdido
Que no encendió una vela
Que no derramó una sola lágrima
Para lavar las penas de Jerusalén
Los labradores han matado al heredero,

              [Oh Señor,
Y usurpado la vida.
Los labradores mataron al heredero, mi Señor
El pájaro del pecado se ha dispersado
Dentro de los pecadores del mundo
Y voló a profanar la castidad de Jerusalén
Qué maldito diablo es,
Odiado incluso por el Diablo.
Oh, Señor, gloria de Jerusalén
Fuera del pozo de agonía
Fuera del abismo
Fuera de los recovecos de la noche
Fuera del horror
El gemido de Jerusalén asciende a ti
Misericordia, Señor
¡Libérale este cáliz!

MI CIUDAD ESTÁ TRISTE



El día en que conocimos la muerte y la traición,
se hizo atrás la marea,
las ventanas del cielo se cerraron,
y la ciudad contuvo sus alientos.
El día del repliegue de las olas; el día
en que la pasión abominable se destapara el
          [rostro,
se redujo a cenizas la esperanza,
y mi triste ciudad se asfixió
al tragarse la pena.
Sin ecos y sin rastros,
los niños, las canciones, se perdieron.
Desnuda, con los pies ensangrentados,
la tristeza se arrastra en mi ciudad;
el silencio domina mi ciudad,
un silencio plantado como monte,
oscuro como noche;
un terrible silencio, que transporta
el peso de la muerte y la derrota.
¡Ay, mi triste ciudad enmudecida!
¿Pueden así quemarse los frutos y las mieses,
en tiempo de cosecha?
¡Doloroso final del recorrido!
DETRÁS DE SUS PAREDES
Una injusta mano lo ha construido
y permanece de su tamaño
como una eterna miseria.
He visto sus melancólicos muros,
desgastados y deteriorados por las largas

           [centurias, gritando:
¡Tú me quitas la luz y la libertad,
pero no podrás extinguir en mi corazón
la chispa de la esperanza!
Maldito, existirás para sofocar cada sueño
que se regenera en la medida que se alimenta.
Mi corazón nunca dejará de soñar
incluso si esta celda se cerrara para siempre.
Si mil cadenas me atan
tantas fantásticas alas me harán volar.
Maldeciré a cada persona y las de tu futuro por

            [el tiempo que pueda.
Porque no me doblegará, nunca seré silenciado
delante de la furia.
Nunca dejaré de ser libre.
Voy a cantar los deseos de mi espíritu,
incluso si vas a aplastarme con cadenas.
Mi canción manará a raudales desde el fondo.


Suheir Hammad

RUPTURA EN RACIMO



Toda la Historia Sagrada, prohibida.
Libros no escritos predijeron el futuro,
proyectaron el pasado,
pero mi cabeza desenvuelve lo que parece no

                [tener límite,
la violencia creativa del hombre.
¿Qué hijo, el de quién, será?
¿Qué hijo varón perecerá un nuevo día?
La muerte de nuestros niños nos impulsa.
Acariciamos cadáveres.
Lloramos mujeres, es complicado.
A las putas les pegan a diario.
Se obtienen beneficios,
se ignora a los profetas.
Guerra y diente esmaltaron, echaron sal,

          [a infancias de limón.
Todos los colores corren, nadie es firme.
No busques sombra detrás de mí.
La llevo dentro.
Vivo ciclos de luz y oscuridad.
El ritmo es mitad silencio.
Lo veo ahora, nunca fui una y no la otra.
Enfermedad, salud, violencia tierna:
pienso ahora que nunca fui pura.
Antes que forma, fui tormenta, ciega,

         [tonta —aún lo soy.
La Humanidad se contrae ciega, maligna.
Nunca fui pura.
Niña consentida antes de madurar.
El lenguaje no puede reducirme.
Experimento de manera exponencial.
Todo es todo.
Una mujer pierde 15, puede que 20, miembros

               [de su familia.
Una mujer pierde seis.
Una mujer pierde su cabeza.
Una mujer busca en los escombros.
Una mujer se alimenta de basura.
Una mujer se pega un tiro en la cara.
Una mujer le pega un tiro a su marido.
Una mujer se amarra.
Una mujer da a luz a un bebé.
Una mujer da a luz a las fronteras.
Una mujer ya no cree que el amor la encontrará

                  [algún día.
Una mujer no lo creyó nunca.
¿Adónde van los corazones de los refugiados?
Rotos, insultados, colocados en un lugar de

              [donde no son,
no quieren que no se les vea.
Enfrentados a la ausencia.
Lloramos al otro o no significamos nada de nada.
Mi espina se curva en espiral.
El precipicio corre hacia y desde los seres

              [humanos.
Dejamos atrás bombas de racimo.
Minas de facto.
Dolor en llamas.
Cosecha de tabaco contaminado.
Cosecha de bombas.
Cosecha de dientes de leche.
Cosecha de palmas, humo.
Cosecha de testigos, humo.
Resoluciones, humo.
Salvación, humo.
Redención, humo.
Respira.
No temas a lo que ha estallado.
Si has de temer, teme a lo que no ha explotado

                    [aún.


Nathalie Handal

EN BUSCA DE LA MEDIANOCHE



Él besó mis labios a la medianoche
Yo lo permití
Él me quitó la blusa
Yo lo permití
Él me quitó el sostén
y tocó mis senos
Yo lo permití
Él me quitó los pantalones
Yo lo permití
Me quitó mis prendas íntimas
y me miró, de pie
en este cuarto extraño, oscuro
blanco y negro.
Yo lo permití
Una pequeña luz se desvaneció
en la ventana
vi brevemente
la ciudad donde vivimos,
pero no conocemos…
Luego él se equivoca
al pronunciar mi nombre
y yo lo detengo…
Le pregunto si alguna vez
ha sido exiliado o encarcelado
si alguna vez ha enviado
cartas a una mujer antes
amada pero que jamás
habrá de ver otra vez
si piensa que se puede regresar
a un amante aun si
el amor ya no fuera posible
una segunda vez,
le pregunto si acaso
había asaltado una pequeña tienda de víveres
o robado el pan de un campesino,
o si acaso había cruzado
los mares, costas y montañas
aun incapaz
de llegar.

MURO CONTRA NUESTRO ALIENTO



Cada día, una hora más cruel
la esgrima de corazones apenas palpitando,
el pálpito de hojas en nuestros jardines secos
el calor en Gaza, en Jericó,
manteniendo sueños que jamás tuvimos tiempo

                 [de recordar
una anciana intentando revivir
cualquier fantasía posible,
otra pensando en su esposo
perdido en lo inimaginable,
hombres sobre alambres de púas que dejan
de responder cuando gritamos sus nombres,
demasiado atareados,
intentando cruzar el punto de inspección,
mientras otros beben té,
las mujeres hablan de toques de queda,
mientras una madre pregunta
qué le dirá al niño que lleva adentro
que ella desearía que no viniera.
Somos testigos del octubre en llamas,
y cada mes siguiente es igual,
las calles por las que caminamos
nos recuerdan quiénes somos y lo que ellos
jamás harán de nosotros…
Retratos humanos en esquinas
que olvidamos mirar u olvidamos alcanzar…
fotografías pegadas en muros como si
pertenecieran a ninguna parte.
Un novio y una novia forzados a casarse
en cualquier lugar menos donde era debido,
y aun así, seguimos preguntando:
¿cuál victoria apaga las velas?
¿cuál mar habla de otro mar?
Aun si levantan el muro
más allá de nuestro alcance
sólo conocemos un hogar,
aun si cada vez tomamos rutas distintas
los árboles nos guían,
el viento nos guía
el sol y la luna nos guían
y cuando llegamos hallamos los libros
que no podemos dejar de leer,
los bordados hechos por los refugiados,
la cocina donde vivimos nuestras vidas
una propuesta de matrimonio,
una muerte,
un nacimiento
y cada día mientras colamos nuestro café
nos saludamos adecuadamente
y expulsamos el muro de nuestro aliento.


Naomi Shihab Nye

PEQUEÑOS FLOREROS DE HEBRÓN



Inclina sus bocas abiertas al cielo.
Azul turquesa, ámbar,
un verde profundo con el asa torcida,
cántaro no más alto que dos pulgares,
de labios diminutos y gracioso talle.
Aquí ponemos las flores pequeñas,
las que hubieran permanecido invisibles
en la tierra suelta a orillas del camino:
brotes de suculento romero,
arcos de menta.
Crecen para adentro en el centro de la mesa.
Aquí nos entregamos a la vida menor,
hilo, hálito, fragmento.
Y se curva. Espera el día entero.
En lo que el pan se enfría
y los chamacos abren sus pardos cuadernos
para trazar una letra que parece
chimenea que sobresaliera de una casa.
Y los titulares de hoy ¿qué dicen?
Nada acerca del pétalo más chico
perfectamente acomodado dentro del pétalo

                 [grande,
o de la manera en que el cristal colorido filtra
          [la luz.
Hombres y muchachos, en oración mientras

[morían,
abandonaron su epidermis.
El entero alfabeto de lo viviente,
cabezas y rabos de palabras,
frases, la manera de decir
«Ya’Ala» cuando se sobresaltan,
o «ya’ani» por «quise decir».
Un vidrio estrellado brilla aún
bajo los pies.
Pero el niño de Hebrón duerme
entre el ruido en sordina de sus hermanos

               [que caen
y la larga tristeza del rojo.


Nidaa Khoury

TRIGO SAGRADO



Un lugar excava hondo en ti
y toca para ti la música de la Primera Guerra

                [Inhumana.
El musgo te llena con anhelos
de reposar en un templo en orden decorado

                [con rosas.
Las puntas de tus dedos exudan cera sin quemar.
La virginidad pasa junto a ti,
lanzando una maldición sobre ti.
Oh, tonto,
extiende tus mangas
y ultímate tú mismo en la oscuridad final,
ultímate tú mismo hasta las fechas y el pan,
ultímate tú mismo hasta el agua engañosa que

             [mora dentro de ti.
Oh tú que estás restringido por el conocimiento,
la gitana danzó con sus tobilleras hasta que la

       [morada del fuego se extinguió,
el palestino clama en su cautiverio hasta que

       [cava entre la morada del agua.
¡Oh ser humano, libérate!
¡Que el lugar se fragmente en tu copa!
¡Oh ser humano,
muere y deja que el Tiempo vague en tu tristeza!
Oh tonto,
regocíjate en tu vida arrancada a una muerta

                [Eternidad,
porque aquel que no conoce ni tristeza,
ni gozo pierde tanto Vida como Muerte.
Un lugar le enseña a la mujer acerca de su

            [cuerpo mientras,
el bosque del Tiempo respira aires de vino
desde el mercado del Jerusalén árabe,
arrancando el velo de sabiduría como la

             [inmundicia
de la condición humana es derramada por

[la noche.
Oh tonto,
todos los secretos del adorable
Tiempo yacen dormidos en tu miserable umbral,
un gato siamés te enseña las maneras burguesas

               [del conquistador
que acecha en tu pan.
Oh tonto,
ni la pasión de hablar ni la revolución pueden

                [seducirte.
Levántate,
oh combatiente,
y deja tu viejo cigarro,
carga el arma del sueño y las uñas del viajero

                 [a Belén,
hasta la caverna del profeta.
Álzate,
oh Luchador,
para que el hogar de la araña quede escueto
y la cera roja brote debajo de las puertas de

                [las casas,
álzate y recaptura el fuego del profeta
y que un nuevo niño brote de tu cara.

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